Después de lo que pasó aquella vez, todo siguió normal, yo seguí yendo a trabajar y mi hermana iba de vez en cuando.

Cierto día la Valeria se fue conmigo un día completo a trabajar ya que ese día tenía que arreglar y limpiar muchas maquinas, terminamos en la tarde y yo estaba demasiado cansado así que me recosté y me quedé dormido, cuando desperté mi hermana no estaba cerca mío así que me levante rápidamente y entre a la casa, al entrar, la encontré en el living conversando con el jefe. No supe de lo que hablaban y tampoco supe cuánto tiempo estuve durmiendo.

Valeria ya no era virgen porque entre nosotros había pasado de todo, habíamos hecho de todo.

Al día siguiente mi hermana me dijo qué iba a tener sexo con el jefe ya que él le había ofrecido una mejor paga, yo no me pude oponer o decirle que no ya que era su decisión. Esto sucedió en la mañana. Nos fuimos a la casa del jefe, subimos al segundo piso y hay estaba él masturbándose. Al igual que la vez pasada, me senté en la silla y comencé a observar cómo se besaban, luego se desnudaron y comenzaron a practicarse sexo oral en un 69, mi pene se erecto y me comencé a masturbar. Después de tocarse, mi jefe la puso en cuatro arriba de la cama mientras se ponía un condón, puso su pene en la entrada del ano y comenzó a empujar de a poco hasta que lo tuvo todo adentro, lo sacaba y metía repetitivamente hasta que el ano se dilato, comenzó a follarsela como una bestia, sus huevos chocaban en su vagina, ambos lo estaban disfrutando.

Luego cambiaron de posición, ella se recostó boca arriba él se puso en la entrada de su vagina, la penetro fuertemente sin previo aviso, le tocaba las tetas y mordía los pezones, se besaban desesperadamente. Cambiaron nuevamente de posición, ella se montó arriba y comenzó a cabalgar, en ese momento me di cuenta que mi hermana estaba muy buena, se movía muy bien arriba de la verga, mi jefe se fue cortado y ambos se recostaron en la cama, él se paró, se sacó el condón y se puso otro y me paso uno a mí, me dijo que me lo pusiera y que me recostara, él le dijo que se montara arriba mío y así lo hizo, mi jefe se lo puso por el ano y empezó a moverse, no duramos mucho pero admito que mi hermana tiene una rica vagina. Pasado esto nos bañamos, él se fue y nosotros nos quedamos trabajando el resto del día que nos quedaba.

Lo disfrutaste? - Le pregunté mientras me limpiaba las manos.

Si, debo admitir que su pene es fantástico - me respondió.

Dicho esto, no le quise preguntar nada más. A los dos días después también se fue a trabajar conmigo y a la hora de almuerzo entró a la casa antes que yo. Cuando entre yo a almorzar me los tope a los dos sentados juntos, me senté, cruzamos algunas palabras y nada más, cuando me iba a parar para seguir en lo que estaba él me dijo que me esperara porque tenían que conversar conmigo.

Solo te queremos avisar que hoy con la Valeria vamos a follar en la tarde antes que se vayan y antes que llegue mi esposa - me dijo mirándola a ella y luego a mí.

Solo te avisamos, no te estamos pidiendo permiso - me dijo mi hermana algo prepotente.

Si les pudiera decir que no se lo diría pero no puedo, así que solo te pido a ti que siempre ocupes condón - le dije a mi jefe - y a ti te pido que te cuides y que no hagas cosas por obligación.

Eso fue todo lo que dije y me fui a trabajar, al rato ella salió a ayudarme pero en toda la tarde no cruzamos ninguna palabra. Me desocupe antes de tiempo así que me fui a sentar al sillón que estaba adentro en la casa. Llego mi jefe y se encerró con mi hermana en su pieza, estuvieron casi una hora, luego mi hermana bajo y nos fuimos. (Desde ese momento ella comenzó a ir a trabajar conmigo todos los días) al día siguiente, no habían maquinas que reparar así que estuve todo el día adentro. Después de almorzar, se pusieron a toquetear en el sofá y todo terminó en que mi hermana se la mamo. Así pasaron los días, mi pequeña hermana se convirtió en el juguete sexual del jefe, los encontraba en el baño, la cocina, el comedor, en el living, en todas partes, prácticamente ella no me ayudaba, mientras yo trabajaba ellos follaban.

Un día, entre y subí al segundo piso, no estaban en la pieza, estaban en el baño, estaban metidos en la tina. Ese día yo me fui y llegue a la casa antes, al día siguiente nos fuimos juntos, cuando llegamos nos dimos cuenta que habían dos amigos de él, nos saludamos y salimos a trabajar, a la media hora el jefe salió y le dijo a la Valeria que entrara, yo sospeche y al rato entré, la estaban convenciendo de hacer que ella se lo mamara a todos, el jefe me dijo que me acercara y así lo hice, mi hermana aceptó y todos nos bajamos los pantalones y nos sentamos en el sofá, ella se arrodilló y comenzó por el jefe hasta que lo hizo acabar, luego el siguiente que le echó el semen en la cara, luego yo que me fui en su boca y por último el más precoz que no duro nada. Mi jefe le dio las gracias y ella se fue al baño, yo me puse a conversar con ellos sobre otros temas.

En el resto de la semana casi no la vi ya que se encerraba con mi jefe. El día sábado mi padre me contó que había invitado a mi jefe a cenar, me asombre pero lo disimule. Llegó la noche y llego mi jefe con su esposa, a ella no la conocía y me lleve la sorpresa de que era muy joven y bella.

Durante la cena él y la Valeria se miraban y disimulaban. Cuando ya habíamos terminado mi madre y la esposa del jefe nos retiraron los platos y se fueron a la cocina, a los cinco minutos yo también me fui a la cocina, estaba sola así que busque algún tema para comenzar la conversación, ella era muy simpática aparte de ser bella era una excelente mujer y me di cuenta que eso que hacia mi jefe estaba mal ya que ella era perfecta. Al día siguiente mi hermana me contó que había tenido sexo con el jefe y que él le había echo daño porque le dolía demasiado su vagina, aquel día la lleve al hospital y cuando íbamos de vuelta a la casa le hice jurar que nunca más volvería a ir a esa casa y que tampoco hablaría con él.

El día lunes comenzó lo que se puede decir que fue mi venganza... continuará.