Hola amigos, ya en la primera ocasión conté lo que paso con mi mujer y su hermano, y mi gran afán de que cogiera con otro, ahora lo que paso a relatarles es algo que ya llego al punto de ver a mi mujer como una verdadera perra una puta insaciable, como ya la describí la vez pasada ella es de 1.70 caderona rico culo y unas tetas pequeñas pero deliciosas, después de la follada que le dio mi cuñado a su hermana, o sea a mi mujer, y lo perra que se volvió desde entonces, esto paso este fin de semana, acá ya por el calor insoportable yo ando solo con bóxer en casa, mi deliciosa mujer ella anda con su diminuto vestido ah eso si con su hilo dental que me vuelve loco mi mujer ya sin descaro cada vez que llega un familiar varón tanto mío como de ella acostumbra a estar en el sillón con las piernas entreabiertas dejando ver su hilito claro que yo me hago el loco y ella sabe cómo me pongo, ya en la noche tuvimos una apasionada noche de sexo haciéndole todo lo que quise, desde que se tome mi leche hasta vaciarme en su rico culo, ya después de a ver terminado con la faena, le volví a tocar el tema de quererla ver follando con otro, ella muy cerrada me dijo que no, pero que hipócrita dije entre mí, y le pregunte si no había follado con alguien que no fuera yo, ella un poco sorprendida no me respondía, le dije que me mire a los ojos y que me diga la verdad, ella no respondía, yo muy suelto de huesos le hice recordar aquellas noche en la cual yo supuestamente estaba ebrio y dormido y que se la follo su hermano, ella se quedó helada, pero le dije que no se preocupe que todo lo había planeado yo, y que yo los había pillado antes en la habitación masajeándola, le dije que me encanto lo que hizo, y le dije que también me doy cuenta cuando ella deja ver su calzoncito cuando llega un varón de visita.

Uno de esos días llego mi cuñadito con Luchito, esposo de su prima Patty, él es un poco tímido es medio raro pero él es alto se ve que hace ejercicios, a él en reuniones de familia, casi siempre suele irse sin despedirse, esa noche llegaron los dos mi esposa como de costumbre con su vestidito y tanguita, mi mujer y yo nos miramos a los ojos, ella les dio la bienvenida mi cuñado con mucha más confianza fue por atrás le dio un beso en el cuello y la abrazo a su hermana claro con su respectivo rozón de pene, ella se le acerco a Luchito le dio una mirada picara le dio un beso provocativo en la mejilla tocándole el pecho, los dos se sentaron mi mujer se sentó en el sillón del frente con las piernas entre abiertas dejando ver su hilito rosa.

Luchito muy incómodo no podía con la plática, así que yo me retire diciendo que me iba a dar una ducha y que después descansaría un poco, le hice una señal a mi esposa para que me siga y le dije que provocara a Luchito y ella ya convertida en una zorra se sacó el hilito y el brassier se puso un vestido con botones más diminuto de color blanco y así salió a la batalla, a través de la cortina veía como mi mujer provocaba a esos dos hombres que la miraban con pasión claro solo mi cuñado porque Luchito estaba nervioso ella abría mas sus piernas con descaro Luchito estaba a mil no sabía qué hacer si irse o continuar contemplando a esa mujerona que es mi mujer, ella los invito a que se queden a cenar los dos aceptaron ella se levantó calentó la cena se subió a una banquita según ella a bajar unos platos, ella dejaba ver esas tremendas nalgas que tiene mi cuñado con descaro se le acerco según el a detener la silla para que no se callera él acercaba su rostro hacia el culito de mi mujer, Luchito solo observaba cayéndosele la baba, mi cuñado muy canchero le dio un beso en el culito a su hermana, mi mujer una perra lo miro se sonrió mirando a Luchito, mi cuñado se regresó a su sitio, mi mujer dejo los platos y cubiertos en la mesa los llamo a los dos diciéndole que la cena ya estaba lista, ellos se sentaron y preguntaron, y la cena?

Ella muy caliente se subió a la mesa se abrió de piernas y les dijo tocándose su rica vagina, acá esta su cena, Luchito se quedó perplejo por la situación, en cambio mi cuñado la miraba con lujuria a su hermana, el pregunto por mí, y ella le dijo que yo estaba dormido y que no me despertaría, sin imaginar que yo estaba observando todo entre las cortinas, mi cuñado tomo la iniciativa lamiéndole la vagina a mi mujer, Luchito muy tímido solo observaba, a lo que mi mujer hizo a un lado a su hermano, se fue hacia Luchito se entró en sus piernas se desabrocho el vestido y le puso sus senos en su cara ella lo besaba apasionadamente sacándose por completo el vestido se paró y le puso su vagina en la cara el con timidez se la chupaba con lengüetazos tímidos, mi cuñado la tomo de la mano a mi mujer la llevo hacia el sillón allí la puso de cuatro patas y le empezó a chupar el culito mientras que mi mujer llamaba a Luchito él se acercó mi mujer ella le bajo el cierre del pantalón y como un resorte salió un enorme pene, me quede perplejo al ver el tamaño del pene del tímido Luchito, ella con cara de zorra agarro ese tremendo pene y lo llevo a la boca mientras que mi cuñado seguía lamiéndole el culo y vagina.

Ya después la sentaron en el sillón ,mi cuñado se desnudó se sacó el pene y se la puso en la boca, mi mujer toda una perra estaba mamando dos penes, como lo disfrutaba la puta de mi mujer la tomaron de los brazos la echaron en el sillón, mi cuñado le dijo a Luchito, te doy el placer de fallártela, el ya con la calentura encima se ensalivo el pene le hecho saliva a la rajita de mi mujer, y muy suavemente se la iba metiendo despacito, mi mujer con esa cara de perra lo agarro y le empezó a besar con lujuria, ella le decía “que rico pene tienes Luchito... Métemela toda... Métemela toda, el primero comenzó despacio después empezó a acelerar la penetrada, mi mujer en esas envestidas se vino dos veces, ella tomo del pene de su hermano y mientras Luchito la penetraba se la iba mamando a su hermano, yo ya no aguantaba la gran excitación que tenía y salí vi a mi mujer ensartada mientras mamaba el otro pene, Luchito y mi cuñado muy asustados pararon lo que hacían... Yo les dije... Muchachos nos detengan que ahora somos cuatro, mi mujer mi mira a los ojos con cara de puta, y así comenzó este rico cuarteto, mi mujer tomo de mi pene y la de su hermano y se las metió a la boca mientras que Luchito la iba penetrando, ella muy arrecia gritaba... Que ricos penes que me estoy comiendo...  Cómanme putos acá tienen perra para rato...

Ella se levantó del sillón me pidió que la cargara y la llevara hacia la habitación, y así la lleve hacia la habitación me pidió que la baje en la entrada, tomo del pene de su hermano y de Luchito y se dirigió hacia la cama tumbo a Luchito en la cama ella muy perra se hecho sobre él se ensalivo la mano y se la unto en la chucha, tomo el pene de Luchito y se la ensarto hasta el fondo en una, ella allí gimiendo como puta, nos pidió que subamos a la cama , tomo los penes y se las trago las dos al mismo tiempo, diciendo... Uuuummmm que rico penes... Ella se unto más saliva pero ahora en el ano... Lo llamo a su hermano diciéndole... Hermanito… ven aquí, comete una vez más este coñito, ven papi pon ese pene en este culo tragón papi y así mi cuñado la penetro suavemente su culito, yo no podía perder esta oportunidad, así que tomo la cámara y empecé a filmar la doble penetración que le daban a mi mujer.

Ella me llamo mientras la penetraban. Tomo mi pene y se la llevo a la boca y me decía “te gusta ver como follan a tu perra, eso es lo que querías ¿no? Que me rompieran el culo y la cuca... Ahora disfruta puto... Mira como follan a tu perra... Uuumm que rico... Chuléame hermanito... Chuléame decía ella mientras me mamaba la verga, en eso tuvo un orgasmo tras otro ella seguía allí bien ensartada y mamándome la verga mientras filmaba ya después de tantas envestidas los dos muchachos se vaciaron en el culo y vagina de mi perra mientras que ella también se vino en ellos después los dos se repusieron mi mujer se arrodillo y tomo el pene de los dos y empezó a lamerle el pene a los dos limpiándoles el semen que les quedaba, era mi turno y ella tomo mi pene y masturbándome y llevándoselo a su boca me vine en su boca chorros y chorros de leche.

Ella muy delicadamente me la seguía mamando, me miraba y me decía... Te gusto mi amor, ya viste lo perra que puedo ser, que rico es comerse tres penes a la vez. Desde ese momento mi mujer se ha vuelto una perra.