Sufriendo igual de repente me invade un ataque de asma salgo corriendo a donde mi medico, toda asustada que no puedo respirar me comienza a examinar viendo que estoy alteradisima, angustiadisima, desesperadisima hasta asustadisima me pone la mascarilla de oxigeno. Ya relagada igual tranquilizada se siente frente a frente conversando que mi episodio de asma fue por que presento un refriado que no me cuide las secuelas provocaron por mi agitamiento que tuve cuando apurada busque el maletin de la decana de derecho bajando sudada al estacionamiento entrando bruscamente con el cuerpo caliente, doblandome la dosis acostumbrada del inhalador.
Le digo la vi cerca doctor, que suerte decidida de acudir a usted; sonriendome el doctor me acaricia y me soba mi gluteos y muslos viendolo de reojo comenzo a besarme como loco hasta sufrido notado por mi en sus ojos, que tanto me quiere ya que hemos compartido momentos apasionados como sexuales, tomandome al correrme la falda ajustada azul oscura dandome todo su verga cabrona dejandole que se escurra y me entrege todo su cariño.
Levantada y doblada las piernas en uve masturbandome como todo un baquero experto de rodeo atravesandome con mis piernas rodeandole fijamente su cintura en la camilla, dandome unos recorridos poderosos que a la vez, le ofrezco por mi propias manos el mangar siempre fresco y preparadito con muchisima leche caliente que se lo toma como una mamadera de bebe protagonizada por mis extraordinarios senos puntiagudos y voluminosos muy parecidos a unos fructiferos como jugosos melones.
Tomando las riendas del mismisimo carruaje me cabalgo toda dobladisima mostrando la potranca de mis gruesos como gigantescos muslos y gluteos dotados divinamente apoyada sobre la camilla dandole duro pero duro profundizando cada vez mas al venirme y tener unos orgasmos descomunales en la presencia de mi medico que me controlo y alivio mi asma.