Todo comenzo cuando fui a una cita con el medico para hacerme un examen fisico. El medico estaba entrado en años, como de unos 45 pero en buenas condiciones, y yo con solo 19 estaba deseosa de atraer a un hombre maduro. Luego de examinarme y de verme tal como habia sido creada, me fije que la verga de mi medico habia crecido, claro esta la enfermera estaba presente y el pobre hacia lo posible por cumplir con su deber y que no se notara el duro bulto que adornaba sus pantalones. Al despedirme mi medico me dio la mano y me paso una tarjeta con su telefono celular y una invitacion a cenar.

Yo me di cuenta de la ventajosa situacion que se avecinaba, salir a un buen restauran y luego follarme a un hombre no a uno de los jovenes de mi edad con los que lo habia hecho antes.

Esa noche me paso a buscar en su auto deportivo, estaba muy guapo con una camisa abierta que me dejaba ver parte de su pecho musculoso y bronceado. Su aroma llenaba aquel Porsche y la velocidad con la que conducia me iba haciendo sentir mareada de emocion y anticipacion. En mi mente solo imaginaba el momento en que me besara, sentirme protegida por el y deseada por mi juventud y mi duro cuerpo de joven mujer.

La cena fue divina, me llevo a Nobu y cenamos sushi, la ciudad de Nueva York nunca se habia visto tan hermosa para mi. Luego me llevo de paseo por Manhatan y terminamos estacionados frente a un lujoso hotel en Union Square. Me miro en silencio y la cortesia y amabilidad con la que me habia tratado fue substituida por una ola de erotismo concentrado cuando sus labios tocaron los mios. Me dijo que habia reservado una suite y que podia hacer con el y con su dinero lo que quisiera. Esas fueron las palabras magicas para mi....ambiciosa, culi caliente y loca por mamarle esa verga que ya empezaba a crecer bajo la sedosa tela de sus pantalones.

Al llegar a la puerta de la habitacion me pidio que cerrara los ojos, yo obedeci entre exitada y nerviosa, mi medico me vendo los ojos y me tomo en sus brazos para entrarme a la habitacion cual si fuera nuestra recamara nupcial...mi corazon latia cada vez mas fuerte al oler ese masculino pecho emanando una colonia exquisita, entonces sus manos me depositaron sobre la cama. Una cama en la que yacia yo entre un mar de petalos de rosas rojas y es que este doctor lo habia planificado todo. Al quitarme la venda, estaba el parado frente a mi, vestido con una bata de seda abierta al frente y dejandome ver la verga mas hermosa que jamas habia admirado. Mas de nueve pulgadas de largo y con un grueso que me dio vertigo de solo pensar en como se sentiria dentro de mi, mi medico me tomo por los hombros me hizo sentar en la cama y me fue desnudando. En el piso quedo mi ropa y en mis manos su verga y suavemente tomandome por el cabello me llevo la boca a su inmensa verga. Yo me detuve, se la mire y luego levante la cabeza buscandole los ojos, los tenia entrecerrados y le ordene que me mirara. Queria que viera como se perdia la cabeza de esa verga entre mis carnosos labios a la vez que deslizaba mis dedos por los humedos labios de mi concha. El se estremecio de placer con mi lengua que exploraba toda su forma, que recorria sus venas e intentaba penetrar el perfecto agujero en la cabeza de su pija. Poco a poco me fui concentrando en la base de su verga y de ahi con mi lengua hize que emanara su delicioso liquido, mismo que lami con placer hasta que el perdio la paciencia y me tumbo sobre la cama. Mis piernas cerradas fueron abiertas por sus expertas manos y con sus dedos pulgares comenzo a masajarme mi clitoris a la vez que apoyaba la palma de las manos y sus dedos en mis caderas. Sin a penas darme cuenta, el se fue acercando, besandome lentamente y arrastrando sobre mi muslo derecho su enorme y mojada verga. Yo gemia de placer y queria que terminara con mi tormento, pero el se entretuvo con mis pechos, atormentando mis pesones con su divina lengua. Poco a poco fui sintiendo el delicioso calor de la cabeza de su verga contra mi pubis, delizandose contra mi clit y bajando entre mis mojados e hinchados labios...abriendose camino. Lo que nunca imagine es que iba yo a sentir literalmente como me desvirgaban por segunda vez. Su verga descomunal con su enorme cabeza fue posicionandose y la presion de su cuerpo empezo a hacerme sentir como una hembra en celo, queriendolo todo. Subi mis caderas hacia el y el doctor sabiendo que lo necesitaba, prolongo mi tortura metiendomelo un poco y sacandolo completo para hacerme rogar que me lo metiera otra vez, pulgada a pulgada fue desvirgandome, ensanchandome y de repente, todo dentro de mi. Se me salieron las lagrimas de placer y dolor y el se las bebio besandome con ternura mientras me lo metia con un ritmo ondulante, firme y salvaje. Nunca imagine que me sentiria a morir, este hombre me gozaba la concha como ningun otro, girando salvaje sus caderas y buscando mi punto mas sensible hasta hacerme gritar y correrme. El me se estremecio, metio sus manos bajo mis nalgas y me pillo duro para venirse en lo profundo de mi concha, su verga pulsaba y yo senti los chorros de leche llenarme mientras el mordia mis pezones y gemia de placer con mi nombre colgando de sus labios.

Esa noche, mi medico me llevo a la gloria y me regalo un angel. Hoy somos padres de un hermoso varon y vivimos felices. Lo tengo todo, su verga caliente que me jode noche tras noche, su corazon y su dinero....