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Categoría: De Fiesta

Mi estilista y yo 6

Cuando llego a mi corte mensual con mi estilista siempre me recibe con una sonrisa maravillosa e inolvidable sobre todo encantadísima especialmente que le alegra el momento apartando por un instante mi monotonía habitual en lo profesional como en lo laboral y porqué no de lo social; modelándome inclusive con atuendos de distintos estilos igual de combinación de tonalidades de pies hacia la cabeza y viceversa, comienza peinándome mi cabello chequeando por ella misma que se conserva esbelto como libre de caspa hasta vigoroso por el tratamiento con aloe que me aplico en mis duchas al mismo cuero cabelludo felicitándome al darme un efusivo también premiado además fascinado finalmente divino beso en todo mis labios lo que tanto anhelo, espero, deseo y propicio hasta pido con mucha vehemencia al Creador cada vez que llego al salón de estética.

Dando unas vueltas exhibiéndome bellísimamente unas botas negras de tacón alto que llegan más arriba de las rodillas puede medirse con dos pulgas y media en las entrepiernas con una mini falda de diablo fuerte azul oscuro llevando un suetercito sin manga entallado como ceñido hasta ajustado y algo apretadito que solamente cubre los mismos senos que los tiene duritos como paraditos sin llevar para nada sostén abierto a la espalda y solamente la mitad de los mismos senos en que le veo un tatuaje en los dos pechos con su nombre y con un diseño apasionado hasta atrayente en que no le aparto, ni le quito, ni dejo de observárselo y no se molesta, ni se ofende por lo atrevido y lo travieso que me vuelvo finalmente soy en su presencia cuándo está atendiéndome en persona solos a las 7 de la noche cuándo estoy fuera de mi jornada de trabajo.

Entonces me cubre para que no me moje ni me ensucie mi atuendo que visto al reclinarme en la misma silla de peluquear al tenerme mi cabeza en el lavado para lavármelo con champú quitándome el gel del peinado, procede al darme unos cuantos cortes en las mismas puntas del cabello uno por uno luego le aplica un tratamiento revitalizador que contribuye a penetrar como fortalecer las raíces del mismo cabello; parándome y caminando hacia el secador de cabello esperando parada para que termine mientras tanto entramos en materia que nos involucra y jugamos deleitosa, riquísima, incitada, provechosa como placenteramente con mis manos recorriéndole desde los mismos tobillos con las botas subiendo suavemente por manoseadas hasta sobadas merecidas con tal amor llegando inminentemente a donde quería igual estoy interesado como pícaro, llenándome de muchas emociones imaginándome todas las vainas que me vienen en ese preciso momento recreados por mi estilista en vivo a todo color y a manos llenas disfrutando la erección que tengo y siento por la buenísima como sabrosísima y exquisita carne que representa y es escultural y monumentalmente a la fecha del día de hoy mi queridísima y excitadísima estilista.

Abriéndose y metiéndose en el medio sentado en el secador acercándose totalmente a mí develándome su micha limpiecita como rasura ditá en que palpo y noto que no está nada de mal sino perfecta y con una aureola levemente rosadita en los labios vaginales de su micha con un vientre súper plano en excelente condiciones anatómicas y atléticas ya que me cuenta le gusta hacer aeróbicos hasta abdominales con bola que se sienta al reafirmársela, ya que le gusta verse naturalmente simpática especialmente femenina que aborrece igualmente le produce asquerosidad las mujeres monstruosamente hombroides sobre todo que echan a perder su salud, su cuerpo como su organismos viéndose horribles derramando un poco de lagrimas al hablarme de esto, pero al segundo se anima y se relaja al besarle con mi boca su vientre y micha al ponerse de rodilla en los brazos de la silla aferrándose como sujetándose firme y fuertemente a la base de la misma secadora deleitada como gimiendo y jadeando por el contacto que le doy físicamente estrechándola como abrazándola efervescentemente con todas mis ganas apresándola entre mis antebrazos alrededor de su cintura parte de los muslos finalmente asegurándome en todas sus nalgas sexy.

Terminamos con el secador al aquejarme cuándo me paro que me duele los hombros y la espalda al decirme acompáñame para darte una sección de quiropráctica al verte estresado, agotado, endurecido de toda tus coyunturas por todo tu esbelto como fascinante cuerpo varonil que me sucumbe y me enloquece sabías esto lo que siento como representas para mí actualmente en mi vida, al escuchar esto quede verdaderamente apasionado como encantadísimo por las dulces palabritas que salieron de sus labios juveniles y gloriosos; boca abajo empelotado con muchas lociones humectantes en sus manos especialmente en sus nudillos que me lo aplico sobre los hombros y espalda parejamente al presionar un poquito toda una experta que se adiestro como fue enseñada por un buda del Tíbet en sus tiempos que viajo para conocer el medio oriente mi estilista, aliviándome corporal y físicamente al cabo de treinta minutos de sección convirtiéndome en un nuevo y sobre todo en otro hombre curado de las dolencias sufridas parecidos al ser atropellado por una mula o camión.

Ahí me la cargue en mis brazos al pegármela comencé a devorarme sus tetas como sus pezones a punta de lamidas desquiciadas al final mamándomela todita en sus senos medianos bien firmes al reírse hasta hablándome entrame más quiero que me invadas hasta me inundes con todo tu coño aquí mismo no le pongas reparo donde nos encontramos atiéndeme y concéntrate total y exclusiva como solamente en mí que soy tu propiedad, autoría finalmente tu creación sensual de tus fantasías que recreas y realizas conmigo; escuchándola no tuve misericordia ni dilación ni misericordia ni tampoco piedad ni siquiera le puse objeción entrándole al follarmela profundamente con las dos entrepiernas agarradas por mis antebrazos al doblármela totalmente pegada a sus senos y cara duramente por lo largo de varios minutos reloj jadeando y gimiendo con muchos gritos que no paraban parecido que me dejaría sordo completamente. Hurgándomela en su ano mientras seguía mamándole los senos medianos al cabo de unos minutos tomo mi mano al dirigirme con el lapso que podía soportar y disfrutar hasta tolerar obviamente estaba influenciando en su clímax y múltiples orgasmo de repente soy tumbado en la mesa de masaje donde me dio quiropráctica, montándose dobladisima acariciándome y tocándome con sus manos frías mis testículo al darme una follada del carajo que recordaría siempre al levantarle con una mano mi cabeza acomodándome debajo una toalla enrollada donde apoyarme al continuar mamándole sus ricos senos; cambiamos encaramados me la cogí en posición de perra levantada su culo me la bombeo aguerrida como ruda hasta agresivamente al punto que por pocos nos caemos de la misma mesa pero se aferra al sujetarse con firmeza y seguridad a la misma estructura de la mesa escuchando agitadamente sin parar los gritos que pega de jadeos y gemidos al venirme triunfalmente desbordándonos de pura leche y jugos vaginales mojando y ensuciando toda la mesa de quiropráctica por el sexo que presenciamos como protagonizamos ambos abrazándola con mis manos en sus senos la beso en su cuello y oído izquierdo bañados en pleno sudor con un frenesí muy satisfecho y aceptado por los dos al quedarnos acostados boca abajo yo encima de ella descansando por el polvo que experimentamos y obtuvimos por el coito como masturbación coital en el salón de estética………………
Datos del Relato
  • Autor: Relator
  • Código: 24394
  • Fecha: 20-07-2011
  • Categoría: De Fiesta
  • Media: 4.84
  • Votos: 19
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1850
  • Valoración:
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