Adrian y yo tuvimos sexo el Viernes pasado en el piso de su oficina cerca de las 10 de la noche cuando ya no habia nadie en el edificio. Hasta ahora no entiendo bien como es que llegue a ese punto y como me atrevi a hacerlo, nunca antes en mi vida me habia acostado con un hombre con el que no estuviera en una relacion. Esa noche me sentia diferente, quizas porque a los 25 anos creo que soy la unica de mis amigas que nunca habia tenido una aventura de una noche.
Me gusto y no lo voy a negar, me gusto la completa libertad e irresponsablidad emocional con que me revolque con Adrian en el piso de su oficina. EL encuentro no fue nada romantico, jamas lo podria describir como que "hicimos el amor". Mas bien lo describiria como un sexo casual, una cojida fuerte, agresiva y deliciosa. Yo estaba semivestida, con la falda subida hasta la cintura y con los tacos puestos. Adrian me tenia agarrada fuerte por las caderas y me penetraba mientras gemia y grunia al mismo tiempo. En un momento lo agarre fuerte por la espalada, le repeti varias veces "sigue sigue no pares" y tuve un orgasmo delicioso. Minutos despues el me empezo a penetrar mas bruscamente y lo senti que tuvo un orgasmo tambien. Lo hicimos con condon, jamas hubiera dejado que me la metiera sin un condon, sobre todo porque como dije al principio Adrian y yo solo somos conocidos dentro de la oficina.
Cuando terminamos ambos nos reimos, recoji mi calzon que estaba tirado por el piso, me lo puse y me baje la falda que la tenia subida hasta la mitad del cuerpo. No me arrepenti, tampoco me arrepiento ahora, creo que aventuras como esa son las que nos llevamos secretamente en la memoria y cuando tenga 40 anos algun dia me acordate y me reire discretamente.
Cuando me cruze con Adrian en la oficina este Lunes pasado el estaba un poco serio y me saludo rapidamente, creo que tenia miedo que yo lo siguiera buscando y quisiera una relacion con el. Pero la verdad es que yo tampoco quiero nada serio con el, se perderia la sensacion de aventura que tuvo esa noche, en mi memoria prefiero dejarlo exactamente asi como lo dejamos. Como una noche en que se me pasaron un poquito los tragos, un chico del trabajo me llevo con pretextos a su oficina y me cojio duro en el piso y contra los muebles de su oficina. Ese es el recuerdo que quiero llevarme en mi mente y por supuesto si algun dia me llego a casar, mi esposo nunca se enterara de esa aventura que solo quedara guardada en mi memoria.
muy buena aventura, el sexo esta hecho para disfrutarlo sin tantas trabas e ideas cucufatas, te felicito