Me presento: me llamo Brenda y esto sucedió justo el día del cumpleaños número 18 de mi hijo al que amo con locura, tengo 35 años, soy morena clara, mi cabello es sedoso negro hasta la parte media de la espalda, tengo los pechos medianos con pezones color crema, soy de caderas muy anchas y muy, muy nalgona; soy de complexión regular ni gorda ni flaca, mido 1.65, no soy ni fea ni bonita pero maquillada y vestida muy sexy, muchos hombres desearían acostarse conmigo... y sobre todo me encanta muchísimo el sexo. 

Vivo sola con mi hijo desde que él tenía 7 años pues su padre me puso el cuerno con una enfermera o quizás más pues es médico y muy mujeriego para mi mala suerte; lo escogí mal ya que yo fui su tercera mujer y por estúpida enamorada me embaracé de él aun con su historial; yo soy maestra de primaria y en algunas ocasiones fui maestra de mi hijo; desde que me separe de Pedro he salido ya con varios hombres, maestros, padres de familia etc., pero todos solo me quieren por el sexo; soy algo problemática pues padezco de alcoholismo moderado y cuando tomo me desinhibo mucho y me acuesto casi con cualquiera pero también soy muy agresiva y es una razón más por la que no duro con mis parejas.

No se llevar bien el dinero y mi sueldo me ha hecho vivir con mi hijo en dos cuartos de renta aparte de vivir muy limitados, siempre he dormido con mi hijo y en tiempo de invierno dormimos abrazados pues la casita es muy fría y así empezó todo con mi hijo; desde que entró en la pubertad he sentido que tiene erecciones dormido y como duerme abrazado a mi espalda siento su pene entre mis nalgas y esto hace que me moje en ocasiones y tenga que ir al baño a masturbarme en silencio; el día de su cumpleaños 18 solo le regalé un pastel y un pantalón por falta de dinero; fue en diciembre y helaba, ambos nos fuimos a dormir y como la ropa la acababa de lavar y no se secaba dormimos en ropa interior abrazados como me gusta, también tomé unas copas y tenía rato sin sexo; como de costumbre mi hijo dormido tuvo una erección y yo me tallaba suavemente contra él... cometí la estupidez o dicha de mover mi tanga a un lado y sacar su pene del bóxer suavemente y tallarlo contra mi ano como me gusta; y sin pensarlo entró poco a poco completamente, me moví unas veces y termine tragándome mis gemidos al mismo tiempo que me estremecía, lo que provoco que mi hijo despertara a lo cual me hice la dormida pero en lugar de sacar su pene me empezó a culear despacio hasta que termino en mi culito; soltó un gemidito he hice como que despertaba y lo sorprendía (pero fui yo la que inició todo) se asustó pero lo tranquilicé y le dije que si le gustaba podía hacérmelo solo por el ano para no quedar embarazada, a lo cual en unos momentos terminamos teniendo el mejor sexo de mi vida; se vino muchas veces en mi ano y boca, su pene sabe delicioso ¡y su semen aún más!!!!!

Al día siguiente, un sábado, fui a ponerme el DIU para seguir haciendo el amor con mi hijo todo el día y no quedar embarazada pues sabía que esto duraría mucho tiempo más y mejor, pues se nos unió una alumna con la que disfrutamos demasiado, pero después les contare los detalles…