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Categoría: Zoofilia

Mi perro me atrevesó el culito

~Hola mi nombre ficticio será  akler, soy de Ecuador.  Voy  a contarles un relato que me  paso  y  juro  que es verdad  cada palabra  de la  que  voy a  contar

Primero debo decir que me da vergüenza ya que nunca e hablado a nadie de esto y a veces me pregunto por qué lo ice pero  ay momentos en los que me gustaría volverlo a hacer

Lo peor de todo es que yo aún  nunca avía experimentado con ningún hombre y  era  virgen  aun. presten atención y  cuéntenme que  les  parece  y  que  concejos  me  pueden  dar.

Actualmente  tengo 25 años pero  para  ese  momento  en  que  ocurre esto  tenía solo 13 años, yo soy  el  menor de todos  mis  hermanos era el  consentido de mi mama hasta  que  ella  falleció cuando tenía solo 10 años así  que  a los trece  ya  estaba  sin  mama, así  que  entre  al  colegio  ya  sin  mama, hasta  esto  nunca  tuve sensaciones homosexuales ni de zoofilia, pero  a los  12  ya  tenía  inclinaciones pero  por  las chicas,  tuve  mi  primer  novia y  tuve  mi  primera  relación sexual con una  chica, a los 13 años ya  mis  hormonas  se disparaban aún  más y  me  empecé  a inclinar  un  poco  más hacia lo homosexual, a  esa  edad  ya  avía  tenido sexo  como con 10 chicas diferentes, claro debo  decir que yo era un chico delgado pero con cuerpo muy bien definido ya que me gustaba ejercitarme tenía unas nalgas ricotas bien paraditas redonditas yo me  las miraba al espejo  y  me  gustaban además mis  amigos  solían con  frecuencia  molestarme a  decirme  que  eran  bonitas y  que  querían  follarme,  claro  bromas como todos  los  panas se hacen, a veces me  las tocaban,  me  gustaba,  pero  claro  respondía con una ofensiva –déjate de guevadas cabron,  me  decían  que  mis  nalgas  eran bonitas será tal vez  porque  me gusta jugar fútbol ,  mi  piel  bien blanquita y  suavecita, no  era muy  alto media 1.57.

Yo vivía en  el campo  , país  Ecuador provincia de Manabí donde están los hombres  y  las mujeres más lindos de todo el Ecuador cantón jipijapa, pero no en la ciudad  sino  en  el campo, Mis  hormonas  estaban  alocadas  quería  sentir  que  algo  me  entrara  por  mi  culito  y  a veces  estando  solo me  metía  mi dedito pero  solo  el  más pequeño, me  daba  miedo  y  dolor meterme los  más  grandes, avían  días  en  que  yo me quedaba  en  la  ventana  estando  solo miraba  hacia  las huertas de árboles esperando  que  un  desconocido llegara y  me culiara pero nadie llegaba, a veces imaginaba  que llegaba  un  amigo  y  que  me  proponía  que  me  dejara culiar  de él  y  yo  accedía,  pero  todo era  en mi  mente  y de tanto pensar esto, me  tenía que  masturbar, cuando estaba en el cole no  daba  a notar  nadita, además mis  papas son muy  católicos  y jamás me  permitirían tener sexo con hombres y  me  daba  miedo a que algún  amigo se enterara y  vaya a ser la  burla de todo el cole, el barrio y todos se apartaran de mí.

En la  casa teníamos un perro llamado lobo  porque  esa  era  su raza era un perro de talla grande, es descendencia de una larga  familia de perros que hemos  tenido, lo he visto  crecer yo lo  cargué cuando él era  aún pequeñito pero ahora  es  un  gran semental, se a follado a todas  las  perras del lugar y  no a  ávido  perro  que  le  quite  una, se ha  dado grandes batallas con sus rivales de orgia y  él  siempre se ha  ganado a las perras.

La  madre  de  lobo ya  tenía  otra  camada  de perritos pequeñitos, un día que cargue a  uno yo  estaba sin  camisa  y  por accidente  uno  me lamio las tetillas----ufffff que  ricote  que  sentí, sentí como un  estremecer en todo mi ser, desde allí cogía  a los  perritos para  que  me  lamieran las tetillas claro cuando no estaba nadie  en casa.

Un día la hermana de lobo que se llama lasi está en lunada  y  muchos perros  andaban tras ella, lobo  no  estaba en casa y  esos perros querían montar a lasi, pero llego después lobo y  les callo a dientes  y  los corrió a todos y lasi  quedo  solo para él, el intento montarla y  yo  estaba viendo todo ya estaba muy excitado, lobo la  monto pero lasi le gruñía parece que  no lo quería por ser su hermano, pero lobo es insistente  y luego de varios  intentos lobo  se monta  otra vez y  la  agarra con fuerza parece que le fue metiendo apenitas porque  la perra chillo y  se  sentó parece que lobo estaba muy  excitado, con el  movimiento de lasi se  soltó pero el pene del perro quedo todo a fuera, o sorpresa  quede impresionado al ver el pene del perro nunca  antes avía visto uno, era como  un lápiz  no como el pene de los hombres sino punta fina y  va engruesando luego viene un buen pedazo cilíndrico de la  misma anchura hasta llegar  a unas bolas tremendas pero  no  me  di  cuenta de ninguna bola, hasta  entonces creía que los perros  se  quedaban  enganchados era  porque la  perra apretaba su chepa, no  savia de las bolas del perro, era  una verga bien roja cubierta de venas de color violeta y  lo  más  impresionante es que boto un líquido creo que era  su semen,  si,  pero lo lanzo  a una  gran distancia  y con una  fuerza tremenda  que  pensé, cuando  yo  me  masturbo no  lanzo ni a la  mínima parte de lo  que el lanza su semen ni mucho  menos  boto ni la  tercera  parte de la  cantidad de líquido que el  bota  y pensé, los Ceres humanos somos poca cosa sexualmente comparado con un perro.

Esta  imagen me  atormentaba de día y de noche y  me  excitaba ya  no  solo me excitaba  que  los  perritos me mamara las  tetillas, quería que  lobo  me  metiera  su  pene en  mi  culito virginal, asique  después de pensarlo mucho desidia tratar para  ver  qué  pasa,

Esperaba  que  no estuviera  nadie  para  llamarlo  y  meterme  con  él  a un patero que es un lugar cerrado  con  tablas para que duerman  los  patos, y  me  sacaba  toda la ropa  y  cogía  al perro  y lo  montaba yo  mismo  en mi espalda pero  el  perro  no  hacía  nada  y  si  yo  insistía  mucho  trataba  de  soltarse, le cogía su bulto pero  nada él  se  quería  ir, y  así   estuve  varios  días  y  nunca  paso  nada, empecé a  perder las esperanzas,

Pero  luego  vuelta  quería  intentarlo no  me  atrevía  a mamarle  ya  que  me  daba asco, un  día  mi  papa y  todos  se avían ido  a la  casa de mi tía  a ver  tele, estarían  haya  un  buen rato así  que  con  más  confianza subí a lovo  a la  casa  y  lo  metí a mi cuarto, ahora  si  me  quite  todo con  más  frescura, esta  vez  empecé  cogiendo  confianza, le  acariciaba  su  cabeza  sus  patas  lo  abrazaba ice  que  oliera  mi  culito cuando de repente sentí que su  lengua  paso  por  mi  culito  ooooooooo. Que  agradable  casi  caigo  tendido  Al  piso de placer  así  que  desidia  ir  a la  cocina  traer la  mantequilla para  ponerme  en  el  culito  y  que  el  perro  me  lamiera me  masturbe  mientras  el perro  me  lamia que  rico ya  no  pude  seguir  ya  que  regresaban mi papa.

La siguiente  noche aria  lo  mismo  y  así  fue  cuando  ya  no  avía  nadie me fui al cuarto  con el perro  me  puse a cuatro patas me  puse mantequilla y  empezó a lamer otra vez, pero  ahora  una  vez  que  acabo me  intento montar,  o,  quede  sorprendido, es lo  que  avía esperado, lobo  me  quería  montar así  que  me  quede quieto  y  espere,  el perro  empezó  amontarme pero  no  me  atinaba  me  sujetaba  de las  cadera hasta  que uy casi  entra,  dio  cerquita  y  me  dio  miedo  y  me di  la  vuelta y  vi  su  cosota roja  y  palpitante así  que  me  pare  y el perro  hay  a quererme  montar a lo  parado, me  puse el  calzoncillo y  me  tire de cuatro  patas  otra vez, el  perro  no espero  que  me acomodara bien  y se lanzo a  quererme  penetrar,  el calzoncillo  era  bastante  grueso  pero sentía  cada envión  que  pegaba el muy arrecho  casi  me  mandaba de boca, así que después  de tantos  intentos  el perro se cansaba  ya  que  solo punteaba mi calzoncillo y  así lo  hizo  durante  algunas noches.

Una  noche  me  enoje  ya  que mi  familia  no  salió  como siempre y  me  acosté enojado  ya no  pude tener mi  cita  con  lobo, así que  me  acosté  fantaciando  y deseando sentir los enviones de aquel perro, así  que  como  imaginaran  no  dormí tranquilo  y  al siguiente día a las 5 de la  mañana estaba  súper caliente por que el perro me coja y pensé ir al baño, el baño de mi  casa quedaba abajo así  que  tenía  que  bajar para  ir y pensé me  bajo con la excusa de ir al baño  y  me voy con lobo pero  estaba  tan arrecho que me  dije, pero  esta  vez sí dejare que me penetre con su  verga, mi  saliva  estaba espesa las piernas me  temblaban mientras bajaba las escaleras, sin  que  lo llamara lobo corrió a  saludarme saltando como  que  savia que por fin le  entregaría por  completo mi culito virginal.

Camine asía  el  baño pero estaba muy  lejos así  que me  metí  al  patero y  el  perro  me  siguió  sin  más  y  se metió, ya  adentro  me  iba   quitar  la  ropa  pero  el  pero se me  lanzaba y me  aruñaba  que  no  me  dejaba  desvestirme, el perro  estaba  desesperado por follarme eso  me éxito  aún  más estaba temblando el perro  botaba babas por  el asico los  dos  nos deseábamos, al fin  me  quite  la ropa y me  puse a cuatro patas completamente desnudo con mi huequito al aire, el perro de una se lanzó sobre  mí  y  asía  su  movimiento muy  rápido, sus puntazos no  atinaban y  me  daban  por las piernas, por los testículos, entre los testículos y  el ano, unos puntazos con gran fuerza, no demoro mucho para encontrar mi huequito  y zas,,, me lo  metió de una  y  sin compasión, yo me  mordí  los  dientes del  dolor  pero  no podía gritar me escucharía mi papa, fue como sentir un corte que el dolor  te llega hasta los dientes y  te despeluca el cuerpo, sentía  claramente la presión que hacía su picha contra  las paredes de mi esfínter y ano, y  empezó con un mete y  saca tremendo con tal  fuerza que el sonido  que  asía se  escuchaba claramente fuera del patero, eso  si  me  dio  miedo  que se  escuchara arriba y  que  me  sorprendieran con el perro culiandome.

Su mete y  saca  era  estupendo,  nunca avía sentido nada así, sentía  como una  varilla  caliente se metía y salía, las patas delanteras del  perro aprisionaban con fuerza mi  cintura  como  diciéndome, no te  vas a  soltar, no  podía  más estaba siendo poseído por  mi perro lobo, lobo, lobote, de ser mi mejor amigo pasaras  a ser mi  marido  mi  macho lobote, me  entregue totalmente al perro, quede sometido enteramente a él,  su mete  y  saca por dentro  me tocaba la próstata me  hacía  salir  un líquido  blanco  por  mi pene  que  no era  semen,  sus caderas golpeaban muy duro a mis nalgas que  asían plas, plas, plas, los  testículos del  perro  bien grandes golpeaban  a los  míos en  un chocar  muy excitante, cuando  de repente sentí  como  si  su miembro  dentro de mí se  expandía  aún  más lo sentí  clara  mente,  me  dolía  mas y  el  no dejaba su mete  y  saca, sentí  como  un  líquido  caliente  caya por mis  testículos  me  toque  y  era  sangre,  me  asuste pero  el perro no me tenía  compasión, de  repente  como  que  me  dieron  ganas  de  cagar pero  la  mierda  no  me  salía ya  que  el  agujero  estaba  taponado con tremenda verga inchadota,  luego  sentí  como  el  perro  cabron se vino, dentro de  mi acabo  el  muy desgraciado,  me  acabo a  dentro, sentía como bombeaba su semen dentro de mí un envión y  otro  envión y otro y otro en  mi  mente recordaba esa vez que  vi  su  pene  salido por primera  vez  y  esa  gran cantidad  de leche  que  boto y solo me  imaginaba toda esa cantidad  me  está vaciando a mí por dentro, me  está  llenando el tanque de gasolina, llenaría todos mis intestinos hasta llegar  a mi  estómago  y  luego  salir por  mi  boca era  demasiado excitante y  así hasta  que se fue  tranquilizando, supe que  acabo y  pensé, debo sacármelo  y  salir  de aquí  antes de que  me  vean pues  no savia  si  el sonido  avía despertado a mis  familiares.

El perro  se bajó de mi pero  o  sorpresa, su gran picha no salía de mi culito adolorido,  empujaba  a lobo  pero  no  me soltaba, me  espante, pero  si  yo  no  soy  perra  porque  me  quedo como ellas,  eran  las  bolas  del perro  que  estaban  hinchadas y  no me  dejaban, me  asusté  mucho  tendría  que  quedarme  así  todo  el  rato  que se quedan  las  perras con  los  perros  nooooooooo, así  que  tire  y  tire  con  cuidado viento  que  no  nos  isieramos  daño, tanto  y  tanto hasta que cedió, al  salir  sonó  como cuando  destapas un champan. El pene  del perro  estaba  sucio  de caca  y  yo  también, el pene era enorme,  mi  sangre y  el  semen del perro  se  empezaban  a salir y  rodaban por  mis piernas, me  dolía  muuucho, el perro s e lamia  su  verga  y  me  miraba como  diciendo,  ya  eres  mía  perra de aquí en adelante te  culiare cuando quiera y  yo  ya  era  de  él, era  de un  perro del lobo,  mi  virginidad  dada a  un perro.

Ya  en  el  baño  me  eche  agua,  me  lave, cage y bote  toda  el  semen del perro,  me  dolió  demasiado botar la  caca por  mi  culito  partido, ya  estando limpio subí despacito  a la  casa y  con  un  espejo de mano  me  mire  el  culito, tenia  inflamado bien  colorado  todo  alrededor  del huequito y  partido con una rayita  roja  arriba  y  abajo, me  metí  a la  cama  pensando se  abran dado cuenta o  escuchado algo, pero  luego  nos  levantamos  nadie  dijo  nada no  quedo  evidencias nadie s e  entero de nada.

Después  que  paso una  semana  se  me  curo  ya  no  me  dolía, volví a  buscar a lobo  y  el  nuevamente  accedió,   me  desnude  todito  me  puse  a cuatro patas  y  el  me  sujeto  con sus patas  delantera y  me  mando  su  guebote, una  vez  más  gozaba  con  ese hierro  caliente en  mis  adentro, esta  vez  no  avia  nadie  en  mi  casa,  se  avían  ido  donde  mi  tía  a ver tele asique  yo  aullaba  como una  perrita,  parece que  eso  le exitaba  mas a lobo y  me  mandaba  sus chorros  de leche en  mi  interior, esta  vez  sí  tenía  tiempo  para  quedarme  pegado a  él todo ese  rato  hasta  que se  bajaran sus bolas.

La  tercera  ves  jugué  con  él  a que  yo  no  me  quería  dejar y  el  me  seguía  yo  corría  a cuatro  patas  desnudo  y  el  me  seguía  hasta  que  me agarraba y  me  ensartaba me  daba  bien  duro y  nos  quedábamos  pegados.

La  cuarta  ves ya  no  solo  lo  ismo  una  vez,  lo  isimos dos  veces y  así cada  vez  lo  asíamos  más  seguidos  y  más  veces, ese  perro  me  avía  convertido  en su  perra,  avían  veces  en  que  me  penetraba hasta 5 veces y  las 5 veces me llenaba  de su  semen,  era  increíble  un  macho de verdad.

Pasamos  así  sin  que  nadie  supiera,  mucho tiempo,  luego lobo  murió  ya  que  lo  envenenaron y  no  me  quedo  más  remedio  que  enterrarlo y  aguantarme. Las  ganas de ser cogido por  mi  perro,

Pero  el destino  me  aria  conocer un  nuevo perro,  un  gran danés  negro,  pero  eso  les  contare en  otra edición.

Certifico  que  todo lo dicho  es  verdad.

Datos del Relato
  • Categoría: Zoofilia
  • Media: 8
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Comentarios


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2 comentarios. Página 1 de 1
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invitado-ru 17-05-2016 00:29:47

muy bueno..!! te rompistes el culo aprendiendo..jeje!!

invitado
invitado-invitado 14-08-2015 03:21:00

Me da miedo que me abotone y me duela

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