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Categoría: Incestos

Mi primera experiencia mi abuela Olga -3

Cuando regresaba a casa de clases me encontré a la señora Mónica amiga de mi abuela en el paradero del bus, me saludó muy amablemente preguntando por ella me dijo que tiempo que ya no la visitaba.



- Dile que no sea ingrata con las amigas y que tenemos mucho que conversar hijito.



Me lo dijo con una mirada rara a los ojos cuando llegó el bus le cedí el paso a ella para subir primero cosa que agradeció con una sonrisa y diciendo lo caballero que era. Había regular cantidad de pasajeros que iba en aumento a cada paradero que se detenía el bus subía más gente ahora la cercanía era más a ella, había un tipo que se había situado detrás de Mónica con intención de sobarle el enorme trasero que se manejaba.



Ella era cinco años menor que mi abuela de bonita cara de senos pequeños de regular figura pero si de un culo grande apetecible, ella se dio cuenta de lo que pretendía el hombre detrás de ella así que Mónica se ubicó delante de mí rápidamente, por más que intenté no pegarme a ella no pude por la cantidad de gente.



El contacto de sus nalgotas con mi verga hizo que al instante tuviera una buena erección avergonzado no sabía que decir y miraba a otro lado luego de unos minutos ella tiraba más el culo para atrás eso me puso peor sentía mí verga en medio de su culazo así que le habló al oído.



- Perdóneme Sra. Mónica no es mi intención Ud. sabe que la respeto mucho pero hay mucha gente acá.



- No te preocupes hijo si hay bastante gente y prefiero que seas tú que un desconocido además si puedo ayudarte en algo eso me hace sentir mejor.



Entre frenadas y el movimiento del bus hacia que la sobada a su rico culo se hiciera agradable ahora ella movía su trasero muy disimuladamente para evitar ser notado por los demás eso me dio confianza para también empujar por ratos mi dura verga sobre su culazo y terminar eyaculando sobre ella la gran cantidad de semen mojó mi pantalón y también a ella sobre su vestido.



Cuando llegamos a nuestro destino bajamos del bus estaba rojo de la vergüenza inmediatamente me cubrí la zona mojada con mi maletín y ahí vi mejor la humedad en su vestido y caminamos juntos las cinco calles hasta llegar a su casa ahí nos despedimos y cuando ya estaba por irme me dijo.



- No te olvides decirle a tu abuelita que venga a verme y dile que aun oportunidad de solucionar el problema ella me entenderá.



Algo confundido por sus palabras llegue a casa y me cambié de ropa aún estaba excitado así que busqué a Olga para que ayude a apagar mi calentura y la encontré dormida en su cuarto estaba con un vestido de algodón blanco delgado que también usaba para estar en casa ese culo ahora era mío y se veía muy bien así que al momento me quité toda la ropa y me eché a su lado y la abracé por detrás.



Fui subiendo su vestido hasta dejar al descubierto sus ricas nalgotas y sobe mi verga sobre ellas y cuando quise bajarle su calzón ella se despertó.



- Ah eras tú me asustaste Luis... ¿ya quieres almorzar?



- Si vengo con hambre pero primero quiero comerte a ti abuelita… no seas mala.



Ella intento levantarse de la cama pero yo se lo impedí y entre forcejeos logré quitarle el calzón y después su vestido como no llevaba brassiere quedó desnuda y lista para mí.



- Nooo Luis ya detente no puedes seguir así forzándome a tus caprichos... sabes que te quiero mucho pero no te puedes aprovechar de eso.



- Abuelita tú tienes la culpa me enseñaste lo rico que es estar con una mujer tú fuiste la primera y la única que tengo.



Mientras tanto la besaba por su cuello y senos mientras mis manos sobaban sus nalgas y vagina y no me detuve hasta que ella dejó de pelear y empezó a temblar cuando afloraron sus deseos también.



Bajé a su vagina y empiezo hacerle sexo oral sus labios vaginales e hinchados sabían delicioso sus gemidos comenzaron muy débiles para luego aumentar en veces y volumen.



- Hummm… huuuumm.... huuuum...



Hice un giro y termino listo para que también ella pudiera chupar mi verga así que estábamos en un 69 primera vez que lo hacíamos ya para eso ella estaba muy excitada y también empezó a chupar y lamer mi sexo desesperadamente hasta lograr que eyacule por completo en su golosa boca tragando todo mi semen hasta la última gota.



Después de unos segundos ella también llegó al clímax y mojó mi cara y boca con sus jugos vaginales.



Luego de recuperar el aliento la abracé y le cuento que me encontré con su amiga Mónica y le doy su mensaje y también le dije que me veía media rara entonces ella bajo la mirada y preguntó si algo más dijo.



- No sólo eso ah también olvidaba cuando estaba por irme dijo que aún había oportunidad de solucionar el problema que tu sabrías a que se refería… ¿Dime que quería decir con eso abuela?



Al inicio no me quiso decir pero luego de tanto insistir porque noté en ella un nerviosismo me dijo el motivo que cuando encontró esa revista gay en mi poder no sabía qué hacer y como estaba preocupada y ella es su mejor amiga después de pensarlo mucho se lo contó.



- Pero abuela como se te ocurre hacer eso ahora entiendo porque me veía así... ¿Y le has contado que ahora hacemos el amor los dos?



- Nooo como se te ocurre jamás lo haré es mi amiga pero tengo mucha vergüenza que pensaría de mí, ella fue la que me dio la idea de buscar una mujer para que te ayude pero luego te vi tan confundido sabes que tú eres mi responsabilidad y solo estamos tu yo acá así que pesó más mi amor por ti que la razón y ahora es demasiado tarde para volver atrás.



En mi mente me decía que debería agradecer a Mónica porque de alguna manera hizo que mi abuelita se atreviera ayudarme y me complazca hasta ahora todo lo que le pedía en el sexo y ahora que había sentido su calor y culo bien merecido tenía llegar a su casa con el vestido manchado de mi semen.



Ahí tuve la idea que mi abuela le dijera que aún no había encontrado a nadie para ayudarme y le pidiera si era posible que ella lo haga por la amistad que se tenían y confianza yo sabía que Mónica era divorciada y solo tenía un hijo que era militar y solo venía los fines de semana a verla.



Cuando se lo planteo a Olga se me quedo mirando unos segundos y me pregunto si me gustaba ella algo celosa, pero le recordé que ella misma me dijo que buscaría a alguien para ayudarme porque ella es mi abuela y no podíamos seguir teniendo sexo.



Y siempre estaré agradecido por lo que hizo ella ''curarme'' y ahora me gusten las mujeres y nadie lo sabría nunca, luego lo pensó y me dijo que iría a visitarla pero no me prometía nada.



Mientras hablamos ella me acariciaba mi pene logrando volverlo a tener listo para seguir cogiendo así que me subí sobre ella y la penetre su vagina estaba aún mojada y caliente y empiezo a bombear sus tetas se movían al ritmo de la cogida luego la puse piernas al hombro.



- Que ricoooo... abueeeelita... muchas gracias ahhh... ahhh...



- Sigueeeee, así... así no pares métemelo toditooo… ahhh… ahhh... te quierooo muchooo… ahhhh… aggg…



Yo obedecí a mi abuelita que pedía más y más pinga y se lo metía y sacaba con fuerza hasta hacerla gritar de placer.



- Ayyy... ayyy... así ma más...



Hasta que grité también y eyacule dentro de su chucha caliente y caí sobre ella exhausto y agitado y ella me abrazo muy fuerte con todo su amor hacia su nieto y ahí quedamos abrazados.


Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
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