Este viernes 23 de diciembre del presente año sucedió algo inesperado y muy placentero como muchas otras veces. Mi hermano Jorge y yo lo volvimos a hacer.  Habiamos ido a una fiesta la cual organizamos en la casa de una prima festejando la navidad. Todo marchó de maravilla. Se reunieron amigos, amigas, primos, primas, y colados como siempre, pero divertido. Jorge no tomó tanto ya que él iba a ser quien manejaria de regreso. Yo la verdad aproveché, ya que no había bebido en un largo rato y estando de vacasiones como iba a dejar pasar la oportunidad.

- ya es hora, vamonos, dijo Jorge.

- ¿...ya,...tan rápido?, le preguntaba ya algo entonada.

- si. Ya ni puedes.

Me tomó de los brazos y me llevó al carro. Me puso el cinturon y se despidió de los demás.

- ¿porque no dejas que se quede?, mirala, dijo una de mis primas.

- no, mi mamá nos quiere a los dos allá.

- bueno. Vallan con cuidado.

- claro, adios, y gracias.

Durante el camino platique muchas cosas. Aunque ya estaba algo mareada, era conciente d elo que decía.

- ¿que haremos ahorita?, pregunté.

- a dormir. Tu ya ni puedes caminar.

- si puedo, tonto.

- ya ni sabes lo que dices.

- claro que si.

- ja, ya duérmete si quieres aquí.

- no. Te vas a aprovechar de mi

- si fuera eso, ¿ya lo hubiera hecho aquí?

- te conozco, lo harás al rato.

- ya cállate.

No dije nada más y recosté mi cabeza en la cabecera del asiento.

Al llegar me quito el cinturón y me llevó colgando mi brazo derecho sobre su espalda y rodeando su brazo por mi cintura.

- no hagas ruido, ya están dormidos.

- ...noo, contesté

Entramos y me sentó en la sala.

Ya se me había pasado un poco el mareo y podía caminar.

- hey, mirame, me decía agachado y revisando mi cara.

- ¿ya estás bien?

- si, ya.

- que bueno.

- ven, dije tomandolo de la mano.

Caminé a mi recamara y entramos. Al estar adentro me di la vuelta y lo empujé de modo que cerrara la puerta con su espalda y lo besé. Acaricié su rostro.

- oye...esperate.

- ¿que pasa?, vamos, bésame.

- es que...nos escucharán.

- claro que no, ven tocame.

Puse sus manos sobre mi cintura cerca de mis nalgas y continúe besandolo. Metí mi lengua y la rosé con la suya. Me gusta mucho, no es como los otros chicos y aparte está guapo. Tiene 24 años, estatura decente 1:80, piel blanca, delgado y lo mejor es que tiene un trasero que enamora. Al apartar mis labios de los suyos, jalé su labio inferior con mis dientes muy suave. Olí su pecho, su estomago y bajé a su cremallera. Pegué mi cara a su entrepierna.

- espera...

- no, no quiero, dejame verla.

Desabroché su cinturon y su botón y bajé su cierre. Le bajé el pantalón hasta abajo y luego su boxer. Cuando lo hice salió brincando su verga. Mordí mis labios al verla. Le bailaba de un lado a otro. La tenía semi erecta.

- Mmm que rica

La agarré con mi mano derecha y se la froté para endurecerla. Estaba caliente.

- ¿Te gusta verla así?

- si. Me encanta.

Sin decirle abrí mi boca y chupé su punta.

- Aaahhh!!!

Escuchar su jadeos me incitaron a meterla toda. Empecé a mamarsela con gusto.

- Que rico la chupas.

- está muy rica y largota.

- vamos, sigue, no pares, dijo acercandome a su verga con sus manos en mi nuca.

Succioné con ganas. Me encantaba comercela. Lengueteaba su punta. La jugaba. Pegué tanto mi cara que logré meterla hasta mi garganta. Traspasó mi campana.

- que rico!! Sii!!!, decía.

- ¿te gusta como te la mamo?

- si, lo haces bien rico.

Me paré besando su cuello. Sus manos tomaron mi trasero y lo apretaron.

- mmm te gusta mi colita, ¿verdad?

- si, estás hermosamente rica. Delgada, piel clarita y con un culo parado, te hace la mujer más buena de todas.

Solté una risa nerviosa. Desabroché mi cinturon y me bajé el pantalón a la altura de mis rodillas para que lo agarrara bien. Sus manos cubrieron mis dos nalgas. Me las abría y me las levantaba. 

- tienes un culo bien rico.

- ¿si?

- si, hermanita.

Metió sus manos a mi calzón y separó mis glúteos rosando sus dedos sobre mi ano.

- mmm que rico lo tienes. Me dan ganas d echupartelo

Me excitaba que dijera que disfrutara mi cuerpo. Sin pedirmelo o comentarlo rascó mi orificio y metió uno de sus dedos.

- ¿te gusta metermelos ahí?

- si, mucho.

- mmm... a mi igual.

Había metido su uña. Me rascó, retiró y volvió a meterlo más.

- Aaahhh!!

- me dan ganas de meterte la lengua.

- no, que asco, no.

- no, claro que no. Olertelo, que rico.

Retiró su dedo y me cambió de lugar pegando mi cuerpo a la pared de modo que mis pechos se recargaran en el muro. Se agachó detrás de mi y me dió una suave nalgada. Reí solamente.

- que rico culo.

Separó mis nalgas y resbaló su lengua sobre mi orificio.

- mmm que rico. Te probaría el culo todo el día. Separó bien mi culo y lengueteó mi orificio anal.

- Aaahhh!! Que rico lo haces!!, dije.

Su lengua me hacía cosquillas pero a la vez sentía placer.

- ¿te gusta que te lo chupe?

- si, me gusta.

- sabe un poco ácido pero rico. Escupió mi zona y recogió su saliva.

Se paró y me azotó el culo. Me encantaban sus golpes. Miré de reojo mi trasero y vi como metía su dedo medio en mi colita. Me penetró toda. Pegó su pecho a mi espalda.

- ¿sientes rico?

- ...ajá...si!! Metelo!!

- ya, mi amor.

Me acariciaba por dentro. No se como lo hizo pero me levantó un poco el culo. Lo sacó y me dio una fuerte nalgada

- aaaa!!! No tan duro!!!

- es que tienes un hermoso culo.

Escupió sus dedos y metió dos en mi colita haciendome soltar un ligero grito. Mi ano se estrechaba conforme me los fue metiendo.

- para, para, aaauu!!!

- sssshhh!!! No grites, hermosa.

Los había metido hasta el fondo. Sus nudillos habían llegado a los pliegues de mi entrada. Sentía rico pero a la vez doloroso. Sacudió fuertemente.

- mmmm que rico, dije.

- ¿te gusta, hermanita?

- si, sacudelos, hazlo!!

- tengo unas ganas de meterte toda la verga.

- ¿si?, ¿ya está bien parada?

- si, siente, dijo tomando mi mano colocandola sobre su verga.

La tenía dura y larga. Sus venas se le marcaban. Tenía un buen tamaño para mi gusto. No con exactitud pero le media poco mas o menos como 18 cm. Con eso me sentiría muy complacida. Me dio otro golpe en mi glúteo derecho y separó mis nalgas.

- mira que rico

Simplemente reí.

Su verga rosaba sobre mis nalgas y por el centro, untandola sobre la línea que separaba mis dos glúteos. Su largo miembro acariciaba mi ano y mis delicados pliegues.

- está bien dura

- ¿quieres que te coja por el culo?.

- ...si, metemela por ahí

- abretelo, me ordenó haciendome una coleta con mi cabello. Me jaló haciendo que mi cara quedara viendo hacia el techo. Me gustó como me dominaba. Vi que su mano izquierda era la que tiraba de mi coleta. Su mano derecha manoseaba mi culo metiendome nuevamente uno de sus dedos. Lo hacia lentamente haciendo que lo disfrutara. Me gustaba que me lo metiera. Cerré mis ojos dejandome llevar por sus caricias. Me lo sacó y lo lamió. Ver que hiciera eso me causó un poco de desgrado pero a la vez me excitó más de lo que ya estaba.

- que rico, hermosa.

- mejor ya metemela, le pedí.

- ¿ya quieres que te la meta bien rico?

- ajá, si, ya.

Jaló fuertemente mi cabello sin soltarlo, y pegué mi trasero a su verga. Lo levanté para sentirlo.

- dejame hacerlo otra vez, dijo agarrándose y separando mis nalgas. Estaba toda bien abierta. Me lamía el culo.

- mmm que rico.

- si, ¿te gusta que te lo coma?

- si, sigue. Meteme la lengua.

- ¿así?

- si, así!! Mmmm que rico la metes!!

Me limpiaba el ano con su linda lengua. Me daba pequeños golpes en mi hoyo con la punta de su lengua. Sentía como si me la metiera. Se levantó y colocó su punta sobre mi ano.

- ¿ya?, preguntó.

- si, ya, metelo.

Agarró su verga para que no se moviera y fue empujandola lentamente con fuerza. Pujé un poco para que mi ano se abriera. No pasó ni un segundo para meterlo.

- Aaahhh!! Ya entró!!, dije.

- si. Estás bien apretadita!!!

Sentir ese pene dentro de mi fue una rica sensación.

- empujala

Me obedeció. Empujó poco a poco consiguiendo penetrarme más.

- que rico, culo tienes. Estás bien profunda.

- jaja vamos, metemela toda!!

Me incliné hacia adelante y paré el culo para que me entrara más esa rica y larga vergota.

- tu blanca piel me encanta. Te hace mas rica.

- gracias.

- encerio, no me lo tomes a burla. Delgadita, piel blanca, culo parado. ¿Que más puedo pedirte?. Simplemente estás super buena. No cabe duda que soy muy afortunado.

- yo igual, respondí.

Me tomó de la cintura y me la enterró con fuerza.

- aaaa!!! Espera!!

- ya deja de quejarte, dijo jalandome de la coleta arquendo mi espalda hacia dentro, levantando los pechos y con el culo parado.

Me entraba todo su miembro.

- ¿te limpias bien el culo?

- si, no soy tan sucia.

- ¿o te gusta que te empujen la mierda, maldita asquerosa?

- callate, no.

- ah, yo pensé. De cualquier forma, también lo haría.

- no, cállate, que sucio eres.

- deseguro ahorita que te la saque, voy a tener tu mierda embarrada.

- ya, no sigas, cállate.

- cállate tu, dijo jalandome y enterrandomela más.

- Aaaahhh!!!

Me sentía tan llena. Lo tenía todo adentro. Sus testículos chocaban con mis glúteos y mis pliegues.

- ¿te gusta que te la meta toda?

- sii, se siente bien rico.

La retiro lentamente, y al sacarla toda se me salió un pedo.

- aaa que rico, dijo

- perdón.

- vamos, tirate otro, dijo colocando su punta en mi hoyo.

- ya metela

- tiratelo, maldita puerca.

Al tener el ano más estrecho y muy lubricado, la metió fácilmente.

- uy que rico!!! Metela!! Cogeme más rico!!

- claro que si, hermanita.

Ambos disfrutabamos de como me la metía. Estuvimos así por unos minutos. Al aburrirse me bajó el pantalón hasta quitarmelo.

- ven, mi amor.

Se quitó el pantalón y se sentó en la silla de la computadora y me jaló hacia él sentandome de frente.

- ven, metela aquí, le dije colocando su punta en la entrada de mi vagina. Al sentarme fue penetrandome lentamente.

- Aaahhh!!! Que rico, hermosa.

Lo monté dejando que me la metiera toda.

- ¿te gusta, hermanito?

- si, brinca. Levantate y vuelve a sentarte.

Lo hice. Me levante y me volví a sentar. Se miembro resbalaba entre mis pliegues adentrandose en mí. Me recargue sobre él y empecé a mover mi cintura de adelante hacía atrás. Me abrazó y comenzó a agarrarme el culo. Me lo apretaba y me lo pellizcaba. Me daba unas suaves nalgadas. Me paré y me di la vuelta para sentarme dandole la espalda. Me metí su larga verga.

- eso, que rico, Aaahhh!!! Siento que voy a venirme!!

- ¿quieres venirte?, vamos, vamos, bañame de tu rico semen!!!

Flexioné las piernas y me bajé mi culo para meterme su rico miembro.

Le brinqué con rapidez. Le saltaba la verga. Se sentía tan rico. Mientras brincaba en su vergota decidí rascarme el clítoris.

- Aaahhh!! Que rico siento, dije jadeando al mismo tiempo.

- sii!! No pares!! Sigue metiendotela!! Metela toda, preciosa!! Aaaahhh!!! Dios!!!

Sus manos cubrían mi culito. Me manoseaba todo. Rascaba mi ano dilatando.

- te vez bien rica. Tu hoyo está abiertote para meterte la lengua bien rico.

- mmm que rico.

Al sentarme, penetro mi ano con su dedo largo.

- Aaahhh!! Que rico!! Dije.

- ¿te gusta?

- si, metelo!!

Lo sacó y lo volvió a meter junto con otro abriendome más el culo.

- aaa sii!!! Mmmm que rico los metes!!

- eres bien puta, hermanita!!

- ¿te gusta que sea así?

- si, me gusta mucho. Me encanta que seas bien puta conmigo.

Lo miré mientras saltaba en esa vergota. Vi que le gustaba como le brincaba.

- ven, parate.

Me levanté y me jaló hacía él y me abrió el culo. Me escupió y lengueteó el ano.

- mmm si!!

Apoyé mi mano derecha sobre su cabeza para pegar su cara a mi traserito.

- chupame!!! Sigue!!

- ¿te gusta mi lengua?

- sii!! Metela!! Metesela a tu hermanita!!

Justo cuando resbaló su lengua me tiré un pedo.

- ups!! Perdón!!

Lo hice intencionalmente.

- que puerca eres, Daniela, dijo sin apartarse. Te huele bien rico.

- ¿te gusta?

- si.

Se apartó y me dio una fuerte nalgada.

- aauuu!!!

- ven, quiero coger.

Me agarró de la cintura y me sentó en él penetrandome la vagina.

- Aaahhh!!! Siii!!! Así!!!, gemí.

- si, mi amor!!! Se siente bien rico!!!

Me recosté sobre él con las piernas abiertas. Su verga me hacía gemir. Tenerla de ese tamaño conseguía que me generara mucho placer. Llegaba a ese punto dónde a todas nos vuelve locas. Levantaba su cintura para penetrarme.

- sii!! Siii!! Sigue!! Vamos!! Más rápido!!, le pedía con desesperación.

- ¿quieres más?

- sii!! Más!! Metelo!! Cogeme más!!! Siento...siento que voy a explotar!!

- vamos!!! Hazlo!!!

- sii!! Dios!!! Que rico se siente!!!

- vamos, putita!! Vente!!

- siii!! Aaahhh!!! Dios mio!!! Siii!!!

Jadeaba como una puta loca. No podía aguantar más. Estaba por estallar y lo hice.

- Aaaahhh!!! Puta madre!!! Rayosss!!!!! Sii!!!!

Estalle en un explendido orgasmo. Mi vagina expulsó ese chorro causandome un extraordinario gemido. Mojé el suelo d emi rico orgasmo. Mi cuerpo se debilitó. Parecía que iba a desmayarme.

- que rico te veniste

- Dios, que cansada me siento, dije exhausta.

Me bajé de él. Estaba toda mojada de la entrepierna. Me arrodillé y empecé a mamar su verga. Me entraba toda su cosota bien parada. La lamía. Lengueteaba su punta como una rica paleta.

- que rico. Sigue, me decía con su mano apoyada sobre mi cabeza.

La escupí y recogí mi saliva con la lengua.

- está bien rica, dije.

- parate, dijo.

Me paré así como él de la silla. Me empujó a la cama y caí de espaldas. Se subió sobre mi y flexionó mis rodillas. Frotaba mi vagina con su verga. Me la metía y me la sacaba.

- metela. Cogeme, andale.

- si, hermanita, lo que tu digas.

Con las piernas flexionadas separó mis piernas y me empujó su miembro.

- mmm que rico, dije.

- ¿quieres más?

- si, metela toda.

La empujó hasta penetrarme toda.

- Aaahhh!!! Sacala y metela.

Lo hizo. Me generaba tanto placer su forma de cogerme.

- ven, dije rodeando su cuello con mis brazos.

Se recostó sobre mi sin sacar su verga.

- hazlo, cogeme.

- se siente rico. Me encanta como te entra y te sale.

- ajá...se siente bien.

Se adentraba en mí. Siguió así por unos minutos.

- hazlo más rápido!!

- claro.

Se apartó y me agarró de la cintura para tomar el control.

- Aaaahhh!!! Andale, así!!!

- ¿si?, ¿más rápido?

- Aaahhh!!! Siii!!! Más!!! Vamos!!!

- eso, que rico te la meto!! Dios, se siente muy rico!!!

- sii!!! Vamos!!! Cogete a tu hermanita!!!

- Aaahhh!!! Siento que me vendré!!!

- sii!!! Vente!!! Llename la vagina de tu rico semen!!!

- ¿si? ¿segura?

- si!!! Hazlo!!! Luego yo me encargo!!! Rayos!!!!

- está bien!!! Aaaahhh!!!

Al dejar de platicar su ritmo aumento. Quería venirse. Su cara reflejaba demasiad excitación.

- ya casi!!! Ya casi!!!

- vamos, vamos!!! Hazlo!!! Metela con ganas!!!

- sii!! Ssii!!! Ya!!! Yaaaaaa!!!!! Aaaahhh!!!! Puta madre!!!!! Que rico!!!!! Siii!!!

- está caliente!! Sigue!!! Vente todo!!! Se siente como pulsa tu verga!!!

- sii!!!

Me abrazó fuertemente y siguió viniendose. Me sentía invadida de semen.

- ssshhh!!! Ya, mi vida!!!, le dije acariciando su pelo.

- sii, ya!! Que rico sentí.

- yo igual. Gracias, dije dandole un beso en sus labios.

- debo regresar.

- espera, no te vallas. Vete en la mañana.

- no lo sé...

- por favor, sino sentiré que sólo...

- ¿que sólo que?

- ...nada.

- vamos, dime

Lo miré directamente a los ojos.

- que sólo te querias aprovechar de mi.

- ambos queriamos esto, ¿no es así?

- si...pero...yo quisiera que no fuera sólo sexo.

- me gustas mucho, pero creo que nostros no debemos ir más allá de lo que estamos haciendo.

- entiendo, contesté.

No quería rogarle así que lo dejé ir. La relación que mantengo con él a sido muy fuerte luego de que lo hicieramos por pirmera vez. Y es que pienso que me estoy enamorando.