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Categoría: Incestos

MI HIJA DAVIANA PARTE Il (Nuevas Emociones)

Mi hija entró inmediatamente a la habitación y recorrió las cortinas, el sol me hizo cerrar los ojos y taparme con las sabanas.
YO: Daviana no seas así, es sábado, que horas son estas de levantarse? Aún es muy temprano
ELLA: Papá son las 10 am y es hora del desayuno, levántate que ya es tarde.
La miré y la expresión en su cara era otra completamente. Tenía una hermosa sonrisa y su actitud hacia mi era con más confianza o no sé, como si hubiéramos tenido algún tipo de conexión anoche.
ELLA: Mira papá, no seas flojo o te voy a tener que sacar de la cama yo misma. Al decir esto ella se subió a la cama y comenzó a hacerme cosquillas para quitarme la sábana, yo le seguí el juego y empezamos a pelear por las sabanas moviéndonos de aun lado a otro, pero poco a poco mi verga reaccionó al mirar como sus tetas se movían de un lado a otro, y al recordar el delicioso aroma que emanaba de su rajita húmeda anoche, solo me venían imágenes de su enorme culo comiéndose ese cachetero.
   Entonces empecé a tener una erección y no quería que ella la viera porque yo solo tenía puesto un delgado short tipo pijama. Sin embargo, ella logró quitarme la sabana y en un momento no previsto se montó encima de mí para inmovilizarme con sus brazos. El detalle es que su movimiento de arriba hacia abajo y de un lado a otro lo daba encima de mi verga, que ya estaba erecta y era imposible no sentirla por la fina tela de mi pijama. Poco a poco sentí que sus movimientos eran más lentos y ahora solo se movía hacia atrás y hacia adelante, y solo me decía: no te voy a soltar hasta que te levantes, en ese momento sentí como rozó con su vagina todo lo largo de mi pene con fuerza unas 3 o 4 veces y por instinto elevé mis caderas para sentir más el contacto.
   En ese momento nos dimos cuenta de lo que habíamos provocado y dejamos de movernos poco a poco, pero para no generar incomodidad o romper abruptamente con ese erótico momento, la volteé hacia un lado y sujetándole las manos y le dije: por fin te vencí, ahora me tendrás que hacer el desayuno, ella miró hacia abajo y se dio cuenta de la casa de campaña que formaba mi pene en el pijama. Por un momento sentí vergüenza, pero ella, lejos de incomodarse me dijo riéndose: creo que alguien necesita una ducha fría, y le dije también con una sonrisa: disculpame Daviana, es que estoy despertando y además he sido despertado por una hermosa mujer en mi propia cama... que esperabas? Soy hombre y siento. Mis palabras parecieron halagarla y su ego de mujer joven le hizo preguntar:
ELLA:Entonces crees que soy hermosa, papá? ¿A poco te llama la atención una chica como yo; es decir, de mi edad?
YO:Bueno, pues si quieres saber mi opinión como hombre y no como padre, te diré que en verdad eres hermosa, cualquier hombre estaría complacido y feliz de tener a una mujer con tus atributos y cualidades. Lo de tu edad no es relevante para mí aunque muchos hombres las prefieren jovencitas.
ELLA: Ah, si? Pero de que atributos hablas? (me lo dijo con una mirada pícara)
YO: Ay Daviana, tú y tus preguntas indiscretas. Pero está bien, si eso es lo que quieres, entonces hablaremos solo como dos adultos para decirte las cosas sin rodeos.
ELLA: Claro, el hecho que seas mi padre no significa que no seas mi amigo, de hecho eres a quien más confianza le tengo, mamá se fue, así que solo nos tenemos el uno al otro para confiar.
YO: Tienes razón, entonces empezaré por decirte que uno de los atributos que te hacen hermosa y atractiva es tu piel blanca, me gusta porque me recuerda mucho a tu madre, otra cosa es tu hermosa sonrisa y tu mirada gentil, transmites confianza y bondad a quien te mira, no tienes la típica mirada de chica traviesa o atrevida cuando mira a un hombre, de esas hay muchas y como tú muy pocas. También la forma de tu cuerpo es muy sexy diría yo, aunque que es normal para una chica de tu edad tener el cuerpazo que tienes.
ELLA:De verdad crees que tengo un cuerpo atractivo? Ja ja ja, yo me veo normal, pero qué sería lo atractivo de mi cuerpo? O dime qué es lo que te gusta de él.
YO: Por Dios Daviana, tengo que ser muy específico en esto? ¿Qué a caso no tienes idea de lo que hablo? ¿No te imaginas lo que le gusta a los chicos de ti? ¿O tus amigas no te han dicho que algo es atractivo en ti?
ELLA:Pues cuando bromeamos, ellas me han dicho que estoy muy nalgona, que me envidian por tener el trasero más grande del grupo y que eso de seguro me ha dado un buen número de pretendientes ja ja ja, pero la verdad es que solo he tenido un novio y ya ves que pasó con él. La verdad yo no me fijo precisamente en las dimensiones de mi cuerpo, me siento bien como estoy y como me veo, pero supongo que para los hombres eso es algo atractivo, o me equivoco?
YO:La verdad, unas caderas anchas con un trasero grande y bien formado si es muy atractivo para la mayoría de nosotros, no podemos evitar mirarlos. También a muchos hombres les llama mucho la atención unos senos grandes.
ELLA: Y crees que mi trasero está bien formado y es atractivo?
(Esa pregunta se me hizo muy extraña y muy directa viniendo de ella, no sabía qué responder, es decir, mi hija en algunas cosas no dudo que sea inocente, pero no es tonta; es muy inteligente y sabía hacia donde quería dirigir su conversación. Precisamente eso era lo que me desconcertaba; el hecho de que ella misma indagara sobre mis gustos con las mujeres, o específicamente hacia ella. Por otro lado me daba curiosidad y un aire de morbo decirles estas cosas a mi hija porque quería ver hasta donde llegábamos con esta conversación)
YO:La verdad es que tienes unas caderas anchas y un trasero muy bien puesto, te hacen ver voluptuosa y con curvas, como hombre puedo decirte que si no fueras mi hija haría lo que fuera para tener algo como eso en mis manos.
ELLA:Papá, tanto te gusta mi trasero? ja ja ja
YO:Pues la verdad si hija, si me gusta verlo porque soy un hombre y no soy de palo, ya eres toda una mujer adulta y te has desarrollado perfectamente, además debo decir que después de que nos separamos tu madre y yo, no he estado con otra mujer íntimamente, así que tal vez mi cuerpo reaccionó de esta manera cuando nos hicimos cosquillas.
ELLA:De verdad no has tenido una que otra aventura por ahí? Entonces cómo le haces para... Ya sabes, desahogar tus ganas. Yo no soy una experta en sexualidad, pero he estudiado varias cosas acerca de esto y sé que es algo natural en el ser humano, pero quiero saber como le haces cuando tienes ganas de... Ya sabes. Yo no daba crédito al tipo de preguntas que hacía mi hija, y más porque ahora está completamente lúcida sin la influencia de alguna gota de alcohol. Pero mi teoría fue que como no tenía nada de experiencia sexual o íntima con un hombre, sus dudas, inquietudes y curiosidades la estaban llevando a preguntarme todo esto. Así que ya con más seguridad y confianza decidí profundizar más en el tema y darle aún más detalles para que poco a poco, ella misma fuera la que marcara el límite de hasta donde quería llegar con todo esto.
YO:Pues hago lo mismo que hacen todos los hombres y mujeres cuando tienen ganas y no tienen pareja, acudo a la estimulación manual o masturbación para quitarme las ganas.
(Fue entonces que llegó la perfecta oportunidad que esperaba y ahora yo le pregunté:)
¿A poco tú nunca te has masturbado para desahogarte? ¿Qué a ti no te han dado ganas cuando te has estado abrazando, besando y acariciando con el novio? Digo, porque de seguro ya sabes lo que es estar excitada y deseando sentir más y más placer, no? Ahora ella fue la que se sintió un poco apenada por la pregunta y se le ruborizaron las mejillas, así que tomando la sábana se tapó cara por un momento y con una risita nerviosa me contestó:
ELLA:Pues claro que he sentido todo eso, ya tengo 20 años papá, no soy una niña inocente, sé lo que es excitarse, sé lo que es tocarse y también lo que es tener un orgasmo. En algún momento llegué a platicar de esto con mamá y despejó algunas de mis dudas con un par de consejos, pero si te soy sincera, solo contigo he profundizado en este tema y estoy aprendiendo de la sexualidad desde la perspectiva de un hombre, obviamente nunca platicaría con alguien más que no fueras tú, lo que estamos platicando. Con mis amigas hemos tenido algunas conversaciones de lo que han hecho con sus novios, han incluido detalles de lo que han hecho y la verdad es que no me ha sorprendido en absoluto, no me ha parecido algo que me desespere por vivir aun cuando me dicen que se siente muy rico al hacerlo.
   Mencionan sexo oral, posiciones y que han usado juguetes sexuales, pero no me suena a algo que desespere experimentar. Yo decidí tener relaciones con Mario porque lo amaba, y quería que ese sentimiento de amor y excitación que sentíamos, se hiciera uno solo y fuera algo especial e inolvidable, quería que fuera algo importante en la vida de ambos, una experiencia que nos uniera aún más… No lo sé, quizás estoy equivocada en mi forma de pensar, quizás solo son fantasías mías, pero es lo que yo buscaba de todo esto. A lo mejor pienso así porque tengo recuerdos de la bonita relación tuya y de mamá cuando yo era más pequeña; honestamente tengo muy bonitos recuerdos de ustedes dos.
YO:Mi amor, me sorprendes, porque pocas chicas de tu edad piensan de la misma manera que tú, creo que es en parte porque estás madurando. Y me da mucho gusto y tranquilidad saber todo esto de ti, me haces sentir muy orgulloso mi amor, también me da alegría saber que tienes muy bonitos recuerdos míos estando con tu madre. ¿Y qué cosas son las que recuerdas?
ELLA:Son muchas, pero me gustaba ver como la tratabas, eras muy atento, tierno y cariñoso con ella, creo que hasta me daban celos ja, ja, ja, veía como la abrazabas y la besabas con mucho cariño, como le hablabas con palabras de enamorado, y como la consentías cuando salíamos de paseo los tres.
(De pronto vuelve hacer esa mirada pícara de niña traviesa y me dice:)
También te confesaré que los llegué a ver en un par de ocasiones teniendo relaciones en su cuarto...
YO:Daviana!!... que pena contigo, aunque supongo que ya pasaron varios años, es algo que no me esperaba. Pero dime que viste, o sea... Cuéntame como pasó eso, que pensaste de nosotros...me da un poco de pena que mi propia hija me esté diciendo estas cosas. (Ella se rio sintiéndose dueña de la conversación sabiendo que tenía un buen argumento para continuar con la plática y me dijo:)
ELLA: Bueno, solo porque ahora estamos contándonos todo en confianza te contaré lo que recuerdo de esa vez. Tal vez pensaron que yo ya estaba dormida y se olvidaron de cerrar completamente la puerta, en ese entonces yo era un poco mas chica, y me levanté para ir por un vaso de agua. Recuerdo que escuché algunos ruidos provenientes de su cuarto, yo pensé que estaban discutiendo y mamá estaba llorando... Pero al acercarme más entendí que mamá estaba gimiendo y no llorando. Recuerdo que tú estabas acostado y ella estaba montada encima de ti, subiendo y bajando, pero como ella estaba de espaldas a la puerta, no podían verme. Miraba como tu pene entraba y salía cada vez que mamá subía y bajaba. 
   Era la primera vez que miraba un pene y me pareció muy grande y largo, me preguntaba como es que eso podía entrar completamente en la vagina de mamá. En un principio me asusté al verlos, pero poco a poco empecé a sentir algo diferente dentro de mí, era como una emoción rara, no sé cómo explicarlo, solo sentí que algo se despertó en mi interior. Por primera vez sentí un calor que comenzó a recorrer todo mi cuerpo, mi temperatura aumentaba al igual que mi respiración. Yo seguía viendo como mamá se movía más rápido y gemía más fuerte encima de ti, entonces, un cosquilleo surgió en medio de mis piernas y no pude evitar tocarme por encima de mi panti, fue entonces que noté algo aún más nuevo para mí...me sentí muy mojada, pensé que me había hecho pipí por los nervios o que era mi menstruación, pero no podía ser eso porque la había tenido días atrás.
   Hice a un lado mi panti y al tocarme directamente con mis dedos me di cuenta de que era un líquido más viscoso, el cual me provocaba un placer indescriptible cuando tocaba la entrada de mi sexo y mis dedos resbalaban por ese líquido, poco a poco los fui moviendo más rápido y el calor de mi cuerpo iba en aumento al igual que el placer, sentía que no lo podía detener y las cosquillas en mi sexo se hacían más intensas... Pero en ese momento ustedes se movieron para cambiar de posición y me asustó el hecho de que pudieran verme, así que me fui rápido a mi habitación y me acosté en la cama nuevamente. No podía detener mis pensamientos asimilando todo lo que había visto, pero poco a poco mi temperatura y mi respiración volvieron a la normalidad y el sueño me venció hasta quedarme dormida.
(Yo ya tenía mi verga bien dura imaginando a mi hija observando como me cogía a su madre mientras ella acariciaba su panochita virgen y húmeda, al mismo tiempo que recordaba lo rico que cogía mi esposa, eso era algo que me fascinaba de ella; disfrutaba el sexo en toda la extensión de la palabra, con ella había hecho de todo... Sexo vaginal, oral, anal e incluso teníamos uno que otro juguete sexual que nos sacaba de la rutina)
Mi hija me miró un poco seria y me dijo:
ELLA: Papá, esto que te acabo de contar a nadie más se lo había dicho...ni siquiera a mamá. Así que quiero que lo guardes como algo especial entre tú y yo solamente, ¿está bien?
YO:Claro que si mi amor, de esta habitación no saldrá nada de lo que hablemos tú y yo.
ELLA:Gracias papi, y bueno... La siguiente vez que los vi juntos fue después de unos meses, pero ahora hacían algo diferente. Tú estabas acostado y mi madre estaba encima de ti, pero del lado contrario, ahora sé que estaban teniendo sexo oral. La cara de mamá estaba fuera de sí por el placer que estaba recibiendo, nunca la había visto con una expresión así; de su garganta solo lograban salir unos gemidos largos, pero apagados porque tenía tu pene en su boca y desde donde yo estaba lo podía ver aún más grande que la vez anterior, mi madre lo lamía como un helado y luego se lo metía todo a la boca. Mientras yo estaba parada en la entrada del cuarto con la puerta entre abierta, solo pensaba... ¿Será que a mi mamá no le da asco el sabor? Como es que lo puede lamer así, ya que es donde mi padre hace pipí.
   Mi cuerpo volvió a reaccionar mientras los miraba, y nuevamente mi sexo se humedeció, mis dedos se movían dentro de él hasta que toqué el punto más sensible... Mi clítoris, ahora ese placer iba en aumento mientras más lo rozaba. Mamá seguía chupando hasta que emitió un largo Ahhh!... y la vi temblar por unos segundos, en ese momento ella se dio la vuelta, se inclinó y se agarró de la cabecera de la cama, entonces tú te pusiste detrás de ella para penetrarla. Yo solo miraba como tú te movías hacia adelante y atrás más y más rápido, mamá seguía gimiendo de gusto, yo seguí jugando con mis deditos en mi sexo y de repente empecé a sentir como un hormigueo invadía todo mi cuerpo extendiéndose desde mis extremidades hasta mi vientre, sentía que mis manos se entumían, pero no dejaba de frotar mi clítoris...y en un momento me moví de mi lugar en la puerta para que no me vieran, cerré mis ojos y una ola de placer inundó todo mi cuerpo, sentí como si muchas hormiguillas recorrieran mi piel y mis fuerzas se fueron... Logré quedarme callada y poco a poco esa sensación tan intensa fue desapareciendo hasta que reaccioné y regresé a mi cuarto.
  Esa fue la primera vez que tuve un orgasmo y desde ese día me dispuse a explorar mi cuerpo, descubriendo los puntos donde sentía placer al tocar, y cuando me masturbaba solo tenía en mi mente las escenas entré tú y mamá haciendo el amor... y pienso que todo eso creó dentro de mí la idea o la imagen de como quería que fuera mi pareja conmigo. Siempre he querido un hombre que me trate como tú tratabas a mamá, yo la miraba siempre muy feliz cuando estaban juntos, pero también sé perfectamente que a veces nada es para siempre y se tuvieron que separar porque las cosas dejaron de funcionar, sí la extraño mucho, no lo puedo negar, pero creo que si cada uno de ustedes ahora está haciendo su vida y luchando por volver a ser felices con alguien más están en todo su derecho de volver a empezar y sabes que yo siempre estaré aquí para ti papá.
   Me quedé callado por un momento escuchando sus palabras y cuando terminó de hablar la atraje hacia mi para abrazarla y recostarnos. Me di cuenta de que a pesar de todo lo que me había contado, mi erección había desaparecido y solo quería estar pegado a ella fuertemente. Algo que nunca logré explicar fue la razón por la cual ella decidió quedarse conmigo el día que le preguntamos su mamá y yo con quién quería estar, yo imaginaba que iba a irse con su madre, porque ella es quien la parió y yo solo fui quien la adopté, pero de su boca salió el que había decidido quedarse conmigo y que no quería dar una explicación al respecto.
YO:Daviana, todo lo que me has contado y lo que me has dicho, es mucho más de lo que imaginé o deseé escuchar de ti. Eres una mujer muy inteligente y bella, así que créeme cuando te digo que me siento orgulloso de tenerte como mi hija aunque no lo seas biológicamente; pero aun así siempre te he amado, te he cuidado y te he criado como si lo fueras, no te imaginas lo mucho que significa tenerte a mi lado Daviana, has cambiado todo mi mundo y me has salvado cuando estuve a punto de caer después del divorcio. Tu compañía, tus chistes, tus palabras... Todo lo que me has dado y hecho por mí, me han dado una nueva oportunidad en la vida, la oportunidad de amar intensamente a alguien y luchar por hacerla feliz, así que si tú eres feliz hija, entonces yo también lo soy. Ella solo me miraba a los ojos y me escuchaba estando recostada en mis brazos, entonces hubo silencio durante unos segundos y tiernamente le besé la frente, ella cerró los ojos y se acomodó de lado entre mis brazos al mismo tiempo que me daba un beso en mi barbilla, luego yo le di otro beso en la nariz y ella me dio uno lentamente rozando la comisura de mis labios... podía sentir su cálido aliento resoplando muy cerca de mi boca, ahora fui yo quien le dio un suave beso entre su nariz y sus labios, pero lo hice muy lento...
   Ella se estremeció y pude notar que empezaba a respirar más rápido; nuestros latidos aumentaban más y más en cada beso. Daviana seguía con los ojos cerrados y ahora ella fue la que se movió para darme el siguiente beso, pero al tener los ojos cerrados fue lenta y directamente hacia mi boca. Nuestros labios se encontraron por fin y yo con cierto temor y nerviosismo, abrí levemente mi boca para recibir su beso... ella se detuvo un par de segundos al sentir que se tocaban nuestros labios, pero continuó directo hacia mi boca. Ambos dejamos que ese beso expresara lo que nuestros cuerpos sentían en ese momento, así que ella abrió sus labios para besarme con un poco más de intensidad y yo hice lo mismo. Nuestro beso era muy lento, como si quisiéramos que ese momento dure para siempre, y sin darnos cuenta nuestras lenguas se tocaron haciendo el momento más intenso y excitante.
   Perdí la noción del tiempo, de hecho creo que ha sido el beso más largo que le he dado a una mujer. Ahora nuestras bocas luchaban por comerse lentamente, ninguno de los dos tenía prisa y disfrutábamos cada segundo que pasaba, pude notar en su respiración y en sus latidos que ella ya estaba muy excitada al igual que yo, porque acariciaba mi pecho y mi abdomen mientras yo le acariciaba los brazos, el cabello y la cara. Parecía entregarse a mí en ese beso, ya no nos importó que fuésemos padre e hija besándose de una manera incorrecta porque en ese instante solo éramos un hombre y una mujer expresándose el amor que se tenían entre sí. 
   Ella se pegó más a mí, subiendo su pierna sobre la mía, de tal forma que su sexo tenía contacto directamente con la piel de mi pierna, ya que mi boxer pijama era corto, y la parte de su vulva que hacía contacto directo con mi piel estaba cubierta solo por la tela de su cachetero, yo sentía muy caliente esa zona donde teníamos contacto. De repente noté que ella comenzó a rozarse con mi pierna, primero lo hacía lento y suave, luego un poco más y más fuerte mientras seguíamos besándonos. No sé si accidentalmente su mano se movió un poco más abajo y tocó mi erecto pene sobre mi pijama; el cual ya estaba durísimo. Su mano la dejó ahí sin moverla hasta que poco a poco sus dedos empezaron a recorrer sutilmente el glande, luego fue bajando hasta llegar a mis huevos. Ahora era yo quien la besaba con mayor intensidad dejándole saber que me estaba gustando lo que ella me hacía. Ahora rodeaba todo mi pene con su mano y lo recorría suavemente, entonces me moví y la acomodé encima de mí, ella por instinto se montó buscando el contacto de su sexo con el mío, y al sentir mi duro pene en contacto con su vulva empezó a rozarlo más y más fuerte, todo esto sin dejar de besarnos.
   Ella se movía más y más rápido hasta que paró de besarme y empezó a gemir, miré su carita... ella solo frunció el ceño y dejó escapar sus gemidos mientras se movía con intensidad sobre mi pene como si de verdad me la estuviera cogiendo. Entonces su orgasmo llegó acompañado de un profundo Ahhh!!, y se dejó caer en mi pecho, yo solo la abracé y le dije: Te amo mi niña hermosa. Mientras acariciaba su espalda y su cabello, miré el reloj y ya era casi el medio día, así que le dije: Hija, creo que ahora eres tú la que no se quiere levantar, y ambos nos reímos mientras seguíamos abrazados en la cama. Continuará....

 
Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
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