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Categoría: Incestos

Mi inicio con Esperanza 2

Bueno pues, apurémonos antes de que alguien llegue dijo Esperanza y comenzó a desabotonar su blusa, yo te ayudo le dije, pero ella me detuvo diciendo "solo puedes mirar, nada más!".
Se quitó el sostén, saltando sus enormes tetas con unas aureolas grandes y prietas como a mí me gustan, yo bufaba de excitación, me bajé los pantalones y trusa dejando mi pene bien parado apuntando hacia ella.
" Vaya que tienes buen instrumento" comentó ella, tócalo si quieres le respondí, no me contestó y dejó caer su falda, su pantaletita blanca de encaje, dejaba entrever su mono bien peludo.
Yo sarandeaba con más fuerza mi macana que lloraba de excitación!. Esperanza se dió vuelta mostrándome su gran trasero, así de espaldas se fué quitando la pantaleta yo estaba extasiado con tal espectáCULO!. Se dió vuelta otra vez y admiré su peludo guayabo, ella también veía mi verga y me preguntó ¿ te gusta lo que ves? mientras sostenía sus melones, por supuesto! respondí, pero.estoy gorda no?; para nada, te ves fabulosa! aseveré. ¿ Estoy mejor que Clara? preguntó y yo le respondí,"por supuesto que sí! estas más buena, tus tetas estan mejor, más grandes y no se diga tu trasero!.
Esperanza se sento en la cama, abrió sus piernas para mostrarme su papaya que ya la tenía húmeda, cuando sentí que ya no aguantaba más apunté hacia ella y me vine con tal fuerza, que alcancé a salpicarle la pierna con mi leche.
Sí que estas potente eh! dijo mientras se limpiaba con sus pantaletas mi esperma.
Bueno, ya terminaste ahora sal de aquí antes de que llegue alguien me ordenó. Yo seguía bien caliente y con ganas de más!, otro ratito,déjame sentir tu cuerpo, acariciar tus pechos; ella se negaba, insistí, supliqué, hasta que dijo: "acércate pues". Ni tardo ni perezoso me abalancé sobre ese cuerpazo, la abracé y le iba a dar un beso en la boca pero me rechazó girando su cabeza, comencé a besar su cuello mientras jalaba su cuerpo hacia mí, restregando mi miembro en su peludo púbis, acaricié,apreté,abrí sus nalgotas mientras iba bajando mi cara hacia sus tetas.
Ella se estremecía y respiraba agitada mientras mi boca se iba apoderando de sus pezones ya duros y erectos; mamaba uno y otro, con una mano acariciaba sus muslos y nalgas, con la otra acariciaba su papaya estimulando su clítoris, mientras ella apricionaba mi cara contra sus chichis.
Con una mano tomó mi verga y comenzó a masturbarme, así estuvimos un rato, luego ella me preguntó: ¿ quieres que te la chupe?, no hace falta decirles cual fué mi respuesta!.
Se incó, con la punta de la lengua lamió la miel que goteaba de mi arma,recorrió desde la punta hasta el tronco, fué tragándosela toda lentamente, succionaba de maravilla! aceleró los movimientos, la sacaba para observarla y me decía: "qué chula verga tienes manito"; eso me excitaba aún más, después de unos minutos le dije que era mi turno, la acomodé en la cama, abrí sus piernas y comencé a besar su sexo que escurría de placer, olía ríquísimo!, al sentir mi lengua recorrer su raja sentí cómo se estremecía, "así papi sigue así, no pares" decía y sus piernas empezaron a temblar! tuvo un orgasmo fenomenal, bebí sus jugos.
Esperanza quedo toda desguanzada, levanté sus piernas y seguí lamiendo su sexo, ella jadeaba, saboreé su vagina y mi lengua recorrió el camino hacia su ano; con la punta tocaba ese oyito mientras metía y sacaba un dedo de su vagina,tuvo otro orgasmo.
Me incorporé con mi verga bien dura dispuesto a cogérmela pero ella no me lo permitía, me subí en Esperanza tratando de domarla pero se defendía, "no lo hagas! ya fué suficiente, por favor estate quieto" me pedía, pero yo estaba fuera de mí; no dí marcha atrás, la tenía bien amachinada.
Seguimos forcejeando mientras le decía:" Esto es lo que buscabas putita, pues cómete mi verga mamazota!". Esperanza llorando suplicaba que no; a tanto forcejeo, mi verga encontró su cuevita! y de un solo empujón entró hasta el fondo, ella lanzó un grito de dolor y yo la sujeté con más fuerza.
Esperanza trataba de safarse pero esos movimientos solo hacían que mi verga estuviera más viva que nunca! hasta que se dió por vencida y comenzó a cooperar; cerró los ojos y apretaba los labios, sus movimientos fueron más suaves y rítmicos, comencé a besarla en la boca, ella abrió los labios y nos dimos un beso apasionado.
Estuve penetrandola en esa posición del misionero, de sus labios bajaba asu cuello y luego a sus tetas.
Esperanza solo jadeaba y me decía una y otra vez, "no vayas a terminar dentro" (pues no tenía condón), yo le contesté: "no te preocupes, goza mi verga que es lo que quieres verdad?"; sii., amor, sígueme cogiendo, no te detengas!.
Cambiamos de posición y se me montó, se movía maravillosamente! me ofrecía sus melones para mamarselos mientras con mis manos le apretaba las nalgotas. Un dedo se abrió camino en su ano y lo profanó; a ella le agradó y aceleró sus movimientos tallando más fuerte su sexo contra mí, minutos después la acomodé de a perrito, se inclinó más levantando su culo que se veía enorme!.
Seguí acariciandole las nalgas y así me la ensarté una vez más otros cuantos minutos. Saqué mi verga y se la empecé a pasar por en medio de sus nalgotas, deteniendome en su ano, "que vas a hacerme?" preguntó, " me voy a comer este rico culito" respondí; no dijo nada y seguía moviéndose.
Con su oyito bien bañado de mi lubricante comencé a meterle la cabecita, "oouch! despacito, que soy virgen de ahí"; en serio? pregunté, "sí, a aquel no le gusta, ya sabes cómo es el, pero tu continúa nada más que con cuidado". Seguí batallando para entrar, Esperanza abría sus nalgas para ayudarme a penetrarla, logró entrar la cabeza y ella seguía quejandose, pero igual cooperaba; entré otro poco y ahí me detuve mientras estimulaba su clítoris, fué que se vino de nuevo, yo estaba a punto de terminar también, pero me pude aguantar y de un brusco empujón se la deje ir toda!.
Ella lanzó un fuerte grito quejándose pero yo seguí con mis salvajes embestidas; Esperanza estaba llorando pero también estaba gozando!.
Era curioso que casi no hubiera podido dormir por lo pasado con Clara y en ese momento estuviera gozando inmensamente al estarme cogiendo a Esperanza y ella tambien estuviera pasándola tan bien como yo!.
Después de estar profanando su culito del cual salía algo de sangre comencé a vaciarme, mi leche caliente inundó esa cavidad. Dejé mi miembro dentro de ella hasta que fué bajando la excitación, nos tumbamos en la cama extenuados y bañados en sudor.
Le agradecí que fuera ella quien me desquintara,
le dije que solo con verla me imaginaba que era bien caliente y lo había comprobado!; ella me confesó que se había dado cuenta que yo aprovechaba las oportunidades que ella me daba para verle los calzones ó las tetas, que eso a parte de divertirla, la ponía cachonda, pero que su marido era eyaculador precoz y con el no había gozado tanto, siempre la dejaba caliente pues terminaba muy pronto, sin preocuparse si ella gozaba o no y había aprovechado esta oportunidad para desfogarse; pero que esto no estaba bien que era muy peligroso, además era la primera y última vez que lo hacíamos que no volvería a pasar, me hizo jurarselo y que no le contara a nadie. Se fué a bañar con su trasero dolido decía ella.
En la noche cuando llegó su marido, le preguntó qué le pasaba pues caminaba con dificultad, "pregúntale a mi hermano, el es el culpable!" contestó; yo me quedé helado y muy nervioso, Esperanza con una sonrisa pícara le dijo que yo la había hecho caer de pompas sin querer, yo respiré aliviado mientras nos lanzábamos miradas de complicidad. Su marido no dió más importancia al asunto.
La promesa que hicimos, por supuesto que no la pudimos cumplir; a la semana ya estábamos en un cuarto de hotel cogiendo como desesperados!, seguimos cogiendo una o dos veces por mes, cuando había oportunidad y algunos fajes en casa a escondidas; siete meses después, a su marido le ofrecieron trabajo en otro estado, así que hubo una separación, ya solo nos veíamos en fin de año y en alguna fiesta familiar donde aprovechamos las pocas oportunidades que tenemos,
esto fué hace veinte años, ella sigue estando sabrosa y a sus 44 y tres hijos sigue cogiendo bien rico.
De Clara tengo que contarles que también logré cogérmela, de hecho, tenemos una hija , pero nadie excepto Esperanza sabe quien es el padre,
pero esta historia la contaré luego.
(continuará)
Datos del Relato
  • Autor: anónimo
  • Código: 22107
  • Fecha: 05-01-2010
  • Categoría: Incestos
  • Media: 5.07
  • Votos: 15
  • Envios: 1
  • Lecturas: 3790
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