Como en relatos anteriores, antes de empezar presentarme:

Hola soy Pilar, como ya sabéis escribo relatos eróticos desde hace relativamente poco tiempo y espero que os gusten. 

Desde hace un par de días, encuentro a mi hijo, Raúl algo deprimido, y no sé qué le pasa, ya que no me lo quiere decir, siempre que estoy en casa, para intentar animarle y alegrarle un poco, para que al menos se distraiga, me pongo ropa sexy para estar por casa, o cosas por el estilo. 

Esta tarde, mientras mi hijo estaba en la cama con el móvil, he ido a su habitación para ver si me contaba algo, entonces se me ocurrió la idea de provocarle sexualmente, así que he ido a mi habitación para cambiarme; me he puesto una bata y unas medias de color negro, y me he quitado el sujetador quedándome solo con las braguitas cortas que llevaba a ver si así le subía el ánimo, entonces, me he ido a su habitación, tenía la puerta cerrada, así que antes de entrar, me he abierto el escote y le he preguntado que si podía entrar, entro en su habitación y me siento en la cama con él, acto seguido, le pregunté que cuál era el motivo de su problema o que le preocupaba, al principio no me quiso decir nada, pero yo seguí insistiendo, entonces le dije que si era por algo que yo le había dicho y me dijo que no, en su mirada notaba que estaba decaído, le dije que cuando estuviera preparado que me lo contara, mientras salía de la habitación. Poco tiempo después, fue al salón donde estaba viendo la tele y se sentó a mi lado, me dijo que si me excitaba con frecuencia, y le respondí que sí, preguntándome que si me masturbaba siempre que sentía ese placer y le dije que muchas veces sí aunque no todas. Me di cuenta de que tenía una erección, y puse la excusa de que iba al baño para dejarle solo, al ver su erección, me puse cachonda, así que se me ocurrió quitarme la bata y darle una sorpresa a mi niño, saliendo del baño con las braguitas puestas y con los pechos al aire para aumentar la tensión sexual. Nada más salir del baño, me lo encontré masturbándose, era normal, mientras entraba en el salón, observando cómo se masturbaba delante de mí, así que me puse delante de él de rodillas y le aparté la mano cogiendo su polla, empecé a masturbarle lentamente, mientras me la metía en la boca, me cogió los pechos, golpeándolos uno con otro suavemente, me gustaba, le metí la cara entre mis pechos mientras le seguía masturbando, entonces, me levanté un segundo para quitarme las bragas y me puse encima de mi hijo  mientras me metía los dedos en el ano, seguidamente me pasó la lengua varias veces por el ano lo que me ponía más cachonda mientras le hacía una mamada, pasó a lamerme el coño varias veces empezando a temblar por el placer que sentía en ese momento, soltando un grito de placer y acto seguido me puse de rodillas y me levanté para ir a buscar el preservativo, nada más volver al salón, mi hijo quería que le hiciese otra mamada, y le dije: ¿te gusta cómo te las hace mamá? así que le hice otra mamada, mientras me cogía los pechos, a continuación, me penetró por el coño mientras me ponía a cuatro patas, poco a poco la intensidad fue creciendo como mis gemidos, hasta que noté que mi hijo me penetraba muy lentamente hasta que la sacó del coño para que le hiciese una mamada aprovechando para pasarme la mano por el coño y penetrándome de nuevo por el coño, entonces, me la volvió a sacar del coño y me di la vuelta para que me volviera a penetrar por el coño, mis gemidos eran bastante fuertes estaba bastante cachonda, entonces, Raúl me empezó a penetrar más fuerte, casi no podía aguantarlo, sin parar de gemir hasta que cambiamos de postura y me penetró por el ano, me dijo que me pusiera como un perrito para penetrarme por el ano, hasta que le hice otra mamada y me puse encima penetrándome por el coño, mientras me daba algún que otro azote en el culo, penetrándome con bastante fuerza mientras me azotaba en el culo, lo cual me ponía bastante cachonda, para terminar, le hice una mamada, mientras le miraba diciéndole lo rica que estaba su polla, a la vez que le masturbaba, mirándole a la cara y sonriéndole hasta que eyaculó sobre mis pechos.