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Categoría: Fantasías

Mi jefe... mi cuñado

Esta es una historia que me tiene sintiendo culpa, pero a la vez ha sido lo mas excitante que me ha pasado. Tengo 22 años, hasta hace 1 año no estudiaba ni trabajaba. Vivo en casa con mi mamá y siempre tenia problemas con ella porque no soportaba que no estuviera en la escuela o en un trabajo, y solo la pasara con mi novio. Una noche en la cena, vinieron mi hermana y su esposo, y sabiendo los problemas que tenía con mi mamá mi cuñado me invitó a trabajar con el como su asistente. Mi hermana insistió mucho aunque yo no tenía nada de experiencia porque decía que me tenía que poner a hacer algo, y ahí iba a aprender. Ella y yo nunca nos hemos llevado bien, de hecho nos llevamos bastante mal, me lleva diez años y prácticamente nunca hemos tenido nada en común. bueno, hasta ese momento.

Casi inmediatamente empece a trabajar con el, el es un hombre de 38 años, con una buena posición económica. El trabajo no era muy difícil, llevar su agenda, contestar llamadas, ofrecer los servicios a algunas empresas. El era demasiado considerado conmigo, claro eramos "familia". Mi novio me llevaba y recogía diario del trabajo, y yo no podía evitar notar cierto celo de parte de mi cuñado hacia el, mi novio comenzó a notarlo y me decía todo el tiempo que mi cuñado quería algo mas conmigo. Yo solo le decía que estaba loco aunque claro que yo lo notaba también. Fue pasando el tiempo, el me presentaba con todos sus clientes. Me llevaba a citas, comidas, cenas, pero no dejaba que nadie se me acercara, yo me considero una chava muy atractiva, eso me dicen siempre, y a el nadie le parecía suficientemente bueno para mi. Las insinuaciones comenzaron a ser constantes, se acercaba demasiado a mi y no paraba de verme.

Tengo que admitir que me empezó a gustar vestirme todos los días para el, faldas muy cortas, tacones muy altos, blusas escotadas o transparentes. Yo sabia que no estaba bien, pero me encantaba sentir su mirada, desde su oficina que daba justo frente a mi escritorio. Yo disfrutaba muchísimo ver su cara, que casi no podía contenerse cada vez que yo abría un poco las piernas para cruzarlas, o llevarle papeles y recargarme en el escritorio a unos centímetros de el con faldas muy cortas, y el rozaba "accidentalmente" mis muslos. El nunca me pareció atractivo, hasta que con el trato diario las cosas cambiaron, yo nunca me hubiera atrevido a hacer nada, pero me convertí en una especie de obsesión para el, me llamaba todo el tiempo, me llevaba con el a todos lados, me pedía quedarme "horas extras" la confianza aumento y el trato hizo que yo sintiera, no se, interés. y que comenzara a fantasear mucho mucho con el.

Cada vez eran mas fuertes sus ganas de tocarme, y fue encontrando la manera de hacerlo. Se acercaba a mi escritorio se ponía detrás de mi como enseñándome algo y rozaba mis pechos, era muy discreto para que nadie lo notara, pero a mi sus acciones me gritaban que quería comerme. y yo no lo detenía, hacia como que no pasaba nada, pero por dentro me derretía. Disfrutaba pegarse tanto para que yo sintiera que tenia una erección, yo sentía todo eso duro debajo del pantalon, yo solo aparentaba que no me daba cuenta, y yo me quedaba inmóvil, no sabia que hacer. Me quedaba fantaseando con llevar su mano debajo de mi falda para que sintiera como escurría por el. un hombre 16 años mayor que yo, que era mi jefe y ademas el esposo de mi hermana.

Una noche cerro un muy buen negocio con un cliente y por supuesto, me llevo a la cena, claro que acordamos que para evitar algún "malentendido" era mejor que mi hermana no supiera de esas cenas y comidas que lo acompañaba, y la gente de la oficina tampoco se enteraba. El cliente se fue, y empezamos a celebrar, tomamos copa tras copa, hasta que empezó a tomarme la mano, a mover mi pelo, a poner sus manos sobre mis piernas, yo entre risas nerviosas las quitaba, pero no lo detuve del todo. Yo traía un vestido negro chiquitito, el tirante se me caía todo el tiempo, y con ese vestido no uso brassiere, mis pechos son algo grandes y muy firmes. Al subirnos (bastante tomados) a su auto decidí no acomodarmelo, traía el tirante abajo, se me veía la mitad del pecho, el intento subirlo y por supuesto no se contuvo, comenzó a acariciarlo y e inmediatamente pudo sentir que yo también me había prendido. Metió su mano por debajo del vestido, y todavía estacionados se inclino para besarme, me beso como no me habían besado, tan apasionado, su lengua se movía delicioso y me mordía los labios mientras apretaba mis pechos.

Me separe, como si eso fuera a salvarme de lo que ya había pasado. no había vuelta atrás, pero yo quería (sin éxito) parecer que no era tan cínica, como el. Arrancó el auto y me dejo ver lo excitado que estaba, llevo mi mano hacia el, y la tenia durisima, yo eché mi cabeza hacia atrás y abrí las piernas, el vestido subió tanto que a penas cubría mis pantaletas, con una mano manejaba y con la otra empezó a recorrer mis piernas, subía su mano casi hasta tocarme toda, y casi al llegar, se regresaba, me recorrió toda, pero nunca entre las piernas y cada vez que se acercaba yo quería gritarle que me tocara y el solo me decía "estas riquísima, te convertiste en una obsesión, y cuando te toque, te va a gustar tanto que ya no vas a poder parar". Claro, esas palabras me pusieron al cien, yo no podía estar mas caliente.

El buscaba un hotel, para poder hacerme todo lo que había tantas veces imaginado, de pronto, sonó su teléfono, era mi hermana para saber si iba a tardar mucho. Claro que ahí se me fueron todas las ganas. Le pedí que me llevara a mi casa y que olvidáramos que esto había pasado, trato de convencerme y le dije mil veces que no. El no iba a aceptar mi negativa, así que me dijo que si eso quería estaba bien. Me pidió que antes pasáramos a la oficina que por supuesto ya estaba cerrada, por unos papeles que necesitaba entregar temprano. Se bajo, tardo un poco y me llamo para que subiera. Empezó a darme algunas instrucciones, sobre unos papeles y cuando yo estaba inclinada hacia el escritorio, me tomo por atrás. Acarició con fuerza mis pechos, beso mi cuello, y subió completamente mi vestido, yo jadeaba y una vez mas, no me resistí.

Yo le daba la espalda , bajo mi vestido y me quito todo, solo quede en tacones, me volteo fuerte hacia el y me beso tan rico. Mis pechos estaban erguidos completamente con mis pezones hacia el cielo, el los besaba y los masajeaba, bajaba su mano e introducía sus dedos en mi, yo estaba mojadisima y me susurraba "estas escurriendo, así te pongo? quiero que me la mojes toda" nunca en mi vida había estado tan excitada. Me sentó sobre el escritorio me abrió las piernas y comenzó a besarme entre ellas, movía su lengua delicioso, no paraba de acariciarme los pechos e introducir sus dedos mientras me comía toda. Nunca había sentido tanto placer, se quito la camisa, se desabrocho los pantalones, y yo me fui encima del para devorarlo, me arrodille frente a el, la tenia durisima y la tenia riquísima, yo la devoraba mientras el me tenia tomada del cabello y movía mi cabeza hacia atrás y hacia el, tomando el control. Me levanto y no paraba de besarme.

Me puso una vez mas sobre el escritorio, pero ahora me recostó, me tomo de las piernas, me jalo fuerte hacia el, las puso a sus costados y lo sentí todo entre ellas, me hacia sentirlo todo sin meterlo mientras yo estallaba porque ya no aguantaba mas. Ahí estaba yo, completamente desnuda sobre el escritorio de mi jefe, con el parado firme entre mis piernas, a punto de tenerlo dentro. a el, mi jefe, mi cuñado. Me calentó hasta que ya no podíamos mas, y me penetro. Me penetro despacio y cada vez mas rápido, se movía increíble, me la movía increíble. Yo gritaba como loca, y el me hablaba de una manera tan excitante, yo había tenido otras parejas desde los 17, casi todos de mi edad y nunca me toco alguien que supiera tan bien lo que hacia. Todo lo que me hacia era diferente, era riquísimo. Me bajó del escritorio para ponerme contra la pared de espaldas, me incliné para abrirme toda hacia el y le encantaba verme, me penetró con una fuerza y se movía a un ritmo que me volvía loca, así nos pasamos un buen rato, lo monte en la silla, de espaldas, en el sillón. el lo disfrutaba tanto como yo, decía que todos los días desde que entre a esa oficina se imaginaba teniéndome así y poniéndome así.

Después de volvernos locos, el termino adentro de mi. Fue una noche que no dejo de recordar, y sigo calentándome como lo hice con el. Al día siguiente casi no estuvo en la oficina, pero me pidió que lo esperara. Y se repitió, y así muchas noches, incluso por la mañana nos desaparecíamos en supuestas "citas" y nos encerrábamos en un hotel.

Así pasamos buen tiempo, yo me distancie de mi novio y terminamos, con mi hermana convivo muy poco y cuando hay reuniones el casi nunca va.. Al paso de los meses, regresé a la escuela, tuve que dejar el trabajo y dejamos de vernos por los horarios. Sé que esto no acaba aquí, las cosas se calmaron, pero se que me piensa como yo a el. Quizás es puro sexo, pero para mi el mas rico de mi vida.
Datos del Relato
  • Autor: Pam
  • Código: 26872
  • Fecha: 18-02-2013
  • Categoría: Fantasías
  • Media: 6.41
  • Votos: 17
  • Envios: 4
  • Lecturas: 5248
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
juan
invitado-juan 22-11-2013 01:51:43

deja tu numero de cel me gusto soy juan

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