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Categoría: Confesiones

Mi nombre es Vanessa

Me llamo Vanessa y hoy voy a contar como es que me he vuelto una putilla de primera, tengo 18 años mido 155cm soy chaparrita, nalgoncita y un poco tetona de tez blanca tirando a lechosa, aunque no delgada tampoco gordita en mi casa mis papis me dicen muñe porque tengo cara de muñequita, no es por nada pero dicen que estoy bonita, pues bien el motivo de mi historia comenzó cuando mis papi salieron dejándome sola en casa, a la muchacha que nos ayuda le di el fin de semana libre para estar sola en casa, pensaba invitar a unos amigos, pero por una u otra causa no podían ir a convivir conmigo y ni hablar de mi novio ese fin de semana se fué a la ciudad de donde era y me quedé sola, el viernes no tuvimos clase y me la pase aburridisima, tenía las redes sociales pero después de una horas ya no me llamaban la atención, me dormí temprano y al día siguiente después de desayunar tocaron a la puerta, respondí por el intercomunicador y una voz gruesa y varonil̃ me contestó

- Disculpe la molestia hoy es día de limpieza del jardín, juan no pudo venir y me mandó para suplirlo.

Miré la cámara de seguridad de la puerta y era un hombre como de 190 cm enorme, fornido con unos brazos musculosos. Cabeza rape y negro como él solo, parecía sacado de las películas gringas.

- Hoy no puede hacerlo, venga otro día. Le contesté

-mire señora Juan me encargó que podara unas plantas hoy porque si no se pueden secar. Si quiere háblele para que le diga. Al decir esto levanto el brazo y mostró un número de teléfono hacia la cámara

- Se veía muy fuerte y francamente no me quería quedar con las ganas de ver de cerca a ese gigante, pero como estaba sola tampoco quería abrirle a cualquier pelafustán así que le dije

- Léame el número por favor, y digame su nombre completo. Lo hizo y al hablar con nuestro jardinero me corroboró lo dicho por Alfonso que así se llamaba el nuevo jardinero, La curiosidad pudo más y lo dejé entrar, Le explique que mi madre llegaría en unos minutos para que no pensará que íbamos a estar solos, le indiqué el camino y me siguíó en silencio yo llevaba tan solo una pijama de algodón son calzones así que se me bamboleaban las nalgas al caminar además traía mi camiseta de dormir de tirantes y sin brasiere, así que se me traslucían las tetas y se distinguían perfectamente mis pesones, sonreí para mis adentros, estaba segura de que este pobre diablo jamás había tenido a alguien como yo así de cerquita y así de apetecible. Así que caminé un poco provocativa para que mis encantos se notaran más,

-Entonces lo dejo Alfonso voy a la casa si necesita algo me dice

-Si señorita

Entre a la casa y ya en mi recamara me asomé por la ventana, Alfonso se había quitado la camisa y estaba en camiseta de tirantes parecida a la mía, se le podía ver perfectamente su musculatura me imaginé que un abrazo de aquel hombretón bien me podría quebrar. Lo dejé hacer sus cosas y me puse a escuchar música un rato pero no dejaba de atisbar por la ventana de vez en cuando para ver la musculatura del jardinero, como hacía calor se me ocurrió invitarle un refresco, bajé y lo llamé

-Alfonso, Alfonso venga tómese un refresco

-Voy señorita.

Me senté en el comedor de la piscina a esperarlo, ya me había cambiado traía un traje de baño negro, con un pareo transparente que dejaba ver todo mi cuerpo, iba descalza pues así me gusta andar en casa además lo hacía par provocar la lascivia del jardinero.

-Dígame señorita

- Vanessa Alfonso, me llamo Vanessa, las señoritas no existen ja ja

-está bien señorita Vanessa

- Solo Vanessa Alfonso, quieres un emparedado

- Gracias, pero entonces deje que vaya a laverme las manos para poder comerlo

- Como quieras.

Se alejó dejando en la mesa su celular, reparé en el porque sonó la llegada de un mensaje. Como soy curiosa lo tomé y afortunadamente no traía contraseña y pude leer, era de un amigo, el texto decía

- Entonces se le movían las nalguitas rico.

Leí los anteriores y el muy cabrón le había dicho al amigo que yo estaba muy buena y bonita y que además se me movian las nalgas y las tetas bien rico. En eso venía el jardinero y deje el celular no sin antes fijarme el nombre del perfil lo que rea hoy me iba a divertir un rato a costa de este cabrón.

-Te dejo Alfonso me voy cuando acabes dejas la cosas en la cocina, esta abierta para lo que gustes, al decir esto le sonreí un poco para hacerlo desatinar, me quité el pareo dejando al descubierto mi cuerpo para deleite del jardinero, quien no supo que hacer el pobre casi se atraganta del espectaculo

-Me iba a bañar pero ya no nos vemos

Me alejé caminando lenta y provocativamente para hacer sudar a aquel hombre. Cuando entré a mi recamará lo primero que hice fué hacer un perfil falso y mandar una solicitud a Alfonso con un mensaje

- Hola te he visto y quiero conocerte, aceptame no te arrepentirás

El muy cabrón lo dejo en visto entonces le mandé otro

No quieres conocer a mis amigas. Y le anexé una foto donde se veían mis tetas, claro sin mi rostro. Me aceptó

- Hola quien eres

-Una niña que quiere ser tu amiga

-Me conoces?

- Mmmm si, te llamas Alfonso y eres jardinero

- Ah ok, Entonces si me conoces pero yo a ti no, porque no me muestras una foto para conocerte

-Mmmm ya te envié una de mis amigas ja ja

- Pero yo quiero verte

- No se, mandame una tu

- Pero ya me conoces para que quieres una foto?

- Pero hay cosas de ti que no conozco, manda una sin camisa

-Va Y me mando una sin camisa, Pensé, que se creerá este cabrón. Yo estaba dispuesta a seguir puesto que él no sabía quien era

- Mmm estás muy bien

-Es que hago ejercicio

- ajá, con las macetas ja ja

- Si y con otras cosas

-Oye cuantos años tienes

- Soy un hombre de 34 años y tú

-Ay que lástima yo tengo 18

-Lástima porque

- Porque eres muy grande para mi

- Grande, mira grande esto.

Y me envió una foto de su miembro bien parado, reconocí parte del jardín de nuestra casa, el muy cabrón creo que se estaba masturbando abajo de mi ventana ja ja.

- Ay papi la tienes enorme

- Un poco solo son 22 cm

-Oye te estás masturbando?

-No, estoy trabajando es de hace rato, mandame tú otra pero de tu rajita cariño

- Ay no como crees

-Si me enseñaste las tetas enseñame tu panocha

- Si ni nos conocemos

-pero tu si me conoces

- No es igual

Una y una es el trato como ves

- Ok. Que me tomo una de mi panocha rasuradita y que la mando al jardinero

-Ahhhh la tienes todavía de niña

- Ja ja tu crees

-Cuando nos conocemos mamita para cogerte rico

- Mmm No sé tu estas trabajando y yo caliente je je. Yo pensaba como estaría Alfonso al ver que una niña se le insinuaba

- Te mando un video. El se grabó masturbandose y me envió un video de unos cuantos segundos

- Como ves es a tu salud

- Gracias ahorita te hago uno mío. Empecé a grabarme metiendome el dedo en la panocha cuando de pronto se abrió la puerta, era Alfonso totalmente desnudo y con su verga bien parada. Me sorprendí e instintivamente me cubrí con una sábana.

- Que haces aquí

-Conociendote Vanessa, vengo a quitarte lo caliente

- Sal de mi recamara

-Pero no querías conocerme mamita. Al decir esto jaló la sábana y quedé desnuda ante él, me tomó del pie me atrajo hacia él me levantó como una pluma y me empezó a chupar una teta

- Alfonso bájeme o voy a gritar

- Vas a gritar pero pidiendo más putita

- Alfonso súelteme y olvidamos esto

- No me vas a olvidar nunca mamita. Me propinó un beso de lengua tan cachondo que me aflojé todita, Ahí estaba yo abrazada de aquel hombre que podría ser mi padre, tan feo y apestoso pero que me hacía sentir cosas que otros no habían hecho. Le correspondí al beso y lo abracé con mis piernas en su cintura, él aprovecho para tomarme de las nalgas y empezar a besarme el cuello y las tetas de forma un tanto salvaje, casi me las mordía, pienso que ni él se creía que estaba por cogerse a una niña bien como yo.

-Que rica estas Vane

Me depositó en la cama e inmediatamente se fué hacia la panocha y me la empezó a lamer tenía una lengua divina, la psaba en los pliegues de mis labios vaginales, le daba ligeros chupetones al clítoris, me metía la lengua en el coño, la sacaba y me lamía el culo, me estaba chorreando como nunca de pronto paró y me volteó encima de él

Quedando en un 69 espectacular, casi no le alcanzaba la verga pero le lamía la punta, la agarré con las dos manos y lo empecé a masturbar y a lamer estuvimos un ratiro así hasta que yo no pude más y tuve un orgasmo, me vine en su boca, él me abrazó mientras yo tenóa mis estertores y despúes me bajó de sobre él y me depositó en la cama, me abrió las piernas se colocó entre ellas, me veía como una muñequita a lado de un gorila, con la punta de su verga empezó a toquetear la entrada de mi vagina haciendome encender todavía más, hasta que le dije

- Yaaaaa cabrón metela de una vez, rompeme la verija pero métemela

- Ja ja que apresurada, no te preocupes te voy a dejar que no vas a caminar en tres días ja ja

Dicíendo esto empezó a meter aquella cabezota en mi vagina, no podía bien a pesar que estaba bien lubricada, empujaba lentamente y yo que no aguantaba las ganas de tenerlo dentro, entonces tome la iniciativa enlacé mis piernas a sus caderas y lo empujé hacia amí haciendo que me penetrara de una vez sentí que un tronco me partía en dos pero lo seguí empujando hasta que lo tuve adentro él solo se dejaba hacer.

- Mmmm que ansiosa pero me gusta que seas tú la que se la meta ja ja

- Cállate y sigue cogiendome. Empezó a bombear y yo me sentía en el cielo, a pesar del dolor que me provocaba tamaña vergota

- asiiiiiiiii nbo pares papi ensartame fuerte, dame rico papi, quiero sentir tu vergota hasta el tronco

- Ahhhh que rica estas, muevete sola no te vaya a lastimar

- Nooooo, parteme la madre, rajame la panocha hoy quiero senttir a un hombre de verdad ahhhhh sigue papi sigue

Duramos como unos cinco minutos así entonces con la verga adentro me tomó de la cintura y se paró bajando las manos a mis nalgas, yo me sostuve de su cuello y él me bajaba y subía en su enorme verga, me ensartaba como una mariposa, me llevó hasta la pared y ahi me recargó dando mas empujones todavía, sentí que mi columna se partía pero no quería dejar de sentir esa verga.

- Que rico papi que tico sabes coger a una puta como yo

- Así mami chaparritas es como me gustan porque me las puedo coger como quiera, deja bajarte.

Me bajó de su tronco y me empinó, con las manos en mi buró frente al espejo, el se colocó por atrás y fué flexionando las piernas hasta que quedó a mi altura entonces nuevamente me dejó ir toda esa verga que me estaba enloqueciendo,

- Ten putitta disfruta este día porque no sé si te vuelva a coger

- Ahhhhhh Que rico trozo tienes papi. No te preocupes le voy a decir a mis papás que te contraten de planta pero sigue cogiendome ahhhhh que sabroso me la metes. Ante cada embestida me levantaba del suelo y quedaba en las puntas de mis pies a veces y a veces me separaba del suelo pero que importaba eso yo estaba frenética entonces el empezó a jadear mas fuerte

- Ay mami mes estas haciendo que me venga y no quiero ahorita

- Échame los mecos papi, tenemos todo el día para coger estoy sola en casa

- Ahhhh que rica estas mami

En eso yo también empecé a sentir como un calos iba recorriendo mis piernas desde la punta de los pies hasta la entrada de mi vagina. Y desde la cabeza hasta el vientre, era algo sensacional nunca antes sentido la vista se me nubló

- Ahhhhh papi creo que me voy a desmayar, pero no dejes de metermela,

Si me desmayo sigueme cogiendo siiiiiii

- Ahhhhhhhh me vengo putaaaaaaa

Entonces sentí como si explotara yo desde mi vagina hacia el exterior, estaba sintiendo el orgasmo mas sensasional de mi corta vida, y me estaba pasando con el jardinero, que oso dirían mis amigas pero este hombre me estaba dando una mega cogida,

Los dos nos venimos al mismo tiempo yo empecé a tener contracciones musculares en mi vagina y las piernas se me doblaron, casi me caigo si no es por Alfonso que me tenía bien agarrada y ensartada me hubiera caido. El por su parte me lanzó un chorro de mecos calientes dentro, nuestros jugos se juntaron y empezaron a escurrir entre las piernas, el amablemente me cargó hasta la cama, me dio un beso largo y se acostó a mi lado.

- Que cogida nos echamos Vanessa, solo dejame agarrar tantito aire y continuamos

- Queeee pensé yo a poco quería seguir, si yo casi no tenia fuerza en las piernas, parecía venado recién nacido. Pero no me iba a echar para atrás, para atrás solo para ensartarse en una verga decían en la escuela ja ja. Pensé que sea lo que dios quiera ya estamos aquí y hay que continuar.

Lo que sigue lo narraré en otra ocasión.

Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 8
  • Votos: 1
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  • Lecturas: 1844
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