Soy una persona un tanto normal, más de 10 años de casada y con hijos, tengo 38 años y de profesión enfermera, y digo normal porque durante ese tiempo de matrimonio se me fue la vida en los niños, su escuela sus deportes y el trabajo, no quedaba tiempo de mucho, me considero también una persona sensual y con buen cuerpo pues en mis buenos tiempos fui edecán y represente porras de equipos y promocionaba algunas marcas, pero con las prisas y el trabajo de todo los días no había mucho que lucir metida en un uniforme de enfermera

Después de varios años de trabajar en un hospital, por fin pude tener una base laboral en la cual uno de sus beneficios es que me quitaron 2 horas de trabajo, comencé a salir a las 2 de la tarde y fui comisionada a prestar servicio en el sindicato, es cuando por fin tuve tiempo para mí y para lucir ropa que no fuera el uniforme, mi esposo es una persona que le gusta lucir lo que tiene y siempre me sugería vestidos cortos y entallados que me hacían lucir sexy

Desde el primer día en la oficina me presenté con unos jeans ajustados, tacones, una blusa algo corta que dejaba ver un poco mi cintura, me entrevisto el dirigente y me asigno un área y una jefa quien me presento con mis nuevos compañeros de las demás áreas, volví a sentir un cosquilleo rico cuando por los pasillos muchos compañeros se miraban y entre ellos y platicaban en voz baja cosas que sin duda eran sobre mí, me sentí deseada a lo cual mi jefa me dijo debes tener mucho cuidado porque estos parecen perros

Después de estar un poco más de un mes en el sindicato y conocer propuestas de varios compañeros que me invitaron a salir y que no acepte, el segundo del dirigente un señor de 52 años con el que coincidía mucho en la entrega de nuestros trabajos me invito a platicar a su oficina, me dijo que le interesaba mucho que me fuera con él, que ya lo había platicado con el dirigente y que si yo no tenía inconveniente le ayudaría mucho en su área, él es un médico y muy amable y siempre muy halagador, todos los días me decía lo guapa que estaba y lo bien que se me veían los vestidos y lo afortunado que era mi esposo teniéndome

Me gustaban sus halagos pero respondía siempre solo con un gracias, hasta que cierto día me pidió que no fuera en la mañana, si no en la tarde porque me quería proponer algo, aquel día lleve un vestido blanco entallado y semitransparente que hacía lucir levemente una tanguita de color blanco, cuando entre a su oficina me miro y me dijo válgame dios que bien se ve usted, que bueno que viene así porque eso me anima a decirle lo que le voy a proponer, después de varias disculpas por lo que me iba a exponer me dijo, fíjese que le promoví un bono mensual además de que usted pueda disponer del tiempo que necesite sin problemas, le respondí que gracias y que a que se debía ese gesto, me dijo mire la pedí para mi área porque usted me gusta bastante, sé que es usted casada y yo también pero sepa que yo soy un admirador de la belleza femenina la deseo mucho y con estos pequeños obsequios no quiero ofenderla, solo hacerle saber que si usted me da una oportunidad la podemos pasar muy bien juntos, yo cumpliría sus fantasías si las tiene y hare mi mejor esfuerzo para hacerla sentir mujer y con todo respeto darle la verga que usted se merece porque acá lo que no se puede negar es que es usted una mujer muy cachonda y su apariencia dice que disfruta mucho del sexo, todos los días sueño con meterme debajo de sus vestidos y deleitarme hasta saciarme con sus caderas y el hermosa vagina de debe tener

Me quede muy sorprendida pero no puedo negar que me excite mucho con sus palabras tan repentinas y atrevidas, la vida sexual con mi esposo es buena, pero de buena fuente sé que él es un infiel siempre busca a quien cogerse claro que yo nunca pensé en la venganza, con la propuesta del doc. solo me quede callada y me senté en una silla frente al escritorio a pensar en la propuesta, después de decir ufff le dije mire doc. no sé qué decirle me toma por sorpresa, él se acercó me acaricio el cabello y me dijo te voy a hablar derecho, como adultos, estos y más beneficios tendrás si me aceptas, tu despiertas en mi mucha pasión y morbo cada que entras a mi oficina me provocas una erección, cuando dijo esto inevitablemente fije la mirada en su paquete y efectivamente en el pantalón de lino que llevaba se veía un paquete bastante atractivo, me entro un cosquilleo en la vagina y junte y aprete las piernas de la sensación, él acerco su cara a la mía y me dio un beso, el doctor no es más atractivo que mi esposo, es más bajo y obvio más grande de edad, un tanto grueso del cuerpo pero siendo franca despertaba en mi cierta curiosidad, me deje llevar en el beso, cerré los ojos y solo sentí sus labios y una de sus manos en mi nuca para que el beso durara lo que él quisiera y no me escapara, su otra mano creí que la pondría en mis tetas pero no, como sabe el paquete que porta aprovecho para bajar su zíper, escuche el sonido del zíper y me estremecí, yo tenía ambas manos en el descansa brazos de la silla sin oponer resistencia y el seguía en el beso, después tomo unas de mis manos y la llevo hasta su verga, sentí un trozo de carne tibia y suave, la tome y comence a masturbarla, cuando termino el beso, vi que del zíper de su pantalón salía una verga algo morena gruesa y larga, desde que me case, no veía una diferente a la de mi esposo, me éxito demasiado verla, con las manos desabroche su cinturón y su pantalón que por el tipo de tela solo cayó al suelo dejando ver solo su bóxer que también quite y salió a la vista ese manjar lleno bellos y unos testículos bastante grandes, comencé a masajearla acariciarla desde los huevos a la punta y a esparcir sus líquidos prese minales por toda la cabeza de su verga, el doc. solo volteo la cara al techo y gemía de placer, me levante de la silla y con las nalgas la avente hacia atrás y me puse de rodillas en la alfombra, levante su verga de forma que no me estorbara y comencé a chupar sus guevotes que desde que los vi se me antojaron más que la verga misma, lamí y lamí hasta saciarme trate de meterme ambos a la boca pero no cabían, la verga le olía a macho a sudor y a huevos después de 6 horas del baño de la mañana, estaba vuelta loca disfrutando, me hundí en ese mar de pelos a respirar su olor para después comenzar a mamar esa verga que sabía riquísimo, con una de mis manos le masajeaba los huevos y con la otra me apoyaba de sus piernas para no perder el equilibrio por mis tacones que aun traía puestos, él por su parte me tomo de la cabeza para acariciar mi cabello mientras disfrutaba de la rica mamada que por lo que han dicho mi esposo y mis exnovios lo hago muy rico

En ese momento escuché sonar mi celular y pensé en mi esposo me dije que estoy haciendo esto no puede ser, pero en vez de parar me dio morbo que fuera mi esposo quien llamaba y me exité más y comí con más pasión ese hermoso miembro del doctor

Me tomo de uno de los hombro y me pido que me pusiera de pie, el caminó como pudo con los pantalones en los tobillos para quitar carpetas y objetos de su escritorio, me subí al escritorio boca arriba y le dije ahora puedes meterte bajo mi vestido, él se quitaba el pantalón mientras yo quise quitarme la tanguita pero me pidió que me la dejara puesta, abrí las piernas él se acercó me tomo de las piernas y me acomodo a su modo en el escritorio para facilitarse la tarea, hizo a un lado mi tanga y metió su boca y lengua como un desesperado a mi vagina, sentí su lengua invadiéndome y como succionaba mi clítoris y mis jugos, me agarre fuerte de las orillas del escritorio mientras arqueaba el cuerpo de placer, tome su cabeza con una de mis manos y la hundí fuerte en mi vagina mientras le decía así doc. así que rico lo hace, siguió por unos minutos, paro de mamar y me voltio con algo de fuerza, yo emití un quejido de placer y sumisión, puse mi cola a su disposición poniendo mi rostro sobre el escritorio y alzando las caderas, sentí como jalo con fuerza mi tanga casi para romperla y la puso a un lado, sentí una nalgada bastante fuerte y después otra que me daban un poquito de dolor pero más placer, me hacían sentir bien puta, después hundió su cara en mis nalgas, sentía su barba que raspaba un poco cuando recorría su legua desde mi vagina hasta mi ano, yo tenía los ojos desorbitados de placer por como este cobrón me comia las nalgas, no pude evitar tener mi primer orgasmo, orgasmo que el bebió con mucho placer y siguió comiéndome la cola por un tiempo que me pareció muy poco pues disfrute mucho, me baje del escritorio y me puse en 4 con las manos sobre el escritorio, sentí como la cabeza de su verga buscaba mi entrada, de pronto sentí una envestida y su miembro me invadió con fuerza y autoridad, se quedó un momento quieto dentro de mí, sentí con fuerza sus manos agarrando mi cintura, sus bellos en mis nalgas un leve dolor en mi interior pero un placer enorme que arranco mi segundo orgasmo, comenzó a bombear y yo gemir mientras el doc. solo decía si mami si mi amor que rica, que culo que mujer

No se cuánto tiempo estuvo envistiéndome y nalgueándome hasta que sentí que algo caliente inundaba mi vagina quemando mi interior, el dejo de moverse y me tomo fuerte de la cintura con su verga dentro de mí, yo moví las caderas de forma circular para exprimir ese manjar, cuando dejo su verga de palpitar dentro de mí, se recostó sobre mi espalda para besar mi nuca y cuello, después se separó sacándomela, sentí un vacío en mí , me reincorpore voltee a ver su hermoso fierro que aun seguía erecto y me agache a limpiarla con la boca y dejarla limpiecita en señal de agradecimiento

Me puse de pie, nos besamos me acomode y baje el vestido y le dije gracias y disculpe doc. Me gano la pasión sobre su propuesta lo platicamos con más calma, sonrió y me dijo claro que si mi Reyna te veo mañana, me arregle el cabello, tome mi bolso y me fui a casa, cheque el celular con 2 llamadas de mi esposo y algunos mensajes sin importancia, llegue a casa y lo encontré de salida al trabajo lo bese apasionadamente, el solo se sorprendió y me dijo que rico beso, me dio una nalgada y me metí a casa.