Lo que cuento aquí lo sabe solo mi marido y algunas chicas, con las que he tenido relación después, el conocer este sitio por pura casualidad me ha hecho hoy no trabajar y dedicarle el día a leer los relatos que en el aparecen.
Tengo 35 años, soy profesora universitaria y vivo en La Habana, para mas señas soy bisex, estoy casada con un hombre maravilloso al que amo con locura y tengo un niño precioso; me siento tentada a contar como empecé a serlo y como llegue hasta este punto, no se asusten hoy solo contare algo, no quiero aburrir.
Hace cinco años empezó esta nueva faceta en mi, fue como conocer la cara oculta de la luna y me encantó; recién comenzado el curso, en esos paneos que uno hace en el aula para conocer a sus alumnos y saber hasta donde pueden dar, note algo que no me encajaba en mi experiencia de casi 20 años de docencia universitaria, una chica que tenia todos los rasgos de una inteligencia superior, siempre me preguntaba dudas y me buscaba para que le explicara cosas, por supuesto que la atendía siempre como a los otros alumnos.
Las visitas se incrementaban y ya no solo me preguntaba aspectos académicos, sino que me pedía que la aconsejara en problemas que tenia en su adolescencia tardía, 18 años, esto fue provocando una “relación” entre nosotras, se fue haciendo raro el día que no me buscaba para hablar y yo me sentía bien en su compañía, quizás el instinto maternal que todas llevamos dentro, esto fue fortaleciéndose cada día mas, hasta estar siempre que podíamos juntas, ella siempre e buscaba a mi.
En ese periodo tuve una novedad familiar que me afecto y deprimió y conjuntamente con mi esposo fueron mi sostén, se intensifico en esos días nuestro vinculo, ya que con ella me desahogaba, me sentía libre y comprendida, en ese contexto comenzó todo.
Esta chica a la que llamare A. no es nada del otro mundo, estatura media 1.65; ni delgada ni pasadita, normal; pelo castaño a medianía de espalda y lacio, ojos pardos, rostro convencional, digamos que bonita; nalgas y senos totalmente normales; piernas y muslos muy muy lindos y firmes, la forma de vestir además no la hacia ver como una mujer muy atractiva, pues viste de forma convencional, yo diría que su gran atractivo es el magnetismo que irradia de ella debido a su gran inteligencia.
En uno de los días en que estaba en el piso, me invito al salir de clases a su casa para prepararme una merienda y conversar un rato para que saliera de mi circulo vicioso, accedí en el acto, la casa, el trabajo, mi esposo, el niño me tenían al tope. Llegamos y enseguida puso música y me preparo un Cuba Libre mientras hablábamos de cosas banales, fue a su cuarto a cambiarse de ropa, Cuba un eterno verano, y llego con una camiseta clara, no recuerdo el color y un short muy corto, fue entonces que vi que poseía unas liadísimas piernas y muslos, incluso le hice el comentario de que porque siempre se ponía jeans, que los chicos del aula se quedarían locos si fuera algún día en una mini, rió maliciosamente, pero yo en la luna. Preparo unas cositas para picar y nos sentamos a conversar relajadas, no como profesora y alumna, sino como dos colegialas que no tienen mas mundo que el presente.
Me descalce y recosté al respaldar mientras le contaba todos mis problemas, como si me confesara, decía todo lo que me venia a la mente, todos los problemas diarios que me atormentaban salían de mi en ese momento; me sentí triste y comencé a sollozar, cada vez mas, me ahogaba, ella se acerco y me recostó a su hombro, me sentí de pronto protegida, acompañada, comprendida, eso me hizo llorar a fondo mientras ella me consolaba y yo lloraba mas aun, entonces me comenzó a acariciar el cabello y eso me hizo mucho bien, busque su hombre para acurrucarme, ella siguió, y de pronto me comenzó a besar en la mejilla, eso me dio mucha confianza y un sentimiento raro, pero agradable, no lo rechace, al contrario me pegue mas a ella; no recuerdo como, pero de pronto sus besos se hicieron mas seguidos y cercanos a mi boca, hasta que sin saber porque se la entregue, ella la tomo con la suavidad que nunca ningún hombre me había besado.
Cuando me di cuenta de eso, trate de retirarme, pero ella me tenia asida por la cintura y empezó una lucha en mi feroz, una parte decía que no, yo era una mujer de 30 años, casad con un hijo y heterosexual y ella una chica de 18, que yo casi no conocía, seguro me entenderán las chicas que lean esto, mi yo externo, conciente me decía NO, pero internamente algo me decía SI, ella sin soltarme fue venciendo toda mi resistencia, aplicando fuerza en algunos momentos, pero sin soltarme, comenzó a intercalar besos entre mi boca y mi cuello, hasta que venció mi resistencia, me comenzó a acariciar los senos por sobre la ropa mientras besaba mis labios, yo cerré los ojos en ese instante por un rato.
Cuando ya comencé a gemir por sus caricias en mis senos, fue a mis piernas y muslos y con toda la paciencia del mundo los recorrió de abajo a arriba y viceversa por mucho tiempo, primero con las manos y después con su boca, esto dejaba una huella de fuego en mi piel y sentía que me corría algo por los muslos, soy de las mujeres que se viene mucho, me corre por los muslos. En ese instante comenzó a subir mi vestido hasta sacarlo por encima de mis hombros, yo estaba extasiada; después me beso el cuello, los senos con mucha delicadez y fruición, tuve mi primer orgasmo con convulsiones incluso, eso provoco que ella prendiera un cigarrillo mientras yo me recuperaba de tanto placer, le pedí me dejara fumar y entonces la vi., no como la chica de siempre, sino como una mujer y yo era la chica, me dio de fumar, me recostó nuevamente al sofá y me empezó a besar y mordisquear la vagina, yo no pude hacer nada, estaba paralizada de miedo y de placer, me hizo venir por segunda vez, la sentí mi dueña y me gusto mucho, le pedí que me poseyera totalmente como si fuese un hombre y lo hizo, después de mi vagina fue a mi ano, con el que hizo de todo, es por ahí por donde mas siento, ese lugar me hace perder toda resistencia.
Después de poseerme por completo, debo decir que yo no le hice nada ese día, solo responder a su lengua cuando ella estaba en mi boca, me percate que una mujer es algo mucho mas dulce y tierno en el sexo que un hombre, aunque sigo gustando de los hombres, pero ese día esa chica casi niña cambio mi vida, de ese día en adelante veo a las chicas con otros ojos y otras intenciones, no se si les aburrí, pero quería hacer participe de esto a todos con total libertad y sin miedos de ningún tipo, manteniendo mi imagen de señora de familia y formal, mientras en algunas noches mi esposo y yo salimos a buscar alguna chica en alguna discoteca de la ciudad o contactamos a alguna por aquí, para concluir hoy soy 50%, 50%, y nos encanta a mi esposo y a mi.
Escríbanme y denme su parecer, si les interesa puedo contar muchas historias mas.
Zoe, Ciudad de La Habana, marzo 2004.
que te puedo decir.... me pondre mas en el lugar de tu alumna... me encuentro fascinada con mi ex maestra, ultimamente nos hemos hecho amigas... y de vez en cuando platicamos sobre sexo y esas cuestiones.... sin embargo, no se si ella se ha percatado de mis intenciones... y yo por mi parte desearia tanto que ella pudiera corresponderme... algunas veces he pensado que tambien desearia estar conmigo... nose... nose que pueda pasar despues, pero me encantaria poder estar con ella, aunque sea solo una vez, probar de ella, sentirla, acarisiarla, en fin... me identifique con tu escrito y me encanto... cuentanos mas :)