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Mariana, No pensé que esto sucediera y menos con quien sucedió, al menos no pensaba en ella como algo deseable, vivo en la ciudad de México, en una casa bastante amplia para mis necesidades, tengo 24 años y frente a mi vive una preciosidad de nombre Mariana que apenas acaba de cumplir los 17 años, esta muy bien y sobre todo muy caliente.
Esta tarde era un fin de semana y por lo regular descanso de las tensiones de la semana y como estaba sin pareja por el momento tenia unas ganas enormes de poderme desahogar con alguien, me imaginaba una mujer con quien estar esa tarde y buscaba en mi memoria alguien con quien poder coger de forma deliciosa y sin descanso. Buscaba entre mi ropa que ponerme para salir, no me decidía.
Tocaron el timbre y al no querer abrir siguieron tocando de una manera insistente, al fin fui a abrir la puerta y me encuentro a una mujer de 17 años recién cumplidos y que se veía preciosa en sus jeans ajustados y mas con su playerita pegada al cuerpo remarcando deliciosamente sus senos redondos, suaves y firmes, me gusto lo que vi pero no la reconocí, al menos hasta que me dijo que vivía enfrente y que no tenia llaves para entrar a casa y no quería quedarse afuera, su novio no estaba en la ciudad y no tenia ni dinero y tampoco donde ir, además su mama se había ido a dar unos cursos en Guadalajara y regresaría hasta el lunes siguiente, me pidió prestado algo de dinero para poder mandar abrir la puerta de su casa y le dije que si pero que me esperara unos minutos en lo que me ponía presentable y la acompañaría, la invite a pasar y fuimos a mi cuarto, platicábamos y mientras en mi cabeza daba vueltas la idea de poderme coger a esta preciosura de mujer, apenas si podía contenerme y es que la forma en que se visten ahora hace que me despierte un deseo incontrolable de poderme coger a alguien como ellas, le platique que iba a ver a una amiga y al preguntarme a donde iba a ir, le dije que a un hotel a coger, parece no le dio importancia, así que le pedí que me escogiera mi ropa para la ocasión...
así mientras ella revisaba mi ropa, podía sentado desde mi cama ver su cuerpo moverse, ella sabia por supuesto que la veía y que me gustaba lo que veía, le decía desde atrás lo deliciosa que se veía con esa ropa que tenia puesta, que si la viera en la calle y no fuera mi vecina la seguiría hasta donde fuera necesario para poderme llevar lejos de todos, ella parecía no escucharme así que seguí el juego le dije que la tomaría por detrás y le diría al oído lo mucho que deseo su cuerpo mientras mis manos recorrerían sus piernas y su abdomen antes de tomarle los senos por detrás y que sintiera mi respiración en su cuello, que me gustaría poderla vendar y que no viera que solo sintiera las cosas que le haría y como recorrería su cuerpo con todos mis sentidos y realidades, que me gustaría mostrarle lo se siente ser convertida en una verdadera mujer, una amante y una caliente libre de prejuicios, se quedo un momento quieta, pero aun sin decir nada y sin hacer el intento de irse, así que le pedí que continuara buscando entre mi ropa, de nuevo inicio la tarea pero ahora miraba, sin ver, escuchaba solo como me movía ahora hacia ella a través de mi habitación, me sintió al llegar detrás de ella y percibí como se erizaba la piel de su cuello al notar mi respiración tan cerca, me estire detrás de ella para alcanzar una corbata, le rocé su cuerpo con el mío, mi verga comenzaba ahora a despertar y al sentir sus nalgas creció rápidamente, paso mi corbata por sobre su cabeza y le vende los ojos, se puso tensa pero al parecer le gustaba el juego, me desnude por completo y ahora me puse detrás de ella, acariciando sus piernas y juntando mi cuerpo al de ella para que no solo sintiera mi verga sino que descubriera que ahora estaba desnudo para ella, me excitaba verla así como estaba, entrando en un juego que muchas mujeres adultas no entrarían por temor, sin embargo con ella era diferente, me gustaba su seguridad al entregarse así, no paraba de acariciarle sus piernas y sus nalgas, de tomarle sus senos y deleitarme con ellos a través de su ropa, tomo su mano y la dirigí hacia mi muslo, lo sintió desnudo y comenzaron sus caricias, subía su mano para tocar mi verga quería sentirla y al no poderme ver no había barreras que la detuvieran, era como estar en una habitación oscura para ella, se sintió libre de hacer lo que quisiera, levante sus brazos y le saque su playera, quedo con un pequeño sostén negro que se le veía delicioso en su piel mas clara, le desabroche el pantalón y se lo baje despacio mientras le besaba desde la el cuello hasta la parte trasera de sus muslos, le quite el pantalón y quedo con una tanga color morado que le lucia en su cuerpo tan delgado, le veía, la rodeaba, ella sabia que estaba ahí pero no en donde, la bese pero no deje que me tomara, de nuevo por detrás le quite el sostén y vi un par de senos recién formados que me volvieron loco de deseo, y al pasar frente a elle no quería mas que poseerla, pero quería hacerlo despacio, pues quería tenerla conmigo por un buen tiempo también, así que inicio por su cuello, mis labios se lo recorrieron todo, bajando por sus hombros y después sus senos tan rico, con ese sabor que solo ella podía tener, se descubrió los pezones duros y le gusto que los tomara con mis labios y mis dientes, uno a uno entre mi boca y mis manos sus senos recibieron sus primeras caricias, su reparación comenzó a agitarse, su cuerpo respondía a las caricias, tome su tanga y la deslicé hacia abajo, cuando mi lengua llego a su ombligo se electrizo, se retorció de lo sensible que es en esta zona, mientras la dejaba desnuda mi lengua recorrió desde su obligo hasta su vagina, que olía deliciosa, me moría por comérmela pero aun no era tiempo, la tome de la mano y la lleve a la orilla de la cama, la abracé y la acaricie los senos desde atrás, ella sintió mi verga caliente entre sus nalgas y se oprimió contra el le gustaba sentirlo en su piel, ella misma comenzó a moverse como si estuviera cogiendo, suavemente la empuje hasta que se inclino y apoyo sus manos en mi cama, recorrí toda su espaldo con mi boca y al llegar a sus nalgas note como se cambiaba su respiración pero seguí de frente, por sus muslos, le gustaba no cabía duda, no esperaba que fuera virgen por supuesto, pero al parecer nadie se había tomado la molestia de ir descubriendo su cuerpo poco a poco como lo estaba haciendo, iba yo descubriendo los puntos sensibles de su piel a través de mi lengua, la parte de tras de sus muslos, detrás de las rodillas y al morderle suavemente el tendón de Aquiles no pudo reprimir un quejido que son a gloria en mi oídos, de regreso le beso las nalgas y ahora que estaba de nuevo ahí, tomo cada una de ellas, las separo con mis manos y veo su ano, un delicioso punto de placer que poco se atreven a saborear sin saber que es delicia, poco a poco me acerco a el con mi lengua, su placer aumenta sin llegar a explotar, sube su desesperación por sentirme, mueve sus nalgas buscando mi lengua en su ano, pero me retiro esperando se calme, cuando lo hace inicio de nuevo, ahora permanece quieta esperando y disfrutando de cómo su excitación aumenta con cada caricia, hasta que mi lengua encuentra su ano, delicioso, pequeño, apretado y oscuro, se estremece, un sonido sale de sus labios por primera ves, ASÍ, ASÍ, SIGUE, QUE RICO...
mi verga responde de inmediato poniéndose dura, siento como su cuerpo tiembla y con mi mano acaricio su vagina y si clítoris solo un poco y por fuera de los labios, pero esto es suficiente `para que se venga por primera vez, dejando caer su cabeza en mi cama pero aun con su culo hacia mi, no quiere dejar de sentir mi lengua, que ahora busca dilatar su esfínter, se encuentra bastante mojada, la acuesto y la volteo dejando sus nalgas al aire, pongo sus piernas en mis hombros y ahora me dedico a su vagina, esta empapada y sabe delicioso, sus labios, su interior, su clítoris que casi grita cuando lo pongo entre mis labios y succiono y acaricio con mi lengua, se comienza a venir de una forma increíble, esta de verdad disfrutando esto tanto como yo, me lubrico un dedo y comienzo a penetrarle su vagina con el, mientras mi boca se encarga de hacerla chillar en su clítoris, mis dedos la comienzan a coger y ella se pone y se muevo como una loca, empieza ahora de verdad a perder el control, el placer logra esto y ahora no sabe mas que pedir mas y mas, le hablo le digo que me diga todo lo que siente que es libre de hacerlo y que grite, que me grite lo que siente y como lo siente, es entonces que comienza de verdad la diversión, al escuchar sus gritos, con mi nombre, diciéndose a si misma , lo puta que se siente y que le gusta, que es quiere que la coja ya, que la parta, quiero tu verga ya, pero ya por favor, cojéeme ya, que ya no aguanto te necesito dentro quiero tenerte, se retuerce en la cama y aprovecho lubricando un dedo de mi mano ocupada para introducírselo en su ano, ella trata de escapar pero la detengo y poco a poco se acostumbra ayudada por mi que no he descansado y así, enterrada por un candado, comienzo a cogerla por ambos lados, y de nuevo a disminuir el dolor comienzan los gritos, MI CULO; QUE RICO SE SIENTE, DAME MAS FUERTE POR EL CULO; QUIERO VENIRME COJÉEME ASÍ FUERTE Y RÁPIDO MAS FUERTE COJÉEME.....
era un paraíso escucharla, estaba teniendo ya varios orgasmos y yo con el deseo aun desatado, me pongo de pie y me pongo entre sus piernas, al inicio solo apunto la cabeza de mi verga en un entrada, ella la siente y se acerca para que la penetre, pero lo hago despacio, muy despacio, veo su cara y sus gestos, como aprieta los labios para poder sentir mi verga con mas intensidad, la tomo de ambas muñecas inmovilizándola y de esta forma la jalo hacia mi cada vez mas fuerte en cada embestida de mi verga en su cuerpo, aprovecho sus piernas cerca de mi boca para morderlas y así aumentar su placer y el mío, veo como se mueven sus senos como bailan al ritmo de mi miembro, veo como arquea su espalda y como jala sus manos, la retengo se esfuerza se pone roja y entonces sale de ella un grito delicioso, se esta viniendo como no lo haba echo antes y ni siquiera sabia que pudiera venirse de esta forma, como quisiera venirme también pero por extraño que parezca me gusta verla disfrutar, me excita cada vez mas al verla en este estado, queda, suelta, muy floja, sin fuerzas, bañada en sudor, me salgo de ella y la subo a la cama la acuesto boca abajo y me pongo sobre ella, la cobijo con mi cuerpo y le acaricio toda la cabeza, le beso los oídos y el cuello, despacio recorro de nuevo su espalda,, le jalo la cintura hasta ponerse en cuatro, de nuevo me dedico a su culito, mi lengua taladrándolo y mis manos en sus senos pellizcando sus pezones, haciéndolos crecer y ponerse de verdad duros, ella va despertando poco a poco a una nueva excitación, estas caricias en el ano, son nuevas para ella, antes la han querido penetrar por ahí pero sin prepararla con la debida dedicación, y sin esta resulta muy doloroso por lo cual en otras relaciones al sentir un dolor tan agudo se ha rehusado pero ahora esta dispuesta a todo, lo se, ha sentido lo delicioso que puede ser y quiere probarlos, ha llegado a confiar en mi, sabe que le dolerá pero no mas de lo necesario y que a cambio podrá vibrar como siempre lo soñó, no pensó tampoco que lo hiciera conmigo, con su vecino pero ahora esta aquí en mi cama y es mía, nada que ver con las platicas de la prepa, entre amigas ni con los fajes o cogidas en los carros o en fiestas, algo rápido y listo, nada de mamarle la verga al galán en turno y el venirse el perder el interés en el placer de ella, ahora era ella el verdadero centro de atención y el placer seguía subiendo, no creía que esto pudiera pasarle a ella, su vecino estaba descubriendo su cuerpo y cada vez la hacia explotar mas fuerte y mas profundo, sabia que ya no era ella de nadie mas que mía, sabia que había encontrado algo mejor al menos por un tiempo y no lo iba a dejar.
Ahora me pongo detrás de ella, normalmente le pediría que me la chupe antes pero ahora el tiempo y el placer es de ella, la pongo en la entrada de su ano, y comienzo a empujar, la tomo de sus senos y los acaricio, veo su expresión de dolor pero resiste, busca lo mismo que yo, el placer únicamente, por fin su esfínter cede y pasa la cabeza de mi miembro, descanso un poco, que se acostumbre, le beso la espaldo y me retiro un poco, solo un poco para tomar fuerza e irlo clavando mas en su culo, arquea su cuello en expresión de dolor y placer, va sintiendo como el entra mi verga, como la perfora, como se va convirtiendo en parte de mis deseos y de mis sueños, ahora somos uno solo, por fin estoy completamente dentro de ella, despacio, poco a poco, es deliciosa la opresión de su ano virgen, quisiera moverme mas rápido pero se que le lastimaría, así que lo hago despacio, será un buen recuerdo de su primera relación anal, poco a poco el esfínter va dando paso al placer, la tomo ahora de sus caderas y le imprimo ahora si un ritmo fuerte, mis huevos chocan con su piel, el sonido de mi entrando en ella, sus suspiros y suplicas de mas y mas, me comienzo a embriagar de placer, ahora somos ambos quienes perdemos el control, la tomo de los hombros y le jalo hacia mi, quiero que me sienta dentro de ella con toda mi fuerza, quiero que explote conmigo dentro de ella, pero no es suficiente, veo su cabello y lo tomo, con mi manos, la jalo, se que de dolería pero aun así lo hago ella puja y puja, esta por venirse, comienza a insultarme y decirme las cosas que esta sintiendo, me dice lo que no ha dicho hasta ahora, quiere que me venga dentro de ella, que le llene con mi esperma el ano, quiere sentirme y disfrutarme, se empieza a venir pero ahora de una forma diferente de igual intensidad pero con otro placer quizás mas profundo, mas animal, no termina de venirse, yo aumento mi ritmo y con ello mi deseo ahora tomo sus caderas termino de llenarla de mi, me vengo gritando lo delicioso que tiene su culo, que me vengo dentro de ella sin mas demora, terminamos cansados, sin aire, mojados con nuestros jugos y nuestro sudor, yo aun dentro de ella, me salgo despacio y se escucha en sonido del vacío al salirme por completo, quedo de frente junto a ella y al verle su cara me pregunto si no le he lastimado, ella abre sus ojos, me observa unos instantes y después sonríe, de verdad que se ve hermosa, cansada pero radiante, algo ha cambiado, no lo adivino aun, pero lo presiento, sin embargo me queda claro al salir ella rumbo al baño después de darme un beso lleno de pasión, al verla caminar con la seguridad de una mujer completa, me doy cuenta de que ha dejado de ser una niña y ahora es una mujer, mi mujer al menos por este largo fin de semana.
Aun ahora seguimos teniendo nuestros momentos juntos, esto se ha repetido con frecuencia y cada vez el deseo es mayor y mas intenso, lo que me ha llevado a probar con ella, cosas de verdad extraordinarias y llenas de placer.
Esa es mí historia si te gusta y quieres compartir algo conmigo escríbeme:
José Luis Ortega R.
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