Bueno, yo era joven cuando hice sexo oral por primera vez. Yo nunca me había masturbado pero sabia más o menos lo que era. Un día llegando del instituto encontré a mi hermana mayor en su habitación tirada en la cama con los pantalones bajados y su dedito tocando su chirlita y la otra mano pellizcando sus pezones. Enseguida supe lo que hacía y me fui deseando que no se hubiera percatado de mi presencia y siguiera sin cortarse pues yo sabia que daba mucho placer. Pero se dio cuenta y en ves de cortarse me dijo ''Hola cariño, has entrado sin mi permiso, ahora te voy a castigar con las torturas mas placenteras, anda ven aqui y arrodillate y comemelo.'' Me negué rotundamente pero ella corrió hacia mi y me puso mi cabeza por obligación a su concha. ''Lame oh si oh si no pares ahora hermanita, hazlo cabrona lame!''. Lamí sin parar, me gustaba oírla gemir de esa forma y me estaba empezando a exitar sin darme cuenta y me exitaba aun mas intentar apartar la cabeza y no poder y yo lamía y lamía. ''Esta bien, ahora vas a ver tu lo que les pasa a las que me molestan en mis momentos intímos''. I me lo dijo con voz melosa dandome un beso en la boca cuando aun estaba arrodillada. Nisiquiera me dejó levantar, me tumbo en el suelo y me bajo los pantalones. Luego, beso suavemente mi clítoris por encima de mis braguitas mojadas y se río. ''Estas mojada ¿eh? Sé que me odias, soy tu hermana. Ahora verás.'' Si, yo odiaba a mi hermana y eso me exitaba aun más, porque todo me lo hacía a la fuerza y yo era su esclava. Entro su dedito por las braguitas y paso su dedo por mi chirla y sentí una ola de placer. Emití un suave gemido y eso la puso aun más caliente. ''Oh si, gime zorra gime, ahora te vas a enterar''. Me levantó la camiseta y empezó a tocarme los dos pezones suavemente, por la puntita. Oh que sensacion tan placentera! Luego, sin parar de tocarme mis pezones con sus finos dedos, fue besandome el vientre hasta llegar otra vez a mi almeja. ''¿Te lo han comido nunca? ¿A que no pequeñaja?''. Le dije que no y me bajó mis braguitas. ''Lo tienes depilado! Y eso?'' Siempre lo había llevado así, odiaba los pelos. Y empezó a lamerme el clítoris, muy rápido. Yo gemía sin para y intentaba cerrar las piernas instintivamente pero no podía, me las había atado y me lo había dejado muy abierto. Siguió lamiendo y lamiendo muy rápido y tocando mis pezones mientras yo gemía sin parar hasta que antes de que llegara al orgasmo paró. ''Crees que se ha terminado aquí? No cielo, ahora lo hare muy lentamente, así dura más''. Yo le dije que no, que siguiera rapido y que me dejara llegar de una vez y que se lo suplicaba. Pero ella empezó a lamer poquito a poco la puntita de mi clitoris, suave pero sin parar, y cada vez que estaba a punto de llegar al orgasmo, paraba. Cuando llegué,fue una explosión de placer. Ahora cada vez que la molesto me hace de todo, sempre procuro molestarla.