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Categoría: Incestos

Mi hermana y yo

Dentro de unos dias será mi cumpleaños, la verdad no me emociona pensar que mis amigos me vayan hacer una fiesta o que recibiré algún regalo, el único regalo q espero con ansias es el que me dará mi hermana: su zorra bien afeitada y claro mi mayor expectativa es porque después de tanto tiempo por fin para ese día me ha prometido dejarse tirar por el culo.

Pero para ilustrarles un poco, les cuento de donde viene la historia con mi hermana, yo llegue a mis trece años a Lima procedente de una provincia muy tranquila, mis hermanos vivían allí y yo vine para estudiar la secundaria, todos mis hermanos hacían esa rutina y yo soy el ultimo de 7 hermanos, la verdad que hasta ese instante prácticamente no había conocido a mi hermana 18 años mayor q yo que igualmente se vino a estudiar la secundaria a Lima y siguió la universidad así que ya no volvió mas.

La imagen que tenía de ella era (y con razón) la de una persona muy recta así, que al inicio ni se me cruzaba ningún mal pensamiento con respecto a ella, paso todo un año y por coincidencias de la vida todos mis demás hermanos se fueron de Lima y solo quedamos ella y yo. Hasta ese instante había sido el niño de la casa pero desde el momento q nos quedamos solos así instintivamente me sentí el hombre de la casa, el macho. Para entonces ya todo mi despertar sexual había sido actualizado gracias a mis compañeros de estudio que llevaban sus revistas pornos y cuando había huelga de profesores ni que decir, era un festín y hasta los mas atrevidos se masturbaban en el aula.

Yo no era tan atrevido pero guardaba cada imagen en mi memoria para corrermela, recodando, mientras estaba en la ducha o a solas en mi cuarto cuando no estaba mi hermana, pero pronto dejo de ser divertido esa rutina así que comencé a mirar a mi hermana como la modelo perfecta en quien pensar cuando me corría la paja. Pero como ella vestía de manera recatada no tenia mucho que alucinar, asi q lo primero q hice un día fue dejar caer “accidentalmente” algo debajo de la mesa y me metí debajo a buscarlo y recogerlo: ella estaba sentado al otro extremo con las piernas bastante sueltas, total estaba solo con su hermanito q no mataba ni una mosca, por fin vi lo que para mi fue el paraíso: había remangado un poco su falda para sentirse fresca y allí estaban sus dos piernas contorneadas entreabiertas que me permitan verle todo, bueno casi todo porque mis ojos chocaron con su maldito calzón que lo recuerdo hasta ahora, de color blanco con unas blonditas de adorno.

Por el momento fue suficiente ya sabía por las fotos lo que tapaba ese maldito trapo, así que en esos 20 o 30 segundos q me parecieron ser los mas eternos se me paro la verga de una manera q nunca antes lo había sentido y fue como que entre mi verga y yo nos hubiéramos jurado algún día estar entre esas piernas, las mas sabrosas y jugosas y que ningún desgraciado calzón se opondría a que lo pudiera ver todo, a que lo pudiera meter todo.

Por el momento con toda esa mezcla de miedo y respeto q le tenía a mi hermana comencé a desearla con locura, quería hacer el mismo truco para seguir mirando pero no me atreví así que con mi tronco armado me fui corriendo al baño y a la verdad les juro que jamás hasta ese instante había sentido tanto placer con la masturbación. Esa fue mi rutina por el año siguiente cada vez usaba mas seguido el truco que hasta ya iva a ser descubierto pero me importaba una mierda, siempre tenia q verle las piernas para corrérmela con gusto y claro siempre había un maldito trapo allí, rojo, naranja, azul, negro, el blanquito q vi la primera vez. Etc. Así que comencé a odiarlos cada vez mas. Pero le encontré algo positivo supe que diariamente mi hermana se cambiaba los calzones así que sabía que el que acababa de ver hoy, mañana estaría tirado en algún rincón y en cuanto se iba mi hermana lo buscaba y me burlaba de el como si me entendiera, eso fue hasta que un día comencé a olerlo y desde allí se convirtieron en mis cómplices, allí estaba su olor, un olor que hasta ese instante no había percibido y si iba en cuanto se había cambiado la encontraba aun calientito y con sus jugos que no me cansaba de olerlos y hasta chuparlos. Desde allí en todas mis pajas siempre me acompañaba dos de sus calzones el que había usado, para sentir todo su olor y el que usaría al día siguiente, a este ultimo lo frotaba por toda mi verga y a veces hasta le ponía un poco de mi leche y le decía que cuando mi hermana se lo pusiera, tratara de meterse lo mas que pudiera dentro de su conchita, así sabia que ya ella era mi hembra porque yo disfrutaba de los jugos que me guardaba sus lindos calzoncitos y que también ella llevaba entre sus piernas, entre sus labios vaginales el sudor de mis calenturas y como ya les dije de vez en cuando algo de mi esperma que no podía obviamente ponerle mucho para que ella no lo notara, pero algo mío ya tocaba lo que seguía tapando los antes odiados calzones pero que ahora eran mis mayores cómplices.

II

Por su seriedad y su aparente apatía a las cosas sexuales seguía siendo solo una fantasía la posibilidad de que un día pudiera estármela comiendo, ya llegaré a ese punto pero vamos avanzando como fueron sucediendo las cosas, para ese entonces dormíamos en habitaciones diferentes así que aprovechando que mi cuarto estaba un tanto deteriorado y húmedo me encargue de que pronto estuviera en condiciones no aptas para dormir allí, fue así como me mude a su habitación, quedo bastante estrecha con las dos camas allí, pero como prácticamente era solo dormitorio no había problema. Aquí rápidamente encontré la forma de verla desnuda y masturbarme ante semejante espectáculo. Lo que hacía era, como ella tenía la costumbre de dormir casi a la media noche yo me hacía el cansado dos horas o una hora antes y me iba a “dormir” y durante todo ese bendito tiempo me quedaba quieto esperando a que ella viniera a dormir, al principio se cambiaba en la sala y venía a meterse a su cama así que estaba frustrado, pero a medida q pasaba el tiempo se fue acostumbrando a mi presencia y total seguro pensaba ella que yo estaba mas tieso que una piedra así fue como aquella noche inolvidable de un viernes comenzó a quitarse lentamente la ropa ante mis ojos escondidos bajo la cama pero q estaban mas abiertos que nunca. Que delicia ver como asomaban sus pechos, eran medianos, bien formaditos, blanquitos con los pezones rosaditos, guao ahí si que mi verga estaba que estallaba, pero sabía que si en ese momento intentaba algo lo echaría todo a perder, así que para disimular mi excitación comencé a respirar más fuerte casi como queriendo roncar, eso le dio a ella la seguridad de que estaba súper dormido así que continuó lentamente con su show ante su único, mas emocionado y anónimo espectador: se pasó las manos por debajo de sus pechos, los acarició un rato y continuó desvistiéndose, se saco esa horrible falda que le ocultaba toda, toda su figura y Dios mío si que era una diosa así que se quedo con solo su calzoncito amarillo que el día anterior lo había estado frotando en mi verga y que en la partecita donde va su conchita tenia un forrito blanco, allí de había dejado unas gotas de mi leche. En todo ese silencio era como si los únicos concientes de lo que estaba pasando fuéramos yo y el calzón de mi hermana que como quien diciendo que había cumplido mi encargo se había entremetido en la raja de mi hermana y como que hasta se había pegado un poco, por lo cual ella hizo un ligerísimo pera no inadvertido esfuerzo por sacárselo y sorprendida por ello, deslizo sus dedos por unos instantes por entre sus bellos que eran abundantes y no me permitió ver su cosita. Con esa misma sorpresa también acerco su calzón a sus narices para olerlos e hizo un gesto raro como cuando sientes por primera vez un nuevo aroma desconocido, la muy perra en ese instante ni se dio por enterado que ese olorcito raro, era la mezcla de mi leche con sus jugos, claro que ahora ya lo sabe y es lo que mas quiere, pero para llegar a ese punto aún hay mucho camino así que sigamos yendo por partes, con calma; aunque también a mi me hubiera gustado saltar en ese instante a su encima y comérmela aún no era el momento, así que ante un movimiento leve de mi parte ella se apuro a ponerse su pijama y se metió a su cama. Tuve que esperar con mi verga bien erecta como una media hora a que se durmiera, y silenciosamente salí al baño no sin antes llevarme su calzoncito amarillo que para entonces ya estaba tirado entre su ropa sucia y oliéndola fue casi como si la poseyera, me olvide que era mi mano la que frotaba mi verga y explote como si realmente estuviera muy dentro de ella, muy dentro ... que satisfacción más grande y cada vez mas estaba enloquecido por las ganas de poseerla que me costo realmente mucho meterme a mi cama sintiéndola respirar a menos de 2 metros de mi.

III

Este nuevo vicio me satisfizo por un buen tiempo, ella muy inocente porque no lo notaba, cada noche me regalaba un show, divino para mis ojos, la verdad que para nada hacia ningún gesto de mas ni se frotaba las tetas o la concha mas de lo normal, pero cada pequeño movimiento, cada respiración con que sus senos se erguían, era para mi el mejor show que hubiera visto en mi perra vida. Así se me pasaron los próximos dos años de mi vida, gozando con verla calata todas las noches, esperando dos horas para disfrutar 5 minutos de su espectáculo y media hora después dando rienda suelta a mi imaginación sudando en el baño corriéndome la paja, alucinando que mi verga estaba en su concha, en su culito y que finalmente me venia en su boca, pero el no verle el menor rastro de perversión me cortaba las alas de cualquier intento, algunas veces le pedía unos masajitos en los hombros inventando algún dolor y también yo le hacia sus masajes, tratando de controlar el temblor de mis manos y lo mas que logre con algún “movimiento torpe” era rosarle o tocarle los senos pero ningún gesto ni de molestia menos de lujuria salía de su rostro así que seguía bloqueado, pero como todo cansa ya no me era suficiente verla desnuda o rosarle alguna vez las tetitas, era urgente poseerla, hacerla gemir que no se desperdiciara semejante fruta que a sus 35 años seguía sin que ningún hombre la hubiera tocado jamás.

IV

Por fin la ocasión se dio, jamás la había visto tomar y por lo visto nunca lo había hecho, pero un año nuevo siempre se presta para algún brindis, así que arriesgando todo me lleve un buen vino, porque el máximo brindis que ella podía hacer era con vino, cualquier otro licor le daba nauseas, pero era difícil que me aceptara el vino suficiente como para que entre en calentura así que con el cuento de que me lo regaló un amigo me compre una botella de tequila, la verdad que yo jamás la había tomado y de hecho tampoco lo hice, talvez algún día, pero sabia en teoría que había que tomarlo con un poco de sal, de golpe y luego algo de limón, al menos eso me dijeron.

Así llegó la media noche y jamás agradecí como ese día el hecho de ser una familia huraña que a golpe de no aceptar invitaciones ya los amigos y familiares nos ignoraban y ni siquiera molestaban por teléfono para saludar. Creo que cuando es la hora es la hora y como nunca sin resistir ella me acepto el brindis y no solo eso, acepto mi reto de terminarlos la botella de vino de golpe. Cuando terminamos su cara estaba rosadita y caliente y obviamente el resto de su cuerpo estaría igual o mas de caliente y comenzamos a armar entre los dos nuestra fiestecita. Por lo visto ella de todos modos estaba muy lucida como para no dejar tocarse mas allá de lo normal ni que la apretara mucho a mi cuerpo en el baile. Ya estaba por resignarme cuando en eso lance mi propuesta y el bingo de mi vida: acepto, se mando tres copas seguidas de tequila y yo me las arregle para hacerle creer que también las había tomado, seguimos bailando y en los quince minutos restantes no note nada diferente en sus movimientos, se fue al baño y cuando salió si la vi tambalearse y haciendo su máximo esfuerzo hizo un ademán de hacer un baile erótico y se desplomo. La levante y aproveche para pasar mi mano con el mayor descaro por sus piernas y senos así la levante con algo de esfuerzo y la hice bailar pegada a mí, sintiendo su sudor y el olor de su cuerpo. Una vez mas mis manos comenzaron a pasearse por todo su cuerpo ya debajo de su blusa, entre sus senos, ya mas abajo le tocaba el culo y sin mayor esfuerzo ni oposición ya estaba en la zona en que por todos estos años había soñado estar, en esa zona a la que habíamos jurado entrar mi verga y yo, aquella primera vez que la vi cubierta con su calzoncito blanco con blondas, por debajo de la mesa.

Les dije varias veces que jamás la había visto el menor gesto de lujuria pero era porque estaban dormidas todas sus ansias y necesitaban despertar y esa noche despertaron todas de golpe. Con cada tocada con cada apretada comenzó a excitarse, a gesticular palabras que jamás imagine que sus labios pudieran pronunciar. Comenzó también a recorrer mi cuerpo a tocarme la verga era increíble, tantos años de espera, tanto desperdicio de leche botada en el baño, pero ahora era el tiempo y era perfecto. Le arranqué la blusa, ella se deshizo del sostén y quedaron sus preciosas tetas a merced de mi boca, de mis labios la mamé como nunca ni en mis mejores corridas había imaginado que lo haría. Le bajé la falda y allí estaba una vez mas un calzón interponiéndose entre nosotros, recordé el odio que sentía por esa prenda así que cogí una tijera y la hice tiras mientras ella se reía y le dije nunca más salvo en los días que te sean necesarios usaras estas prendas acá en la casa, ahora eres mi perra y yo soy tu perro y voy a cogerte a cualquier hora y en cualquier lugar que se me de la gana y ella entre risa y excitación prometió cumplir mi pedido. Entonces si me entregue a la locura de todos estos años de mi vida a entrar a mi propiedad soñada, a ese precioso monte que escondía la fruta perfecta, en su punto, madura y sin que ningún gusano ni una mosca haya siquiera intentado posarse sobre ella, fue como una veneración a una divinidad cada beso, cada chupada, cada metida de lengua era una verdadero acto de sumisión a ese huequito tan soñado a ese volcán que estaba a punto de derramar su lava, guaoo que momentos tan inolvidables.

En ese acto de sublimación a la vagina de mi hermana no podía permitir que siguiera oculto tras esos bellos, así que antes de meterle a mi verga que hace rato ya me estaría odiando por prolongar su espera la afeité, dejando ver a sus casi 36 una piel de niña sin un solo bello y ahí resaltaba mi diosa con toda su dignidad esperando también ansiosa que juntarse en un amor de perros con mi verga que ante semejante majestad parecía como un simple plebeyo enamorado de una princesa, pero como todo plebeyo que tiene esa osadía estaba allí, valiente, firme dispuesto a dar una buena batalla, y ya sin mas demoras la lleve a nuestro cuarto dejando regado en la sala sus bellos, su calzón hecho trizas y mi ropa y su ropa también entremezclados como siempre debió ser.

Ojalá pudiera ser capaz de trasmitir toda la delicia que sentí cuando me lo mamó, y ni que decir cuando muy lentamente como para disfrutar cada milímetro la fui penetrando ante su sollozo, sus lagrimas que hasta mi hicieron pensar que estaba sintiendo vergüenza y que talvez la estaba violando, pero sus uñas clavándose en mi espalda y aferrándome hacia ella me hicieron comprender que era porque ninguna verga había estado antes allí, así que me sentí el perro mas feliz del mundo, y con mucho cuidado abrí todo el camino a mi medida y solo para mí. Que ricura que durante todos estos años mi hermana había guardado sin saberlo toda su esencia para mi, ahora somos el uno del otro, le he cambiado el vestuario y ella a cumplido su promesa de no usar calzones en casa, así que puedo cogerla en cualquier momento, su conchita siempre esta libre y lista, se lubrica en unos pocos segundos y me pone a gozar, ya sea en la sala, la cocina, el dormitorio donde y cuando se me arme la verga ella esta allí, dispuesta a complacerme y a probar cada día nuevas posiciones, de todas la que mas nos gusta es el perrito porque creo eso somos en el fondo dos perros con forma humana que nos entregamos con todo, olvidando que llevamos la misma sangre solo llevado por nuestros instintos, no hay hora ni día prohibido para que su conchita este acariciando mi verga, si; es un vicio esa conchita, siempre afeitadita siempre sedienta dispuesta a ser regada y a regar también. Por ahora me he olvidado de las demás mujeres probé un par de veces con unas putas pero a pesar que dominaban su profesión no me hacen sentir lo que siento con mi hermana así que estoy rendido a sus pies, mejor dicho a su vagina vivo por ella y para ella y ella me recompensa esa dedicación exclusiva acogiendo calurosa y húmeda a mi siempre ansiosa verga.

Esa es la historia a grandes rasgos de cómo llegué hacer el amor con mi hermana porque los detalles del día a día, noche a noche ya es otro cantar y me escribiría supongo tomos completos.

Solo para terminar esta historia como les dije al principio se acerca mi cumpleaños y mi hermana me prometió que en la noche de mi santo se dejará tirar por el culo, ese va a ser su regalo especial, porque les diré que en todo este tiempo hemos tirado de las formas y en los lugares menos imaginados pero siempre por su conchita, su boca obviamente también ha mamado infinidad de veces mi verga y a tomado mi leche a montones pero su culo siempre me lo negó. Así que estoy esperando con ansias mi cumpleaños y ni se preocupen de saludarme o llevarme regalos que ya tengo el mejor y déjenme disfrutarlo, mas bien ya les contaré como será ese momento glorioso de reventarle el último hueco virgen que le queda a mi hermana, mi amante, mi perrita, mi puta exclusiva. TODO ESO Y MAS ES MI HERMANA.
Datos del Relato
  • Autor: Jose
  • Código: 6770
  • Fecha: 25-01-2004
  • Categoría: Incestos
  • Media: 4.93
  • Votos: 91
  • Envios: 11
  • Lecturas: 8661
  • Valoración:
  •  
Comentarios


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5 comentarios. Página 1 de 1
Leonardo
invitado-Leonardo 26-10-2005 00:00:00

Como ya lo había expresado, me hiciste recordar mi situación casi igual a la tuya con mi hermana. ¿Actualmente lo siguen haciendo? la pregunta es para saber si me animo a solicitarle a mi hermana, después de mucho s años, volver a intentarlo.

luis
invitado-luis 14-09-2005 00:00:00

uno de los mejores de incesto q leido estos relatos son mis favoritos.no se si sera fantasia o realidad lo q he leido, pero q exitante historia la q has escrito

Iván
invitado-Iván 11-05-2005 00:00:00

El relato me pareció genial sigue así, eres buenisimo.

claudia
invitado-claudia 14-04-2004 00:00:00

por que con tu hermana habiendo tantas mujeres en el mundo. Esa mente que tu tienes es para paja o es que no tienes cerebro solo te falta que te acueste con tu madre. cochino!!!!

arturo garcia
invitado-arturo garcia 03-03-2004 00:00:00

sabes esa historia esta bien interesante oyes me gustaria que me dieras unos consejos como cojerme a mi hermana por favor lo mas pronto possible ok porfavor .

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