Tenía mas de 6 meses sin hacer el amor con nadie. Mi esposo y yo nos habíamos dejado y yo no quería iniciar relación con nadie más. Sin embargo, las hormonas decían otra cosa y me la pasaba con unas ganas de tirar horribles.
Me empezaron unos dolores en la espalda muy feos y por más pastillas que tomaba no se me quitaban. Le conté a una amiga lo que me estaba pasando y me recomendó su masajista, una señora con mucha fama y de quien decían levantaba muertos con sus manos.
Pedí cita para lo mas pronto posible alegando el dolor de espalda y la conseguí para el siguiente día.
La clínica de masajes era muy bonita, limpia y discreta. Cuando llegue me atendió una bella recepcionista de unos 25 años. Me dijeron que esperara unos minutos que ya estaban terminando con la clienta anterior.
A los 5 minutos se abrió la puerta y salió una mujer como de 40 años con una cara de satisfacción muy grande...parecía que el masaje le había hecho bien.
La recepcionista me dijo que pasar y tímidamente, porque no estoy acostumbrada a darme masajes, entre al cuarto. Me sorprendió el cuarto era grande y la cama era una cama de clínica grande y no la camita pequeña que le recuerda a las camitas pre operatorias.
Levante la vista de la cama y me encontré con una mujer de unos 40 años con el pelo castaño rojizo medianamente largo y con unos ojos verdes bellísimos. Me trató con mucha cortesía y me invitó a desvestirme. Le di la espalda a la masajista y me quité toda la ropa y ella me entregó una batica rosada abierta por detrás y me invitó a acostarme en la cama, lo cual hice volando.
Me dijo empezaremos por delante...¿Que es lo que sientes?. Y yo le contaba mis dolores mientras ella me masajeaba cuello, pecho etc.
Comenzó a masajearme las tetas y yo me le quedé mirando como preguntándole ¿porque?. Ella no me dio respuesta y en vez empezó a masajéamelas con sus dos manos. Yo cerré los ojos y me deje llevar por lo esa sensación tan rica que sentía.
Bajo sus manos por mi vientre y empezó a masajearme el estomago y el bajo vientre. Yo no se cuando me empecé a excitar pero ocurrió y cuando ocurrió me preocupe.
Yo soy heterosexual y jamás me había excitado por las caricias de una mujer.
La masajista siguió sobando mi vientre y comenzó a hablar con una voz muy sensual. Me dijo que se llamaba Lilian, que era casada y tenia dos hijos, su esposo era cariñoso pero estaba enfermo de la próstata y ella tenia mas de 8 meses sin sexo...recordé que yo tenia mas de 6 y sentí empatia por su relato.
Lilian mientras, empezó a masajear mis piernas y a perturbarme a la vez porque sentía como sus manos, aparentemente sin malicia se acercaban a mis partes íntimas y se quedaban por ratitos allí.
Yo cerré lo ojos y me hice la dormida. Me masajeo las piernas y las entrepiernas de una manera voluptuosa y mi vagina empezó a mojarse sin querer.
Me dijo que pusiera boca abajo y se lo agradecí porque ya mi cara estaba expresando demasiado lo que estaba sintiendo.
Me volteé en la cama y quede con el trasero hacia arriba y sin batica, porque toda se abría.
Lilian comenzó por el cuello y los hombros y su masaje me encanto y me hizo eliminar el dolor que estaba sintiendo. Mucho rato después bajo su manos por debajo de mi cintura y comenzó a acariciarme las nalgas.
Debo aclarar que tengo un trasero muy voluminoso pero muy bonito por lo suave.
Lilian masajeaba mis nalgas y como quien no quería la cosa me metía de repente los dedos entre las dos nalgas y rozaba mi ano haciéndome confundir más aun.
Cerré los ojos y me deje llevar y de repente sus manos abrieron mis nalgas y dejaron al descubierto mis partes mas intimas...yo me hice la dormida y ella comenzó a acariciarme íntimamente. Yo me sentía un poco avergonzada porque pronto se iba a dar cuenta que estaba empapada en mis propios fluidos.
En efecto se dio cuenta y al dárselo se volvió más agresiva en las caricias. Metió un dedo en mi vagina y empezó a girarlo y meterlo y sacarlo.
Cuando tenía sus manos ya empapadas de mis jugos vaginales, se llenó el dedo con esos fluidos y empezó a acariciarme por el culito. Yo estaba demasiado excitada y me hice la loca e inconscientemente abrí mi culo y deje que penetrara su dedo índice. De repente sentí como introducía dos dedos de una mano en mi húmeda vagina y un dedo de la otra en mi ano. Así enchufada cerré los ojos y empecé a disfrutar de las delicias de la excitación.
De repente sentí su boca mordiendo mis nalgas y cuando menos lo esperaba sentí su lengua lamiéndome el culo y esa lengua iba de la vagina al ano y yo pensé que me volvería loca.
Estaba a punto de tener un esplendoroso y sorpresivo orgasmo cuando de repente sentí que Lilian me metía algo en el culo. Me voltee con discreción para no perder mi papel de ignorante y me di cuenta que Lilian me había introducido un consolador entre las nalgas... era un aparato dorado y vibraba fortísimos.
De repente sentí otra vibración y me di cuenta que Lilian me introducía otro vibrador en mi vagina. Así ensartada por ambos orificios llego muy rápidamente el orgasmo más espectacular que existe.
Así ensartada como estaba Lilian me voltio boca arriba y con su lengua empezó a lamerme el clítoris. Esos dos consoladores unido a la lengua suave en mi clítoris hizo que acabara de una manera como jamás lo había hecho y por primera vez entendí lo que era la pasión.
Lilian me hizo gozar más de lo que cualquier hombre hubiera hecho y esos orgasmos múltiples hicieron el milagro de quitarme el dolor de espalda.
Desde ese día voy tres veces por semana a mi masajista y cada sesión se ha convertido en una clase de sexo lesbiano excelente y ya no se cuantos orgasmos me ha producido con su lengua, con sus juguetes y con sus dedos.
¡Uf que bien hace el amor Lilian!.