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Categoría: Confesiones

Mi exprofesora

Yo tenía como 10 años, ella 25 y me daba clases de inglés, de cabello negro oscuro,piel blanca,nariz respingada, boca carnosa, y ojo verde oscuro, un verde como los de mi madre, tío, prima y los míos. su cuerpo delgado, bien formadito, piernas largas delgadas,pero muy bien torneaditas, y cintura fina, culito parado, pechos medianos.

El novio de ella era profesor del colegio, y a finales del ciclo escolar se casaron, por un largo tiempo no supe de ella. Cuando yo ya tenía 22 años, en una playa del pacífico nos volvimos a ver, yo estaba saliendo del agua y al encaminarme hacia uno de los ranchos, noté que con mis padres hablaba una mujer que me parecía conocida, nos saludamos muy afectuosamente,porque no está de más decir que yo era su alumno preferido, siempre hermosa, muy guapa, demasiado guapa, un cuerpo fabuloso, con más busto de cuando la vi por última vez, mis padres se retiraron y yo quedé platicando con ella por unos minutos más.

Me dijo que estaba muy alto y fuerte, que si iba al gym, ya que tenía pectorales bien formados, y que si tenía un cuerpo muy atlético, y que estaba muy guapo.

Me comentó que vivía en la costa cerca de la finca donde papá tenía unos cultivos, y que sería muy grato para ella que la visitara. Luego me comentó de que una hermana de Catalina (de quien he hablado en otro relato), trabajaba con ella y que en una visita de Catalina, salió la plática de que me conocía y que le había comentado la partida de mi novia a México, casualidad que eran amigas con la madre de Moyra. Pero a manera de consuelo me dijo que luego me olvidaría de eso, ya que rápido iba a tener otras novias, ya que no pasaba desapercibido por la ciudad.

Yo le dí las gracias por los conceptos hacia mi persona, y le dije que ella estaba sencillamente preciosa y divina, de sonrojó más cuando mis ojos se posaron lentamente de punta a punta en su cuerpo escultural, y se fue cubriendo con una toalla, luego le pregunté por el profesor, y ella agachó su rostro y me dijo que había fallecido en un accidente de tránsito hacía 10 años, le pregunté si tenía hijo, me dijo que no, y que vivía en una granja que él le había dejado, que la cosechaba, trabajaba en un colegio de la ciudad de Mazatenango, y que se dedicaba en sus ratos libres a la pintura, y al cuido de sus dos perras una pastor Alemán y una chow chow.

Le comenté que yo tenia un pastor alemán que hacía poco había dejado de ser cachorrito, y que también tenía un chow chow, que había encontrado perdido de cachorrito, flaco, hambriento y lleno de pulgas, y que ahora era un hermoso perrito. Le comenté que esas vacaciones las pasaría ayudando a mi padre, y además necesitaba u poco de sol y cambiar el clima gélido del altiplano guatemalteco.

Una semana después nos volvimos a encontrar en la playa yo corría con el chaw chaw y ella paseaba con sus dos perras, pero la perrita de ella estaba en brama, y mi perro chaw chaw cuando nos dimos cuenta ya la estaba culiando, yo iba a intervenir y ella me detuvo, déjalo, la perra necesita de un macho, la pija del macho estaba casi afuera en su totalidad, y de un solo la embistió, y empezó a darle, ellas estaba nerviosa, no podía disimular la excitación, se mordía los labios y yo me hice el desentendido tratando de hablarle otra cosa,los perros estaban colas con cola, al rato empezó a sacar su verga hinchada el perro y la perrita, como agradecida empezó a lamersela.

Ella se despidió más corriendo que otra cosa y se despidió, no sin antes anotar nuestros números de teléfono. Dos días después como a las 5 de la tarde recibí su llamada, me decía que su perrita tenía sangre en su cosita, y que de plano necesitaba perro y como yo tenia pastor alemán, que si podía llevarla a casa ya que ella salía otro día muy temprano a la capital, yo tenía compromiso al día siguiente, y quedamos que llegaba esa misma tarde con el perro, media hora después estaba en su granja, la señora que le ayudaba en casa iba de salida del trabajo, ella estaba en la ducha, y esperé unos momentos, ella me recibió en bata, y empezó a preparar café, los perros no congeniaron pues empezaron a ladrarse, y optamos por dejarlos solos, platicando pasaron unos minutos y luego vimos ya a los perros jugueteando, nos acercamos por la ventana y el perro estaba lamiendo la cosita de la perra y luego se le encaramó y empezó a cogerla.

El ritmo era impresionante, así como la pijota del perro, Cecilia que sí es el nombre de ella, de luego nerviosa, mordisqueándose los labios, y a través de la bata, de la cual se había aflojado el cinturón al levantarse, pude ver su pecho blanco, duro, redondo, era lindo, y su pezoncito estaba erecto, ella me vio a los ojos y apretó una de mis manos, y me dijo: en la playa aguanté el impulso,pero hoy no aguanto más, y me ofreció su boca entreabierta y húmeda, sus labios carnosos temblaban, y me posé sobre ella a besarla, fue un beso delicioso, suave y húmedo, nos mordisqueamos los labios suavemente mientras nos los chupábamos, nuestras lenguas jugueteábamos entre si, abrí por completo su bata, y o boca buscó uno de sus hermosos y duros pechos, ella gemía de placer.

Mi mano bajó por su vientre, sobre su tanguita frotaba mis dedos en su chocha, metí mi mano y sus vellos estaban húmedos, su canalito era una posita de agua, mi dedo empezó a acariciar su clítoris durito y chico, mi dedo empezó a entrar en su vagina estrechita y super húmeda, lo metí todo y sentí lo rugosito de sus paredes, ella doblé su cuerpo hacia atrás para gemir de placer, la tomé por la cintura y la recosté sobre la mesa de la cocina, quité su tanga y me dí un festín con su vagina, la chupe, mamé y mordisqué, metí mi lengua en su hoyito, y sentí como se vino en delicioso orgasmo, vimos por las ventana y los chuchos estaba ya bien trabados, luego tomándome de la mano, me dijo: ahora me toca a mi, me dirigió a si habitación, me sacó la ropa y saltó mi verga erguida, los 18 cms. es su esplendor y gruesa, con la venas a punto de reventar.

Ella la tomé con sus manos, y empezó a lamer y a chupar suavemente, se puso boca arriba , y me pidió que la metiera despacito porque era demasiado grande y gruesa. poco a poco se fue deslizando en su canalito estrecho. estaba muy apretada y se dificultaba la entrada, llegué a la mitas y mete y saca, aunque podo a poco iba entrando más, los besos eran largos y apasionados, se fue poniendo de lado, su pierna sobre mi cintura y la pija se fue al fondo, luego ella arriba, en cuatro, hasta de nuevo sobre ella empecé a darle duro, ambos gemíamos y gritábamos de placer ella convulsioné, apretó sus paredes y se vino, y yo empecé a llenarla de leche, exhaustos uno a la par de otro, toda la noche fue de placer enorme, ya han pasado dos años de esa noche, nos pegamos unas cogidas sensacionales cada vez que bajo a la costa, se me olvidaba decir, esa noche ella quedó embarazada, año y medio tiene el nene.
Datos del Relato
  • Autor: Guicho
  • Código: 26314
  • Fecha: 15-10-2012
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 5.26
  • Votos: 19
  • Envios: 0
  • Lecturas: 5731
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