Entre los diferentes trabajos que tuve en mi corta edad,algunos se destacan más que otros.
Esto ocurrió hace 3 años, cuando yo tenía 23años. A pesar de mi personalidad, siempre se me dió bien con los infantes. De hecho tengo 2 ahijados, a quienes veo siempre y me babeo más que ellos.
Bueno, lo que voy a contar tiene que ver con esto. Por esa época, una conocida mía, me ofreció trabajar un tiempo en casa de una familia amiga de la suya. Estaban buscando alguien de confianza que supiera tratar a los chicos pequeños y cuidarlos. Se trataba de un matrimonio con un pequeño de 4 años. Ellos trabajaban y no tenían con quién dejarlo. Era durante un par de horas, hasta que volviera su otro hijo, el mayor. Él ya era un adolescente cursando 4° año de secundaria. Como tenía clases en contraturno y además debía hacer tareas en sus ratos libres, no podía estar a cargo de su hermano mucho tiempo. Cuestión que acepté la propuesta. Me pareció interesante y sabía de qué se trataba. Podía hacerlo bien y ganar plata fácil.
Me presenté un lunes a las 7am. No estaba tan lejos de mi casa, pero igual tenía que ir en colectivo o remis,en caso de ir con poco tiempo.
Era una casa grande. Muy cómoda para la cantidad de personas que vivían ahí y con la actividad que hacían. No estaban mucho en el domicilio. Me recibe el padre del niño y me da un par de consejos sobre el hijo,me mostró la cocina,el baño,un recorrido corto y básico. Se fue y me quedé con el nene, que recién se despertaba. Fui a prepararle el desayuno. Después jugamos un rato, vimos tele, almorzamos. A eso de las 16hs llegó el hermano. Más alto que yo. Lo primero que noté jajaja. Pocas palabras. Casi que solo me miró cuando pasé por delante suyo y lo recibí,y se fue a su habitación.
Más tarde, ya a las 18hs llegó la madre. Me saludó, me preguntó sobre la jornada y luego me fui. Al otro día volví y la jornada se repitió. Básicamente, se repitió la rutina durante unas semanas. Iba entrando en confianza con el adolescente también, algo positivo. Aceptaba que le prepare la merienda, me consultaba alguna que otra cosa del colegio, hasta compartíamos anécdotas durante un rato. La verdad que era un pibe callado, serio, pero en confianza era bastante divertido y ayudaba a que mi final de jornada se pase rápido.
A las 3 semanas de estar en la casa, y de haber ganado confianza con la familia, sucedió algo diferente. Alan, el adolescente, llegó a la casa con un amigo. Este pibe se veía claramente más fanfarrón y extrovertido. No perdió oportunidad de mirarme entera cada vez que pasaba cerca de ellos. Escuché cómo le hacía comentarios por lo bajo a Alan. En un momento se acercó a mi, cuando estaba en el cuarto del nene recostandolo, y me encaró.
-morocha. Rocío te llamas no?-
+Sí. Por qué?+
-asi me dijo Alan. Estas linda de verdas eh... Que edad tenes?-
+23+
-la edad ideal para mi. Es lo que me recomendó el médico-
Yo me reí sin mirarlo,terminando de acomodar unos juguetes. Y en ese instante, sentí una caricia en mi espalda. No dije nada.
-Rocio, va a sonar feo pero con un beso tuyo gano una apuesta-
+Si? Mirá vos.+
-Si. Le aposté a Alan que me dabas un beso.-
+Primero, qué conseguís si ganas?+
-un cd de su colección.-
+Ok. Interesante. Aunque me parece que un beso mío es más que premio ja.-
+Bueno obvio, pero vos preguntaste. Asi que gané?-
Se acercó para besarme y me alejé.
-No dije que sí... Sos lindo pero chiquito...-
Y le hice carita de puchero. Acto seguido, me tomó la cintura y me pegó a su cuerpo,y sentí sus labios en los míos.
Nos dimos un beso muy bueno. Hasta sentí calor por dentro. Su lengua entraba casi hasta mi garganta. Sus manos acariciaban mi culo por encima del jean. Apretaban mis nalgas. Lo disfruté,hasta que me separé y tomé distancia. El pibe me miró y dijo:
+Gané. Y encima nunca chapé así con una piba. Dura me la dejaste+
Señaló su paquete y sonrió. Yo respondí.
-Lindo beso. Para tu edad,besas muy bien. Pero lamento decirte que no ganaste.-
+Cómo no?+ Me dijo extrañado.
-La apuesta era que yo te daba un beso. Así me dijiste. Y el beso me lo diste vos,porque no pudiste contener esas hormonas adolescentes.-
Se quedó duro, como pensando. Sabía que técnicamente,no ganó. Yo tenía razón. En mi estaba ayudarlo a ganar o hundirlo con la verdad, frente a Alan.
-Ya nene...te vas a quedar ahí parado como un tonto? Agarrame bien-
Me acerqué a él,lo abracé por el cuello y le comí la boca. Lo apoyé en el marco de la puerta y lo besé como,dudo, que lo hayan besado antes. Ya sentía el calor en mi cuerpo otra vez. Sus caricias en mi culo, me daba chirlos,me apretaba las nalgas. En un momento apretó mis tetas. No dejamos de besarnos mientras yo le acariciaba su paquete ya duro.
5 minutos después nos separamos y nos miramos. Sonrió y lo volví a besar. Automáticamente bajó su cabeza y besó mi cuello. Comenzó a comerlo. A besarlo, darle mordiscos,lamerlo. Nos fuimos caminando para la cama donde dormía el nene y lo senté en la punta. Se bajó el pantalón hasta los tobillos, entendiendo que el beso no podía quedar en eso. Me arrodillé entre sus piernas ,y sin dar vueltas, metí su pija en mi boca. Comencé a hacerle el pt de su vida. De una sola vez lo metí hasta la garganta. Entero. Suspiró el pendejo. Levanté la vista y él estaba mirando el techo con la boca abierta. Seguí chupando. Recorría ese tronco largo de base a la punta. Jugué con mi lengua por todo ese pito largo. Envolvía la cabeza con mi lengua. Sentía el líquido pre seminal salado en mi lengua. Chupé y chupé sin parar hasta que sentí el espasmo de mi amante. Segundos mas tarde, inundó mi boca con su leche a chorros. Chocaban contra mi garganta. Recién en ese momento tuvo fuerza para verme tragar su leche y relamer mis labios. Me incorporé y él también. Subió su pantalón y salió del cuarto, no sin antes darme un pico de despedida. Le sonreí y le dije
-Ganaste-.
Hasta acá la primera parte. La continuación ya está publicada en mi perfil.