Llevábamos 2 días de acampe cuando sucedió este episodio.Si bien hacía un os meses que Fernando (50) y yo nos mirábamos de una manera especial nunca se me cruzó por la cabeza insinuar nada...primero porque era el amigo de papá y en segundo término porque yo no tenía la certeza de que sus miradas significaran lo que yo deseaba...Esa noche, después de asar un pescado y beber mucho vino blanco papá se fue algo cansado y mareado a la carpa a la carpa y los primeros minutos a solas con Fernando nos quedamos en silencio,volvieron esas intrigantes miradas con mas fuerza que nunca y al caabo de 10 minutos se escuchaban los fortísimos ronquidos de mi padre y nos reímos con cierto dejo de complicidad...seguimos bebiendo vino blanco y en un momento Fernando me dijo que porqué no íbamos hasta la vera del río, que había una hermosa luna llena y desde ese lugar se la podía ver a pleno.Nos levantamos e nuestros banquitos y a los pocos pasos le dije a Fernando que estaba algo mareado entonces el me rodeó la cintura con su brazo para ayudarme a caminar y yo recosté mi cabeza sobre su hombro pero sabía bien lo que hacía...el deslizó su mano por sobre mi short y me empezó a acariciar el culito...me puse a mil y sonriéndole le dije quepodía acariciarme por debajo del short, esto lo puso muy caliente y en minutos estaba frotándo mi rajita con toda su mano y jugando con la gema de su dedo medio en mi agujerito...sin decir palabra me pare frente a el lo besé y me arrodillé dejando mi carita enfrentada a su bulto, que parecía se le iba a salir de su short...empecé a besarle su falo por encima de la ropa y se lo fuí bajando suavemente hasta liberar ese garrote venoso y morado...se lo chupé con tantas ganas que en minutos me dijo que iba a acabar...me abracé fuerte a sus piernas peludas para que no se me escapara y me descargó un abundante chorro de semen en mi boquita...el acariciaba mi cabeza y me decía lo puta que era y cuanto me había deseado desde mucho tiempo atrás...estuvimos un par de horas en el río besándonos y le confesé que me gustaba mucho su falo y que quería que me haga su puta...
Cuando regresamos a la ciudad estábamos muy calientes...había días que nos encontrábamos en un apartamento vacío que era de su propiedad y me echaba hasta tres polvos...tanto Fernando como yo estábamos recalientes todo el tiempo y corríamos algunos riesgos...cuando empezaron las clases comencé a ratearme aprovechando que mis padres salían a trabajar y me cogía en mi cuarto durante toda la mañana, hasta que uno de esos días papá se olvidó en casa una documentación importante y vino por ella...nosotros enamorados no lo oímos llegar y cuando abrió la puerta de mi cuarto me sorprendió mamándole el garrote a su amigo...por eso me echó de casa.Pero ahora vivo en el departamento de Fernando y me garcha asu antojo todos los días.