Como suelo hacer, para empezar, me presento: 

Hola, mi nombre es Pilar, y aunque todo esto lo hace mi hijo, escribir relatos, etc, desde hace relativamente poco tiempo los escribo yo, es decir, su madre. 

Esta mañana, me levanté un poco más temprano de la hora a la que me suelo levantar, mi hijo, Raúl, aún seguía durmiendo, así que lo dejé que descansara, media hora después, aproximadamente, se levantó, subió la persiana de su habitación y abrió la ventana para ventilarla como le enseñé desde pequeño. 

Por cuestiones de trabajo, me tuve que levantar más temprano de lo habitual, así que hice la cama, y me fui a desayunar, hasta las diez de la mañana no tenía que estar en el trabajo para presentar mi proyecto, pero Raúl siempre me dice que tardó mucho en arreglarme, y por eso prefiero ir a mi ritmo, sin prisas. Así que, cuando terminé de desayunar, hice la cama, al terminar de hacer la cama, me fui a dar una ducha rápida mientras que mi hijo seguía durmiendo, eran ya las nueve de la mañana, al salir de la ducha, fui a la habitación, desnuda, no me importaba que mi hijo me viera y lo primero que hice fue sacar la ropa que me iba a poner, una falda azul oscuro y un jersey de color rojo anaranjado, a continuación, abrí el cajón de la cómoda donde tengo toda mi ropa interior y saqué unas bragas blancas, iba bastante bien de tiempo, me puse la falda y el jersey y unos zapatos. Como siempre me miré en el espejo para ver si todo estaba bien, cogí mi bolso y me fui a la oficina, justo cuando salí de casa, mi hijo se levantaba, aunque no nos llegamos a ver. A las siete de la tarde, por fin llegué a casa, el proyecto había salido bien, solo pensaba en darme una ducha y relajarme, al llegar a casa, lo primero que dije era "ya estoy aquí" pero parecía que no había nadie en casa, fui a mi habitación para cambiarme, estaba cansada, cuando oigo la puerta, era Raúl, acababa de llegar, así que aprovechando que aún seguía con la ropa, fui a recibirle, lo primero que me dijo era que estaba muy guapa y acto seguido me preguntó sobre el proyecto, le dije que todo había ido muy bien, mientras le preguntaba sobre qué tal le había ido el día sentándonos en el salón para charlar, me dijo que como siempre, trabajando pero que había estado bien. Enseguida me di cuenta de que mi hijo me había mirado varias veces de arriba a abajo mientras hablábamos aunque no le di importancia. Fui a mi habitación para quitarme los tacones, tenía un dolor de pies insoportable, Raúl entró en la habitación para contarme algo sobre el trabajo, estaba sentada en la cama, solo me había llegado a quitar los zapatos, salió de la habitación y le dije que me iba a dar una ducha para relajarme, entonces, me dijo que lo que necesitase sin problema, mientras me contaba algo importante sobre el trabajo, me fui quitando el jersey, como otras muchas veces hago no me había puesto sujetador, aunque cuando mi hijo me vio lo tomó como algo natural porque me había visto otras muchas veces así, (aunque al poco tiempo de llegar a casa había notado un "bulto" sospechoso en su pantalón) mientras Raúl me seguía hablando, le dije que luego hablábamos, que ahora necesitaba relajarme en la ducha tranquilamente, mientras me decía que luego hablábamos. Según estaba en la ducha, comencé a pensar, que mi hijo estaba algo excitado, pero no le di importancia, unos minutos más tarde, salí de la ducha y me tapé con la toalla, enseguida, se me acercó mi hijo por detrás, y me empezó a agarrar los pechos, quitándome la toalla, mientras me quedaba desnuda, podía percibir como Raúl estaba cachondo, me cogió del pelo, poniéndome de rodillas y se bajó los pantalones para que le hiciese una mamada, me metió el pene en la boca y comencé a lamérselo, metiéndomelo en varias ocasiones hasta el fondo de mi garganta, suavemente, le cogí los testículos con la lengua y me los fui metiendo en la boca poco a poco, mientras que mi hijo me dirigía su polla hacia mi boca en numerosas ocasiones. Le dije, que estaba cansada, aunque él no podía aguantar, me cogió del brazo y me puso contra la puerta del baño, abriéndome las piernas, me pasó los dedos por el coño y me metió su polla mientras me cogía los pechos, al poco rato, comencé a gemir, me estaba penetrando y me gustaba, después, me cogió los pechos, susurrándole que estaba cachonda, acto seguido, me cogió y me dio media vuelta poniéndome contra el lavabo y metiéndomela de nuevo en el coño, mientras me cogía del pelo, acto seguido, sacó lentamente la polla y se masturbó corriéndose en mis nalgas.