Mi nombre es Maria y tengo 27 años aunque parezco de mucho menos. Trabajo en una importante compañia de seguros y soy la asistente de uno de los gerentes. Este se llama Hector y hace un tiempo que nosotros comenzamos a tener una relación muy especial.
Me gusta decirle "Papi" por que me lleva mas de 20 años y no podría decirle mi novio ya que el no debería tener una!! ja
Siempre me llama a su oficina para pedirme cosas y entre tarea y tarea le gusta comentar lo linda que estoy y las cosas que piensa hacerme cuando estemos solos, así es como me conquisto. Siempre logra ponerme muy caliente y por eso es que cuando voy a trabajar procuro estar bien depilada y lista para lo que el me proponga.
Me pongo polleras cortas y zapatos bien altos, remeritas ajustadas que muestran mi cintura pequeña y remarcan mi cola que es bien redonda y mis pechos, los cuales mi jefe adora.
Acostumbra a hacerme regalos caros como carteras, perfumes, ropa interior o zapatos y a llevarme a lugares bien lindos donde puede lucirme. También disfrutamos de pequeños viajes, sobre todo en su barco.
Esto me hace sentir bien puta y el lo sabe. Bien podría pagarle a una verdadera puta, la mas cara de todas, pero prefiere mimarme a mi que soy solo suya.
Ese día me pidió que vaya a su oficina temprano. Me arregle la falda que siempre se me sube y al entrar a la oficina note que su mirada me recorría como siempre.
Sabia que en su mente había alguna idea nueva y comenzó diciéndome que si me portaba bien y si era una buena nena iba a recompensarme con un viaje a Colonia, Uruguay, los dos solos, al mejor hotel. Sabia que eso incluía ropa nueva y sexy para estar con el, fiestas en lugares caros, masajes, spa y mimos. Ademas de mucho sexo.
Me encanta que me coja y que me haga sentir bien putita. Ese día no iba a ser la excepción. Un regalo como ese viaje no podía ser otra cosa mas que cumplir alguna de sus fantasías, por que ese tipo de compensación solo las reservaba para ocasiones especiales como cuando me hizo la colita por primera vez o para mi cumpleaños.
Quedamos que cuando terminaba el horario laboral me fuera a mi casa a juntar algo de ropa, por que prometió no dejarme hasta el día siguiente, y luego me pasaba a buscar con su auto.
A la hora pactada lo esperaba con ansias. Me paso a buscar y apenas subí al auto comenzó a alabar mi pollerita de jean y las sandalias de taco alto que el me había regalado.
Manejamos hasta el puerto y me contó que íbamos a dar una vuelta en su barco. Yo acepte encantada.
Al llegar, subimos a bordo y, saliendo del camarote, estaba un amigo suyo. También gerente de la compañía en la que trabajo. Lo había visto una vez antes en la costa, durante un viaje corto que hicimos con Héctor. Se llama Javier y recuerdo que me había comido con la mirada y que paso un rato hablando con mi jefe de lo buena que estaba.
Me gusta cuando papi me presenta a sus amigos por que me calienta cuando ellos me imaginen desnuda.
Todas las ideas de el son buenas y sabia que ese día no iba a ser la excepción. Al saludar me dijo que se alegraba de poder verme nuevamente, me dijo que estaba mas linda de lo que el recordaba. Luego me invito a una de las reposeras en cubierta en la que había preparado unas copas y un champagne para los tres. Pronto saldríamos a navegar el rio.
Me senté, me saque la remerita y la pollera y me tumbe sobre la reposera mientras bebía un poco de mi copa. Pronto la termine. Me sentía muy feliz ya que podía sentir la ansiedad de mis acompañantes y que le había gustado mucho a Javier.
Comenzamos a navegar y el viento comenzó a darme unos escalofríos muy placenteros. Mis pezones se pusieron duros y eso podía notarse a través de mi pequeño bikini. Héctor y Javier se acercaron y comenzaron a beber de sus copas. Hablaron un poco del trabajo mientras me miraban, comenzando a enfocar su atención en mi. Papi me dijo que debía sacarme la parte de arriba de mi bikini para quemarme mejor y comenzó a ayudarme. Con una mano acariciaba mis muslos y, luego de haberme liberado del corpiño, comenzó a darme pequeños pellizcos con los dedos en mis pechos.
"Si te portas bien hoy; vamos a irnos después a la playa a descansar, solos vos y yo. Bueno, capaz después de esto quieras ir también con Javier, ja"
Yo reía y asentía, pero lo cierto es que no veía la hora de que por fin me cojan.
Papi comenzó a acariciarme los pechos con fuerza y yo manoseaba su pija por encima de su short. Javier miraba todo desde la otra reposera. Note como su pija comenzaba a ponerse dura y eso me calentaba aun mas.
Mi jefe saco el pene bien erecto, se paro, y me dijo "chupala" a lo que obedecí sin chistar. Abrí bien las piernas, sentada en la reposera, y comencé a chuparsela lo mejor que sabia, despacito por momentos, poniendo mucha saliva y mirándolo a los ojos como a el le gustaba.
El no paraba de decir lo mucho que me iban a coger. Lo bien que lo iba a pasar.
"Por que vos sos mi putita y haces lo que yo te digo. Yo se lo que te encanta nenita, te gusta que te cojan como te mereces. Por que sos muy putita"
"Si papi, me encanta así"
Comenzó a meterme la pija mas fuerte, hasta adentro con fuerza. Yo sentía que su pija me ahogaba pero hacia mi mejor esfuerzo para bancarmela toda adentro. Pronto comenzó a sacudirse y un gran chorro de leche me inundo la garganta.
Despacito limpie bien toda su pija con mi lengua mientras la besaba tiernamente.
"Si nena, que no se escape ni una gotita "Me decía y yo no podía mas de la calentura que tenia! el champagne estaba mostrando sus efectos y me sentia totalmente comoda con el.
Papi lo noto, y, mirando a Javier que ya tenia su pija afuera bien tiesa, le dijo:
"Amigo, vas a ver que mojadita te la deje, no vas a poder creer lo que es esta nena" y ahora dirigiéndose a mi me dijo "mami, sentate arriba de el y movete como vos sabes"
Obedientemente me pare y cuando iba a ponerme frente a Javier, mi jefe me paro y me dijo "no, ponete mirandome hacia mi nenita quiero ver como te cojes su pija"
Entonces me senté con las piernas por encima de las suyas, sentada frente a Héctor, y comencé a meterme lentamente la cabeza del pene del amigo de mi jefe en mi concha bien depilada. Primero la puntita; la sacaba y la mojaba con mi jugo. Notaba como la respiración de el se iba acelerando. Luego me la metí un poco mas y cuando sabia que no iba a poder aguantar mas me senté de una. Su pija era bien larga, pero un poco menos ancha que la de mi jefe.
Me decía "tas toda mojada nena, que linda sos, mira como estas" a lo que yo contestaba "si amor, así me están poniendo entre los dos, que larga tenes la pija, me encanta"
También le decía a mi jefe "tenias razón, es una puta hermosa. " y gemía mientras yo cabalgaba sobre el.
Comencé a gemir de placer. Me encantaba estar desnuda en el medio del rio de la plata con dos tipos cogiéndome. Javier apretaba con fuerza mis tetas y yo me apoyaba contra el para sentirlo mejor.
Al rato Papi quería q le chupe la pija de nuevo y se la puse bien dura con mi boca mientras acariciaba sus huevos con una mano y me acariciaba el clítoris con la otra.
Seguramente Javier iba a acabar; por eso me paro y me dijo que se la chupe. Por un momento tuve dos pijas entrando alternadamente en mi boca. Ellos parados y yo en cuclillas. Solo tenia puesto las sandalias. Me tomaban del pelo y me metían con fuerza sus pijas hasta la garganta.
Ambos me decían lo puta que era y gemían de placer. Yo me acariciaba con los dedos. Me encantaba esa imagen, si seguía así iba a acabar. Javier me agarro con fuerza la cara y llenó mi boca de leche, mientras me decía "tomatela toda nenita, como te gusta la pija eh" . Yo estaba a punto de terminar en mis dedos, pero mi jefe no me dejo.
Me paro y me tumbo boca abajo en la cubierta del bote.
"Que bien te estas portando nenita, vas a ver quedar bien satisfecha. Te mereces todo lo que quieras. Cuando nos vayamos de viaje vas a ver las fiestas que hacemos. Sabia que te iba a gustar por que sos bien puta"
Yo conteste, suponiendo su intención, "dale papi, haceme la colita que me encanta"
Con mis manos tome su pija y comencé a frotarla por mi concha. Estaba tan caliente y húmeda que no hizo falta mas nada. La lleve hasta la entrada de mi colita y el, lentamente, me metió la cabeza. La metía unos centímetros y me la sacaba, para que de a poco me acostumbre. Pero nunca dejaba de cogerme.
Yo me acariciaba para que sea menos doloroso el comienzo. Ya que nunca antes de el me habían cogido por ahí, entonces cuesta a veces.
En un momento se quedo quieto y yo no paraba de gemir de placer. Acabe con mis dedos y el aprovecho para metermela hasta el fondo. Se resbalo hasta adentro y yo grite con fuerza. El dolor era mas placer que otra cosa y lo estaba disfrutando mucho.
"Asi nena me gusta, que linda cola que tenes. Voy a llenarte de leche mamita, como a vos te gusta"
"si papito, metemela toda, ay como me gusta tu pija gorda papi" le decía yo.
Mientras me bombeaba con furia comenzó a decirle a Javier lo apretadita que tenia la cola y como le encantaba lo puta que me ponía cuando me cogía por atrás.
Javier se masturbaba con los ojos bien grandes mientras miraba como mi jefe me sodomizaba.
"Papi, por que no le decís a tu amigo que venga?"
"Tenes razón nena, pero mejor vamos ahí "Javier, quédate ahí y acostate que nos vamos a coger a esta nenita los dos al mismo tiempo"
Me agarro y me llevo sobre la pija de Javier, me senté sobre esta y comenzó a cogerme fuertemente desde abajo. Estaba realmente caliente por que me la metía y sacaba golpeándome y rapidez. Yo no paraba de gozar.
Inmediatamente Héctor me agarro la cola y empezó a tratar de meterme su pija. Me dolía bastante así que le pedí por favor sea despacito. Javier se quedo quieto un rato con toda su pija adentro, mientras Héctor volvía a meterme despacio la suya por atrás.
No puedo explicar el placer que me hicieron sentir. Yo gritaba como una verdadera puta mientras los dos me cogían a la vez. Ambos encontraron el ritmo perfecto y yo acababa una vez tras la otra, mientras ellos me apretaban con fuerza las tetas, me pellizcaban las nalgas y me besaban metiéndome violentamente la lengua.
Javier apretaba mi cabeza hacia abajo posiblemente por que estaba por acabar. Rozando mi clítoris contra el acabamos juntos fuertemente. Sentí los espasmos de su pija adentro mio y como se me vencían las piernas del placer que sentía.
Papi seguía cogiéndome fuertemente por la cola, y logro hacerme acabar una vez mas. No podía creer lo bien que la estaba pasando!
"Ahora si mamita, te lleno la cola de leche, si putita, que bien q te portaste, si ah" Sentí como su pija se sacudía y como largaba toda su leche caliente en mi interior. Se quedo un momento sobre mi mientras que ambos me besaban y acariciaban.
Nos separamos y me fui a bañar.
Pronto se hizo de noche, comimos juntos y repetimos varias veces durante esa noche y el día siguiente.
Al volver a Buenos Aires supe que me había ganado unas merecidas vacaciones en la playa junto a mi jefe. Por que yo soy su putita y de vez en cuando también la puta de sus amigos. Me dejaron doliendo bastante pero valió la pena ya que podía imaginar los próximos regalitos que recibiría. A mi casa volví con unos hermosos zapatos nuevos y una bata de seda que Javier había comprado a pedido de mi Jefe. Si que saben compensar a una mujer.
Bueno eso es todo por hoy. Espero sus comentarios a mi e-mail. También me gustaría repetir esta experiencia así que no duden en proponermelo!!
Hola amiga que relato tan rico no sé si sigas haciendo esas ricas cosas con tu jefe, ya que apenas leí tu relato, y me gustaría que si aún tienes esa relación con él le propongas venir aca a México y coger los tres o tres hombre y tu y yo juntas yo nunca lo he hecho pero tengo unas ganas tremendas por coger con mas de un hombre y comerme a una chica y creo que tu serias ganial para ello si te parece buena idea escribeme si Soy Candy soy mexicana saludos espero res`puesta