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Categoría: Incestos

Mi hermana Andrea

Andrea es mi hermana y tiene 19 años, yo soy Lucas y tengo 21, los dos vamos en la universidad, ella estudia Contaduría y yo Ingeniería Civil, nuestros padres manejan un negocio inmobiliario y pues la pasamos bien, a mi hermana Andy como yo la llamo, le encanta el baile y cantar, a mi me encanta tocar guitarra y ya cuando terminamos tareas o trabajos de la universidad, nos ponemos a ensayar alguna canción, esto lo hacemos desde pequeños, claro ahora de grandes, nos entendemos a las mil maravillas, además de tener casi los mismos gustos, tal vez sea porque nuestros padres siempre nos mantuvieron juntos y nos hicimos indispensables el uno para el otro.



Andy al ser menor que yo, siempre la he cuidado, y por costumbre casi me encargo de todas sus cosas y ella también me corresponde, y entre los dos nos facilitamos la vida y nuestros padres no se la complican con nosotros.



Los dos somos de temperamento muy ardiente, como desde pequeños nos tenían en una misma recamara, así fuimos creciendo considero que sin inhibiciones, ya ahora de grandes cada quien tiene su propia recámara, pero da igual nos dormimos los dos en una de ellas, aunque parezca extraño o tal vez fuera de realidad, pero no, siempre hemos sido así y nuestros padres, pues no lo ven mal.



Sucede que accidentalmente una noche me levanté porque no tenía sueño y mi hermana estaba completamente dormida, fui a la recámara de mis padres, ya para tocar, vi que la puerta estaba entreabierta, me asomé y lo que vi, me impactó creo que para todos los días de mi vida.



Mi madre estaba prendida del sexo de mi padre, los dos acostados en su cama… me retiré y me regresé a la recámara con mi hermana, con lo visto, el sueño de plano se me quitó y en mi mente bailoteaba la escena que había observado, sin saber que pensar, pero conforme fueron pasando los minutos, la curiosidad me fue ganando y fui nuevamente a ver.



Desde antes de llegar oí sus voces, por lo que me acerqué lentamente…



—Luis —decía mi madre— estas irresistible… me estas acabando… siento que me desmayo de placer… aaagggghhh.



—Es que tengo tantas noches sin hacerlo y tú estás tan hermosa y sensual, que me pones caliente de solo verte…



—Ya me sentía abandonada por ti… pensaba que ya no te atraía… ay que rico estoy sintiendo amor!!!... sigue, sigue Luís… hummm!!! Que delicioso me haces… más… maaaaasss!!!



Al escuchar esto, mi cuerpo se estremeció y mi sexo se puso duro, más curioso que nunca me asomé y veo a mi madre acostada boca arriba, tocándose sus pechos de manera muy inusual cuando menos para mí… sus piernas flexionadas y abiertas, mi padre metido entre sus ellas succionándole el sexo a mi madre… mi madre retorciéndose y mi padre con su enorme sexo que nunca se lo había visto, bien extendido y duro…



Mi padre dejó de mamarle a mamá y le dijo:



—Amor, ahora vamos a mamarnos los dos, quiero que te vengas en mi boca y que me la mames también…



—Si mi vida… como tú quieras amor… me enloqueces cariño!!!



Mi padre se acostó boca arriba y mi madre se colocó encima de él, quedando sus bocas en sus sexos y, empezaron a chuparse ambos en forma por demás desesperada y ansiosa… se retorcían y mi padre se arqueaba hacia arriba, haciéndose más grande su sexo… mi madre se lo metía en la boca y quería desesperadamente tragárselo todo pero no le cabía, lo sobaba con su mano, se veía todo ensalivado y eso creo que a mi madre le gustaba y a mi padre también…



Siguieron así por un buen rato, luego sin decirse nada, mi padre se levantó y colocó a mi madre agachada y en la orilla de la cama, acomodándola en una esquina, de modo que mi madre quedó con todo su trasero en una posición elevada, donde se le veía todo su sexo, envuelto en una maraña de pelos negros ensortijados, comparado con el sexo de Andy el de mamá estaba esplendorosamente grande y jugoso, me atrajo tanto que mi excitación se disparó llevando instintivamente mi mano a mi sexo completamente endurecido.



Mi padre se acercó al sexo de mamá y tomándola por sus hermosas caderas le dio unas lamidas, lo que hizo que mamá se restregara contra la cara de papá y con una voz ronca alcancé a escuchar que decía:



—Luís hazlo otra vez amor!!! Me trastornas mi vida… que delicioso siento…!!!



Mi padre no contestó nada, pero sí volvió a darle otras lamidas más, haciendo que mamá se retorciera enterrándose prácticamente en la cama y elevando con más ímpetu su hermoso trasero, situación que mi padre aprovechó parándose y tomando su sexo se lo empezó a jugar a mamá en su hermosa vagina que se veía demasiada mojada.



Papá apuntó su miembro sobre la vagina de mamá y tomándola nuevamente de sus caderas lentamente le fue introduciendo su enorme sexo, hasta que totalmente la penetró, así la tuvo unos instantes hasta que mi madre empezó a moverse rítmicamente de adelante hacia atrás, clavándose de manera alucinante el miembro de mi padre.



Así estaba yo de embelesado viendo la acción de mis padres, cuando repentinamente sentí la respiración agitada de Andy detrás de mí, me quedé paralizado sin saber qué hacer, lentamente me volví para encontrarme con la cara de mi hermana que también ya estaba excitada observando, ella se apoyó en mí y sin decirnos nada seguimos viendo la acción…



—Te gusta cariño, sientes rico que te penetre con todo? —decía mi padre.



—Estoy en las nubes amor, eres maravilloso y me vuelves loca, dame más, quiero más, quiero sentir todo tu sexo dentro de mí…



Mi padre por toda respuesta sin soltar las caderas de mamá y sin sacarle su sexo, empezó a hacer movimientos circulares sobre el sexo de mamá, haciendo que mi madre exhalara un tremendo:



—Aggghhhh hhhhhh!!! me vengo amor, me estoy viniendo en tu sexo cariñooo… aaayyyy!!!



Por toda respuesta mi padre incrementó sus movimientos y cambiándolos por bombeadas continúo penetrando a mamá con mayor fuerza y ansiedad, hasta que mi madre casi desmayada quedó tendida sobre la cama y mi padre cayó encima de ella sin sacarle el miembro y siguió embistiéndola frenéticamente…



—Ya Luis amor… para por favor… para mi vida que me desmayooo!!!



Mi padre paulatinamente aminoró sus movimientos y sin sacarle el miembro a mamá quedaron por unos instantes inmóviles, hasta que mi padre se levantó y se acostó boca arriba y su enorme sexo como mástil se balanceaba de un lado a otro…



Mi madre se incorporó y acomodándose a horcajadas sobre mi padre, con las manos abrió su vagina y, tomando el sexo de papá se lo fue introduciendo hasta que lo tuvo adentro todo y empezó a subir y bajar sobre el… se oía como los líquidos de ambos producían un sonido que los enardeció más, porque empezaron a moverse hasta que los dos al mismo tiempo gritaron:



—Me vengo Luís… me vengooo!!! ¡¡¡aghhhh!!!



—Si mi amor, yo también me estoy viniendooo!!! ¡¡oghhh!!



Arremetieron como locos sus embestidas, hasta que mi madre se desplomó sobre mi padre y así quedaron abrazados, y mamá con su bellísimo trasero aprisionando el sexo de papá…



Lentamente mi hermana y yo, en silencio nos fuimos haciendo para atrás, con sigilo los dos nos dirigimos a nuestras recamaras y, sin decirnos nada cada quien se acostó en su cama.



Por supuesto yo no pude dormir y tardé no sé cuánto tiempo en conciliar el sueño, la impresión de lo visto me tenía en un estado de excitación y ansiedad y además entre confusión y desconcierto porque Andy me había sorprendido observando a nuestros padres.



Amaneció y como si nos hubiéramos puesto de acuerdo Andy y yo, nos levantamos más temprano que de costumbre.



-Hola hermosa hermana, buenos días, ya casi te tengo listo tu desayuno… hoy amanecí con mucho apetito…



—Gracias "Ángel de mi guarda", contestó ella… que coincidencia, yo también tengo un apetito feroz… y que preparaste de desayuno?



Iba a contestar cuando en eso se oye la voz de mi madre, llamándonos:



—A desayunar todos que se enfríaaaa!!!



Al mismo tiempo nos empezamos a reír y nos quedamos mirando por unos instantes con una muda complicidad, para proceder a irnos al desayuno… el día siguió su curso normal, y ya por la noche, después de la cena y de ver un rato la televisión, nos fuimos a dormir, en cuanto me estaba metiendo en la cama, llegó mi hermana con una de mis playeras puesta como pijama.



—Me voy a dormir contigo, porque luego me dan pesadillas y no quiero estar sola…



—Sí, aquí está tu mitad de cama… ah!! Pero no te pases de la raya, porque luego termino durmiendo en la orilla del colchón y no descanso…



—Uuuy!!! Que egoísta… pues si no quieres no!!!... ya me voy a mi recámara…



Por toda respuesta, la tomé de las manos y empujándola suavemente la eché sobre la cama, ella al caer levantó sus piernas y las abrió lo más que pudo, mostrándome su vagina… sorpresa que me llevé porque no traía ropa interior… como siempre jugamos a las "luchitas", me abalancé sobre ella, pero ya no quiso seguir el juego y haciéndome hacia un lado, quedamos acostados… ella empezó a hablar:



—Lucas, que hacías anoche viendo a mamá y a papá en su recámara?



Una pregunta por demás incontestable, pero sirvió para tratar el tema, porque tarde o temprano tendríamos que hablar sobre ello y mejor de una vez.



—Iba a preguntarle a mamá que me podía tomar para que me diera sueño, pero la puerta de su recámara estaba entreabierta y antes de entrar vi que ellos estaban haciendo el sexo, me regresé, pero creo que mi curiosidad y mi excitación pudieron más y volví a ir… como nunca los había visto hacer eso… y tú, que hacías atrás de mí?



—Pues ya dormida, al querer poner mi pierna sobre la tuya, no la encontré, se me hizo raro, pensé que estaba sola en mi recámara, pero no, me acordé que estaba contigo y al no encontrarte me levanté y al verte en una actitud muy extraña, me fui en silencio a indagar lo que veías… solo que al acercarme empecé a escuchar las voces y me prendí…



—Pues será mejor que ya no salgamos, cualquier noche nos atrapan fisgoneando y quien sabe que nos vayan a decir… y a propósito que sentiste Andy?



—Creo que me excité!



—Crees que te excitaste, o te excitaste hermana?



—Pues sí, me excité, por eso mejor me fui a dormir sola… y tú?



—Yo estaba sorprendido, muy inquieto y confundido y además apenado contigo, tal vez no me viste pero me estaba acariciando mi sexo…



—Y ahora que hacemos Lucas?



—Nada, ni modo de decirle a mamá o a papá que cierren la puerta, de inmediato se darían cuenta de que los vimos y saldría igual, nos van a regañar…



En eso se oyeron pasos en el pasillo y en automático tomamos de la cabecera de la cama un libro cada quien y fingimos que estábamos leyendo…



—Que no piensan dormirse?



—Sí, mamá —contestó Andy.



—Yo en este preciso momento, me duermo mamá… —le contesté.



—Muy bien, que pasen buena noche y ya no se desvelen más… hasta mañana…



—Si mamá, hasta mañana, contestamos los dos y apagué la luz de la recamara.



—No se te hace raro que venga mamá a ver si ya nos dormimos? —le dije a mi hermana… lo más seguro es que vayan a repetir lo de anoche…



Mi hermana guardó silencio, a mí se me empezó a poner duro el sexo y ella lo sintió, desde esa noche todo cambió, iniciamos nuestra vida sexual y seguimos aprendiendo ambos; ahora ya en la universidad, cuando nuestros padres por alguna razón se ausentan de casa por dos o más días, como en esta ocasión que por celebrar su aniversario de bodas se fueron por 8 días en viaje de placer y nos dejaron solos, regresamos juntos de la universidad como de costumbre, nos pusimos a practicar en el estudio una canción de Thalía que a ella le gusta mucho… total que terminamos de practicar, ella se sentó junto a mí y sin más preámbulo, me dijo:



—Que traes aquí Lucas, que desde hace rato veo que se abulta y se baja y de nuevo se abulta?... —diciendo esto y tocándome el sexo.



—Aquí traigo lo que a mi hermana le encanta… acaso no lo conoces Andy, te lo puedo presentar y si te gusta hermana te lo doy para que hagas todo lo que quieras con él…



—Y si me gusta demasiado, luego que vas a hacer tú?



—Bueno, también tengo inquietudes de saber que tanto traes en el pecho que se te nota demasiado grande, acaso te pusiste alguna almohadilla?... ahora que si tienes algo delicioso lo podemos intercambiar con lo mío… te parece bien hermana?



Con esta plática le acaricie sus bellísimos senos, enormes y deliciosos senos que han pasado por mis manos y por mi boca produciéndole indescriptibles sensaciones de placer… le empecé a bajar su blusa y a acariciar suavemente, rosando sus pezones obscuros que de inmediato se endurecieron y altivos sobresalían de la redondez de estos exquisitos pechos que tiene mi hermana…



Ella se dejó acariciar disfrutando el momento de pasión que entre los dos nos estábamos dando, olvidándonos de todo como viejos amantes mi hermana y yo…



Nos besamos con ansias y desesperados por entregarnos el uno al otro, ella respondió a mi beso y empezó a juguetear su lengua con la mía, encendiendo nuestro desenfreno sexual con la caricia que me daba en el sexo, instintivamente hizo que yo le acariciara su palpitante vagina, humedecida y jugosa, abriendo sus piernas, quedó expuesta a las maniobras de mis dedos dentro de sus labios vaginales, la sentí estremecerse… seguimos prendidos en un beso interminable, disfrutándonos, gozando nuestros cuerpos y nuestros deseos.



—Quiero sentir tu boca en mi sexo amor… dijo mi hermana acomodándose en el sofá, ofreciéndome su deliciosa vagina tierna y suave como la seda hazme como papá le hace a mamá cuando se entregan en sus noches de pasión…



Al escuchar esto, mi sexo se endureció tanto que hasta temí que se me fuera a fracturar, pero sin dejar de acariciarle su sexo, me deslicé hasta el piso y acomodándome entre sus hermosas y suaves piernas, mi boca se fue acercando a su vagina, percibiendo un delicioso aroma, lentamente le fui dando un beso a mi hermana en sus palpitantes labios vaginales, ella se estremeció bruscamente y abrió más sus muslos, permitiéndome admirar su sexo a plenitud… tierno y suave, anhelante de pasión, un delgadísimo hilillo líquido empezó a salir de su intimidad, con mi lengua lo recogí y ya en mi boca fue un desquiciante sabor del sexo de mi hermana…



Mi lengua se deslizó delicadamente sobre todo el exterior de su vagina, lentamente me fui deleitando con el aroma y con la suavidad que iba encontrando en su parte intima, luego le pasé la lengua por sus labios y la hundí ligeramente abriéndolos y penetrando, recorriendo poco a poco la entrada, ella suspiraba y se retorcía incontrolable, el fluir de sus líquidos empezó a aumentar y yo a sorberlos ansiosamente…



—Más hermano… más… que me estas prendiendo… me estoy calentando mucho, me estás volviendo loca… tu lengua es una delicia en mi sexo…



Sin contestarle nada, mi lengua se fue hasta el fondo de su vagina, y la hice girar con suavidad, buscando todos sus rincones, presionando en cada parte que mi lengua hurgaba, para hacerla disfrutar, al sentir que mi lengua perdía fuerza, le metí mis dedos y la acaricie metiéndolos y sacándolos, llevándomelos a la boca para disfrutar incansable el embrujador sabor de los líquidos vaginales de mi hermana.



—Sigue amor… sigue, que estoy a punto de estallar hermano mío… más, más rápido y no pares por favor… ay qué bonito estoy sintiendo, creo… creo que me voy a desmayar… más, por favor no pares… más… más… ayyyy!!! Amor, aquí estoy para tiiii ayyyy!!! aaahhhhh!!!



Mi hermana se vino en mis dedos y yo me di un agasajo con sus líquidos que cálidos no dejaban de fluir de lo más íntimo de su sexo.



Terminé mi labor, pegando mi boca a su vagina y recogiendo con mi lengua todo lo que de ella salía, permaneció flácida y dejándose hacer, retorciéndose a veces bruscamente para tratar de controlar lo sensible que le quedó su sexo con mis caricias y su alucinante orgasmo…



—Lucas eres divino hermano… me has hecho vibrar como una loca…



—Es que tú estás deliciosamente hermosa y sabrosa Andy… eres irresistible hermana, me calientas en un segundo, amor…



Enseguida ella se puso en cuclillas y se fue directo a mi sexo y lo empezó a mamar… la boca de mi hermana es suave, es una tibia caricia, sedosa y húmeda que trastorna mis sentidos y desquicia la lujuria de mis deseos…



Se prendió se mi sexo de tal manera que hasta dejé de respirar, embelesado viéndola deleitarse… gozar jugueteando con mi verga en su boca… a ella le fascina sentir que mi sexo en su boca se va endureciendo hasta que ya no puede más… a veces por la media noche, o por la madrugada cuando estoy completamente dormido y ella se despierta, se va directo a mi sexo y lo empieza a mamar, hasta que me despierta y lo tengo bien duro…



Para descansar un poco, lo sacó y empezó a recorrerlo con su lengua y con sus labios, ensalivándolo y sobándolo con su mano…



—Tienes un diez de calificación Andy por esa exquisita mamada que me estás dando hermana…



—Y tú tienes un súper diez por haberme guiado para hacerlo como dices… solo hago lo que me has enseñado y dices que te gusta y que te vuelve loco… eso quiero, verte enloquecer con mis caricias amor…



Siguió mi hermana metiéndose mi sexo en su boca, jugando con ella y haciendo que a cada segundo mis ganas se fueran acumulando incontrolables… a punto de venirme le dije…



—Hermana, quieres tomarte toda mi leche… quieres sentir en tu boca lo ardiente que es el semen de tu hermano?



—No espera amor, no termines todavía, me tienes enloquecida de pasión… estoy ardiendo y quiero que me la metas toda, tengo deseos lujuriosos de sentir dentro de mi todo tu sexo… quiero sentir lo que mamá siente cuando papá la tiene clavada con su enorme sexo…



Esto fue como una descarga eléctrica sobre mi cuerpo… instantáneamente la visión de mi madre siendo penetrada por papá vino a mi mente y, desquiciado recosté a mi hermana sobre el sofá, le abrí las piernas y con mi sexo endurecido por la lujuria, penetré de un solo empujón su tierna y delicada vagina…



—Aayyyy!!! —Grito mi hermana— eres un salvaje amor… pero que enloquecedora delicia es sentir que tu sexo me llena la vagina… más… mas… máaaass dame más hermano… quiero más mi amor!!!



Empecé a bombearla suavemente… deleitándome con la visión de ver como mi sexo se perdía en la vagina de mi hermana… su clítoris endurecido resaltaba y sus labios interiores se asomaban y se volvían a perder al vaivén de la entrada y salida de mi verga en la tierna vagina de mi Andy, dulzura y pasión que tenía en mis brazos…



Ella en el paroxismo del placer, no dejaba de acariciarse sus pezones extasiada gozando las interminables y cada vez más intensas descargas de lujurioso placer que recorrían su cuerpo estremeciéndolo rítmicamente a cada embestida que con mi sexo le daba…



La fusión de mi sexo con el suyo, para mí siempre ha sido el mayor placer, tener a mi hermana abierta de piernas, y ante mi vista su tierna vagina, cuidadosamente rasurada por mí, era el máximo orgullo que a mi edad podía disfrutar… y lo estaba disfrutando, recordando también como veía a mi madre siendo penetrada por papá, haciendo casi exactamente igual los mismos movimientos y mi hermana como en una repetición paralela se relajaba al influjo del placer sexual que ambos estábamos gozando…



—Andy hermana, estas divina amor… entrar en tu cuerpo con mi sexo es lo más maravilloso que estoy sintiendo… no sé cómo describir el deslizamiento de mi sexo en el tuyo, es simplemente enloquecedor, ver tu cara enardecida, sentir tu cuerpo caliente y recibir el palpitar de tu sexo en el mío, me está desquiciando mi vida…



—A mí también amor, me está sucediendo lo mismo, siento tu sexo enorme, grueso y duro que con suavidad va ensanchando mi vagina llenándola con un calor que me embriaga de placer y me trastorna… siento que tu sexo es inmenso… tengo una ansiedad insaciable de que me penetres más y más, que sea tu sexo interminable, que no pare de entrar… que no pare de salir y producir en mi esta ardiente locura cariño mío…



Le saqué el sexo a mi hermana y sin decirnos nada, nos acomodamos para darnos placer con nuestras bocas… empezamos a gozar un delicioso y ardiente "69", yo acostado boca arriba y ella encima de mi… nos posesionamos lujuriosos… su vagina estaba caliente, humedecida por la excitación, me llenó la boca de líquidos vaginales que me provocaron una divina sensación, lamí con delicadeza y devoción los pliegues del sexo de mi hermana, poco a poco le fui introduciendo la lengua y como respuesta del placer que sentía aprisionaba en su boca mi sexo y lo succionaba presionando con sus labios a todo lo largo provocando que mi cuerpo se estremeciera y clavara a la vez con fuerza mi lengua hasta donde me era posible llegar en su ardiente intimidad…



Poco a poco ella se fue incorporando sobre mí y se montó, quedando abierta su vagina y tomando mi sexo, lo fue dirigiendo hacia su interior, dándose unas talladas con lo que su clítoris adquirió una mayor dureza que la hizo estremecer… siguió con este deleite por unos instantes más, hasta que finalmente se sentó completamente sobre mi miembro y de su garganta brotó un sensual grito que lleno nuestra recámara:



—Aayyyyy!!!… Lucas mi vida, que enorme y grueso lo tienes hermanooo!!! Creo que me parto en dos amor!!!



—Si cariño te partiré en dos mi vida… —y empecé a acelerar el vaivén de mi pelvis para hacerla galopar sobre mi sexo… ella feliz perdiendo la razón por el vigoroso frotamiento de nuestros sexos y yo sintiendo lo apretado de su vagina comprimiendo mi inflamado miembro…



La tomé de sus suaves nalgas para dirigir y controlar simultáneamente el movimiento de su cuerpo, manteniendo un rítmico bombeo… ella como loca empezó a jadear ansiosa y desesperada por querer alcanzar el orgasmo que tanto le fascina… aceleré con más vigor mis embestidas sobre su sexo luchando por evitar mi eyaculación…



—Andy amor mío… te gusta todo lo que te hace tu hermanito del alma cariño?



—Si mi amor… me vuelves loca…tienes un sexo fenomenal…eres mi locura hermano mío…



—Siempre vamos a estar así mi vida… prométeme que por siempre serás mía y que solo yo te daré placer y calmaré tus ansias y tus ganas amor… prométemelo ahora mi amor…!!!



—Si cariño tú serás mi hombre para siempre cariño en ti… en ti… ay mi vida creo que me voy a venir amor… agárrame fuerte…!!! Más… massss duro amor… más duroooo!!!



Agggghhhhh!!! Fue todo lo que alcanzó a balbucear mi hermana y se desplomó sobre mí, quedando recostada sobre mi cuerpo… con mi sexo adentro de ella… la abracé con ternura y una inmensa pasión que me produjo al sentir sus líquidos calientes correr sobre mi sexo y sobre mi pelvis que materialmente quedó empapada… fue un enorme orgasmo el que tuvo mi hermana… y un desquiciante placer para mí.



Así permanecimos un buen rato abrazados, y yo sin moverme manteniendo mi sexo duro dentro de ella… la sentí poco a poco relajarse y respirar acompasadamente sobre mi pecho, realmente mi hermana y yo nos amamos profundamente… sus vigorosos labios vaginales, también fueron perdiendo su presión sobre mi sexo y se fueron poniendo flácidos, lo que me permitió aguantar a duras penas las ganas enormes de venirme al mismo tiempo con mi hermana…



Después de unos minutos, ella recobró sus fuerzas colocándose de espaldas y encima de mí la volví a penetrar suavemente, abierta de piernas y apoyándose hacia atrás, se la fui dejando ir lentamente… disfrutando esta alucinante sensación de sentir como mi sexo se perdía en la vagina de mi hermana…



—Eres insaciable Andy y eso me enloquece, me encanta estar metiéndote todo mi sexo, me fascina ver como se pierde todo dentro de ti y me trastorna sentir como se estremece tu cuerpo al irte penetrando… eres mi locura hermana mía… te amo cariño….



Ella no contestó nada de momento, pero empezó un movimiento de sube y baja sobre mi sexo, que me estaba enloqueciendo de placer… mi hermana también tiene lo suyo… sabe moverse rítmicamente y mantener el control de mi sexo sin que se salga de su vagina…



—Te gusta cariño… —dijo mi hermana sin dejar de galopar en mi sexo— sientes el placer de mi vagina de devorar ese ardiente miembro que me penetra hasta lo más profundo de mi vagina… ayyyy cariño que gruesa y dura la tienes amor… quiero ser siempre tuya quiero que siempre estemos así hermano mío.



A punto estaba de venirme dentro de mi hermana, cuando la logre controlar en su alocada carrera de vaivén sobre mi sexo y sacándole mi sexo, la coloqué semi agachada para irla penetrando, nuevamente aluciné al contemplar su delicioso trasero, su piel tierna, fresca y suave, sus caderas moldeadas en una figura redondeada y seductora…



La penetré dulcemente y dejé que ella se acostumbrara a esta nueva posición… sentí su estremecimiento cuando empecé a tensar mi sexo en su vagina, hice contracciones para lograr que dentro de ella mi sexo se moviera vigoroso logrando penetrarla totalmente, así la mantuve por unos instantes moviéndole mi sexo y ella estremeciéndose y también contrayendo su vagina, acoplándonos a estos movimientos, su cuerpo se fue agachando más, hasta que tuve sus esplendidas nalgas sujetas por sus caderas iniciando un bombeo que materialmente la enloqueció, como me enloqueció a mí la sensación de penetrar a mi hermana en su deliciosa y tierna vagina, insaciable y lujuriosa…



—Más hermano mío… más mi vida… dame más fuerte amor… másss por lo que más quieras no pares y dame massss amor… cariño… másss duroooo!!!



Obedeciendo sus deseos, se la dejé ir toda incrementando la velocidad de mis penetraciones, sujetándola con fuerzas, sus nalgas quedaron fundidas a mi sexo, que a punto de venirme lo sentía inflamarse más y más…



—Dame cariño… —gritaba mi hermana— dame tus fuerzas amor… quiero sentir el fuego de tu vida quemando las entrañas de mi cuerpo… dame amor el placer de estremecerme en tus brazos…



—Si amor, te las daré todas… son tuyas mis fuerzas y mi ardiente pasión por poseerte… eres maravillosa amor… eres mi locura cariño mío…



—Ayyyyy… Ayyyy… amor… aghhhh!!! ohhhgggg!! Ya amor… yaaaaaa!!! No aguanto másss… ya hermano mío… yaaa por favor… agghhhh!!!



Sentí lo caliente del orgasmo de mi hermana recorrer todo mi sexo, apresuré mis embestidas para hacerla explotar y jalándola con fuerzas para penetrarla y clavarle mi inflamado sexo, con infinita ternura y un desesperado deseo de hacerla gozar sentí como mi cuerpo se iba estremeciendo, y vertiginosamente de mi sexo salían chorros de semen que fueron bañando la hermosa cabellera de mi hermana, cubriendo también en los últimos estertores de mi eyaculación, toda la hermosa y tersa espalda de mi exquisita y deliciosa Andy… mi hermana…


Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
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