Soy Irene, hija de alemanes. Soy rubia, alta, me dicen que mi cuerpo es espectacular, yo agrego que mi calentura también. Tengo 20 años y pasó cuando tenía 14.
Vivía en el campo, donde había un depósito de productos del campo. Allí teníamos una cantidad de bolsas vacías para las cosechas.
Desde los 12 a las siestas me metía sobre las bolsas para hacerme tremendas pajas. Cuando ya tenía 14, al entrar al galpón me encuentro a mi madre, sobre las bolsas, sin calzones y cojiendo con mi tío, el hermano de mi papá. Gemía y suspiraba pidiendo más y más verga. Ya que venía caliente eso me calentó más y me quedé mirando.
En eso mi mamá abre los ojos y me ve. Saltó y se me quedó mirando. Mi tío, con los pantalones en los pies y su pija muy parada y empapada me miró y dijo: - Quiero cojerme a esta putita también -
Mi mamá: - Pero si es una nena! - - No me importa, la voy a cojer - Mi mama
me preguntó: -Irene, querés cojer con el tío?
Desesperada de tener esa pija dentro de mi conchita virgen atiné a decir Si!
Mi tió me acostó sobre las bolsas, al lado de mi mamá y de un solo envión me la metió hasta el fondo. A decir verdad, la desvirgada casi ni me dolió y empezamos a revolcarnos como animales enloquecidos. Me acabé tres veces antes que mi tío acabara dentro de mi, llenándome la concha de su leche caliente y espesa. Cuando la sacó se la chupé hasta limpiarla perfectamente. Debo confesar que me sacaba leche de mi vagina y me la llevaba a la boca, mezclada con mis jugos.
Mi tío me dijo durante todo el tiempo que era más puta que mi mamá, me insultó de todas maneras y yo más me calentaba.
A los dos días nos hizo chuparnos con mi madre y allí conocí y gocé el gusto y el olor de mi madre, la muy puta.
Durante dos semanas compartimos nuestro macho y nos hicimos algunas pajas juntas cundo mi papá estaba en el medio del campo.
Una siesta, mi tío vino con sus dos hijos, de 17 y 18 años. A partir de ese momento cojimos las dos cn los tres. Mis primos, más imaginativos que mi tío, me iniciaron por el culo, cosa que se hizo casi diaria. Mi mamá pedía por el culo continuamente. Me acostumbraron a que le chupara la concha a mi mamá después que ellos la cojían.
Pero nada dura para siempre, como a mi mamá le gustaba que le acabaran sin profilácticos, nunca se usaban y quedé embarazada casi al cumplir 15 años. Cuando mi papá se enteró, me echó de casa. Ahora tengo una nena de 5 años y lo que hago actualmente en sexo bien vale otro relato, tan verdadero como este.
Agradezco a mis amantes, Billy y Silvina que me presten su mail.
suena interesante y ala ves inventado pero muy buena historia me hiso hacerme una paja...