Este relato es una historia real que empezó hace dos años atrás, en Septiembre de 2007.
Mi prima era Concejal de la ciudad, no puedo decir cual, en Argentina, y venía trabajando con ella con un trato de confianza en su despacho como Asesor, que era muy activa en lo social, y tenía record de proyectos presentados, una mujer muy trabajadora, diría incansable para la función pública que tenía en ese momento.
Terminó su mandato de Concejal en 2005 y el grupo que trabajabamos con ella se desarmó y nos dispersamos en otros trabajos, ella también fué a su trabajo en su Profesión al Estudio de su esposo, primo hermano mío.
Cuando vino la campaña política del 2007, mi prima ahora iba de candidata a Diputada Nacional, por lo que me llamó para que colabore con ella de nuevo, la descibo, mujer muy alta de 1,81 cms, cabello largo castaño oscuro, piel blanca pálida, de 41 años, de linda cara, ojos castaños claros, de tetas grandes, cintura acorde a su edad, y buen culo, iba al gym 3 veces por semana, dentro de todo se mantenía bien para su edad, en la calle algunos se daban vuelta para verla, es una mujer que llama la atención.
En mi caso, tengo 33 años, soltero, alto de 1,86 mts, delgado o flaco de 73 kgs, profesional, estaba de novio en ese año, y mi pene es normal de 17 cms.
En la campaña de ese año, viajábamos mucho con Ana por su candidatura, era un grupo que ibamos juntos a todos los pueblos para trabajar en la campaña, y yo era el encargado de la parte de organización previa, por ejemplo, la reserva de hoteles y lugares para reuniones, periodístas, etc, lo que me llevaba a estar todo el día con Ana, para todo era Pablo, hablen con Pablo, arreglen con Pablo, pedile a Pablo, era para todo.
Nos reuníamos a las 6.30 de la mañana en su casa todos los días de campaña, junto con mi primo y otro asesor para diagramar el día, radios, diarios, prensa en general, y yo me encargaba de ir con ella.
Así que se fué haciendo una excelente relación, y la verdad que es una mujer de buen humor casi todos los días, por lo que estar con ella nunca cansa, al contrario, da gusto estar todo el día con esa persona.
Una noche la llevaba de vuelta a su casa en mi auto, y conversando, sin pensarlo le apoyé mi mano en su pierna, y noté que se quedó muda.
Me dí cuenta que se me había ido al mano sin querer, y no me dijo nada.
Un día tenía que irme yo por 5 días a otra ciudad por mi trabajo fuera de la campaña, ne despidió con un fuerte abrazo, y me dijo - como te voy a extrañar! - me gusta mucho estar con vos!. Era una pequeña señal.
En uno de los tantos viajes, de improviso nos detuvimos en una ciudad pequeña que tenía un hotel, cuando estaba negociando las habitaciones, me dicen que hay solo tres libres, y éramos 6 en total, un matrimonio y los otros cuatro, Ana, yo, y dos hombres mas. Como hacíamos? El matrimonio se fué a pieza de cama de dos plazas, y quedamos los tres con Ana, al final decidimos que Ana y yo, como primos ibamos a una pieza de dos camas. Asunto terminado por ese día de hotel.
Terminamos la agenda del día, nos fuimos a cenar todos un poco tarde, y después a dormir al hotel.
La verdad que estaba ansioso esperando esa parte, como iba a pasarla esa noche?.
Cuando fuimos a la habitación con Ana, llegamos y tenía un sillón donde se sentó y me pidió que por favor le haga masajes en el cuello, que estaba muy dolorida, así que comencé con mis manos, que son grandes y fuertes, a masajear primero suave y después mas fuerte el cuello, pero todo el cuello, desde la garganta hasta la nuca, le pasaba por la cabeza, la cara, los ojos, acariciaba suave sus orejas con mis dedos, ya me animaba a los hombros, y por la espalda hasta el borde inferior de las tetas, sin llegar a tocarlas.
Ella estaba muy relajada, con los ojos cerrados, y le dije que me estaba matando mi cintura, si quería que siga con los masajes se acueste boca abajo en su cama, así hizo, yo estaba al borde de hacer una locura, me recosté de rodillas al borde de sus piernas eternas de largas encima de ella en la cama, y seguí con mis suaves masajes en sus hombros, cuello, espalda, tenía ese culo ahí a mano, aunque estaba vestida de jean, camisa, camiseta y botas puestas, ya mi erección era muy fuerte, estaba muy excitado, así que tenía que controlar mi respiración, le saqué las botas - así te hago masajes en los piés.
A mi me empezaban a caer lágrimas de la locura que tenía, me iba a tener que dar una ducha helada una hora para bajar la calentura. En un momento, Ana me pide lugar que se va a sacar la camisa para sentir mejor los masajes, - los haces mejor que mi marido, te voy a tener de masajísta desde hoy. Tenía esa espalda con camiseta de mujer, ya me animé a avanzar despacio sobre la base de las tetas, y no decía nada, al rato como sin querer ya fuí por los cachetes de la cola, primero por arriba, y hasta la mitad, Ana no decía nada, para mí ya era una señal clara.
Si rebotaba, tenía tiempo de arreglar, el tema era que estabamos en la misma pieza del hotel y no había mas habitaciones.
Me jugaba todo, pieza, parentesco, escándalo, trabajo mejor remunerado, y una pelea familiar con mi primo, todo eso pasaba por mi cabeza, si llegaba a Diputada Nacional con una buena elección, me iba con ella a Buenos Aires a trabajar.
Pablito, estoy con mucha calentura, no sigas más estos masajes, no aguanto, y no la puedo procesar! me voy a dar una ducha Pablito, me dejáste herbida!, se paró entre las dos camas, y nos miramos fijos a los ojos, nos abrazamos cariñosamente y apoyé su cabeza sobre mi hombro, es muy alta, y acariciaba sus cabellos, se dió vuelta y nos miramos de nuevo, y pasó lo inevitable, nos empezamos a besar los labios metiéndo los dos la lengua a fondo en nuestras gargantas, nos abrazamos fuerte los dos, le saqué la camiseta, quedó el corpiño al aire solo, cubriendo esas tetazas, porque son enormes, de mas de 110 cms., ahí tomé dimención exacta de esas bellezas, le desabroché el pantalón, lo bajé y se lo saqué de un tirón, quedó en bombacha y corpiño solos, una belleza de mujer! - sos una escultura, le dije que hermosa mujer que sos!, y me sacó ella el resto de mi ropa, la acosté en la cama y estabamos pegados besándonos sin parar,le empecé a besar todo el cuerpo, le dije - de pies a cabeza te voy a comer todo!, - mas te vale que todo mi Pablito divino!, - soy toda tuya ésta noche, la mejor noticia que recibí hoy fué la del hotel y lo resolviste bien con los otros.
Desde que me dejáste sola esa semana que te fuiste de viaje, ese abrazo que te dí, pedía a gritos que vuelvas pronto, me fascina estar con vos!, sos mi divino!, y no paraba de hablar.
Se dió vuelta para que le vuelva a hacer masajes en la espalda, ahora desnuda, y empecé a morder despacio los cachetes de la cola,
- no me marques los dientes, que no los vea mi esposo, seguí así. Hasta que se volvió a dar vuelta y quedó con las piernas abiertas, dirigió mi cabeza hacia su concha, que tenía un cavado y pelos cortos, por lo que pinchaban un poco mi cara, así que puse mi lengua a fondo en esa concha, desde el clítoris hasta el culo, lo lamí largo rato como a un helado y acabó un par de veces que jadeaba en forma espectacular, esa hembra de semejante tamaño, con piernas larguísimas gozando como loca con mi lengua, era cumplir un sueño.
Le metí dos dedos por la concha y los abria adentro, le rascaba todo, como gozaba! La toqué el punto g, acabó de nuevo y le puse mi pija entre las tetas, y llegaba con la cabeza de mi pene a su boca, nunca había metido mi pene entre tetas tan preciosas de grandes, jugamos así un rato, me chupó, lamió y mordió mi pene y huevos, nos acomodamos y nos comíamos mutuamente en un sesenta y nueve de película, hasta que me acomodé sobre ella, abrió bien las piernas y metí a fondo mi pija en esa concha mojada que derramba su flujo afuera.
Bombeaba como principiante en esa concha y tenía miedo de eyacular precozmente, así que respiraba hondo reteniendo mi aire, y contraía mi culo para que me dure largo tiempo. Gozábamos muchísimo, como unos exaltados, nos abrazamos y se puso arriba mío, los dos sentados, con esas tetas en mi cara, que no paraba de chupar, le mordía los pezones en punta y acababa una vez tras otra, así hasta que acabé dentro de ella, no paraba de largar semen, una tras otra, y nos quedamos agotados, en un momento acababa tanto que se desmayó unos segundos arriba mío, hasta que reaccionaba de nuevo. Había que aguantar semejante mujer con ese cuerpazo arriba, nunca había hecho el amor con una mujer tan alta.
Nos quedamos un rato conversando y besándonos, hasta que nos fuimos a bañar.
Cuando volvímos del baño, se me empezó a parar de nuevo y le acerqué le pija durísima de nuevo al culo, ella se estaba por vestir con su pijama, y la abracé de atrás, rozando mi pija en toda la raja de atrás, lo que la encendió de nuevo, se puso en cuatro patas en la cama y la pedía adentro otra vez, en el acto me arrodillé detrás de ese culo y se la puse a fondo en la concha, gozaba sin descansar, metela mas! metela mas!dame mas! como me gusta tu pija!, así hasta que volvió a acabar; ahora metela en mi culo!, dale a mi culo que me gusta mucho! ya metela!, yo estaba por las nubes, primera vez que una mujer me pide se la meta por el culo!, siempre fué un trauma pedirlo, y ésta mujer preciosa lo pedía! increíble! me mojaba los dedos con saliba, para humedecer ese grandioso culo, hasta que estaba bién húmedo, y metí primero la cabeza de mi pija, lo que dió un grito - ay!, tu pija tiene cabeza mas grande que la de mi marido, ésta me duele! ay! tenela adentro pero no te muevas!, tenela que ya se me pasa, ay!, y ella se empezó a mover despacio a buen ritmo, le estaba haciendo el culo a la futura Diputada! - metelo mas! - metelo mas! - como me gusta que me hagas el culo! - haceme bien el culo! - que linda pija en mi culo! y así siguió hasta que acabó, después acabé yo en ese culazo, me dejó sin una gota de semen.
Nos abrazamos un buen rato, ya era tarde, mas de las 3 de la mañana, juntamos las camas y dormimos de la mano, como adolescentes recién enamorados. Por la mañana, separamos la camas, y nos fuimos a desayunar, ya estaban los otros del grupo. Decidimos separanos en dos, para cubrir dos pueblos, Ana y yo en uno y el resto en el otro. Salimos, terminamos la gira por esos dos pueblos, y cuando regresabamos a nuestra ciudad,en el viaje en la ruta, ella venía a mi lado pero, chupando mi pija mientras manejaba, en una parte no había señal de los celulares, así que aparté el auto de la ruta y lo puse en un lugar que no nos vean, en el auto puse los asientos tipo cama, en el asiento del acompañante, ella se levantó la falda y bajó la bombacha y se sentó arriba mío sentada con su espalda en mi pecho, se metió mi pija a fondo en la concha con todas las ganas hasta que acabamos. Saqué un trapo que tenía, nos limpiamos y seguimos viaje hasta nuesta ciudad.
Esa fué una gira inolvidable de Septiembre de 2007, después ella asumió en Diputados en Diciembre, y el primer día en su despacho, que ya era tarde, cerré con llaves, y en el escritorio le subí la pollera, bajé la bombacha la puse de boca abajo y se la puse a mi pija a fondo, no podía gritar ni nada, así que mudita se la puse después por el culo, se quejaba, pero no le sacaba por nada del mundo. Cuando me retaba por algo del trabajo, depués vamos a un motel, en el mismo le digo
- hoy me retáste, así que ahora me toca a mí, ella sabe lo que significa, primero se la meto por el culo. Seguimos, no con la misma intensidad de antes, una vez por quincena por lo menos, y somos muy felices así.