Mi nombre es Carlos y esta historia es la pura verdad. Me ocurrió cuando tenía 13 años. En aquella época mi pene ya se había desarrollado lo suficiente pues era casi como es ahora. Tuve que irme a vivir una temporada con unos tíos y sus hijas que ya tenían alojada asimismo a otra prima que llamaremos.... digamos "Paula” . Paula tenia 16 anos en ese momento. las hijas de mis tíos tenían entonces 1 y 3 años. La prima Paula tenia un cuerpo precioso pero era algo bajita de estatura aunque estaba buenísima y a mí me encantaba espiarla y me hacía un montón de pajas cada vez que alcanzaba a verle un esbozo de teta o sus soñadas braguitas blancas. Una tarde mis primas y mis tíos, tuvieron que salir por diversas causas y, aunque me invitaron, alegue dolor de cabeza para quedarme solo en casa. En realidad quería estar solo para hurgar entre las cosas de Paula para oler sus braguitas y tocar sus sujetadores sin que nadie me estorbará. Ya había hecho mi incursión en la habitación de Paula y estaba en salón viendo la tele cuando esta regresó sola. Nada más llegar, Paula se fue a su cuarto a ponerse mas cómoda. Regreso a la sala con una falda y una blusa blanca. Se notaban los pezones marrones y erectos y parecía no llevar braguitas. Estaba seguro que había notado mis andanzas entre su ropa intima y parecía un poco excitada pero yo traté de hacerme el despistado no se fuera a enfadar conmigo. En un momento dado y cuando no habían pasado tres minutos desde que se estará a mi lado, sin mediar palabra cambió el canal que yo estaba viendo. Oyeee! Le dije- ¿qué haces?. Nada solo quiero ver otra cosa- me dijo. Me levante y me dirigí a ella a quitarle el mando y ella se acurrucó guardándoselo entre las piernas. Traté de quitárselo y entre juegos y veras, mi polla se me puso tope no aguantaba más. No sabía que hacer pero, sorprendentemente, fue ella la que me beso en la boca primero. Tras la sorpresa inicial, mis manos se lanzaron raudas sobre su cuerpo turgente de adolescente. Ella me tumbó en el sofá se sentó sobre mí y busco mi boca entre gemidos apagados mientras mis manos seguían con su torpe labor manoseándole aquel culito hermoso y redondo. Paula se irguió para sacarse la blusa y no pude resistir la visión de aquellos pechitos duritos de pezones marrones. Comencé a mamar sus pezoncitos ella estaba súper caliente temblaba de la excitación. Chupé y lamí una y otra vez sus pezones alternativamente y cuando noté que ella comenzó a abrirse los muslos instintivamente, la puse sobre el sofá y lancé mi boca sobre su delicioso y mojadito coñito. Fue visto y no visto porqué estaba tan a punto que le vino el primer orgasmo en un instante. Sorprendentemente, Paula se levantó y se marchó pero yo la seguí al cuarto ella quiso cerrarme la puerta pero la tumbe en la cama. Me calentaste y ahora no quieres que yo me corra?- le dije. Como resignándose me dijo, “de acuerdo pero házmelo muy suave por favor. Paula aún era virgen porque tenia miedo al dolor. La tire a la cama le coloque mi polla en la boca y mi cara en su coñito hicimos el 69 mi primera vez. todo lo que yo hacía lo de revistas o en pelis porno. Luego me dijo que pasaría si salía embarazada y yo le dije no te preocupes que me voy a correr fuera. Me coloque entre sus muslos abiertos y la comencé a penetrar suavemente. Ohh Díos mío, ooohhhh, uuufff, queeee passadaaaa- gemía ella. Entre que yo era la primera vez que follaba y que Paula era virgen, las cosas no eran fáciles para hacerlo suavemente. Sin embargo, seguí intentándolo, apretándole sus pechitos mientras trataba de penetrarla hasta el fondo, mordisqueando su boca, besándola con furia. Cuando el tope del himen no me dejó pasar más allá, le mordí con fiereza el labio inferior mientras daba un fuerte empujón sin miramientos y por fin la polla atravesó su virginidad: Paula gritó de dolor mientras, instintivamente, me apretaba con sus piernas en la cintura. La mantuve dentro inmóvil mientras sentía como un liquido viscoso y caliente resbalaba por mi polla. Al cabo de un instante, mientras la besaba con dulzura y ella no dejaba de apretarse con sus piernas enlazadas, comencé un suave mete y saca. Le dolía pero estábamos tan súper excitados que aunque ella al principio se quejaba del dolor que sentía, a los pocos minutos el placer debía ser tan intenso que me pedía mas. Así, así, ahh, así,- decía ella- damela primito hazme tuya. A mí dolió un poco pero el placer me compensaba de sobra. Si primita así ahora tu y yo nos vamos a convertir en amantes para siempre. Paula aceptaba, empujaba, gemía, gritaba, y por fin, le llegó un nuevo orgasmo inconmensurable. Su cuerpo se estremecía mientras me llamaba violador, putón, cabroncete y me hizo jurar que siempre follariamos. Acepté en el calor de la pasión y cuando ella se calmó, tuve que sacar mi polla apresuradamente porqué me iba a correr. Me subí sobre ella y vertí la leche mezclada con restos de sangre sobre sus lindos pechitos. ohhhhh. ella agarro mi verga y me extrajo lo que quedaba de leche a su lado sin importarle que estuviera un poco ensangrentada por la sangre de su himen. Cuando mi polla se bajó, Paula se volvió de nuevo hacia mi apoyándose en mi pecho , me dio un beso apasionado y me dijo gracias- me encanto y mejor que tu hayas sido mi primero-. Lo malo va a ser como voy a poderme aguantar sin hacerlo de nuevo primitooo – se quejó mimosa- .No te preocupes esta noche te visitaré de nuevo, le dije.
Carlos Traste
esta super tu historia!!! haber cuando me sigues contando sobre tus otras aventuras!!! bye! primitoo!