Qué bien ya son las 1 de la tarde eso significa ¡hurra, hurra, hurra, hurra, hurra, hurra, hurra, hurra, hurra, hurra.........! Salida cómo finalización de la semana de trabajo en la misma administración universitaria.
Afuera del edificio saliendo, a punto de tomar rumbo por ahí, se aproxima acercándoseme mí jefa también compañera de trabajo apagada de animos, sobretodo menoscaida ignorando verdaderamente lo que le sucede, también agobie además está pasando a ella.
Ella con voz desquebrajandose efectivamente, entristecedora obviamente desconsolandose y mucho más.
Bueno abordamos un autobús público. Ella uniformada con falda, piernas juntas con un codo puesta en la ventanilla todavía echa un desastre corporal, llegamos a Don Lee de la Vía España; almorzando que hace está hambre barbara nos suenas las mismas tripas.
Aún mi jefa y compañera anda arrastrándose igualmente decaída, especialmente apagándose efectivamente desanimandose, comiendo poquito picando cómo un pajarito enjaulada se me suelta en llanto llorando sin cesar, voz llorosa me confiesa. Me pelie asimismo separe de mi novio desde ayer en la noche luego, que saliéramos de la universidad.
Mi jefa y compañera agarra cómo aprieta contra mis manos; pidiéndome desesperada no me dejes ni me abandones nunca quiero, me consueles y no me dejes por ningún segundo sola.
Tomar aire libre vamos a la torre de las ruinas de Panamá La Vieja. Solos y juntos la abrazo de ahí, la pego fuertemente con mi mano en su brazo la tengo así, que me lo pidió desesperada y sufriendo.
Mi jefa y compañera, recuesta su cabeza a mi hombro, me besa sin ningún apego ni objeción alguna por ninguno.
Toca mi pipi. Abre la bragueta del pantalón, acaricia y jala pero toca mi pipi, ampliamente sin ninguna pena tampoco tímida al respecto por ella.
Sube la falda rompe el pantyhouse se abre una parte de su panty; y me lo mete quiere la coga obedezco al pie de la letra las órdenes, apoderandome la cojo continuamente.
Ella desahoga igualmente le gusta por supuesto, deleita pero reanima obvió llevar por el momento de intimidad conmigo, en el campanario de la Torre de Panamá La Vieja; nos quedamos así contemplamos la vista nocturna de la bahía y parte de la ciudad juntos.
Ella no quiere detenerse, ni irse, ni separarse, ni terminarse, ni alejarse, ni bajarse, ni soltarse, ni llevarse a su casa y mucho más; notando quedó gravemente afectada y trastornada sobre todo entre ustedes y yo, hundida sin mayor salvación alguna el único salvamento soy yo.