Por un descuido mío, mi mujer descubrió mi secreto y es que ya tenía más de seis meses que me vestía de mujer y como lo disfrutaba, en cuanto tenía la oportunidad me vestía y actuaba como una mujer completa, claro lo hacía en mi casa no me atrevía a salir así vestida en la calle, muchas veces quise hacerlo pero no me atrevía.
Yo llegue a casa después del trabajo y cuando llegué mi mujer estaba sentada en la sala con un trago, la saludeécon un beso que ella rechazó. "¿qué te pasa?" "¿Desde cuando?" "¿Desde cuando qué?" "Ya descubrí tu secreto" "¿Que estás diciendo??Que secreto?" "No te hagas el tonto, sabes perfectamente a lo que me refiero, toma" Me quede frío al ver la maleta en el que yo guardaba todo mi ajuar de mujer, en ella contenía, todo absolutamente todo, lenceria, peluca, zapatos de tacón, maquillaje y un consolador que usaba para satisfacerme. "¿Desde cuando lo haces? ¿Eres gay? ¿No te satisfago como mujer?" Cuando pude recobrar mi asomobro. "No no es eso, mira ya tengo seis meses haciéndolo, no se como comenzó, lo único que se es que al verte como gosas cuando te lo hago anal, no se, me dieron ganas de saber que se siente ser mujer, no soy gay, no lo he hecho con ningún hombre, te pido disculpas y estoy dispuesto a pagar las consecuencias".
Ella no dijo nada, se puso de pie y salió de la casa, yo pensé que se iría y me abandonaría, pero regresó más tarde, no dijo nada y se acostó, yo lo hice también poco después que ella, pero no me atrevía a tocarla, pasaron tres días sin hablarme, yo aceptaba su silencio y no le decía nada, al cuarto día, llegó con una cara diferente, contenta. "Sabes lo he pensado bien, tenemos mucho tiempo de casados así que vamos a disfrutarlo, ¿Por qué no te conviertes en mujer hoy?" al ver su actitud, me metí a la regadera, y salí al rato ella, estaba en la sala y al verme, se rió. "Tengo que reconocer que te ves muy linda, me gusta" Nos sentamos y ella comenzó a tocarme nos fuimos para la cama y ahí ella me trató como mujer, tal como si ella fuera el hombre, estuvimos disfrutando ella cojiendome con el consolador, hasta que me hizo venir, contento me dormí.
Al día siguiente sábado, me dijo que me vistiera igual, que me tenía una sorpresa, yo presuroso me vestí y así estuvimos los dos, y por la noche tocaron la puerta. ¿Quien será? pensé yo. "Es la sorpresa que te tengo anda abre la puerta" Cuando abrí ahí estaban dos hombres, yo no los conocía, preguntaron por mi esposa y ella al oír salió y los hizo pasar, se sentaron. "Ésta es Margo y tiene ganas de saber que es ser cojida" ¿Que esta diciendo? ¿Quienes eran ellos? Yo me preguntaba. "Humm no esta mal! ¿Estás segura que es virgencita?" Los dos me veía, yo parado oyendo sus comentarios, se acercaron a mi y uno de ellos me tocó mis nalgas y el otro mis pechos postizos. "Tiene buen culo, unas nalgas chulas" Dijo uno. "Asi que tienes ganas de verga eh putito" Yo voltee a ver a mi mujer y ella nomas encojio los hombros, los dos seguían tocándome, me agarraban mis nalgas y mis pechos, los dos tomaron mis manos y las pusieron en sus vergas, yo temblaba de miedo y de emoción, nunca había tocado otra verga y las sentía grandes, quise retirar mis manos pero ellos las tenían bien sujetas así que no tuve otro remedio que seguir y al rato ya acostumbrado se las sobaba uno de ellos me levantó mi vestido y me acariciaba las piel de mis nalgas yo me abrí de piernas y deje que jugara con ellas, mi mujer sentada con un trago en la mano, y abierta de piernas se las acariciaba, asi estuvimos por un buen rato, yo con mis manos en sus vergas y ellos en mi cuerpo, se sacaron sus vergas y siendo la primera ves las vi gigantescas, seguí tocándoselas y me dijeron que me pusiera de rodillas y se las mamara yo estaba hipnotizado y obedecía, me arrodillé y comencé a besárselas pasaba de una a la otra y al rato ya se las chupaba yo me cojia la boca se las chupaba y le fui encontrando placer y me decidí a sacárselas con la boca y tragarme sus mecos ya estaba bien caliente y lo quería hacer. "Ya ya esta bien ahora vamos para la cama" dijo mi mujer, en la cama, los dos se acostaron uno al aldo del otro, yo me arrodille y se las mamaba, mi mujer se desnudo y se puso detrás de mi y comenzó a acariciar mi culo, y sentí cuando un dedo de ella me penetraba yo disfrutando del dedo comencé a chupar las vergas con mas fervor mientras mi mujer seguía y ella sacó el conosolador y me lo comenzó a meter, lo hizo por un rato y cuando lo tenía ya abierto, le dijo a uno de ellos que ya estaba listo para ser cojido, yo lo espere, me detuve y sentí como por primera ves una verga me penetraba el culo, me la fue metiendo despacio hasta que sentí su cuerpo en el mio, que padre sentía, no sentió dolor porque mi mujer ya me lo había abierto y esa verga en mi culo comenzó a cojerme, yo estando a gatas mi mujer metió una mano debajo de mi cuerpo y me masturbaba, primero el que me cojia me llenó el culo de mecos y enseguida el otro me llenó la boca también, y mi mujer aumento la velocidad y me vine en la cama, los cuatro rendidos quedamos acostados, y al rato sentí como de nuevo me abrían las nalgas para cojerme de nuevo, uno me cojia y el otro tenía a mi mujer con las piernas levantadas y se la cojia, los dos gritabamos de placer por la cojida que nos daban y nos dieron por un rato y después cambiaron y mi mujer y yo gritando de placer nos veníamos y los otros no tardaron mucho y lo hicieron también, yo ya adolorido me puse a ver como mi mujer se las mamaba para parárselas de nuevo pero ellos ya no pudieron, al ratito se fueron y ella y yo quedamos desnudos y al rato dormíamos.
Al día siguiente nada comentamos de lo pasado la noche, hasta ya muy entrada la noche en que nos acostabamos. Mientras me mamaba me metió en consolador en el culo y asi ella se subió en mi y cuando me vine en ella el consolador me daba más placer y parecía que no terminaba de venirme.
Desde esa ves, por lo menos vienen los dos y nos cojen a mi mujer y a mi. Después de todo no fue tan mal que ella haya descubierto mi secreto, lo que descubrí yo es que era bisexual.