Después de esa noche comprendí muchas cosas de la vida de ambos.-
Aquella noche, mi hijo se despertó, fue a la cocina, se sirvió un vaso de jugo de pomelo y partió hacia su cuarto, quedándose dormido inmediatamente.
-No fue mi caso, tuve que ir al baño porque seguía terriblemente excitada, sentía como se habían acumulado mi flujo en la vagina y como no quería dormirme en ese estado me fui a duchar. Me senté al borde de la bañera pensando en todo lo sucedido. Lentamente abrí mis piernas, tome la esponja de baño y con ella comencé a rozar los labios de mi vagina con delicadeza, aunque la tarea era muy fácil porque estaba inundada de flujo.-Acaricie mi clítoris con ella, en forma de círculos repetidas veces y decidí dejarla de lado para que mis dedos pudieran deslizarse dentro de mi concha y así sentir mis humedades mas fácilmente, lo cual me excito nuevamente.-
Durante todo el tiempo en que me masturbe no pude dejar de pensar en mi hijo, en su pene enorme atragantándome, pero deseando sentirlo dentro de mí. Sus gemidos me excitaban y a medida que mi mente los reproducía mis dedos entraban mas profundamente y mis caderas se elevaban mas y más. Logre otro orgasmo increíble, prolongado. Mis flujos chorreaban por mi concha, mojando mi culo y corriendo entre mis piernas. Después de ducharme, me fui a la cama.-Al pasar por su cuarto escuche su respiración acompasada.
Al día siguiente nos levantamos al mediodía, desayunamos una frugal taza de café y nos dedicamos a tomar sol al borde de la piscina.
Mi hijo me excitaba, ahora mirarlo era casi provocarlo, de la noche a la mañana había dejado de ser mi hijo para convertirse en un hombre al que deseaba, en un hombre al que quería tener entre mis piernas, en un hombre que me había dejado caliente al ver como me había acariciado y como me hizo gozar y sabia que era eso lo que, de ahora en mas, querría para mi.
De pronto me revele como una adolescente capaz de todo con tal de vivir aunque sea medio segundo del placer que había sentido las noches anteriores y no importaba nada. Se había encendido la mecha del deseo que anidaba en mi interior y seria difícil de apagar fácilmente.-
Ese día siguió con algo de nerviosismo para mi pero era lógico, así que me dedique a tratar de calmarme y ver como se iban a desarrollar los hechos, con la experiencia fascinante de haber conocido a mi hijo como hombre.
Una noche llega a la casa su nueva amiga, me pareció fantástica y enseguida congeniamos. Cenamos los tres juntos, vimos un video y me fui a dormir mientras mi hijo y su amiga se despedían.
Llevaría mas de una hora dormida cuando comenzó a sonar el teléfono y como mi hijo no daba muestras de atender supuse que había llevado hasta su casa a su amiga, y no tuve mas remedio que bajar semidormida a atenderlo.-
Era un llamado de larga distancia para él, pero tuve que decirles que no estaba, tome el mensaje y dormida, anote los datos de quienes llamaban en un papel borrador-
Me disponía a entrar al cuarto cuando se abrió la puerta de calle y entra él - Me saludo normalmente y me pregunto que hacia levantada a esa hora así que aproveche para darle la notita que le había escrito con los datos del llamado-
Luego de leerlo, sus ojos se deslizaron hacia mí, sus pupilas se clavaron en las mías y comenzaron a bajar lentamente por mi cuerpo con una fuerza tal que me daba la sensación de que estaba sin mi pijama transparente.-
Me quede allí parada como congelada hasta que una de sus manos acerca hacia mí y con un dedo comenzó a recorrer el borde de mi pijama de arriba hacia abajo, dejando que a veces se deslizara hasta mas allá de la línea de botones y llegara a acariciar el nacimiento de mis pechos-
Mi reacción no se hizo esperar, mis pezones comenzaron a endurecerse bajo la seda del pijama y mi respiración se agitaba minuto a minuto.-
¿Mama? Te excito, ¿ verdad?
Sí, mucho
Y querrías que te la meta ¿verdad? preguntaba mientras seguía torturándome con sus manos sobre mi cuerpo que no dejaba de responder a sus caricias.-
Si, me encantaría.
Quiero mas, mas de lo que me has dado hasta ahora, quiero sentirte, quiero saberlo por mi misma.- Sus manos estaban haciendo estragos en mi cuerpo, sus dedos ya habían desabrochado dos botones de mi pijama y habían llegado a la curva de mis pechos sin problemas.
Yo suspirando bajo sus manos y él explorándome sin tapujos.-Mientras una de sus manos iba de un pecho al otro, la otra comenzó a abrirse camino desde mí estomago hacia mi vientre, siempre por sobre la tela del pijama.-
Me di cuenta como había comenzado a abrir las piernas para que él pudiera llegar a donde quisiera sin obstáculos, facilitándole el camino hacia mi entrepierna que era donde quería tenerlo.
Vamonos de acá, vamos a mi cama.
Así fue como de la mano me llevo hasta su cuarto y al pie de su cama, comenzó a besarme el cuello, muy lentamente dejaba deslizar su lengua por él, se metía en mis orejas, sus dientes mordisqueaban mis lóbulos y sus manos acercaban mis caderas a las suyas para que pudiera ir sintiendo su excitación, su dureza entre las piernas, su pija que estaba comenzando a calentarse lentamente.- Que hermoso cuerpo tenes mama!! ¡¡Me encantan tus pechos!!
Mordemelos, me escuche decir sin poder creer que esa fuera mi voz- El no perdió tiempo y me saco la parte de arriba del pijama para poder tener mis pechos libres, a su merced.-Su boca comenzó a deslizarse sobre ellos, su lengua los mojaba y subía y bajaba por mis pezones, endureciéndolos mas aun, sus labios los encerraban y pude sentir como sus dientes afilados los mordían.-
Yo no podía creer que tanto placer fuera posible pero aun me faltaba tanto mas!! A medida que su boca trabajaba sobre mis pechos yo sentía que mis entrañas se hacían liquidas, que me convertía en fuego por dentro y seguía queriendo mas y más.
¿Cómo me gustas, mama? !! Quiero olerte... me dejas?? Si, pude responder con voz muy baja, quedándome sin aliento.- Lentamente me recostó sobre el borde de la cama y me fue quitando los pantalones del pijama, notando que estaban empapados en la entrepierna.-
¡¡Estas muy mojadita!! Hummmm, me gusta tu olor!!! Veamos que tienes allí. -
¡¡Oléeme, oléeme, por favor!!!
Con gran delicadeza me abrió las piernas y antes de enterrar su cara allí, me miro y me dijo:
¡Tenes una concha preciosa! ¡Cómo me gusta a mí! ¡Solo con una leve pelusita!! Veamos cuan suave y tierna es ¿Me dejas?
¡Probala! ¡Es toda tuya!
No tardo en colocar su cara allí y pude sentir como su aliento rozaba mis labios mayores, como su nariz absorbía ese olor característico que yo emanaba cuando me excitaba y su lengua se deslizaba por mis muslos, lamiendo mi carne caliente.
¡¡¡Que hermoso olor a hembra!!! ¡¡¡Estoy muy caliente!!!
Seguí, seguí, le pedía muerta de calentura.-
Te voy a enseñar lo que aprendí,
¡¡¡Si, enséñame!!!!
Ahora quiero chuparte despacio esa concha... quédate quietita. Su lengua comenzó a transportarme, sentía como se metía dentro de mí, entraba y salía, se llenaba de flujo y lo repartía por toda la concha, como se posaba en mi clítoris y se movía en pequeños círculos, lo empujaba hacia dentro y cuando este respondía saliendo, lamía la parte mas tierna haciéndome saltar de gozo en la cama.-
Tiene un gusto delicioso tu concha, mama-
Esa boca me estaba matando, me mordía levemente, sentía como me chupaba entre sus labios, como combinaba sus dientes con su lengua pero el placer máximo fue cuando, mientras no dejaba de lamerme el clítoris, me metió un dedo en la concha y comenzó a moverlo en redondo, como lo dejaba apoyado en las paredes internas y lo sacaba arrastrando, súper mojado, y con el mismo dedo, esparcía el flujo alrededor de mi concha que ardía de deseo.
Así recostada sobre el borde de la cama, alzo mis caderas y dejo frente a sus ojos mis dos agujeros, uno trabajado por su lengua y su dedo, el otro palpitante y virgen aun de su contacto.
¡Me calienta tanto saber que SOS mi madre!!! Decía, al mismo tiempo que con su dedo mojado de mi flujo trazaba círculos alrededor del agujero de mi culo.
¡¡¡NO pares!!! Era lo único que podía pedirle.- Su lengua ahora recorría los dos caminos, de mi concha a mi culo y a la inversa, iba y venia, iba y venia y yo sentía que me estaba dejando estelas de fuego a su paso.
Ahora te toca a vos, mama, como la otra noche! Me dijo con voz ronca.
Me sentó en el borde de la cama, se desprendió su pantalón y con mis manos lo fui bajando hasta que salto ante mis ojos su imponente pija, esa, que la noche anterior me había dejado loca de excitación.
Tómala delicadamente entre las manos y llévatela a la boca. , deja que tu lengua la recorra, como si fuera un helado, él más rico que hayas tomado.-
La tome entre mis manos y mi lengua comenzó a recorrerla de arriba hacia
Abajo, en ese camino sentía como crecía, como palpitaba y veía la cara de mi hijo, como entrecerraba sus ojos para disfrutar de aquello.
¡La puntita, mama, chupame la puntita!
Con mis labios encerré esa puntita y me fascino lo calientita que estaba, como vibraba, parecía que tenia vida propia: lo deje apoyado en forma vertical sobre su propio vientre y lo empecé a lamer desde los huevos hasta su punta, le lamía las paredes internas de la pija y bajaba nuevamente hacia sus huevos, sentía como si eso lo hubiese hecho toda la vida y me encantaba.-
De pronto comencé a actuar como me gusta, abrí la boca engulléndome uno de sus huevos, lo deje dentro de mi boca, deje que mi lengua lo lamiera allí dentro y lo solté despacio, dejando que mis labios se arrastraran sobre él al salir para después hacer lo mismo con el otro.-Sus gemidos me alentaban a seguir y sus manos ahora empujaban mi cabeza hacia su ingle, metiendo y sacando su pija en un inequívoco gesto de cogerme por la boca, cosa que me puso como loca.
¡¡SOS fantástico!! Repetía entre gemidos. Y seguía masturbándolo con mis manos y mi boca, seguía dándole el placer que me había pedido, pero yo lo quería dentro de mí así que, antes que su leche saliera lo aleje de mis labios y lo baje a mi entrepierna, diciéndole: ¡¡¡Ahora me vas a coger!!!
¡¡¡ Vas a saber lo que es el placer!!!
Con sumo cuidado acerco la punta a mi concha ardiente y comenzó a presionar.
Y de un solo empujón, me lo metió completo, dejándome sin aliento pero con fuerzas suficientes como para empezar a moverme a su ritmo.-
¡¡¡Ahora sí!!! ¡¡¡A gozar!!! ¡¡Movete, goza!!! ¡¡¡Que grande que es!!! ¡¡¡Damelo mas adentro, hijo!! ¡¡¡Mas!!!!
Sentía como sus caderas golpeaban las mías y sus manos no dejaban de estrujar mis pechos y pellizcar mis pezones, sentía que mi cuerpo era una sola llama pero estaba feliz porque esa pija me estaba partiendo por dentro y la fricción de cada salida y entrada me estaba dando un placer infinito.-
¡¡¡Mas adentro por favor!!! Metemelo más ¡¡por favor!!
Él, accediendo a mis pedidos, tomo mis piernas y las subió a su cuello, dejando un nivel de apertura increíble y seguía empujando, seguía horadando mi interior y mis manos se asían a las sabanas ante cada empujón.-
Me estas partiendo, ¡¡amor!! ¡¡Me encanta!! Ahghh !!!
Así como estábamos, con su pija dentro de mí, me tomo de los hombros, me levanto de la cama, me pego a su pecho, giro en redondo, se acostó él y me dejo sentada sobre su ingle, con sus manos sobre mis caderas subiéndome y bajándome, sentada sobre su pija, cabalgándolo como la mas brava de las yeguas.- Hummm, encontré a mi putita privada!!! ¡Sos una puta maravillosa mama, la que más me gusta!! ¡La más putita que hay!!! ¡¡No dejes de moverte!!
Lleve sus manos a mis pechos para que los manoseara bien y, apoyando las mías a los costados de su cuerpo, comencé a subir y bajar mis caderas sobre las suyas, sentándome a fondo sobre él, tragando con mi concha esa pija fabulosa que me acercaba lentamente a la gloria.-
Te gusta ¿ hijo? ¿Así te gusta?
El solo gemía y apretaba mis senos descontroladamente.-
Cuando sentí que una oleada de calor más intensa me estaba recorriendo me separe del y alcance a colocar mi boca en su pija para poder succionarla mas antes del final.
¡Quiero acabarte en la boca, mamita!!
Acá estoy, sácala, saca la misma leche de ayer!! Fue mi ruego desesperado.
Entre lamida y lamida pude sentir como esa leche tibia subía hacia la superficie y pude saborear la miel que ayer me había dado, pude volver a sentir esa espesura entre mis labios y escuchar el gemido extenso de el, que se desparramo por toda la habitación.
Ahhhhhhhh ¡¡¡¡¡MAMA, MAMA QUERIDA!!!!!!!!!!!
kiero decir que el relato me gusto mucho, eso de coger a tu madre fue vacan, quiero decir que el cuento esta muy bien hecho, chao