~Sean, Tom e Ian; estaban en el cuarto de Ian; para ver la tv y fue cuando Ian les dijo a sus hijos que él ya sabía que ellos dos habían estado juntos, que cuando salieron del cuarto y los chicos los estaban molestando él estaba en la cocina y escuchó todo.

Ambos se quedaron callados, un poco apenados con su padre; pero este les dijo que prefería que ellos sostuvieran relaciones y no con extraños, por seguridad, higiene y un mejor entendimiento les dijo.

Ambos no estaban muy seguros de lo que escuchaban, les parecía que era demasiado fácil todo; les explicó que él no sostenía ese tipo de relaciones con nadie y que nunca las había tenido, pero que les entendía si querían probar ese estilo de sexualidad.

Ambos abrazaron a su padre, uno por un hombro y el otro por el otro hombro; él les acariciaba las espaldas y ellos por igual estuvieron entregados en un abrazo unos segundos más y su padre le beso en la mejilla a cada uno.

Ian, podía sentir lo grandes que se habían puesto sus retoños, ya eran ambos todos unos hombres, su contextura, formación muscular, sus pijas, su forma de pensar.

Los chavalos se quedaron mucho más tiempo en compañía de Ian, uno estaba acostado con la cabeza en la pierna de su padre y el otro reposando de lado con un brazo y una pierna sobre el cuerpo de su papá.

Ya tiempos no estaban así, juntos en reposo; viendo un programa y podía ver la extensión de esos cuerpos, sentir como los pelos de las piernas de uno le causaban ciertas cosquillas y la barba de dos días del otro le picaba de vez en vez la pierna.

Que chicos tan bien desarrollados.

Pensando en cuando se bañaban, los miraba y miraba lo rollizo de sus cuerpos compactos, fuertes, sus nalgas bien paraditas y duritas, las vergas creciendo y engordando al enjabonarse y en estos pensamientos estaba Sean que su pija comenzó a crecer, por la posición en que estaba Tom; podía ver perfectamente como el bóxer de su padre comenzó a crecer y a abultarse.

Su reacción fue la de mover un poco la pierna hacia arriba y rozar el bulto con su rodilla.

Ian, lo voltea a ver y Tom sigue con lo suyo y comienza a jugar con una tetilla de Ian y comienza a acariciarlo en el pecho, bajando al ombligo y jugando con los pelitos que allí crecían.

Sean, no se daba cuenta de nada, Tom seguía jugando en el cuerpo de su padre y este como tenía un brazo sobre los hombros de Tom; comenzó a acariciar la mejilla de Tom, su pecho y atrajo la cabeza de Tom pegada a la suya y le beso la mejilla una vez y luego la cabeza.

Ian, se sentía fabuloso al saber que eran suyos ese par de hombres que estaban con él en la cama.

Ambos hijos estaban con bóxers de los ajustados y ya podía sentir como la verga de Tom comenzaba a ponerse dura al contacto con su pierna y como Tom comenzaba a hacer leves movimientos para restregársela en la pierna con suavidad.

Esos movimientos de la pelvis de Tom, se sentían estupendos; esos movimientos lo instaron a mover la cabeza de Tom con su mano y darle un suave y delicioso beso de labios a su hijo menor.

Sean, no se daba cuenta de nada y en eso estaba viendo la programación cuando levanta un brazo y lo acomoda; como queriendo atraer la posición de las caderas de su padre y siente el duro tronco que se atravesó en su movimiento de brazo, inmediatamente se voltea y mira como su padre besa a su hermano y como tiene la carpa bien parada en sus interiores.

Sean, continuando en la misma posición; con su mano penetra la abertura del bóxer de su padre y comienza a acariciar esa verga por donde un día el mismo saliera al mundo, para crecer y llegar a ser el hermoso chico en que se había convertido.

Tom e Ian, continuaban con su beso suave y delicioso, Sean se volteó completamente para succionar la verga de Ian y este al sentir como esa húmeda cavidad engullía su rabo; le volteo a ver y acaricio su cara, Tom comenzó a besar el cuello de Ian y con su rodilla acariciaba la pierna de su padre a la vez que comenzaba a acariciar su propia verga y a bajarse el bóxer que le impedía estar completamente pegado a su progenitor y gozar de ese hermoso cuerpo que se gastaba su padre.

Sean, estaba pegado como ternero de año, era una succión mejor que una aspiradora la que estaba dando a Ian al tiempo que con la lengua le jugaba el frenillo, para hacerlo retorcerse del placer.

Tom comenzó a lamer, morder y succionar el pezón de su papá y luego saltó al otro; estaba embelesado con los pechos de Ian y los acariciaba, besaba, succionaba y refregaba una y otra vez, ese pecho era su chupeta del día.

Rápidamente Sean, se incorporó y se desnudo; para luego comenzar a desnudar a su padre sin dejar de mamarlo.

Ambos hijos, estaban dando el mejor sexo que podían a su hermoso padre; ese hombre que estaba como un chupete de bueno, piernas fuertes, brazos gruesos, pecho prominente y un abdomen de infarto, el culito bien duro y paradito; pero más parado, duro y gruesa estaba la tranca entre sus piernas.

Sean comenzó a mamarla, a subir y bajar por su tallo; llegaba a sus huevos y los succionaba ambos en su boca, jugaba con su lengua en cada uno de ellos y luego su lengua se fue un poco más abajo.

Allí abajo, olía rico; había un olor a macho y algo de sudor salado que daba su toque especial, comenzó a sentir lo duro del pene en el perineo y luego lo suave del ano de su padre.

Ese ano que no había sido penetrado por otra cosa que su dedo gordo del pie.

Ahora sean, comenzaba a hurgar ese culito con su lengua, lamia y volvía su lengua un tubo para intentar penetrarlo de esa forma.

Los pelitos que había en el rededor del culo le hacían cosquillas y una sensación rica en el paladar.

Las piernas de Ian estaban levantadas por las manos de Sean y este comenzó a lamer y besar la entrepierna, fue subiendo y beso la parte trasera de la rodilla, para degustar la pantorrilla de esa fabulosa y robusta pierna, para luego llegar al talón y dar una succión firme que hizo que Ian sintiera una corriente que lo recorrió por completo y comenzó a necesitar darse una suave y deliciosa paja que al ver Tom que ese mástil estaba solo; soltó las tetillas y se lanzó a el para meterlo todo completo en su boca y mucho más adentro.

Sean siguió succionando el talón y sin despegar lamió y succionó toda la planta del pié, para pasar a unos dedos tersos y sabrosos, fue mamando uno a uno, para después bajar por todo el camino recorrido hasta llegar al culo peludo y comenzar a mamar, besar y succionar la otra pierna hasta volver a llegar a esos sabrosos dedos y succionarlo como si fueran un pene más cada uno de ellos.

Mientras todo esto ocurría, Ian se prensaba a las sábanas con sus manos; no podía aguantar tanta sensación hermosa, una sensación viciosa que lo envolvía por completo, su cuerpo nunca había tenido un gozo igual.

Su verga llegaba a la garganta de su hijo menor y el mayor de sus hijos le estaba comiendo el culo de una forma magistral.

En eso estaba cuando sintió como ambos hijos le comenzaban a besar su pija, uno a cada lado y como de repente se unían en un beso con su glande de por medio.

Sean, subió a sus tetillas y aún sostenía las piernas abiertas de su padre y se las colocaba en los hombros para besarlo, Ian no podía creer lo rico que besaba Sean, Tom acariciaba a Sean y besaba su espalda y ofrecía su verga a Ian para que su padre lo masturbara.

Sean continuaba besando a Ian y ahora frotaba su robusta pija en la raja desplegada por tener Ian las piernas abiertas y sobre los hombros de Sean.

Súper vicioso el estar con este par de machos jóvenes y hermosos, ya días Ian no tenía sexo y ninguno tan bueno; que rica se sentía la verga de Sean en el trasero de Ian y ahora Tom besaba y lamía las nalgas de Sean, repasaba ese par de glúteos hermosos.

Sean seguía besando a su padre en la boca, con uno de los besos más apasionado que había dado en su vida.

Sean, notaba como su padre se estremecía con cada frotada de rabo en su culo y en una de esas; las caderas de Sean se separaron un poco más del trasero de Ian y apuntó su hermosa lanza de carne bien dura en el mero agujero del culito de Ian y comenzó a presionar, Ian; abrió los ojos al sentir como ese rollo bien desarrollado de verga lo comenzaba a partir, lo comenzaba a penetrar y sintió que toda su atención estaba centrada en ese agujero virgo a este momento en que su propio vástago lo estaba desvirgando.

Un leve dolor había comenzado a sentir, la cabeza de la verga de Sean apenas comenzaba a entrar; la cara de Ian era una historia completa, no sabía si sonreír o llorar, tenía sensaciones encontradas de dolor y placer, lo mismo que le producía el placer lo hacía retorcerse de dolor pero del que no quería que acabara nunca.

Que delicioso era sentir el peso del cuerpo de Sean y mirar su cara cada vez que empujaba unos centímetros más su verga en las entrañas de su padre Ian.

Exquisito fue, sentir como el esfínter se dilató plenamente tal cual tenía abiertas las piernas; para tener depositado en medio a Sean que ahora lo taladraba con cariño y cuidado, pues esta era su primera vez.

Cuando ya estuvo dentro toda esa masa larga y gorda de carne, Sean no movió sus caderas para darle tiempo a que se acostumbrara a tenerlo dentro.

Estaban unidos en uno solo, por causa de casi 10 pulgadas de gruesa y larga verga; Sean besaba a Ian y podía sentir como Tom lamía sus bolas.

Tom estaba dándose el festín de lamer el ano de su padre ocupado por la verga de Sean y las bolas y culo de Sean; hiendo y viniendo por ese camino despacio, para deleitarse con estos dos; su hermano mayor y su padre.

Sean, comenzó a meter y sacar la verga en un vaivén espectacular>; Ian no podía creer lo estupendo que era dejarse coger, sentir como todo el canal anal está ocupado por carne viva y sabrosa.

La verga de Sean arrasaba con el trasero de su padre, le estaba dando la enculada de su vida; podía sentir cada milímetro del interior de Ian y podía sentir como su propia verga estaba siendo apretada por todos lados y comenzó a trabajarle el culo con fuerza y potencia, como se lo merece un ejemplar de macho tan hermoso, como lo es su propio padre.

Sean, se movía con destreza; estaba haciéndole el amor a su propio padre, que brutal.

Los huevos de Sean chocaban, contra el trasero de su padre y se escuchaba como resonaba el crujido de la cama en cada movimiento de cadera.

Tom, ahora le daba su propia verga a Ian para que se la mamara.

Ian, succionaba y se paladeaba con tan rica pija; la pija de su hijo menor.

Bien tenía dentro de sí, a un mismo tiempo; como unas 18 pulgadas de verga joven cuando le entraban completas las dos, una por el culo y la otra por la boca y un poco más adentro.

Sean, bajo una de las piernas de Ian y él mismo se abrió de piernas un poco para colocarla debajo de sí mismo y sostuvo la otra sobre su hombro de forma bien vertical para que la raja quedara completamente expuesta y así poder penetrarlo más profundamente.

Nada quedaba afuera, toda su verga de casi 10 pulgadas se perdía en el interior de Ian quien solo lograba bufar de la ricura de cogida que le estaban dando.

Tom, le dijo a Sean que cambiaran y así lo hicieron, Tom se colocó a la espalda de Ian y con una de las piernas suyas; levantó una de las de Ian y con su mano, dirigió su propio sable para incrustarlo en su progenitor.

Ian, no podía creer que la pija de Tom; se sintiera tan gruesa, mucho más gruesa que la de su hermano.

Bramó del gusto, cuando la pija de Tom le comenzó a sobar la próstata en esa posición.

Ian, pudo sentir como era traspasado en todo su interior por esa pija tan sabrosa que él mismo contribuyó para crear.

Tom también tenía lo suyo a la hora de coger, su verga la metía y sacaba con mucha más velocidad que Sean y hacía que Ian se doblara hacia atrás para sentirse más pegado a quien lo estaba sodomizando en ese instante, que rico es Tom en su plano de macho alpha; que hombres más sabrosos los que él tenía.

Viendo como Tom se coge a su papá, Sean no desperdicia la posición y se coloca para hacer un estupendo 69 con su papá; mientras Tom le mete el garrote hasta lo más hondo posible y lo hace seguir vibrando del gusto.

La verga de Ian entra en la boca de su hijo y se siente de la puta madre, que calidez y humedad hay en esa boca; hay que ver como succiona el condenado, el primer hombre que introdujo su pija en su ano se dice Ian para sí mismo.

La verga de Sean todavía tiene cierto sabor acre, pero es la pija de su hijo mayor y la toma, no le hace asco; engulle ese instrumento de placer en su paladar y comienza a succionarlo, siente como gotas de precum llegan a su paladar; lo conoce de sus propias masturbaciones y tiene que remojar con saliva su mano para continuar y el precum propio lo conoce a la perfección; pero el precum de Sean es más bien dulzón.

Es un manjar completo esa verga, se lame los huevos a Sean y mira que allí está su orificio anal; es hermoso, no había puesto detalle en ese orificio antes, es una belleza y se estira para lamerlo.

El gusto del culo de Sean le parece fantástico a Ian y con la lengua lo hurga, lo lame, lo repasa varias veces, para seguir taladrándolo con la lengua y baja a los huevos, que le parecen hermosos por su consistencia pesada y lo grandes que son.

Mientras Tom, le está dando una regia bombeada a Ian y siente como de vez en cuando Sean estira su mano y le toca el culo.

Sean se estira y lame las bolas de Ian y luego se estira un poco más para alcanzar las bolas de su hermano Tom y las lame, llega hasta el ano y también lo lame; Ian ha quedado sin nada que lamer y siente como las manos de Tom lo abrazan y lo comienzan a pajear, es rico estar así, se dice Tom.

Ian que ya no tiene nada en la boca, mira como poco a poco Sean ha llegado hasta donde Tom y ahora frente a su cara están los pies de Sean y recuerda como Sean le besó los pies a él y comienza a probar este nuevo instrumento sexual, es grandioso.

Un olor suave a pies de joven, un aroma muy agradable; entonces Ian, comienza metiendo la lengua en medio de cada dedo, para luego succionar cada dedo y en un momento sabe que existen 10 miembros sexuales más, al meter el dedo gordo del pie de Sean en su boca; recuerda como en la tina ese dedo lo penetró y no puede dejar por alto que lo hizo gozar como loco.

Los sonidos guturales de su hijo sobre de él, todo esto sumado a tener esa verga, gorda, larga y riquísima en su interior y que también fuera de su hijo; no tiene relación entre espacio, tiempo, amor; es lo máximo.

A todo esto sumamos que tu hijo comienza a moverse en forma convulsionaria y todo su cuerpo que se encuentra sobre ti y casi 10 pulgadas de él dentro de ti cuando tu cerebro te envía una imagen del interior de tu culo en donde están depositando chorros de blanco y caliente semen.

Es alucinante, es fantástico; es exuberante: impactante, si tomas en cuenta que es la primera vez que te dejas coger por un hombre y resulta que han sido dos y esos dos son tus hijos.

Los ríos de semen salieron, todos tragaron semen por donde fuera, la boca, el culito en el caso de Ian; pero lo más importante es que los tres se descubrieron uno a otro, se quisieron uno con otro y ahora su historia sería diferente; su historia se reescribiría sin otra igual.

Espero les haya gustado este otro relato, ya saben lo de nos nombres y lugares bla bla bla… por los interesados.