Época de los ’80 y mi esposa se pone más sexy en su vestuario gustándole las faldas tubo con camisa de manga largas con botas negras aunque tenemos salarios modestamente de clase media alta siempre se ingenia para comprarlas a precios módicos y económicos. Eligiéndole las combinaciones ya que usa tonos oscuros que son: chocolates, rojas, verdes, azules, negras, grises, moradas finalmente vinos encajándole igualmente quedándoles a la perfección ya que tiene un cuerpo femenino de talla médium y de estatura alta con unos medianos en proporciones de senos inclusive de nalgas también de vientre y no tiene caderas pero unas consagradas entrepiernas algo gruesas en términos entre gordas y flacas puede decir templadamente delgadas. Un buen día en que trabajamos juntos en una empresa que confecciona banderas de todo tipo, llega unos clientes para encargar la confección de unas banderas en que los atiende mi mujer con mucha naturalidad hablándoles de los precios por cantidades de unidades que quieran mostrándole el diseño de la misma, sonriéndoles siempre ya que esa es una de su característica personal. Me fijo en detalle que uno de ellos está detrás de ella mirándole el culo y la manera en que está parada con un leve movimiento de la mano de este cerquita de su nalga en que se lo hace como un gesto de masturbarse para una erección y que quiere comérsela todita pero mi mujer no le prestó importancia ni tampoco se entero de la canallada que es objeto por parte de uno de ellos luciendo una falda azul oscura con una camisa collage de varios formas de figuras con sus botas cargando un diminuto, pequeño y sexy hilo dental cachetero que le modela la nalga al no marcársele para nada en la misma falda.

Otra ocasión otro colega veo como le está tirando los perros a distancia cuando atiende una llamada por teléfono sentadita en su escritorio al tener las piernas cruzadas andando en falda rojo con camisa azul oscura en que se le cae un lápiz y un borrador de mano agachándose hay sentada marcándosele lo grueso de los muslos y nalgas en que se pasaba el dedo de lado a lado por la boca y con la otra mano en gesto de que se la agarra y peñisca a distancia todo el culo de mi mujer sin que me descubrieran los dos. Yo confió absolutamente en la fidelidad de mi mujer es que cuándo la conocí la condenada tenía su encanto y era semi bonita pero cuándo se convirtió en adulta se embelleció al instante, no soy celoso puedo compartirla e inclusive si alguien me hiciera la propuesta de que quiere a mi mujer para tener sexo y salir con ella no me opondría para nada ya que es bella y necesita ampliar sus maneras sexuales hasta revitalizarse con otras posiciones y técnicas para hacer el sexo siendo adeptos como adictos al sexo desde que éramos novios y nos casamos en la luna de miel lo hicimos a la buenísima como riquísima y eso que todavía no tenemos familia somos ardientes y zaceados en la cama a los siete días de la misma semana………………