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Mi historia con el joven Javier - 15ª parte

Recordaran que después de haber estado toda la mañana jodiendo y desvirgar a Eduardo, el amigo de Javier, tras comer Javier me dijo que mientras él veía el video de mi jodienda de aquella mañana con Eduardo, yo me tumbará un rato en la cama para descansar y que con el fin de que me mantuviera caliente y no tuviera que tomar ninguna pastilla más del afrodisiaco hasta las 4,30 de la tarde me metió de nuevo las bolas chinas en mi vagina y así me mando a dormir. Como no podía dormir de lo caliente que estaba tuve que hacerme una buena paja para desahogarme y serenarme un poco y de esta forma me pude quedar dormida un rato, hasta aquí lo acontecido en la entrega anterior, ahora que ya les he puesto de nuevo en situación comienzo esta nueva entrega.



A eso de las l7, 00 horas entró Javier en mi habitación y con delicadeza a base de caricias y mimos me despertó llevando su mano a mi entrepierna comprobó que estaba toda mojada y mi chocha pegajosa, (como consecuencia de la corrida de la paja que me había hecho anteriormente para poder calmarme) de mis jugos. Yo al contacto de sus caricias me desperté y pude comprobar que seguía muy caliente, el entonces me acercó un vaso con agua y otra nueva pastilla del afrodisiaco y me dijo:



“Tómatela, son las cinco y espero que con esta y tu calentura estarás totalmente salida y con ganas de polla por lo menos hasta las 9 ó las 10 de la noche, de tal forma que en este tiempo seas tú la que pidas ser follada y hagas sin oponerte todo lo que te tengo preparado. Te quiero tanto mi amor. Se que te gustaría estar solo conmigo y que esto que te he pedido que te entregues a otros hombres y hacer todo lo que te ordene estos días, lo haces por mi y porque por lo menos sientes  y me quieres tanto como yo a ti. Me pone tan caliente verte follada y en los brazo de otros hombres o saber que estas con otros dándole tu cuerpo, no sé que es, pero esa sensación que siento me pone a cien”



Yo se lo cogí y antes de ponérmela en la boca le dije:



“Javier, ahora mismo estoy en tal estado de calentura , estoy muy caliente y es solo con las bolas chinas, porque no dejamos la pastilla y continuamos solo con las bolas, yo creo que con esto estoy tan salida que me apetecen todas las pollas y tíos del mundo, lo haría ahora mismo con cualquiera”



El haciendo un gesto de que me tomara la pastilla me dijo:



“No, has prometido que estos días harás todo lo que te pida y ordene, y quiero tenerte siempre caliente, Esperanza, no pienses que no te quiero, te adoro y por ti daría mi vida, pero me excita tanto entregarte a otros. Tomate la pastilla, quiero que te arrastres en busca de ser follada, quiero que te comportes, de lo salida que vas a estar, como una perra en celo y busques tirarte todo lo que se mueva, es más dentro de tres horas te tomarás otra, tienes que estar toda la noche disponible para el que quiera gozar de ti y para el que te quiera entregar la persona  a la que te voy a ceder  y con la que vas a estar esta noche y mañana hasta que te dure el efecto de los afrodisiacos”.



Yo cogí y me tome la pastilla y le dije:



“¿Es que no voy a estar contigo? ¿A quien me vas a entregar esta tarde o noche?”.



El riéndose, me dijo:



“Tranquilízate, estarás en principio conmigo y luego seguramente cuando te ofrezca a alguien que tú también conoces, igual eres tú la que le pides que te joda, folle y que haga contigo lo que quiera, de lo caliente y salida que estarás con los afrodisiacos que te acabas de tomar y los que te irás tomando a lo largo de la tarde y noche. Venga ponte esta ropa encima y ven conmigo, quiero que veas algo”.



Yo pensé en Eduardo, pero luego comprobaría que me equivocaba. Me dio un juego de ropa interior, cuya parte de arriba era un sujetador de cintas que lo único que hacía era rodearme mis pechos y sujetármelos y la parte de abajo era una braguita también de cintas que me dejaba todo mi coño y pelambrera al aire, solamente era de adorno y para hacer con que tuviera bragas pues para otra cosa no valía. Luego para cubrir estas me mandó poner una faldita corta muy vaporosa que con poco que me moviera me dejaba todo mi trasero y coño a la vista y en la parte de arriba una blusa de gasa completamente transparente y con solamente dos botones en la parte baja, dejando la citada blusa prácticamente toda abierta y mostrando mis pechos.



Me lo puse, ya que en el estado de calentura que me tenían las bolas chinas no le podía negar nada, solamente estaba deseando ser penetrada por su esplendida polla. Luego  me dijo:



“Coge la crema para los pechos, pues te voy a dar el masaje ahora, ya que esta noche no sé si podrá ser”.



Cogiéndome de la mano me llevo a otra habitación donde tenía todo su equipo de video, fotografía etc., y me señalo una mecedora igual que la que había en el Parador de Segovia  me dijo:



“Siéntate en ella, la he comprado para ti, se que en Segovia te gusto mucho y quería que tuvieras y disfrutara de una igual. Cuando marche a Alcobendas me la llevaré para que la tengas en mi piso y la uses cuantas veces quieras. Cuando acabes este viaje, si sigues haciéndome caso y obedeciéndome en todo como hasta ahora, podrás hacer de mí lo que quieras cuando este de nuevo en Alcobendas. ¿Te has dado cuenta lo que te han aumentado los pechos desde que comenzaste el tratamiento? Seguro que ya tienes unas dos o tres tallas más que el día que comenzaste con el tratamiento. Para que lo compruebes por ti misma vamos a ver uno de los videos que grabamos en nuestro viaje de “luna de miel” a Segovia, pues como recordarás el día antes de emprender el viaje a Segovia, fue cuando comenzaste el tratamiento. Aunque has aumentado de volumen, lo que te digo no quiero que dejes el tratamiento, necesito y quiero que los tengas aún más grande y ahora con el embarazo seguro que lo logramos. ¿Qué talla de sujetador usabas cuando le comenzaste?”



Yo le contesto:



“Usaba la talla 100 y ahora debo de ……”



No me dejo acabar, puso en marcha el DVD y apareció en la pantalla del ordenador el video de nuestro viaje a Segovia. Entonces se acerco a mí, me quito la blusa y me desabrocho el sujetador de cintas, cediendo un poco mis pechos por el peso. Cogió una cinta parecida a los metros de costura y me midió mi torso, lo miro y volvió a asegurarse midiendo de nuevo, lo volvió a mirar y me dijo:



“Mides 129 centímetros, es decir has aumentado tres tallas, no está mal me encantan como los tienes ahora y dentro de unos meses con el embarazo y con el tratamiento los tendrás que será una maravilla verlos, como a mí me gustan. Una vez que hayas parido dejaremos el tratamiento y te quedarás ya con la talla que hayas desarrollado de pecho, si te parecen bien, si crees que son pequeños o los quieres más grande lo único que tendremos que hacer es seguir con el tratamiento. Para que no se te empiecen a caer y estén siempre tan apetecibles como ahora, debes de hacer ejercicios pectorales que ya te los daré yo para que practiques en casa.”



Luego cogió la cajita con la crema para mis pechos y comenzó a aplicármela colocándose detrás de mí, comenzó primero por mi pecho izquierdo y me fue esparciendo y untándome todo él comenzando a darme los masajes de rigor durante 10 minutos y pasando después a mi otro pecho donde estuvo el mismo tiempo. Yo mientras tanto estaba viendo el video y la verdad es que se notaba bastante el aumento de mis senos si los comparaba con los que tenía en el video que estaba viendo. Con el sobeo que Javier me estaba dando en los pechos y las escenas que aparecían en la pantalla me pusieron muy, pero que muy caliente recordando los días y aventuras pasadas en Segovia, entonces le dije:



“Javier, estoy muy caliente, por favor sigue dándome los masajes por aquí delante quiero cogerte tu polla y tocarla, quiero tenerla, por favor, dame ese gusto…..”



Él haciéndome caso se colocó delante de mí, siguiendo con el masaje de mis tetas. Yo estaba muy salida, entonces cogí con mis manos y le desabotone su pantalón, le baje la cremallera y le baje su calzoncillo y pantalón hasta la rodilla y cogiéndole su polla le dije:



“Sácate los pantalones, deja libre esta preciosidad necesito que no tenga ataduras para poderla disfruta”



Diciendo esto el dejo por un momento mis pechos e hizo lo que le indique, se quitó sus vaqueros y dejándolos en el suelo de nuevo se acercó a mi y continuo con el masaje de mis pechos. Yo entonces cogí su polla aún en posición de descanso aunque algo erecta pero sin estar tiesa y comencé a tocársela de arriba abajo con mis manos, con una le recorría todo lo largo de su polla y con la otra le sobaba sus cojones. A medida que pasaban los segundos yo notaba como su polla se iba endureciendo, al final pasado los 20 minutos del comienzo del masaje en mis melones (10 ó 12 minutos en cada uno de ellos) los dejó y entonces yo le dije:



“Has acabado, pues entonces acércate más quiero mamártela, quiero chupártela, quiero que te corras en mi boca”



El haciéndome caso se acerco más a mi cara y yo me lleve su capullo a mi boca, comenzando a pasarle mi lengua por toda su cabezota, bajando al glande para continuar por todo lo largo de su porra hasta llegar a sus testículos que de un golpe me metí uno de ellos en mi boca, apretándole a la vez su tallo con una de mis manos y con la otra acarrándole del culo para que me tocara con su pelvi mi cara. Después deje sus huevos y volví a subir con mi lengua por toda su polla hasta llegar a su capullo que me metí en mi boca comenzando una succión que le hizo suspira y a la vez comenzando a mover (con mis dos manos agarradas al tallo de su polla) un movimiento acompasado arriba y bajo, haciéndolo entrar y salir de mi boca como si me estuviera follando por ella. Entonces el agarrándome de mi cabeza me dijo:



“Esperanza, no te he preguntado, como te fue con Eduardo, lo pasasteis bien, porque en el video se os ve disfrutar como locos”



Yo aprovechando un descanso en una de las salidas de su polla de mi boca le contesto:



“Si Javier, lo pasé muy bien y disfrute muchísimo desvirgando a tu amigo, me sentía como si estuviera haciendo una obra buena, estaba enseñando al que no sabe, je,je,jeje…., y la verdad es que me folló muy bien, me gustaría si tú quieres repetir, pero contigo delante “.



Me vuelvo a meter su polla en mi boca y continuo con mi ritmo , haciendo que me folle por la boca. Entonces él me contesta:



“Ya, ya lo sé, lo he visto y apreciado esta mediodía cuando miraba el video que os he grabado por el circuito cerrado esta mañana, la verdad es que te comportaste como una verdadera puta, ooohhhh como me ha gustado y lo caliente que me has puesto al verlo, al ver cómo te entregabas a él, tú en los brazos de otro hombre, ooooohhhhh, sigueeee, so pedazo de putaaaaaa que con la mamada que me estás haciendo y los recuerdos que me vienen de ver la pantalla de nuestra luna de miel, me voy a coreeerrrrrr, siiiiii, me corroooooo, oooohhhhooo aaaahhhhhh, tomaaaaa  tragateeeee mi lecheeeee, todaaaaa, todaaaaa, so putaaaaaaa siiiiiii ahhhhhhhhhhh……..”



Y diciendo esto se corre en mi boca, yo me trago todo lo que puedo y después lo que no puedo empieza a resbalarme por la comisura de mis labios, escurriéndose hasta caer encima de mis tetas. Él la saca de mi boca y comienza a meneársela con ímpetu, saltándole más chorros de su querido semen que me bañan mi cara, pecho y torso.



Luego él ya más tranquilo me dice:



“Mi amor, me ha encantado tu mamada, eres divina, déjame que te prepare yo con mi boca, después cuando me recupere un poco te voy a folla en la mecedora como hicimos en Segovia”



Diciendo esto se coloca de rodilla entre mis piernas y tirando con sus manos de mi culo hacía él me pone en la punta de la mecedora y lleva su lengua a mi abierto coño, que debido al tipo de bragas que llevo puesta está totalmente libre para que él con su boca me haga disfrutar. El agarrándome del culo y con su boca pegada en mi coño, comienza a mover la mecedora a la vez que me empieza a pasar su lengua por toda mi raja hasta llegar a mi clítoris, esto lo repite una y otra vez, el movimiento de la mecedora hace y le facilita que su lengua llegue más dentro de mí y me acaricie con ella más parte de mi almeja. De nuevo comienza su lamida por toda ella hasta llegar a mi clítoris donde esta vez se detiene, me le da pequeños muerdecitos, me le succiona, me está haciendo subir al cielo , yo comienzo a decirle:



“Oooohhhh, asiiiiii, asiiiii, que bien me lo estas haciendoooo, haaaa, me estas volviendo loca de placeeeerrrr, sigueeeee, sigueeeee, no pareeessss…..”



El me hace caso y sigue con su caricia bucal en mi coño, pero con una de sus manos coge los cordones de las bolas chinas y comienza a jugar con ellas sacándolas hacía fuera y volviéndolas a entrar, cada vez hace este movimiento más deprisa, esto hace que me entren unas ganas locas de correrme, él se da cuenta y para de golpe, se sale de entre mis piernas y me dice:



“Levanta de la mecedora, voy a darla la vuelta”



Hago lo que él me dice, contrariada pues me ha cortado estando ya casi a punto de venirme en su boca, es lo que él quería cortarme para hacerme padecer y que me entren más ganas aún de que me folle, entonces él continúa diciéndome:



“Ponte de rodillas en la mecedora mirando hacía el respaldo, con las rodillas en la punta y abiertas para que yo me pueda poner entre ellas, y tu culo hacía fuera y arriba voy a follarte en esta posición a la vez que vemos la follada que te di en la mecedora en el hotel de Segovia, quiero que disfrute igual o más que entonces, aunque la verdad, creo que esta vez vas a disfrutar más pues estas mucho más salida”



Yo hice lo que me dijo estaba deseando que me la metiera. Pero él me hizo aún esperar un poco, se fue hacía el DVD y busco en el disco el momento  (como unos dos minutos antes) de comenzar la follada de la mecedora de Segovia. Yo impaciente y no pudiendo aguantar más le dije:



“Por favor Javier, no me hagas sufrir más, antes me has dejado con tu mamada en mi coño a media cuando estaba a punto de correrme y ahora me estás haciendo esperar mucho, por favor fóllame ya de una puñetera vez, no ves que lo necesito, no ves como estoy, no ves lo salida que me encuentro, por favooorrr……date prisaaaaa…..”



El muy despacio, pone de nuevo el DVD en marcha y espera a ver la imagen, cuando esta sale, se da la vuelta y se dirige hacia donde yo estoy, en mi posición veo que él tiene aún su polla tiesa, no tanto como cuando se corrió en mi boca pero si tiesa. También veo perfectamente la pantalla de la televisión en la que yo estoy sentada encima de él en la mecedora y él comienza a follarme. El por fin llega a mi lado, se coloca tras de mí entre mis piernas y agarrándose su polla con una de sus manos la mete entre mis piernas y comienza a pasármela todo lo a lo largo de mi raja, esto me hace dar un respingo y le digo:



“Si, si mi amor métemela, métemela, estoy loca porque lo hagas, date prisa por favor, deja de pasarla arriba y abajo, si yo ya estoy bien caliente lo que necesito es que me la entres cabrón, me estás haciendo padecer de deseo de tenerla dentro, ENTRAMELA YAAAAAAA…….”



Pero él no me hace caso, sigue pasándome su estaca a lo largo de mi concha sin penetrármela, quiere hacerme sufrir, a cada pasada voy notando como su herramienta cada vez está más dura y gorda. Estando en estos pensamientos sin esperarlo, tira de los cordones de las bolas chinas y de un golpe me los saca,  me agarra del culo y de un fuerte empujón me la mete por mi almeja hasta lo más hondo de mi vagina. Comienza a mover la mecedora facilitándonos un agradable mete y saca, el al ver las escenas de la pantalla parece que le excita y hace que los movimientos sean más rápidos, yo le acompaño haciendo llegar mi culo y moviendo este al ritmo que él me marca. Cuando llevamos cinco minutos así yo empiezo a correrme como una perra, tengo un orgasmo que parece que me estoy meando y comienzo a gritar:



“Asiii, asiiiii, no pareeesss, como me lo haces que bieennn, mi amoooooorrr, sigueeeee, me estoyyyyy coriendoooooo, siiiiii, oooohhhh ahhhhhh, me corooooooooo, pero sigueeee, no pareeeesss aunque me corraaaaaaa…….”



Él me hace caso y aunque yo me he corrido él sigue follándome, quita sus manos de mi cintura y las lleva las dos a mis dos tetas, que comienza a sobarlas y apretármelas, a los cinco minutos de haberme corrido de nuevo me empieza a venir y noto como él está llegando también, el me aprieta con más fuerzas mis mamas y comienza a decirme palabras groseras y fuertes y yo que también estoy a punto le contesto con las mismas , hasta corrernos los dos a la vez, así él dice:



“Siii, siiii, mi putitaaaa, te gustaaaa como te follooooo, te gusta perra asquerosaaaaa, te gusta mi amorrrrrr, me voyyyy aaaa correrrrrrrrr, siiiiiii mi amoooooor, toma mi lecheeeeeee dentro de tu coñooooooo de putaaaaaaa, siiiiiiiiiiiii, me corooooooo oooohhhh aaahhahhhhh……”



Yo a mi vez grito:



“Siiiii, mi amoooor siiii me gustaaaaa, que bien me jodeeesss, como me folllas, me estás haciendo correeeer de nuevoooo, siiiiii, sigueeeeee cabrónnnn, no pares, no pareeessss ahoraaaaa, siigueeeeee cabróóónnnnn NO PAREEEEESSSSS CORRRETE DENTROOOOOO DE MIIIIIIIIIIIIIII, SIIIIIIIII ME CORROOOOOOOO oooooooohhhh, aahhahhhhh………”



El se queda dentro de mí recostado a mi espalda y manteniendo sus manos en mis pechos, hasta que pasado un tiempo se sale mientras que en la pantalla sale nuestra corrida de la vez anterior en Segovia. El se sale de mí, yo me doy la vuelta y cuando me voy a sentar en la mecedora, no me deja y se sienta él, entonces me indica con su mano que me siente encima de él sobre sus piernas, rozando mi culo su miembro aún tieso. El comienza acariciarme mi pelo y deslizando sus manos me va recorriendo todo mi cuerpo, pasando más detenidamente por mis pechos, jugando con mis aureolas y pezones, para continuar hasta mis piernas y parándose también un ratito en acariciar mi pubis y mi almeja, frotando mi clítoris y haciéndome vibrar de nuevo, yo sigo muy caliente los efectos del afrodisiaco ya deben de estar actuando, pues hace ya cerca de dos horas desde que me lo tomé. Él entonces me dice:



“Esperanza, gracia por darme tanta felicidad, quiero que estés siempre conmigo. Ya sé que no dejarás a tú marido, pero me gustaría que estuvieras todo el tiempo posible conmigo, te quiero y te necesito mi amor. Tú eres mi único amor y serás eso toda mi vida, aunque yo este con otras mujeres o te comparta, ten siempre en cuenta que daría mi vida por ti ahora y siempre, te quiero mi vida, mi amor.”



Y diciendo esto unió su boca a la mía dándome un beso con lengua en la que nos fundimos por más de un minuto, parecía que ninguno de los dos quisiéramos separarnos. Mi calentura seguía en aumento, y en un flas de sensatez y para ver si conseguía aplacar un poco mi excitación me fui a levantar de encima de él diciéndole:



“Voy a lavarme, estoy toda pringosa”



El no me deja y siguiendo acariciándome suavemente, ahora por mis brazos, me dice:



“No cariño, no te laves, quiero que no te laves hasta que mañana hayas acabado y yo te huela tu almejita, me quieres dar ese capricho mi amor, por favor, quédate con toda mi leche y tus jugos dentro y si lo haces con otros esta noche, por favor sigue sin lavarte”



Yo le digo:



“Pero es que estoy toda pegajosa y tengo mucho dentro, tu corrida ha sido inmensa y luego yo con lo caliente que estoy no hago más que echar jugos y flujo, deja que me lave”



Entonces él me dice:



“Si lo haces, no te follaré en toda la noche ni dejaré que nadie lo haga. Por favor no me hagas ser malo, por favor dame ese capricho, a ti no te hace ningún daño. A los únicos que nos puede molestar es a los que te podamos follar y a mí no me importa y seguro que al que te voy a ofrecer tampoco”.



Entonces, con lo caliente y salida que estaba no podía permitir que me dejara toda la noche sin una polla dentro y sin disfrutar, de modo que cedí a sus caprichos diciéndole:



“De acuerdo, no me lavaré. Pero recuerda esto para cuando tú tengas que hacer todo lo que yo te digas que hagas y me tengas que hacer caso te guste o no.”



El no me dijo nada, siguió con sus caricias y mimos, me besaba por todas partes, me toca aquí y allá, en mis pechos, me chupaba y succionaba mis pezones, me masturba mi clítoris, no me dejaba y cada vez estaba más caliente, yo notaba su polla cada vez más tiesa en contacto con mi culo (al estar sentada sobre él), yo pensaba que de un momento a otro volveríamos hacer el amor, pero no fue así. A eso de las 8,00 de la tarde dándome una palmadita en mis nalgas me dijo:



“Ponte la ropa, vístete, vamos a cenar no quiero que hoy cenemos tarde, pues la noche va a ser larga y tienes que reponer fuerzas. Mientras yo avisaré a Matías que preparé la mesa y su mujer termine de preparar y se ponga a calentar la cena. Dentro de 5 minutos te espero en el comedor y como te conozco, por favor no te masturbes ni alivie, te conozco y en cuanto te vea sabré si lo has hecho o no. Te quiero mi amor y deseo con todas mis fuerzas que disfrutes muchísimo hoy y por eso quiero mantenerte caliente y que no te alivies hasta que yo te lo diga”



Le hice caso y con mucha fuerza de voluntad no me masturbe. A los cinco minutos estaba en el comedor, donde ya me esperaba Javier. Matías aún se encontraba preparando la mesa, al entrar y pasar a su lado no aparto la mirada de mi cuerpo, yo con lo caliente que estaba hice con que chocaba con él y en ese momento aprovechando su sorpresa lleve una de mis manos a su paquete y rápidamente se lo acaricie apretándoselo suavemente. El me miró sorprendido y rápidamente se le puso duro su instrumento como pude apreciar por el bulto que se le formó bajo su pantalón,



Luego Javier le dijo a Matías:



“Matías, di a tu mujer Inés que nos traiga la comida , cuando venga brindaremos los cuatro por una buena noticia, después del brindis tú vete hacer lo que tengas que hacer, hoy nos servirá y atenderá la mesa ella, después de lacena ya te llamaré para decirte lo que tengas que hacer.”



Yo le pregunte entonces a Javier, el porqué de ese cambio, de que nos sirviera Inés en vez de su marido, y él me contestó:



“Quiero que la conozcas y me digas que te parece, pues esa mujer me ha traído malo toda mi niñez y mi juventud hasta que te conocí a ti y si a ti no te parece mal me gustaría si tú no te ofendes poder follármela esta noche, por eso he dicho a Matías que no estuviera en la cena, aunque en ella no pasará nada y ni ella se dará cuenta de mis intenciones. ”



Yo le contesto:



“¿Es que no me quieres, me tienes a mí? ¿No tienes bastante?”



Él me contesta:



“Si te quiero y te amo con todas mis fuerzas, ya te he dicho hace un momento que eres la mujer de mi vida y que eres con la que quiero pasar el resto de ella, pero esta mujer me ha traído de cabeza durante muchos años, y esta noche, te vuelvo a repetir, si tú quieres, puedo tener la oportunidad de estar con ella con el consentimiento de su marido. Para ello tú también tendrás que colaborar. Recuerdas el otro día cuando llegaste que me preguntaste si tenía en mente que follaras con Matías, pues esta noche lo harás y él a cambio me cederá a Inés. A él es a quién tengo pensado cederte esta noche y mañana, a cambio que él haga lo mismo con su esposa y tal como te mira y las ganas que tiene de catarte junto con el poco seso que tiene (pues ya sabes que es algo retrasado) aceptará y a la vez me servirá para tenerle la boca callada con mis padres respecto a lo que en estos días está pasando aquí.”



Yo entonces, permanecí callada un momento y creo que mi calentura y las ganas de polla que tenía y sabiendo que si me negaba a este nuevo capricho de Javier esa noche no tendría ninguna polla dentro de mi coño y me tendría que consolar a base de masturbarme, sonriéndole le dije:



“Está bien cariño, de nuevo tengo que ceder, aunque no me hace mucha gracia compartirte con otra mujer, pero dado que a ti te apetece y quiero hacer todo lo que me pidas para que sea feliz acepto y te dejo que folles con ella, y no te preocupe no me enfadaré a cambio estoy seguro que a mí el retrasado de su marido me hará subir por las paredes y me hará llegar al séptimo cielo”



Entonces él saco la cajita de las pastillas de afrodisiaco y depositó 6 ´0 8 pastillas en el interior de la botella que contenía el vino, moviéndolo para que se deshagan y diluyeran en él. Entonces le dije:



“No son muchas, ten cuidado no nos vaya ha pasar algo”



Él me contestó:



“No es la medida ideal, somos cuatro y la botella es de un litro, tú procura beber en el brindis poco, yo procuraré que ellos dos se beban dos copas y a ti haré con que te lleno la segunda vez y no lo haré, procura tapar el contenido de la copa al beber para que ellos no se den cuenta que la tienes llena cuando haga con que te la vuelvo a llenar”.



A los pocos minutos, entraron Matías  y su mujer Inés en el comedor, yo me quedé asombrada de la belleza de la mujer y me hice la pregunta de ¿Cómo era posible que esa mujer con ese tipo y belleza estaba casada con el retrasado de Matías?, era del tipo que le gustaba a Javier, medía melena castaña,  bien proporcionada de cuerpo aunque un poco tirando a rellenita por la edad, aunque con un poco de barriga y con unas tetas muy similares, por no decir mayores, que las mías. Javier los saludo y les dijo:



“Pasad amigos, quiero presentaros (aunque tú Matías ya la conoces) a Esperanza, para mí es mi mujer y lo será toda la vida, aunque no podré estar viviendo y de quieto con ella pues tiene marido y no quieres dejarlo. Quiero que brindemos todos juntos por la felicidad que me está dando mi amor, mi vida, Esperanza y por la buena nueva de estar esperando un hijo mío, pues la tengo preñada de dos meses para tres. Coged cada uno una copa, yo os echaré el vino.”



Todos hicimos lo que nos dijo y Javier nos lleno las copas de vino y entonces él dijo:



“Por Esperanza y por mi hijo que tiene en su vientre, y por que seamos siempre muy felices y este siempre conmigo. Venga, todo para dentro de una sola vez, el acontecimiento se lo merece”



Levantamos las copas y  bebimos el vino, yo haciendo caso a lo que me había dicho Javier hice con que lo apuraba y no solté la copa, tapando con mi mano el contenido para que no se viera que estaba llena, pero ellos tres si la apuraron.



Luego Javier cogiendo de nuevo la botella, volvió a llenar las copas de nuevo, entonces el matrimonio se acercó a mí para darme la enhorabuena , primero Inés dándome un beso en ambas mejillas rozando mis pechos con los míos (este contacto me hizo sentir un relámpago de placer , gusto y de ganas de follar, debido a la calentura que tenía), después su marido se acercó para darme la mano y entonces yo cogiéndose y tirando de él hacia mi le di un abrazo apretándole todo lo que pude para que sintiera en su torso mis tetas y procuré refregarme mi bajo vientre por su bragueta, el se puso muy colorado y enseguida se le vio aumentar el paquete de su bragueta. Javier se dio cuenta, me guiñó el ojo y me echó una sonrisa.



Luego estuvimos hablando unos minutos y apuramos los cuatro (esta vez yo también) la copa de vino. Entonces ellos se marcharon y nosotros esperamos a que Inés trajera la comida y nos la sirviera. Durante la comida le pregunté a Javier que como era posible que el retrasado de Matías tuviera ese monumento de mujer. Entonces Javier me contó, que Inés tenía actualmente 50 años y que se quedó embarazada de alguno del pueblo y este no quiso da la cara entonces se arrimó al tonto del pueblo- en este caso Matías- le cameló y le hizo creer que la había preñado y se casó con ella, por aquel entonces Inés tenía 17 años y Matías 21. El hijo ahora tiene 32 años y ya está casado y vive en Ciudad Real, después tuvieron otro hijo más (que ahora tiene 30 años ) y otra chica (que tiene 27 años) en la actualidad todos casados , el segundo hijo y la chica ya si son de Matías y el chico vive en Bilbao y la chica en Barcelona, por eso Javier y Matías podrían actuar libremente con ambas mujeres que no habría nadie más en ninguna de las dos casas. Yo le dije a Javier:



“Vaya historia, Inés es lista como le cargó el mochuelo al pobre Matías, y no me extraña que te haya traído por la calle de la amargura todos estos años pues aunque lleva las ropas de casa y trabajo, se la ve una mujer espectacular aunque los años hayan hecho algo de mella en su extraordinario cuerpo, y encima es como a ti te gusta con unas buenas tetas, esperemos que también te de gusto con lo de estar y tener bien poblado de pelos tanto el coño como las axilas (estas últimas ya se las he visto y si que tiene pelos en ellas, por consiguiente seguro que su coño lo tendrá también bien poblado), ahora hace falta para que estés con ella que ella consienta en ello y acepte lo que le vas a proponer a Matías, caso de que así sea seguro que pasaras una noche y un día espectacular y que disfrutarás a tope”.



Entonces Javier me contesta:



“Lo de cargar el mochuelo a alguien, no es la única, pues tú acabas de hacer lo mismo con tu marido. ¡Oh! Perdona no debía de haber dicho esto. Y sobre lo de aceptar la proposición , ella hará lo que diga Matías, pues la tiene bien controlada y la tiene hecha una mujer totalmente sumisa a lo que él diga y decida, conseguido a través de todos estos años haberla tratado con dureza y hacerla ver que en su casa se hace lo que el marido quiere”



Yo le digo:



“Joder con el subnormal de Matías, ahora resulta que es un machistas y que si es necesario impone su voluntad por la fuerza, incluso zurrando, no es así”



Javier me contesta:



“Si así es, así que procura hacerle caso en todo o caso contrario una vez que pierda la vergüenza te hará hacerlo por sí o por si , quieras o no. Y por favor síguele la corriente quiero disfrutar con Inés pero no quiero que a ti Matías te haga daño ni te golpee, no obstante se lo diré cuando hagamos el trato, podrá tratarte con dureza y como quiera pero nada de golpes y malos tratos, aunque podrá practicar contigo algo de sadomasoquismo suave que tanto le gusta, de acuerdo”



Le digo:



“Vale, pero que sepas que accedo, sabiendo ahora como es , solo por ti y con la condición de si práctica algo de sado que sea suave y nada de guantazos ni golpes o palizas, de acuerdo”



Al terminar de cenar, Javier me dijo que me subiera a la habitación, que él iría en un momento y entonces llamó a Inés y la dijo que hiciera el favor de decir a Matías que subiera a la habitación que quería decirle lo que tenía que hacer.



A los pocos minutos subió Javier y esperamos juntos a Matías. No habían pasado cinco minutos cuando llamaron a la puerta, era Matías, entonces Javier le dijo:



“Pasa, Matías, quiero hablar contigo”



Matías entro y se quedo a dos pasos de la puerta, entonces Javier acercándose a mi, me desabrocho los dos botones de la blusa y sacándola de mi falda me la abrió para que se vieran bien mis pechos, luego cogiendo la falda me la desabrocho haciendo que esta callera al suelo, quedando prácticamente desnuda delante del empleado, solamente con el sostén de cintas y las bragas también de cintas que dejaban al aire todo mi coño y pelambrera. Matías abrió unos ojos como platos y se le comenzó a hinchar de nuevo su bragueta. Entonces Javier le preguntó:



“Matías , que te parece mi mujer, te gusta, te apetece, la deseas, te gustaría pasar con ella todo lo que queda de noche y mañana todo el día hasta poco más o menos esta hora…”



El tartamudeando y con la cabeza baja pero con los ojos dirigidos hacía donde yo estaba, le contesto:



“Si señorito Javier, me gusta mucho y a que hombre no le gustaría estar como usted dice toda una noche y día con un hembra como esta, claro que me gustaría, pero yo sé que eso no puede ser y que usted solo lo dice para avergonzarme y recriminarme por las miradas que se habrá dado cuenta que desde que ha llegado la echo”



Entonces Javier le dijo:



“No, Matías no lo hago para recriminarte ni para avergonzarte, te lo estoy diciendo bien en serio, quieres estar 24 horas con mi mujer y poder hacerla todo, todo lo que quieras, e incluso entregársela a tus amigos u otros hombres o hacerla hacerlo con animales, todo lo que tú quieras y se te ocurra excepto golpearla y pegarla o cualquier daño físico que pueda en poner en peligro la vida de nuestro hijo, puedes practicar si quieres con ella hasta sado que tanto  te gusta,(que yo lo sé) pero suave, quieres ¿te estoy preguntando?”



“Matías dice rápidamente:



“Sí, si, señorito sí quiero. Pero usted pedirá algo a cambio, ¿no?”



Javier le dice.



“Bien, Matías Esperanza será tuya en esas condiciones, como agradecimiento a tus servicios hacía mí y por tú silencio de todo lo que está pasando estos días en esta casa, pero a cambio, tú me tendrás que ceder en las mismas condiciones a tú mujer, si aceptas, mi “Mujer” Esperanza desde este momento es tuya durante veinticuatro horas. No sé si tú mujer aceptará, yo se lo he dicho a la mía (Esperanza) y me ha dicho que hará lo que yo quiera, no sé si Inés será tan sumisa como para aceptar esto aunque tú se lo digas”



El contesta:



“Por Inés, no se preocupe ella aceptará lo que yo decida y caso contrario que se atenga a las consecuencias”



Javier le dice.



“De acuerdo, pero antes ven toca a mi mujer prueba la mercancía antes de tomar una decisión, no vaya a ser que después te arrepientas”



Matías se acerca a mí, diciendo”



“No señorito, no me arrepentiré nunca, desde que la viví la primera vez con usted he desearlo tenerla entre mis brazos y follármela y ahora que me brinda usted la oportunidad de conseguirlo no la voy a despreciar, mi mujer será suya en las mismas condiciones”



Entonces se acerco a mí y comenzó a sobarme mis tetas con una mano y con la otra mi coño que estaba totalmente mojado y empapado de lo caliente que estaba, yo cogí una de mis manos y le agarre su paquete que ya estaba tan duro como una piedra y acercando mi boca a la suya le di un morreo de campeonato, yo estaba muy caliente y quería que todo aquello acabara para irme con él y que me follara y me poseyera de todas las formas que quisiera estaba muy salida y necesitaba que ese subnormal me poseyera. Entonces Javier acercándose, nos separó y le dijo a Matías:



“Entonces si estás de acuerdo ve a por tú mujer tráemela y Esperanza será tuya durante veinticuatro horas igual que Inés mía”



Matías salió con paso acelerado. Mientras Javier me contó que había instalado en casa de Matías e Inés por toda la casa un circuito cerrado para grabar todo y también en las cuadras por si me hacía hacerlo con algún animal. Me confeso que esta mañana mientras yo jodía con Eduardo él probando si se veía o no el circuito desde la sala de la mecedora había podido ver desnuda y cambiándose a Inés y le habían entrado más ganas de estar con ella. No habían pasado ni diez minutos cuando Matías se presento con su mujer en la habitación, entonces  Javier la preguntó a Inés:



“Inés tú marido  y yo hemos cerrado un trato, ¿te ha explicado Matías ese trato y la situación que se te presenta? Y aparte de eso quiero saber si tú estás de acuerdo con la decisión de tú marido.”



Entonces Inés, bajando la cabeza dijo:



“Si, si me ha dicho el trato que ha hecho con usted, y si la decisión de mi marido es entregarme a usted durante veinticuatro horas, yo no tengo nada que decir, ya sabe que siempre obedezco y hago lo que mi marido me dice u ordena. Él me ha dicho que la señora Esperanza también ha cedido a lo que usted la ha pedido, es así?



Yo entonces la contesto:



“Sí querida, he cedido a estar 24 horas cedida a tú marido para que él haga con mi cuerpo y conmigo lo que quiera, para que me folle por todos los lados que quiera, me prostituya o me ceda a sus amigos u otros hombres, si desea que lo haga con animales, lo haré e incluso a si le apetece hacer conmigo una sesión de sadomasoquismo, eso sí suave, también lo haré, lo único que no le está permitido es golpearme o hacerme algo que pueda dañar a nuestro hijo, por todo lo demás puede hacer conmigo lo que quiera. Y todo esto lo hago porque me lo ha pedido mi esposo, mi amor, mi dueño y a él n o le puedo negar nada, y para que veas de esta guisa que estoy es como me ha mostrado a Matías para que cate y vea la mercancía que se lleva, porque a partir de ahora y durante veinticuatro horas soy de él y me puede tratar como una mercancía que ha comprado y al comprarla es mi dueño”



Cuando acabe de decir esto tomando la palabra Javier y dirigiéndose a Matías le dijo:



“Toma estas pastillas, deberá de tomarse una cada cuatro horas, así hasta mañana que me la entregues de nuevo a esta hora. Mañana tendrá que hacer la labor de Inés y servirnos la comida (aunque no la haga, te daré dinero para que compres comida para los cuatro), desde ahora hasta mañana Inés será la señora y mi mujer la doncella y tu esposa. Lo de las pastillas que no se te olvide que las tome, es muy importante. Ahora espera que vea yo la mercancía que me entregas y antes de que os marchéis quiero que follemos  los dos cada uno a nuestra nueva mujer de un día en esta habitación, luego vosotros os iréis a vuestra casa y nosotros (Inés y yo) nos quedaremos aquí”.



Después dirigiéndose a Inés la dijo:



“Inés por favor, desnúdate, quítate esas ropas, quiero verte desnuda y apreciar la belleza de tu cuerpo”



Ella mirando a su marido, y tras este asentar con la cabeza, comenzó a quitarse las ropas que llevaba, al quitarse el vestido se quedó en sujetador y bragas, el conjunto de ropa interior era de estilo clásico un sostén de copas rígidas y que le tapaban todos sus pechos y unas bragas grandes y altas de algodón que la tapaban todo. Ella se quedo quieta y entonces Javier se acercó a ella y abrazándola la beso en la mejilla y cuello y llevando sus manos atrás a su espalda la desabrocho el sostén, dejándolo caer al suelo, luego agachándose, la cogió las bragas por el elástico de su cintura y se las bajo hasta sus tobillos y cogiéndola un pie y luego otro se las quito. Javier se retiró hacía atrás y ella procuró taparse sus pechos con su brazo y mano derecha y su coño con la mano izquierda, pero Javier la dijo:



“Por favor no te tapes, quiero verte completamente desnuda, lo he esperado tantos años y te he deseado durante tanto tiempo, que por favor déjame disfrutar de este momento”



Ella haciéndole caso bajo los brazos colocándolo junto a lo largo de su cuerpo. Para la edad que tenía, 50 años, y haber tenido tres partos sus pechos no estaban muy caídos, aún se conservaban bastante firme, lo que sí tenía eran marcas como de pellizcos o moratones en ellos, los pezones eran gruesos y tiesos, las aureolas grandes y los pechos tenían por lo menos una talla 130 ó 140, se les veía muy apetecible, a mi me entraron ganas de tocárselos. El vientre lo tenía un poco salido e hinchado las caderas estaban bien formadas y la verdad es que tenía un buen tipo y era muy apetecible. Su coño estaba rodeado de una gran mata de pelos castaño oscuro casi negro que acababa como a unos 4 ó 5 dedos de su ombligo. Entonces Javier la dijo:



“Por favor, pon tus brazos detrás de la nunca, quiero ver tus axilas”



Ella le hizo caso y nos mostro sus axilas llenas de pelos como a mi querido Javier le gustaba. Yo no pudiéndome aguantar más me acerque a ella y comencé a chuparla los pezones y a masturbarla con mi mano derecha su clítoris. Ella se estremeció y miraba a su marido, pero el afrodisiaco vertido en el vino comenzaba hacerla efecto y se la notaba alterada y caliente, en poco rato me mojo toda la mano de jugos y empezó a jadear:



“Ooohhh, siiisiii, sigaaaa, por favooor ooohh, que  placeeeerrrrr”



Entonces Javier  acercándose me separó de ella y nos dijo a Matías y a mí “Podéis marcharos a disfrutar de vuestros cuerpos luego a eso de las 11 venid por aquí quiero que tu mujer Esperanza nos sirva un refresco y quiero que nos veías como disfrutamos y si queréis vosotros también disfrutad, pero antes Matías quiero que veas a Inés con un conjunto interior como el de Esperanza y me digas que te parece”



Fue a la cómoda donde yo tenía toda la ropa que me había comprado y saco varias prendas diciendo a Inés que se las pusiera y a mí me indico que me volviera a vestir con las mismas ropas que tenía antes.



Inés comenzó a ponerse el sujetador de cintas que al ser mío la quedaba pequeño haciendo que sus pechos aún resaltaran más y se vertieran por los lados de las cintas, sus pezones estaban hinchados a punto de reventar por la excitación, luego cogió las braguitas también de cintas y se las puso quedando todo su coño y pelambrera al aire como yo los tenía, pero las bragas también la estaban pequeñas y al apretar sus carnes la hacían más deseada. Para cubrirse la dio un vestido cortísimo de gasa blanca transparente que no la llegaba a penas a tapar su coño. La verdad es que estaba con este ropaje muy excitante y morbosa, a  Matías se le veía muy excitado y entonces se acercó a mi y metiéndome su mano bajo mi falda comenzó a masturbarme y me metió dos dedos dentro de mi vagina , haciendo la masturbación cada vez más deprisa hasta que consiguió que me corriera allí mismo.



Una vez vestida Javier pregunto a Matías:



“Que te parece tu mujer vestida como una verdadera puta, la ves deseable, pues no la tocarás pues será toda mía, tu aprovecha y disfruta con mi mujer que es una de las mujeres más potable, caliente y excitante que pisan la tierra, podéis marcharos”



Diciendo esto nos indicó la puerta y Matías agarrándome de la mano tiró de mí y salimos con dirección a su casa.



Creo que ya me estoy alargando mucho, voy a cortar aquí y en siguientes entregas os seguiré contando con todo tipo de detalles mi entrega durante veinticuatro horas a Matías para que hiciera conmigo lo que le viniera en gana y os puedo asegurar que las aprovecho bien.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
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