Vivimos en una casa junto con mi sobrina y su esposo, la relacion entre familias es buenasalvoporque compartimos el mismo garage,por lo que cuando requiero sacar mi coche tenemos que molestar muy temprano al esposo de mis sobrina,un joven médico.
Mi esposa es la encargada de pedirle lasllaves de su coche al esposo de mi sobrina,para lo cualtiene que entrar a su recámara. Tres veces a la semana él esta solo ya que su esposa es también médico y hace guardias en hospitales. De un tiempo a la fecha mi esposa y el médico han entablado una relación mas cordial que de costumbre, lo cual atribuyo a que pasan mucho tiempo conviviendo.
Por razones de trabajo y presión nuestra vida sexual ha decrecido de manera importante lo cualme preocupa debido a que mi esposa de 42 años es una mujer madura exitante y tremendamente activa en la cama. El joven médico tiene 30 años y es muy apuesto, alegre y simpático, todo lo contrario de mi forma de ser.
Cierto día tuve necesidad de sacar mi coche muy temprano porlo que le pedí a mi esposa que pidiera las llaves del vehículo del médico. Ella acudió presurosa y una vez hecho el cambio de coches le dije que yo entregaría las llaves al esposo de mi sobrina, a lo que mi esposa se negó.
Esa actitud me pareció sospechosa asi que fingí que me iba en mi coche y estacionándolo ala vuelta de la calle, regresé abriendo la puerta silenciosamente, Observé que lapuerta de la casa del médico estaba entreabierta por lo que entré.
Escuché voces y subí a la recámara del médico. Mi esposa estaba alli, platicando con él. Le decía que estaba apenada por despertarlo tan temprano pero que eran ocurrencias mias. El la tranquilizó y se quejo de que esa noche en particular había sido muy pesada y no había podido dormir.
"Debes estar aún muy cansado-le dijo ella- si quieres te puedo dar un masaje" Es buena idea-contestó él.
Yo busqué la manera de observar por una pequeña abertura de la cortina de la recámara, el médico se tiró de espaldas sobre la cama, su cuerpo era vigoroso, producto del continuo ejercicio, muy diferente al mio que, debido a los años y al trabajo de oficina, estaba flácido. Mi esposa se acercó a el y se untó crema en las manos y comenzó a darle masaje en la espalda como una buena tía. Mientras platicaban de la soledad que el sentía porla ausencia continua de su esposa y del abandono que ella tenía de mi parte, bromeaban de varias cosas y de pronto ella comenzó a jugar con él haciendole cosquillas en la espalda. "Estate quieta-le dijo el-mira dame masaje también en la cintura". Ella comenzó a masajear su cintura pero yo noté que cada vez más metía los dedos entre el vientre de él y la cama.
El médico entendió el mensaje y se volvió boca arriba, ella, sin decir palabra comenzo a acariciar su pecho y poco a poco bajo sus manos hacia el pene. Sin pronunciar palabra él se hizo a un lado y la invito a acostarse a su lado, ella se quitó la bata y en ropa interior se acomodó junto a él. Comenzaron a besarse primero timidamente, pero a medida que aumentaba la fuerza de las caricias de ella en su pene, los besos se hacían más apasionados.El le quitoel sosten y comenzo a besar los pechos y a lamer sus pezones, ella comenzó a gemir de placer y le empezó a lamer elpecho. Con su lengua recorria cada parte de aquel torso viril. Esto me molestó pues conmigo nunca lo había hecho así.Mientras todo esto ocurria, no dejaba de acariciarle el pene. El la besó en elcuello y le murmuró algo al oido, ella se sonrió y bajando hacia su entrepierna, metió en su boca aquel miembro largo y grueso.Lo metía y sacaba de su boca con frenesí, como si para eso estiviese hecha, él comenzo a retorcerse disfrutando aquella boca insaciable. Yo estaba muy exitado ya que a mi jamás me había tratado de esa manera.
Luego de un buen rato, él le pidió que se acostara y abriera las piernas, ella obedecio y el comenzo a besar y a meter su lengua en la vagina de mi esposa. Chupaba incansable provocandole multiples orgasmos mientras ella se retorcía en la cama empujando la cabeza del médico contra su vagina con fuerza. Luego el se acostó y le pidió a ella quelo montara. Ella obedeció y se ensartó aquel poderoso miembro de un solo golpe.Subía y bajaba sin parar, se movía hacia adelante y hacía atras incansable,los jugos de ella y de el se mezclaron haciendo mas agradable la fricción pues estaban suficientemente lubricados. Ella llegó a un orgasmo más y justo antes de venirse, él saco el pene y le pidió a ella que lo chupara. Ella así lo hizo y recibió una descarga abundante de semen mismo que se tragó sin replicar. Continuó chupandole el pene hasta que nuevamente se puso duro y lepidió a el quela cogiera por el ano. El la puso en cuatro patas y comenzó a follarla primero de manera suave y luego de forma brusca hasta que eyaculó dentro de ella. Continuaron besándose largo rato hasta que se quedaron dormidos.
Comprendí entonces que no tenía derecho de quitarle a mi esposa la felicidad sexual que había encontrado con su sobrino y a partir de ese momento, procuré que sus encuentros amorosos se repitieran lo mas seguido posible. Ahora todo el tiempo ella esta feliz.
Ronald.