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Mi historia con el joven Javier - 14ª parte
A la mañana siguiente como todos los días preparé la infusión para que se fuera haciendo y reposando y a los 20 minutos tomármela. Mientras tanto me entré en el cuarto de baño y me estuve aseando y preparando, eran las 8,30 de la mañana. Después desnuda como estaba me senté en la mecedora que había en el cuarto y estuve un buen rato observando a Javier, viéndole allí en la cama dormido, desnudo parecía un niño que nunca hubiera roto un plato. Entonces pensé para mí:
“Que será lo que tenga este chico que me ha hecho perder la cabeza por él. Si es prácticamente un niño, si podía ser mi hijo. Pero la verdad es que tiene un poder sobre mí que me subyuga a él y me hace ceder y concederle todos los caprichos que me pide. ¿Cómo he podido ceder a dejarme entregar a todos los hombres que él quiera, sin condiciones, como si fuera una esclava de él?, ¿Como he consentido en ser la puta del que él quiera, de entregarme a este chiquillo e incluso dejarme preñar por él?. La verdad es que estoy loca y me tiene loca, estoy loca por él, pero mejor será que no lo sepa, aunque lo intuya porque si lo supiera no sé hasta dónde podría llegar y que me haría hacer. Y lo peor sería que se que no tendría fuerzas para decirle a algo que no, le quiero tanto y le deseo aún más……”
Estaba en estos pensamientos cuando Javier se despertó, me acerque a la cama y dándole un beso en la boca y acariciándole su pene le dije:
“Buenos días mi amor ¿Cómo has dormido? ¿Has descansado?”
El entonces me devuelve el beso y aprovecha para sobarme mis pechos a la vez que me dice:
“Muy bien cariño ¿y tú, has descansado? Date cuenta que hoy te espera un día muy ajetreado”
Yo me tomo la infusión. El se levanta se va al baño donde se asea y hace sus necesidades, luego vuelve se dirige hacia la puerta y sale. A los pocos segundos vuelve con una cajita de medicamentos en la mano, me la da y me dice:
“Esperanza, ya es de día, te recuerdo que a partir de ahora tendrás que hacer todo lo que yo te diga y obedecerme en todo- es lo pactado-. Estas son las pastillas de los afrodisiacos, como te dije quiero que estés segura que no te perjudicarán para nada el embarazo- yo ya sé que son inofensivas pero quiero que tú estés convencida- si tienes un ápice de duda no quiero que las tomes, buscaremos otra cosa para que estés todo el tiempo excitada. Mira en el envuelto viene la dirección y el teléfono de la farmacia donde las he comprado y esta es mi tarjeta de la seguridad social, donde también está el número de teléfono por si se tiene que hacer alguna consulta. Quiero que llames a los dos lados y preguntes todo lo que tengas que preguntar para salir de dudas. Y te repito si tienes la menor duda sobre si te pueden hacer daño no los tomes.”
Yo al abrir la caja y ver las pastillas, las conocí enseguida, eran las mismas que le había recetado a Carlos su amigo médico y que me dio a tomar en su día (la otra vez que estaba embarazada). Él entonces me dio su teléfono para que llamara y me dijo:
“Llama si quieres antes a la seguridad social y después para quedarte más tranquila a la farmacia y pregunta lo que quieras sobre el afrodisiaco”.
Así lo hice, en la seguridad social me pasaron con un ginecólogo, al que le dije mi situación de embarazada y para evitar que me tomara por viciosa, le argumente que con el embarazo había perdido las ganas de sexo y quería probar si con estos afrodisiacos las recuperaba, pero que tenía miedo no fuera a ser que me pudieran perjudicar para mi embarazo. El doctor me dijo que no tenían ninguna contraindicación ni para las personas embarazadas ni para las no embarazadas, que las tomara sin miedo que por las pastillas no me pasaría nada. Le colgué y le di las gracias. Luego llame a la farmacia donde prácticamente me dijeron lo mismo. Entonces le dije a Javier:
“Javier, tenías razón han coincidido en los dos sitios, el doctor y la farmacéutica, no presentan peligro , por tanto si tú quieres y es tu deseo verme todo el día más salida que el bigote de una gamba y dejándome hacer todo lo que quieras en tema de sexo tú y a las personas que quieras entregarme, lo haré, pero que quede claro que solamente lo hago por ti , porque te quiero muchísimo y en estos días quiero darte y hacer (como hemos acordado) todo lo que tú quieras y me pidas. Pero me tienes que prometer que cuando estemos en Madrid tú harás lo mismo, es decir lo que yo te pida, sea lo que sea, ¿de acuerdo?, di.”
El contesta:
“De acuerdo, eso era lo acordado, ¿no?, y ahora vamos a desayunar y después de haber comido algo te tomas la primera pastilla. Para que estés hasta la hora de acostarte siempre caliente deberás tomarte a lo largo del día como mínimo 3 pastillas, estas pone que tienen un efecto aproximado cada una de 3 a 5 horas, depende de cada persona”
Yo me puse una batita corta y semitransparente y sin nada debajo (se me notaban todos mis pezones y en la parte de la entrepierna la oscuridad de mi vello púbico) Javier un pantalón corto y una camiseta, y bajamos al comedor a desayunar.
El desayuno nos le tenía ya preparado Matías, y como ocurriera la noche anterior en la cena no me quitaba ojos a mi persona y aprovechaba cualquier escusa para poder tener algún roce con su cuerpo y el mío. De nuevo se le notaba su bulto en la entrepierna y como la noche anterior acabo con una gran mancha de humedad a la altura de su entrepierna.
Al terminar de desayunar, Javier me dijo con Matías delante:
“Esperanza tomate el medicamento para la cabeza que te ha recetado el médico, tomándolo a esta hora probablemente te durará el efecto hasta las 2 ó 2,30 de la tarde, poco más o menos hasta la hora de comer. Luego comeremos y al terminar te tomarás otro, y con este cubres hasta las 7 ó 7,30 de la tarde, cuando notes que se te va pasando el efecto te tomarás el último del día que seguramente te cubrirá por lo menos hasta las 11 ó 12 de la noche, en que ya nos acostaremos y no te tomarás otro hasta después del desayuno de mañana, entendido, estás de acuerdo “.
Yo diciéndole:
“Sí, estoy de acuerdo y conforme, Matías por favor dame un vaso de agua para tomármela”
Entonces cogiendo una de las pastillas me la llevo a la boca y espero a que Matías me acerque el agua (aprovechando él de nuevo para rozar su cuerpo contra el mío, esta vez ha sido más osado y ha refregado sin mucho disimulo todo el bulto de su entrepierna sobre mi cuerpo) y vertiéndola en un vaso me la tomo.
Después me dice Javier:
“Vamos a tu cuarto, tenemos que hablar y quiero ver cómo te preparas y te pones guapa”
Se acerca a mí y cogiéndome de la mano nos dirigimos a mi habitación, no dejo de sentir los ojos de Matías clavados en mi cuerpo, viendo mi culo a través de la fina tela de mi bata, sé que cuando nosotros desaparezcamos del salón no va a poder aguantar y se va hacer una buena paja a mi salud, esto me gusta y me excita.
Cuando entramos en la habitación Javier me dice:
“Mira Esperanza, son las 10,00 de la mañana, Eduardo no tardará mucho en llegar pues como sabes hemos quedado de 10,30 a 11,00 y no quiero que me encuentre aquí cuando llegue. Yo voy a ir a Ciudad Real a poner un anuncio de trabajo en el periódico y después igual me vengo para hacer tiempo por Puertollano en vez de por Almagro. Cuando venga Eduardo quiero que te le folles y hagas que deje de ser virgen, para esa hora ya te habrá comenzado hacer efecto el afrodisiaco y serás tú misma la que desees tener una polla dentro de tu coño. “
Hizo una pausa y dirigiéndose a uno de los cajones de la cómoda, saco unas bolas chinas y un hilo que contenía como si fueran las bolas de un collar de perlas otras cuantas bolitas más pequeñas y después un consolador, y acercándose de nuevo a mí me dijo:
“Quiero que te metas ahora las bolas chinas en tu coño y las otras pequeñitas todas en tu culo, para que mientras te va haciendo efecto la pastilla y te vas vistiendo ellas también te proporcionen placer. Y no quiero que te las saques de ahí tú sino que cuando ya no puedas de calentura sea Eduardo antes de follarte el que te las saque, ¿entendido?”
Yo le digo:
“Si, pero el consolador para que me lo has dado”
El contesta:
“Una vez que te vistas vas a esperar a Javier abajo sentada y cuando llegue con cualquier pretexto le dices que te acompañe aquí a tu dormitorio, tú te tumbaras en la cama y cogiendo el consolador te comenzaras a masturbar, para que él al verte hacerlo se ponga caliente y de esa forma le des pie para empezar su desvirgamiento”
Yo le digo:
“Javier, como ves las bolas chinas ya me las he metido en mi coño y las otras más pequeñas en mi culo, creo que con esto es suficiente. Además si quieres que desvirgue a tu amigo y que disfrute y aprenda como tú hiciste, déjame que lo haga a mi manera, no creo que viéndome masturbarme aprenda mucho. No obstante le quedaré aquí en la cama por si cuando llegue el momento decido utilizarlo, ¿de acuerdo, cariño? Yo creo que en el caso de Eduardo debo ser yo la que marque las pautas, ya tendrás tiempo en que con otros que tengan ya experiencia lo hagamos como a ti te guste. De todas formas te aseguro que no te defraudaré y que vas a disfrutar muchísimo viendo como me folla tú amigo y te pongo los cuernos ¿Qué en definitiva es eso lo que quieres, no?
El me contesta:
“Si, eso es lo que quiero, que me hagas cornudo follando con mi amigo y con todos los que yo te diga, pedazo de puta, solo de pensarlo ya me estoy poniendo caliente. De acuerdo con Eduardo hazlo a tu manera, pero con los demás con los que lo vas hacer estos días lo harás como yo te diga, ¿vale cariño?”
Yo acercándome a él le agarro del cuello y pegando mi boca a la suya le doy un morreo de campeonato. El lleva sus manos a mi coño y tirando del hilo de las bolas chinas me las saca y las pone encima de la mesilla de noche, se baja el pantalón quitándosele y tumbándome en la cama se pone encima de mí y sin previo aviso me la mete hasta el fondo en mi almeja, follándome con ganas haciéndome disfrutar un montón y llegando los dos juntos a un orgasmo. Ha sido una follada rápida por la cercanía de la llegada de Eduardo. Cuando acabamos me dice Javier:
“No te laves, quédate con mi corredura dentro, si quieres límpiate con un papel por fuera, y metete de nuevo las bolas, así cuando se lo enseñes a Eduardo verá salirse mi leche por tu coño y se pondrá muy caliente, si consiguieras que te comiera tu almeja y se tragara mi corredura sería la leche, eso me pondría a cien de caliente, es más solo de pensarlo, se me vuelve a empinar la polla”
Hago lo que me dice y le doy de nuevo un beso en su boca. Luego me elige la ropa que quiere que me ponga para el encuentro con su amigo. A elegido un sujetador morado transparente (esta vez sin aberturas), como ya es habitual pequeño para que me resalte mis pechos, las braguitas haciendo conjunto son muy pequeñas pero no son tanga, (Javier sabe que los tanga no me gustan) y como todas las que él me compra mi pelambrera se sale por todas parte de las bragas y por la parte de delante al ser transparente se puede apreciar mi rajita que se muestra ofrecida al que la quiera coger.
Luego me pongo un liguero y unas medias de cristal negras, que me hacen muy sexi y tapando todo esto (lo de tapando es un decir), un vestido de gasa transparente (parece más bien un salto de cama para dormir) también de color morado, muy cortito apenas me cubre dos dedos más abajo que donde acaban mis braguitas, y abierto por delante con unos lacitos muy sexis para cerrarlo e invitar a deshacer los lazos para mostrar mi anatomía, acaba el conjunto con un cinturón blanco que hace juego con él conjunto , entonces dudo si ponerme el cinturón o dejarlo suelto, se lo pregunto a Javier que me dice:
“Yo pienso Esperanza que es mejor que te lo dejes suelto, pues de esa forma, si se atreve y se lanza y quiere meterte mano está más libre para llegar mejor a todas las partes caliente de tu esplendido cuerpo”
Y termino calzándome unos zapatos de verano de color negro.
Entonces Javier, haciéndome dar una vuelta sobre mí, me dice:
“Estas espectacular, pones a cualquiera, no vuelvo a follarte por qué voy tarde sino otra vez te jodería, como estas, joder me encantas, mi amor….”
Y acercándose me da un beso y me dice:
“Tengo que marcharme, se me hace tarde, vamos para abajo y espera en el salón que llegue Eduardo”
Me coge por la cintura y bajamos al salón donde sentada en uno de los sillones espero a que llegue el “yogurin” que esa mañana me voy a desvirgar. El ratito que estaba esperando, notaba como se me movían las bolas tanto en mi culo como en mi chocha, y esto me estaba poniendo muy caliente, pero quería disfrutar de Eduardo y hacía esfuerzos sobrenaturales para no llevar mi mano a mi almeja y masturbarme, También sentía que el afrodisiaco comenzaba a hacer su efecto, me sentía muy caliente. A las 10,50 llego Eduardo, puntual como debía de ser, Matías le hizo pasar al salón y al verme me preguntó por Javier, yo le invité a sentarse en el sillón frente al mío y le dije:
“Javier ha tenido que ausentarse de improviso, le ha llamado su padre para que le haga unas gestiones en Ciudad Real y no volverá hasta la hora de comer, me ha dicho que haga de anfitriona y te atienda bien , que no quiere tener quejas tuyas de mi comportamiento, y que si quieres esperarle puedes quedarte a comer.”
El me contesta:
“Gracias Esperanza, pero no me puedo esperar a comer pues a las 13,30 tengo que estar en casa, pues llegan unos familiares y quieren mis padres que comamos todos junto y….”
Yo le interrumpo y le digo:
“Pero no te irás ahora, porque Eduardo no este, por favor quédate un ratito conmigo haciéndome compañía, sino fíjate que aburrimiento hasta la hora de comer que llegue Javier. Espera que voy a por un poco de limonada, pues tan temprano no es bueno comenzar a beber alcohol”
Me levanto de mi asiento procurando enseñarle el máximo de mi anatomía y me dirijo a la cocina donde preparo un poco de limonada en una jarra, cojo dos vasos en uno de ellos cojo y deshago una de las pastillas de afrodisiaco , lleno los dos vasos con limonada y cogiendo una cubitera con hielo vuelvo al comedor donde he dejado a Eduardo.
Al entrar le veo que se está colocando su pene con las manos metida en su pantalón, se ha debido de calentar al ver mis muslos y bragas y sobre todo al inclinarme para delante al levantarme y ver todas mis tetas aprisionadas en el sujetador, eso me gusta así pronto con poco que le provoque y los efectos del afrodisiaco estará tan salido que él mismo estará deseando de follarme, aunque sé que tendré que ser yo la que dé el paso para que él pierda la vergüenza o respeto a su amigo y “abuse de esta pobre madurita”
Pongo la bandeja sobre la mesita baja que hay delante de los sillones, y al dejarla de nuevo le muestro todo mi tetamen por el escote de mí vestido, cojo el vaso que contiene el afrodisiaco y se lo doy , entonces siguiendo inclinada hacia adelante y por tanto aún mostrándole mis pechos le pregunto:
“Eduardo ¿quieres un poco de hielo, para que este más fría?”
El nervioso, me dice:
“Si, si señora……Esperanza, gracias”
Le hecho dos cubitos y cojo el otro vaso para mí, Mientras esto ocurre no dejo de sentir las bolas chinas en mi coño, cada vez que me muevo ellas se me mueve produciéndome un placer difícil de describir y aumentando mis ganas de polla, pero debo de aguantar hasta que a él le tenga apunto, no vaya a ser que por precipitarme lo eche todo a perder.
Con el vaso en la mano me vuelvo a sentar frente a él, procurando quedar las piernas un poco separadas para que él pueda apreciar bien las bragas y poder ver mi raja a través de la tela transparente de la misma y toda mi pelambrera desbordada por el borde de las mismas.
Yo para romper el hielo le digo:
“Perdona a Javier, por importunarte ayer con sus comentarios delante de mí , pero ya sabes cómo es él, no lo hizo con mala intención. Y dime Eduardo no tienes alguna novia por ahí.”
A lo que él me contesta:
“No Esperanza, quién me iba a querer a mí con este tipo que tengo.”
Por fin había roto el hielo y él contestaba a mis preguntas sin miedo, por los nervios lleva ya medio vaso de limonada tomado, yo entonces le digo:
“No es posible, un muchacho tan amable y bien educado (cosa que gusta mucho a las chicas) no va a tener nadie que ande tras de ti .No seas tonto, tienes que valorarte más , si es verdad que estas un poquito gordo y tienes que perder unos kilitos pero por lo demás si yo no estuviera con Javier ahora mismo me liaba contigo , a mi me gustas y me gusta también como me miras pícaro ¿o te crees que no me he dado cuenta de ello?,, ¿te gusto lo de ayer? ¿Disfrutaste? ¿Te hubiera gustado estar en el puesto de Javier cuando me folló, verdad?”
Su cara cambio, al oír esto, se puso rojo como un tomate, y apura lo que le queda en el vaso, entonces yo le dije:
“Eduardo no te dé vergüenza, te digo estas cosas porque quiero ser sincera contigo y quiero que me conteste con igual sinceridad a las preguntas que yo acabo de hacerte”
El entonces me contesta:
“Te miro tanto Esperanza porque desde que te vi ayer me has vuelto loco, daría cualquier cosa por haber ocupado ayer el puesto de Javier, pero sé que eso no podrá ser, pues él es mi mejor amigo y no quiero traicionarle. Tú eres su “novia” o su “amante” y debo de respetarle. Lo de ayer me gusto muchísimo y me gustaría volver a realizarlo si Javier quiere y si él me dejara su puesto poder follarte”.
En ese momento yo me levanté de mi asiento, le cogí su vaso de su mano, y agachándome hacía delante para coger la jarra, le mostré de nuevo el esplendido espectáculo de mis pechos, llene el vaso de limonada, me incorporé y con el vaso muy lleno me acerqué a él y según iba hacía su lado hice con que me tropezaba y caí encima de él mojándome toda mi ropa y a él con el contenido de mi vaso, entonces le dije:
“Perdona, me he tropezado, mira como nos hemos puesto. Lo que me has dicho es verdad que lo sientes así, pues si es así yo……”
Me levante de encima de él y con la punta de mi vestido le fui a limpiar la ropa donde le había caído la limonada, tratando de hacer más hincapié encima de su pantalón por la zona de su polla, la cual noté ya bien dura. Me di la vuelta y me incline para recoger lo que había caído al suelo, dándole la espalda y poniéndole mi culo en pompa, el podía ver perfectamente mi culo y las bragas metidas por mi raja, pudiendo apreciar los pelos que me salían de mi coño y culo y un poquito de los labios de mi almeja. Yo sabía que esto le calentaba, mirando desde debajo de reojo pude ver como se frotaba la verga, a la paz que me miraba, y se mordía su labio inferior, la verdad es que le tenía muy caliente y yo estaba que me subía por las paredes, entre el afrodisiaco y las bolas que llevaba en el interior de mi cuerpo estaba muy caliente y salida. Entonces poniéndome derecha y dándome la vuelta, le di la mano y le dije:
“”Ven levántate de ahí, vamos a mi cuarto, tenemos que quitarnos estas ropas mojadas, me llevaré la limonada por si queremos tomar más”
El como hipnotizado me dio la mano y al tirar de él se incorporó, le di la cubitera y yo cogí la jarra de la limonada y nos dirigimos hacía mi habitación (no cogí vasos a propósito). Cuando íbamos por el pasillo, le solté la mano y pasándosela por su cintura le atraje hacía mi cuerpo. El en principio dudo si hacerme lo mismo o no, pero al final se decidió y me pasó también su mano por mi cintura, le notaba muy acalorado y nervioso. Cuando llegamos al dormitorio cerré la puerta tras nosotros y como haciendo un estriptis comencé muy sensualmente a desatarme los lacitos de mi vestido, quedando completamente abierto y mostrándole mi cuerpo, donde podía apreciar mis pechos apretados por el sujetador a punto de salirse y mis braguitas que apenas me tapaban la rajita que a su vez se veía por la transparencia de la tela de la misma, así como todo a su alrededor la gran mata de pelo negro de mi pelambrera. Me acerque a él y le dije:
“Me ayudas, por favor”
El nervioso, no se atrevía, entonces le cogí sus manos y las lleve a la solapa de mi vestido y le dije:
“Por favor, quiero que me lo quites tú”
El entonces muy despacio me lo fue bajando hasta que cayó al suelo, yo estaba deseando que se lanzara y me follara allí mismo, estaba muy, pero que muy caliente. Entonces yo acercándome a él le cogí la parte de debajo de su camiseta y subiéndosela por su torso se la quite por la cabeza. Luego le cogí sus manos y llevándoselas a mis pechos se las fui guiando, para que me los tocará, por encima del sujetador para luego pasar a la parte que este dejaba libre y tuviera contacto directo de sus manos con mi piel, esto me enloqueció, no sé si podría aguantar a hacerle todo el proceso de seducción que tenía pensado, estaba muy salida. Después dándome la vuelta y arrimando mi culito, como sin querer, a su bragueta donde pude notar ya la dureza de su polla pegada a mi culo, le dije:
“Me le desabrochas, me aprieta mucho y mis pechos necesitan liberarse”
El esta vez no se lo hizo repetir, y muy torpemente, trató de desabrochar el cierre del sujetador, pero no podía, en su afán por desabrocharle me rozaba una y otra vez su polla bajo su pantalón por mi culito, poniéndome cada vez más cachonda. Entonces le indiqué como era y lo consiguió. Sujetando el sujetador con mis manos, me di la vuelta y me puse cara a él y entonces lo dejé caer al suelo quedando mis grandes pechos a menos de 30 centímetros de su vista.
Para ponerle a él más excitado, me agache para coger del suelo el sujetador y al pasar a la altura de su pantalón me paré en su cintura y le desabroché abriéndosele y tirando hacía abajo, le hice que se saliera de él quedándole solo en calzoncillos. Arrime mi cara al bulto que su polla formaba en el calzoncillo y estando un ratito apoyada mi boca sobre él le di un beso que succionando con mi boca su polla a través del calzoncillo. Luego como por descuido a medida que subí para ponerme de pie le fui refregando todas mis tetas por todo su cuerpo y sin darle la espalda comencé a retroceder con mi sujetador en la mano hacia la cama (haciendo que mis tetas se movieran y meneasen en exceso), me senté en la cama y haciéndole un movimiento con mis manos para que se acercará le dije en plan mimoso, acariciándome mis pechos:
“Acércate, quiero que me quites tú mis bragas. Eduardo me gustaría tanto…”
El no se lo hace repetir y casi corriendo se acerca a la cama y cogiendo las braguitas por el elástico comienza a bajarlas despacio quedándolas en mis muslos.
Entonces yo le digo:
“Por favor bájamelas del todo, quítamelas, quiero sentirme libre para…..”
El vuelve a cogérmelas y las desliza por todas mis piernas y con mucho cuidado me las saca por mis pies. Yo aprovecho para mostrarle bien mi raja y que vea los hilos de las bolas chinas, cosa que consigo. El me pregunta:
“¿Qué son esos hilos que te salen de tu sexo… ”
Yo muy picarona le digo:
“Descúbrelo tú mismo, tira de ellos y veras lo que tengo dentro…., mira como juego con ellos….sácamelos tú mi amor”
El entonces se acerca, debe de estar viendo como los hilos están todos llenos de mis jugos y como por mi coño salen unos hilillos del semen de la corrida que me ha dejado Javier cuando me ha follado hace unas horas, coge los hilos de las bolas y va tirando con cuidado hasta que salen y dice:
“Son unas bolas chinas, te habrán puesto bien caliente y habrás disfrutado de lo lindo, tu coño está todo mojado…..”
Yo le interrumpo y le digo:
“Sácame las del culo, y después por favor cómeme mi almeja, estoy tan caliente que necesito calmarme y quién mejor que tú, por favor hazlo, con esto no traicionas a tu amigo, por favor Eduardo lo necesito y sé que tú estás deseando pues ya veo que tu polla la tienes a tope, por el bulto que se ve en tu calzoncillo, por favor no me hagas esperar. Cuando me saque las bolitas del culo hazlo despacio, me darás más placer”
El no espera siquiera que yo acabe de hablar, se le ve también muy caliente el afrodisiaco y mi seducción le han puesto tan caliente como a mí, prácticamente el deseo le ha quitado el pensar y comienza a sacarme las bolitas del culo como le he dicho, despacio, produciéndome un placer divino, luego acerca su boca a mi coño y comienza a pasarme su lengua a lo largo de los labios de mi coño hasta subir a mi clítoris con el que juega, para de nuevo bajar y entretenerse en meter su lengua todo lo que puede dentro de mi raja y chupar y tragarse todos mis jugos y la corredura (sin saberlo de su amigo), me está quedando limpia por completo. El sigue con sus lamidas y me dice:
“¿Estás cachonda, Esperanza?, yo estoy muchísimo, joder cariño, esta buenísimo, como me gustan tus flujos y el olor de tu coño me vuelve loco, que rico, que rico”
Yo me sobo mis pechos, me pellizco mis pezones, me llevo mis pechos a mi boca y me los chupos, los succiones, estoy muy caliente., Eduardo con su caricia en mi chocha me está volviendo loca, estoy a punto de correrme, me está llegando entonces agarrándole de su cabeza le aprieto con fuerza contra mi almeja y gimiendo y gritando empiezo a decirle:
“Si, Si cabrón estoy muy cliente , me tienes como un horno, sigueeee, sigueeee, no pares a horaaaa cometeeeeeemi coñooooooo enterooooo, chupaaaa, no pareeessss quiero correerme en tu bocaaaaa, aaaahhhhhhh, me vieneeeeeee , me vieneeeeeee,oooohoooooooo, tomaaaaaaaa tragatelooooootodoooooooo asiiiiiiiiiiii, siiiiiiiiiii………”
Diciendo esto me le aparto de mí, me pongo de pié exhibiéndome desnuda solamente con el liguero y las medias negras, y le digo:
“Desnúdate, quiero comerme tu polla, me tienes loca de salida, necesito que te corras tú también dentro de mi boca y por todo mi cuerpo, quiero que me inundes con tu semen….”
El a medida que se desnuda dándome la espalda, me pregunta:
“¿Te ha gustado como te lo he hecho?, ¿lo he hecho bien? Esperanza, a mi me ha encantado, que sabor, que manjar tus jugos, tus corridas. Yo también estoy muy caliente te deseo, no me importa nada Javier, quiero follarte, quiero que me enseñes como se hace quiero que me desvirgues, por favor no me digas que nooooooo”
Yo le veía su espalda ancha y sus michelines, así como su culo gordo de nalgas abombadas y peludas, de una piel blanca. Al tener las piernas algo arqueadas se distinguían sus huevos flácidos danzando al son de sus movimientos para quitarse sus calzoncillos, unos huevos salpicados de largos pelillos .Se inclinó para recoger su calzoncillo y el culo gordo se le abrió, pudiendo verle mejor los huevos entre las piernas y el fondo de la raja del culo, una raja profunda y cubierta por un denso vello que ocultaba el orificio anal. Su cuerpo seboso resultaba repelente, pero lo excitante de la situación al entregarse a mí para que le desvirgara y el efecto del afrodisiaco me hacía desearlo con todas mis fuerzas, no me importaba para nada su aspecto, solo quería que me poseyera, entonces le conteste a sus preguntas y suplicas diciéndole:
“Si mi amor, me ha encantado, lo has hecho muy bien y yo también deseo que me folles y ser tuya, hoy voy a ser tu profesora, como lo fui de Javier. Pero por favor olvídate de una vez de Javier, yo no se lo voy a decir y creo que tú tampoco, entonces como se va a enterar, ven olvídate de él y vamos a disfrutar, dame tu polla quiero chupártela y que te corras en mí, ven, ven querido”
El se da la vuelta y se encara hacía mí con su barriga, con su polla tiesa a punto de explotar, una polla que hoy me gusta (quizás por la calentura) más que ayer, no es tan espectacular como la de Javier, esta medirá unos 20 ó 21 centímetros pero lo que sí es gruesa de unos 5 a 6 centímetros y acercándose a mí se la agarro y le digo:
“Siéntate en la cama y disfruta, no quiero que te reprimas, cuando te vengas si quieres me avisa y si no quieres no lo hagas, córrete tranquilo en mi boca en mi cuerpo donde quiera, pero date prisa no puedo más quiero tenerla ya en mi boca, ven……”
El haciéndome caso se sienta en la cama, le apartó sus piernas abriéndoselas , para que me quede su miembro bien a mi disposición y poniéndome de rodilla le cojo su polla y comienzo a lamérsela a lo largo de toda ella, desde su cabeza hasta sus huevos (que por cierto los debe de tener bien llenos, pues están muy hinchados y grandes), juego con mis dedos de la otra mano en sus nalgas se las acaricio llego a su culo y hago lo mismo, sigo pasándole la lengua por todo su pene cuando llego a su punta juego con su cabeza, la lamo, me la meto en mi boca, me le voy entrando cada vez más adentro, la hago llegar hasta mi garganta, en esta posición le oprimo con los músculos de mi garganta hasta que noto que Eduardo comienza a excitarse y entonces noto que me acaricia con sus manos mi cabeza , diciéndome:
“aahyyy ahyyy esto es divino, como me la chupas, joder, jodeeerrr, no pares, sigue, no pares”
Después vuelvo a sacármela y a metérmela, comienzo hacerle un mete saca, mete saca, el me agarra de mi cabeza y me oprime hacía su cuerpo, desea que siga, sigo cada vez más deprisa, el ver como se excita me calienta, con mi mano libre me acaricio mi chocho, dándome una buena caricia, es decir comienzo a masturbarme, noto como él se tensa y le oigo decir:
“Oohoooooo, no puedo, no puedo, no me aguanto, no me aguanto, me corro, me corrooooo, joder so pedazo de perra como la mamas, sigue so puta, me corroooooo, trágate toda mi lefa, toma mi leche toma aaaaahahahaa”
Y dando unos impulsos comienzan a saltar ráfagas de esperma en mi boca, que me voy tragando, dejo caer parte de ello sobre mis pechos, unos segundos más tarde me la saca de mi boca y comenzó a salpicar todo mi cuerpo de leche, hasta que cesó de atizarse tirones, le cojo su mano y le hago que me los esparza por todos ellos, le hago que haga mayor hincapié en mis aureolas y pezones, me agarra con sus manos ambas tetas con las palmas, sobándolas con extrema suavidad, gozando de la blandura y de los pezones duros. Esto me está poniendo fuera de mí y junto con mi caricia en mi clítoris logro tener un orgasmo muy fuerte corriéndome yo también sin remedio.
El sin dejar de sobarme las tetas mediante suaves caricias. Acerca su cara y rozándome los labios me besa, yo sobando su espalda exhaló un suspiro de placer que evidencia mi excitación. El con la mano derecha me acaricia el cuello y la cara y vuelve a besarme, pasionalmente, metiéndome la lengua dentro de la boca. Yo le correspondo, el comienza a darme pellizcos a mis tetas cada vez son más fuertes, me duelen, los pechos se me están enrojeciendo de tanto manoseármelos.
Muy a mi pesar le separo de mí y le digo:
“Descansa un poco, después te enseñaré como se debe joder a una mujer. Me has sorprendido tu actuación en mis pechos, ha sido obra de todo un experto ¿será verdad que no has estado nunca con una mujer? ¿o me quieres engañar y aprovecharte?”
El me dice:
“No de verdad, no he estado nunca con una mujer, lo de los pechos me ha salido de mí, de dentro. No paremos ahora continuemos, yo aún habiéndome corrido la tengo tiesa y sigo con muchas ganas.”
Yo le digo:
“De acuerdo, pero antes vamos a tomar un poco de limonada y seguimos”
Me levanto de la cama y voy hacía la limonada, en mi camino hacia la mesita donde está la limonada procuro que mis tetas se meneen como si fueran tartas de mermeladas y a Eduardo se le van los ojos, como si no pudiera remediarlo. Al llegar a ella me vuelvo y le digo:
“No hay vasos, Eduardo, te importa si quieres ponerte el calzoncillo y bajar a la cocina a por dos vasos, yo te espero aquí. En cuanto vengas tomamos la limonada y seguimos”
El rápidamente se pone su calzoncillo y sale de la habitación para bajar a la cocina a por unos vasos. Yo con lo caliente que estoy me tumbo en la cama y cogiendo el enorme consolador que me había dado Javier, comienzo a masturbarme con él, hasta que me le meto en mi coño, todo él, y comienzo un mete saca como si fuera la polla de Javier o Eduardo que me estuvieran follando. Cierro los ojos saboreando el place que me estoy dando con mi masturbación. Cuando los abro tengo a menos de una cuarta de mi boca un baso lleno de limonada y a Eduardo contemplando como me entra todo el consolador en mi vagina. Entonces cojo el vaso doy un trago y le digo:
“Joder cariño, no te gustaría que fuera el tuyo el que estuviera dentro, en vez de este consolador….”
El me dice:
“Sí, sí estoy deseando y estoy muy salido y caliente…..”
El ha comenzado a masturbarse con sus manos, entonces le doy un manotazo en sus manos y le digo:
“Pues entonces no te masturbe, sácamelo y ocupa su lugar, estoy deseando tenerte dentro de mí, sácame el consolador, pero con cuidado”
El haciéndome caso, con sumo cuidado va sacando poco a poco el aparato e goma de mi coño, al sacarlo todo comienzan a salir gran cantidad de mis jugos por mi raja. Entonces le dije:
“Ven, ven aquí, no tengas miedo, tranquilo Eduardo.”
Yo estaba tumbada en la cama de espalda, le continué diciendo:
“¿Preparado? ¿deseas estar dentro de mí? ¿si, si lo deseas?
El me contesta:
“Sí, si Esperanza, estoy deseándolo, no puedo más, pero estoy nervioso es mi primera vez y …..”
Yo le contesto:
“Entonces vas a entrar por primera vez en el chocho de una mujer. Voy a decirte lo mismo que le dije a Javier la primera vez que estuvo conmigo, tu sigue mis instrucciones y no te precipites, lo bueno hay que saborearlo, despacio, venga ven. Vas a tener la suerte de hacerlo a pelo, sin condón ya que estoy embarazada no corremos peligro de que me vuelvas a quedar. Túmbate encima de mí, apóyate en tus codos, déjame que te coja tu polla para guiarla hasta la entrada de mi coño, paséala unas cuantas de veces de arriba abajo por toda mi raja, ponla en la entrada y empuja despacio, sin prisa, ves metiéndola poco a poco, que sientes, sientes placer eh, empuja un poco más, hasta el fondo, métela hasta el fondo, éntrala y sácala en principio con un ritmo despacio, después ve aumentando el ritmo cada vez más deprisa hasta que te corras y te sientas en el séptimo cielo, ¿lo has comprendido?.”
El me contesta:
“Si, si lo he entendido, quiero comenzar”
El seguía al pie de la letra las instrucciones que le había dado. Comenzó colocándose de rodillas entre mis piernas abiertas y agarrándose su polla con una de sus manos comenzó a pasármela a lo largo de toda mi raja, dándome un placer extraordinario. Luego la puso a la entrada de mi raja y yo le dije:
“Ahora, empuja ve metiéndomela poco a poco y cuando este toda dentro comienza a moverte sacándola y metiéndola de nuevo, y ves cogiendo ritmo, veras como te gusta”
El hace lo que le digo, noto su punta entrando en mi coño, sigue empujando y empiezo a sentir su polla por las paredes de mi vagina a medida que me entra, pero no llega a poder entrarla del todo por su barriga que le impide que me pueda penetrar completamente, entonces le digo:
“Espera, salte, sácamela, vamos a cambiar de postura, con tu barriga en esta que estamos no vamos a poder disfrutar a tope, ya te he dicho que tienes que adelgazar y sobre todo quitarte esa barriga. Lo haremos tú tumbado en la cama y yo montada sobre ti como si estuviera montando a caballo, veras como disfrutas a tope en esta postura. Dime mientras me cambio que has sentido al tenerla por primera vez dentro de la vagina de una mujer, anda dímelo, no te dé vergüenza….”
Mientras yo me levanto y él se tumba en la cama ocupando mi posición me va diciendo:
“Esperanza ha sido fantástico, me ha dado un placer y una sensación que nunca había sentido que calentita tienes tu cosita y que placer me ha dado entrarla, pero venga date prisa que yo ya estoy preparado….”
Entonces colocándome con mis piernas abiertas a un lado y otro de su cuerpo agarro su polla y voy bajando poco a poco hasta que la noto tocándome la entrada de mi almeja, me dejo caer y comienzo a sentir como me va entrando, cuando la tengo toda dentro paro reposando mi culo sobre sus muslos, la tengo totalmente dentro de mí, no me llega donde me llega la de Javier, pero esta al ser también gruesa me llena mi rajita la siento y me da mucho placer, entonces le oigo decir:
“AAAAHHHHH, que gustoooooo, que placeeerrrr que caliente la tienes oooooh como me gustaaaaa, continua, continuaaaaa……”
Entonces comienzo a moverme de arriba abajo haciendo deslizar su polla por todo mi interior, siento su polla rozar las paredes de mi vagina, me gusta, me está haciendo disfrutar, mis tetas se empiezan a mover como unas campanas, como un flan, entonces le digo:
“AAAHHHHHHH, oooohhhhh, que placer estoy sintiendo como noto tu polla en mi interior, muévete tú también al ritmo que estoy marcándote quiero que me folles , bien follada cabrón, follameeeee, coge con tus manos mis pechos, sóbamelos, cometelos chupas de ellos como si quisieras mamar mi lecheeee cabrooooonnnn , mueveteee no pareeeeessssssss…….sigueeeee…”
El me hace caso y comienza a mover su pelvis al ritmo de nuestra follada , me agarra mis pechos , me los sobas, me los aprieta los manosea con ganas , incorpora lo que puede su tronco y llevando su boca a una de mis tetas empieza a chupármelas, las succiona con fuerza como si quisiera sacarme leche de ella, me la aprieta con la mano para hacer que salga la leche aunque no la tenga, sigue chupándomela, me apretuja mis pechos, a medida que se va excitando sus chupones son más grandes incluso me los muerde, me tiene muy caliente estoy a tope me está haciendo disfrutar muchísimo, no sé si por lo que me estaba haciendo o por los efectos del afrodisiaco, el a la vez que me folla, ahora sus manos dejan mis tetas , con una de ella me acariciaba mi cintura y espalda y con la otra mano mis piernas sobre mis medias, noto como se tensa y aprieta más fuerte mi pierna, y noto que con su excitación me las rompía haciéndomelas lo que llamamos uno o varios tomates, y le oigo decir:
“Siiiiii, siiiiiii, sigueeee, no pareeeeeees sigueeeee, que placeeer me estás dando pedazo de puta, so zorraaaaa no pareeeeees quiero preñarteeeeee aunque ya sé que estaaaassss, perooooo aaaaaahhhh que placeeeerrrrr me corroooooo oooohoooooo siiiiiiiiiiii tomaaaa toda mi lecheeeeee so pedazo de putaaaaaaaaaa, aaaaaahhhhhh aaaaooooooohhhhhoooo………”
Yo también estoy disfrutando a tope estoy tan poseída por el placer como él, con mis piernas al sentir el place le aprieto su cintura y comienzo a moverme como una loca, moviendo la cabeza de un lado a otro saltando sobre él a más velocidad para que me bombee más fuerte, y a su vez que el me gritaba lo que he puesto más arriba, yo le gritaba:
“Más deprisa, ahiiiii, aaaaaa, sigue cabrón no te pares ahora, sigue córrete dentro de esta madura, córrete dentro de esta adultera, a esta puta como tú dices, folla bien a esta putaaaaa , no pares no pares, córrete, córrete, yo no aguanto más no sé cuantos orgasmos me estás haciendo tener , tengo uno tras otro, me corroooooooo, me corrooooo yo tambieeeennnnnnn. “
Yo siento su corrida caliente dentro de mis entrañas, es larga y grande, debía tener bien lleno sus huevos pues siento que su corrida me llena, que placer me hace sentir, se está corriendo como una fuente noto que me está llenando toda, empiezo a notar como si se quisiera escapar parte de su esperma por mi raja, aprieto mis músculos vaginales para impedir que se salga, quiero seguir sintiendo un ratito más su polla dentro de mí. No sé si será el pensamiento de estar jodiendo con un chaval no mucho mayor que mi hijo o que será, pero me acaba de echar un buen polvazo, no ha llegado a ser como algunos de los que me ha echado Javier pero para ser su primer polvo ha sido también fantástico, divino esplendido, sin duda con el tiempo será un verdadero experto, desde luego es uno de los polvos que recordaré en mi vida, me ha hecho ver el cielo que delicia.
Me bajo de encima de él y me tumbo a su lado, entonces noto salir por mi coño parte de mis jugos y de su corrida. Él entonces aprovecha y abrazándome apoya su cabeza sobre mi pecho, yo entonces acercándome a su oído le digo:
“Has disfrutado, te ha gustado”
Y él me contesta:
“Si ha sido magnifico, me has hecho subir al cielo, eres una mujer maravillosa, me gustaría estar toda la vida contigo, que pena que estés con Javier y aunque hagas de puta en esa casa de Alcobendas y yo pudiera estar allí, yo no tengo dinero para poder estar si fuera posible todos los días juntos”.
Yo le digo:
“Eduardo, me alegro que te haya hecho disfrutar tanto, a mí también me gustaría estar más veces contigo, si puedes escaparte algún día a Madrid estaré contigo (si no está mi marido) y te prometo que tú amigo Javier no se enterará- claro si no te importa hacerlo con una madurita embarazada. No hará falta que vayas a pagar mis servicios a casa de Marisa, pues yo a ti no te cobraré nunca siempre que quieras estar conmigo será porque los dos queramos. Yo si estoy haciendo de prostituta es porque aparte de gustarme y disfrutar me lo ha pedido que lo haga Javier y le quiero complacer en todo. Quiero hacerte un regalo para que tengas un recuerdo mío y puedas pensar en mí cuando ya no esté.”
Diciendo esto cojo las bragas y me las voy metiendo todas dentro de mi coño, con el fin de que se empapen bien de mis jugos y de todo lo que hay dentro de mí. Luego sacándolas despacio se las doy y le digo:
“Toma son para ti, quiero que las tengas tú y en mi ausencia puedas, a través de su olor, sentirme cerca de ti. Quiero pedirte dos cosas: Primero mira a ver si puedes rebajar un poco esa tripa y la segunda me gustaría que hicieras el tratamiento de aumento de pene que hizo Javier, no hace falta que llegues a la longitud que él pero un poco más largo (unos 24 a 28 centímetros) si me gustaría que tuvieras, el grosor que tienes no está mal es estupendo, ¿lo harás por mí para que la próxima vez que estemos solos lo pueda probar?, me haría tanta ilusión.”
El cogiendo mis bragas y llevándoselas a su nariz, me dice:
“Gracias, Esperanza las tendré siempre conmigo y pensaré en todo momento en ti. Respecto a lo que me pides no te preocupes, te prometo que bajaré mi barriga y seguiré el tratamiento de aumento de pene hasta conseguir tener una polla como la que tu quieres, yo por ti hago lo que sea y si puedo estar de vez en cuando contigo y sin que se entere Javier aún con más motivo”
Esta conversación parece que nos ha vuelto a calentar, a él ya le veo de nuevo la polla tiesa y con ganas, se la agarro y se la empiezo a mover comenzando a masturbarle con mi mano y le pregunto:
“Eduardo, te gustaría darme por el culo y poder meter tu polla en él, a mi me encantaría que me lo hiciera, ahora mismo estoy otra vez muy caliente y tú parece que tampoco estas tranquilo pues noto tu polla a tope ¿quieres que lo hagamos?”
Él con una sonrisa de lado a lado de su cara me dice:
“Lo estoy deseando desde la primera vez que te vi pero no me atrevía a pedírtelo, me encantaría.”
Yo entonces levantándome de su lado me pongo a cuatro patas como si aún no hubiésemos follado, con la misma calentura, colocándome en posición, y separándome mis nalgas, le pido que me la meta por el culo... Verme a mí en cuatro patas, con mis nalgas abiertas debía de ser una imagen que ni en sueños podía haberse imaginado Eduardo, y le digo:
“Entonces a que esperamos, venga vamos a ello. Te diré primero que me chupes y me llenes con tu saliva bien untada todo mi orificio y luego si quieres mete tus dedos dentro de mi coño y saca de mis jugos y me das también con ellos en mi agujero y tú en tu polla las veces que haga falta. Luego acerca tu herramienta a mi agujero y poco a poco me la vas metiendo, cuando este toda dentro estate un ratito quiero hasta que notes que mi ano se adapta al grosor de tu polla y después comienza a buen ritmo un mete y saca hasta que nos corramos los dos y lleguemos al cielo de gusto, ¿lo has entendido?”
El colocándose detrás de mí me dice:
“Si, no te preocupes, lo he entendido y lo haré con cuidado siguiendo las instrucciones que me has dado para no hacerte daño y que disfrutemos los dos como tú quieres”
Diciendo esto comenzó a chuparme con su lengua todo el orificio de mi ano y a sobarme mi culo y nalgas, produciéndome con sus caricias un placer añadido. Luego me echó gran cantidad de saliva dentro de mi agujero y sin nadie decirle nada me metió un dedo en mi culo y luego otro y así hasta tres, esto me gusto, qué tomará su propia iniciativa y a la vez me daba mucho placer. Después sacando los dedos de mi culo me los metió en mi coño untándolos con los líquidos y jugos que tenía en mi interior y llevando de nuevo sus dedos a mi agujero del culo volvió a jugar con él a la vez que me untaba con mis propios jugos esta parte de mi cuerpo. De nuevo repitió varias veces la acción de meter sus dedos en mi almeja y sacar mis jugos, untándose con ellos todo lo largo y ancho de su gorda polla. Cuando la tuvo bien lubricada, acerco su herramienta a mi agujero y apuntando logró meter su puntita, yo entonces le digo:
“Apura aprieta un poco y métela poco a poco, así ahora, ahora aprieta, métemela de una puta vez lo estoy deseando, no temas no te preocupes por mi si me haces daño o no, no eres el primero que me la entras, tranquilo”
Él haciéndome caso me agarra de mis caderas y dando un golpe de nalgas aprieta y de un solo golpe me la mete más de la mitad, luego de otro logra entrármela entera, noto sus muslos contra mi culo, y este contacto me gusta. Se queda quieto un rato para que mis esfínteres se amolden al grosor de su polla, yo entonces le digo:
“Ya ya puedes empezar a moverte, mi interior ya se a acoplado a tu polla, dame fuerte fóllame bien follada por este culo de puta que tengo”
El comienza un mete y saca, en principio despacio para a medida que va tomando confianza consigo mismo, aumentar el ritmo. Me suelta de mis caderas y echándose sobre mí culo y espalda me agarra mis pechos estrujándomelos y sobándomelos a su capricho, que bien me lo está haciendo, como me está haciendo disfrutar, este niño ¡y no tiene experiencia, que cuando la tenga, que será!, yo le empiezo a gritar:
“!ahiiiii, cabrón me partes en dos , ahhhhhh mi culooooooo, que dolor,ahhhh!”
Y apoyando mis manos en la almohada comienzo a moverme a mi ritmo…El no se cansa de acariciar mi culo primero suave para a medida que aceleramos el mete y saca ir haciéndolo más fuerte a la vez que me dice:
“Joder pedazo de puta, zorrona que culo tienes, es increíble, tienes un culo divino, como siento tu interior en mi polla me estás haciendo subir al cielo, ahhhh”
Yo le animaba y le decía:
“¡Dale mi amor! ¡Dame más!… -Toma… Toma… ¡te gusta! -Ohhhhh si me encanta… me encanta sentir como me rompes el culooo ahhhhh “
Y él seguía diciendo:
“¡Toma! -¡Dime Esperanza! -¡Toma puta! ¡Sientes mi verga zorra como te entra por el culo!”
Yo le contesto:
“¡Ahhhhhh me calienta que me digas eso cabrón, como la siento toda dentro, que gordaaaa, me llena todo mi culooooaoooohhhhh!”
Y el contesta a mis gritos diciendo:
¡Así… putita!… putita rica… que culo tienes zorrita… Mira como te lo parto… me tienes tan caliente. ¡Como he soñado estos días, desde que Javier me enseño tus fotos, con metértela por el culo putaaaai! Ahhhhhh, ¡que rico culo tienes Esperanzaaaaaa! “
Yo le continúo:
“¡Dale Eduardo!... no pares… quiero que me llenes el culo con tus mocos… Quiero que me llenes… -¡Ahhhhh ! -¡Métemela por el culo hijo de putaaaa! ¡Métemela por el culo cabrón!... así ¡ahhhhhh! ¿Te gusta el culo de esta madurita? ¡te gusta ver cómo me tienes así de caliente recibiendo tu verga! Ahhgggg -Me corro mas maaaaas me corro. Aaaaaaaa – era esto lo que querías, ¿no?¡Dale , dale mamóooonoooo!… ¡más fuerte! ¡Dale no te detengas! Ahhhhhh ¡siento tu leche en mi culo! Aahhhh ¡que placer! ¡Qué rica es la leche de mi amooorrr en mi culo! Ahhhhh, ooooohhh, nooo voy acabar también ¡Ahhhhggg! Me hiciste acabar de nuevooo... Aaaahhh”
El se corre también acabando dentro de mí diciendo:
“Ohhhh, zorronaaaa, que culoooooo,que maravilllaaaa, esto, esto es lo que queriaaaaaaa, me viene , me vieneeeee, quiero acabaaaaar dentrooooo de tiiiiii. Ahhhhhhhh.ohhhhhh!
No me sacó su verga del culo hasta que perdió su dureza y se salió por si sola… Yo caigo de boca, dejando todo mi culo expuesto… Con los ojos cerrados, mordiendo la almohada… toda mojada. Completamente traspirada… Con la leche de él saliéndome por el culo… y él aún exhausto, acostado a mi lado, me esparce su semen entre mis redondas nalgas… acariciándomelas… sin perder ningún detalle de mi culo… Y le oigo decir:
“Que cosa más hermosa… Tu cuerpo desnudo tumbado de bruce sobre la cama…”
Y yo sin apenas fuerza solo susurro en voz baja:
“Oh que hermosa locura… que hermosa locura…mi amor…Necesitaba que me lo hicieras por el culo, estaba y estoy aún muy caliente, quería darme toda a ti incluso mi culo…”
Nos abrazamos y besamos acariciándonos todos nuestros cuerpos, entonces le digo:
“Ven vamos al baño, son ya las 12,45 y pronto vendrá Javier y no quiero que nos coja follando y creo que tú tampoco”.
Llegamos al baño y nos metimos los dos en la bañera, entonces le digo que se tumbe en ella y me pongo a horcajadas sobre él y comienzo a mearle encima. El no se lo espera y se sorprende, entonces le pregunto:
“¿No te da placer? Si quieres lo dejo. Si eso haremos lo dejo y para que veas que te quiero dar todo mi cuerpo te vas a mear tú encima de mí y me tragare tu orín si es eso lo que te apetece.”
El me contesta:
“Si, si me ha dado placer, pero es verdad que me apetecería ser yo el que me meara encima de ti”
Cambiamos de posición y el comienza a regar todo mi cuerpo con su orín, apunta a mi boca y yo la abro para tragarme todo lo que pueda, luego apunta a mis pechos y va bajando hasta hacerlo sobre mi coño y de nuevo sube a mi boca donde acaba su meada. Luego nos abrazamos de nuevo y dando el agua nos duchamos y lavamos uno al otro. Al acabar nos vestimos y bajamos al piso de abajo a esperar a Javier, el cual llega como media hora más tarde, hablamos algunas cosas sin importancia y Eduardo le dice:
“Me tengo que marchar ya que hoy tengo que comer en casa, pues tenemos visita y mis padres quieren que este en la comida”.
Entonces Javier le dice:
“Bueno, te espero luego esta tarde, espero que Esperanza haya hecho de buena anfitriona y te haya tratado bien y el tiempo que has estado con ella la hayas conocido mejor para coger confianza y así perder un poco la vergüenza que sientes al estar junto a ella. Te aseguro que si vienes lo pasaras muy bien junto con nosotros dos, te esperamos”
Eduardo se marcho y entonces Javier me pregunto:
“Cómo te ha ido con él, por fin le has hecho perder la virginidad y tú sigues caliente por el efecto del afrodisiaco o ya estas tranquila, pues ya debían de haber remitido sus efectos o estar a punto de remitir. Has disfrutado putorra de haberte comido la virginidad de este yogurin que te he proporcionado..”
Yo le digo:
“Si Javier tú amigo Eduardo ya ha dejado de ser virgen, y ha sido como tú querías conmigo poniéndote a ti los cuernos. La verdad es que me ha hecho disfrutar un montón y creo que él también lo ha pasado bien, puedes comprobarlo viendo el video que has grabado con el circuito de cámaras que preparaste para esta semana en toda la casa. La verdad sobre el efecto del afrodisiaco sí se me está pasando, pero creo que como me ha tratado Eduardo no me hubiera hecho falta pues me ha tenido todo el tiempo muy caliente y muy cachonda haciéndome correr muchísimas veces. Le he dicho que si va por Madrid que me llame para follar conmigo y que tú no te enterarías, te parece bien ¿quieres tú o no?, si no quieres le digo que no y no nos vemos yo solo quiero complacerte a ti y si estoy con otros es porque tú me lo pides y quieres que otros me follen, pues eso te pone caliente”
Él me contesta:
“Muy bien, eso era lo que quería que le hicieras perder su virginidad y que disfrutarais los dos al máximo. Respecto a que te siga follando (haciendo con que yo no me entero) cuando vaya a Madrid, no tengo ningún inconveniente, tú me lo dices y lo preparamos todo para que él siga pensando que yo no sé nada. Tienes razón el saber y ver cómo te follan otros me pone tan caliente que si estuvieras cerca en esos momentos te follaría hasta partirte en dos. Gracias esperanza te quiero muchísimo”
. Acercándose a mí me tomo entre sus brazos y me dio un beso en toda mi boca y llevo una de sus manos a mi coño diciéndome:
“Le tienes muy caliente y te está de nuevo chorreando, vamos a comer, pero antes vuelve a meterte las bolas chinas –esta vez- solamente las de tu coño. Con eso evitamos que te tomes tan pronto el afrodisiaco, el cual te le tomarás a las 4,30 de la tarde para que estés salida el resto de la tarde noche, pues lo que te voy a preparar esta tarde te va a encantar y cuanto más caliente y salida estés mejor. Ahora comemos y con el movimiento de las bolas ya tendrás bastante para mantenerte caliente y después de comer te echas en tu cama un rato para descansar mientras yo veo el video de la follada que habéis echado Eduardo y tú en mi ausencia.
Así lo hicimos y tras comer yo me tome la infusión para el tratamiento de aumento de pechos y me fui a descansar un poco a mi habitación, siéndome imposible poderme dormir por lo caliente que me estaban poniendo las bolas que tenia metidas en mi coño, no pudiendo evitar masturbarme hasta correrme, fue entonces cuando me relaje y pude quedarme un rato dormida descansando.
Bueno dejo aquí en este punto la aventura para seguir en la próxima entrega.
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