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Categoría: Incestos

Mi hermano mi amor.

Estabas triste tus ojos verdes no tenian la luz de dias atras, ibas por la casa deambulando como un espiritu en pena. Ta habia dado fuerte por aquella chica y te salio mal.
Yo tenia recien cumplidos los quince y tu a tus diecinueve años eras para mi un camino a seguir en esta vida. Te admiraba, lo eras todo eras mas que un hermano eras mi idolo secreto.
Mi amigas hacian bromas acerca de tu bellaza, me decian que tenia una suerte enorme al tener un hermano como tu, pero a veces los dioses castigan a los humano dandoles los que desean.
Tu pelo claro formaba rizos en tu cabeza, eras alto y fuerte, tu pecho parecia porder soportar todo el peso de este mundo.
Tus brazos musculosos podian sostener mi fragil cuerpo sin dificultad cuando jugabas conmigo, pero ya no jugabas conmigo, me seguias atendiendo pero no era como antes.
Yo estaba loca por ti, te espiaba y te veia en el baño aseandote y me ruborizaba al verte, eras una figura griega de Miguel Angel, esculpido por las diosa venus.
Yo era tu hermana y la chica mas desgraciada del mundo a mis quince años, no podia amarte no podia tenerte en mis brazos, no podia susurrarte cosas intimas, no podia gozarte, no podia entregarme a ti como una chica se entrega solo una vez.
Ella te habia dejado "estupida" te dejo por otro, te dejo solo por interes.
Y tu no lo superabas, te vi tan triste tan hundido, tan solo mi hermano, mi vida, mi amor.
Sali de la ducha con mi toalla enrollada en mi cuerpo, mi pelo largo castaño como el tuyo caia por mi espalda.
Te llame a mi habitacion con una excusa tonta.
Entraste y me miraste, yo deje caer la toalla al suelo y me tumbe en mi cama ¿te acuerdas de los ositos? en mi cama habia ositos de peluche todos de mi niñez, tu me dijiste que deberia toparme que ya no era una niña.
Y tenias razon, mis pechos hermosos salian de mi cuerpo deseosos de tus caricias, mi cinturita estrecha estaba marcada por mis curvas adolescentes, mi montaña cerrada tenia pelitos que se arremolinaban bajo mi vientre, pelitos suaves de mujercita.
Enrojeciste y me senti feliz, no me mirabas como una hermana, ni siquiera como una niña, me mirabas como una mujer y eso es lo que era amor mio una mujer loca por ti.
Me di la vuelta en la cama dandote la espalda y empeze a jugar con mis ositos, mi corazazon palpitaba deprisa al pensar que podias irte y salir de mi habitacion, pero te quedaste.
Te sentaste a mi lado y me cogiste la carita con tu mano fuerte y tibia, me dijiste que tenia una carita de niña presiosa "pero ya no soy una niña" pense mirando tus ojos verdosos tristes.
Me di la vuelta en la cama invitandote a jugar como cuando eramos pequeños y me hacias cosquillas inocentes en mi tripa de niña, pero ya no soy una niña mi amor. Mis pechos se reflejaron en tus ojos como dos flores jovenes y hermosas.
Volvi a tu lado y me puse otra vez boca abajo coji un osito en la mano y te dije que no estuvieras triste que yo te queria mucho.
Te lo dije sin mirarte a los ojos, no podia hacerlo, senti un calor en mi cara, estaba sonrojada mi amor, no de mi desnudez sino de decirte que queria mucho por que no te lo decia como hermana.
Pusiste tu mano en mi espalda desnuda acariciandome el pelo, yo separe mis piernas y alce mi culito, queria llamar tu atencion.
Pasaste tu mano caliente por mis nalgas despacio, senti un escalofrio intenso.
Bajaste entre mis nalgas de niña y rozaste mi sexo puro, me estremeci.
Me pasaste tus dedos por mi vaginita mientras me decias que aquello no estaba bien, cerre mis ojitos y te dije que te queria mucho, que deseaba que tu fueses el primero.
Te desnudaste, no fui capaz de mirarte mientras lo hacias.
Te pusistes a mi lado desnudo y note tu cuerpo junto al mio muy pegado, volviste a tocarme donde solo yo me habia tocado hasta entonces.
Acariciaste mi estuche cerrado con tus dedos una vez y otra, yo suspiraba separando mis piernas para sentir tus caricias.
Mi vagina se humedecio y senti verguenza al saber que tu notabas esa humedad en tus dedos, pero te estaba dano mi tesoro mi amor y asi somos las mujeres enemoradas.
Te pusiste detras de mi cuerpo, tu pecho fuerte pegado a mi espalda, pasaste tu pene hermoso entre mis piernas y lo paraste en medio de mi vagina, me separe para ti, me separe para recibirte.
Pusiste tu punta ardiente en mi vagina y me apretastes, solte un suspiro de placer intenso, tenias tu punta dentro de mi y me queria morir en ese instante.
Te separaste de mi y me dijiste que no podias hacerlo, que me querias demasiado, que eras incapaz de hacerme eso.
Me di la vuelta y te abrace mucho, te quise a un mas que antes, cuando pense que no podia amarte mas te ame mas que a mi vida mas que a mi eternidad.
Me deje caer rendida a ti, ya no tenia fuerzas para seducirte, te lo habia dado todo y no podia seguir haciendo eso, no lo merecias.
Me abrazaste y me cojiste la mano, yo la guie hasta mi rajita ofreciendote mi vida.
Me acariciaste otra vez, separe mis piernas besandote en tu cuello.
Eres una mujer muy hermosa, me susurraste al oido.
Al fin te diste cuenta amor mio, notabas mis labios vaginales hermosos, mi vaginita separada y hemeda, pudiste notar como mi sexo estaba peparado para ti.
Me apretaste en mi cama y besastes mis pezoncitos tiernamente, yo te acaricie el pelo y te dije que te amaba mucho, tu lengua dulce me chupo las tetitas despacio y jadee solo para ti.
Tu cuerpo se puso encima de mi, te acepte separando las piernas, me acariciabas las piernas despacio mientras no dejabas de chuparme mis pezoncitos gordos con tus labios.
Note tu corazon latir con fuerza contra mi cuerpecito de niña, tu pene deseoso de mi se apreto contra mi vaginita cerrada, cedi a tu empuje y la note.
Me poseiste despacio, tu pene entro despacio pero sin pausa, la note toda, me dolio pero estaba llena de ti.
Te abrazaba muy fuerte mientras tu me dabas tu amor en forma de empujones fuertes una y otra vez mientras estabas dentro de mi.
Me moria de placer y de amor, el dolor se fue disipando como una mancha oscura en el tiempo.
Sudabamos mucho y mi pelo se me pegaba en mi frente adolescente, me besabas en los labios, en la cara, en los pechos, me estabas comiendo a besos mientras no parabas de darme tu amor.
Yo gemia mucho y suspiraba soltando gritos de posesion, mi voz de niña gemiendo retumbaba en la habitacion mis jadeos de amor te volvian loco.
Me agarre fuerte a ti cuando note mi cuerpecito estremecerse por una fuerza desconocida por mi, mi espalda se arqueo y mi vagina temblo de placer, tu me dijiste que me amabas que me amarias siempre.
Y me abrazaste mas fuerte que nunca mientras me entregabas tu liquido, tu semen entro dentro de mi muy fuerte, como un chorro imposible de detener, caliente y cargado de deseo.
Los dos jadeando nos soltamos, yo aun te tenia dentro de mi cuerpo.
Tu cara estaba exitada y los dos estabamos sudando y respirabamos muy rapido, te bese en los labios, mis labios de niña desflorada, los aorete contra los tuyos.
Me abrazaste mientras salias de mi, cuando saliste de mi note que perdia algo de mi propio cuerpo, si hubiera podido te hubieras quedado dentro de mi por siempre amor mio.
Cuando saliste de mi tuve frio, mi cuerpo de niña dudoroso temblaba, me tapaste con la sabana de mi cama y me apartaste el pelo de mi frente.
Me dijiste cosas preciosas que nunca olvidare.
Te di lo mas importante de mi y te tuve a ti cumpli mi deseo y jamas te olvidare.
Datos del Relato
  • Autor: carmen
  • Código: 22258
  • Fecha: 03-02-2010
  • Categoría: Incestos
  • Media: 5.09
  • Votos: 23
  • Envios: 4
  • Lecturas: 4861
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