Pasaron los días y mi tía y mi primo regresaron a su casa,mi madre aun se seguía triste y enojada,una tarde de domingo mis hermanas se fueron a la casa de mi abuela paterna,mi madre entro a mi pieza y sentándose en mi cama comenzamos a charlar yo pensé que seria un sermón mas,me pregunto si ya había estado con alguna chica y le respondí de que no,se quedo pensando y se saco la remera dejando solo su corpiño ,el cual me encantaba y a veces me lo ponía yo,le dije de que no era necesario pero no me escucho y coloco su mano sobre mi bulto el cual ya tenia cierto volumen,seguidamente se arrodillo en el piso y bajándome un poco el pantalon comenzó a chupármela,rato después retire mi pija de su boca y ella se fue a su pieza donde comenzó a llorar lo cual me dio pena y fui a su pieza ,se encontraba aun semi desnuda al borde de la cama,me acerque y comencé a acariciarle la cabeza a lo que respondió bajándome el pantalon y comenzó a chuparme la pija,lentamente la acaricie y le desabroche el corpiño,luego me arrodille en el piso y mientras terminaba de retirarle el corpiño fui besándole los hermosos pechos bajando a su ombligo mientras se recostaba,y acomodaba en la cama,mi boca llego hasta su linda bombachita color piel de la cual se escapaban algunos pendejos,continué besándola sobre su bombachita la cual se comenzó a humedecer en su entre pierna,sus manos acariciaban mi cabeza con ternura materna,comencé a retirarle la bombacha y su peluda vagina quedo en mi boca transmitiéndome su calor,( jamas chupe una concha pero mi padre me había dicho como) así que como un juego comencé a besarla y pasarle la lengua para continuar chupándosela pronto sus caricias maternas se transformaron en fuertes y excitadas manos que presionaban mi cara en su vagina hasta que sentí su aroma femenino y supe que lo hacia bien,luego se acomodo en la cama y separando sus piernas entre en su interior,su concha apretaba mi pija y la sensación que me produjo jamas la olvidare.,tomo mi cara y la apretó contra sus pechos a los cuales mame y chupe con máxima calentura olvidándome de que era mi madre.