~~Ese día estaba muy nerviosa, sentía que el corazón se me iba a salir del pecho, pues vería al amor de mi vida, podría tocarla, besarla y si se diera la ocasión hacerle el amor como nunca lo haría.
 Antes de llegar al hotel, se me ocurrió llamarla para calmar un poco mis nervios, pues sabia que con solo escuchar su voz se me olvidara todo: Ella, Bueno¡ Yo, Hola mi amor, que haces? Ella, Esperándote con ansias, donde estas? ya vienes? Yo, Si ya mero, ando comprando unas cosas.
 Ella, Apúrale mamita que estoy muy nerviosa.
 Yo, Yo también lo estoy mi vida. Te amo.
 Ella, Te amo mi vida.
 Yo, Mamita. . ábreme la puerta.
 Ella, Queeeeeeeeeeee????? Ya estas aquí???? Yo, Si te estoy pidiendo que me abras la puerta es por algo mamita. Ábreme.
 Ella, No?????? Yo, No???????? Ella, No, no, no es que no te quiera abrir, pero no creo que estés aquí.
 Yo, Abre pues, solo así sabrás.
 En ese momento colgué mi celular al mismo tiempo que se abrió la puerta, apareció la mujer mas hermosa de mi vida, todavía con el celular en la oreja. Nos quedamos viendo, se quedo paralizada, parecía que el celular se le había quedado pegado en la oreja, accedí a romper el hielo y pase, la bese (un besos ligero en los labios), un momento de silencio se apodero de nosotras y rompimos en un tierno y largo abrazo, nunca dejamos de decirnos cuanto nos amábamos (y hasta la fecha no lo dejamos de hacer). Después de ese inolvidable abrazo nuestros rostros se fueron acercando poco a poco hasta que nuestros labios se juntaron en un beso que comenzó tierno y apasionado y termino en el beso mas cachondo de mi vida, las dos estabamos muy excitadas y nerviosas, ninguna nunca antes había estado con otra mujer, en la secuencia del beso termine en la cama con ella sobre mi, sentía que iba a explotar del placer que recibía al tenerla sobre mi en un movimiento sensual que consiguió a otro beso, beso que comenzó con nuestra relación sexual.
 Estabamos deseosas de amarnos y de darnos placer infinito, en el beso tan rico quede sobre su cuerpo, nos miramos fijamente y ella me tomo de las nalgas, sentí que explotaría en un orgasmo ya que era el primer contacto candente de nuestros cuerpos, comenze a besarla bajando por su cuello hasta llegar a sus bubis, al momento que comenze a besarlas pude percibir el primer gemido de mi amor al ritmo de un movimiento mas que sensual, me di cuenta de que le estaba gustando y a mi me estaba volviendo loca. Al momento de besar sus bubis recorrí su vientre con mi mano hasta su sexo. Un leve rose indirecto de mis dedos con su vulva la estremeció, sabia que lo deseaba, sabia que me pedía a gritos que la hiciera mía, sus gemidos y movimientos lo decían todo. Rápidamente me deshice de su ropa; el poder sentirla en su completa desnudes me hizo volar al cielo, era algo mágico, único e indescriptible; esa suavidad de dos pieles femeninas juntas, una excitación tremendamente pasional.
 Volví a subir, le abrí las piernas y me acomode en medio de ellas, la bese y comenzó un ritmo de vaivén entre las dos, nuestros sexos se rozaban levemente con el movimiento circular de nuestras caderas, me separe por un instante de ella para bajar y poner mi cara frente a su sexo, nunca imagine tener unos labios entre abiertos con una vulva palpitante deseando comerla, me acerque, le pase mi lengua, un gemido me volvió a la gloria, ella me tomo de la cabeza, quería que la comiera y eso hice, comencé a lamer, sus movimientos me daban el ritmo que ella deseaba, se detuvo un momento y me dijo, métemelo. , rápidamente entendí que quería que la penetrase con mi dedo, a lo que proseguí sin titubear, el ritmo fue aumentando conforme el paso de los minutos hasta terminar en un arrebatado, tierno y pasional orgasmo.