Me llamo José, tengo 27 años de edad y me case hace 2 años con Zoila mi mujer quien tiene 25 años, cuando la conocí me gusto su timidez y sumisión conmigo, mi primera impresión fue que la maltrataban en su hogar o algo así ya que era muy callada y de poco hablar y siempre estaba nerviosa. Zoila es hija única de familia ligada al ambiente militar y su formación fue impuesta a recibir órdenes. Recuerdo que cuando nos conocimos en la catequesis de la iglesia del vecindario siempre usaba vestido largos y holgados pero me aturdió su físico, ya que a pesar de usar aquellos vestidos se dejaba notar su cuerpo exuberante y me alocaba todos los días pensar de por lo menos besar su cuerpo desnudo abrazar sus caderas y morder sus enormes nalgas blancas, pero despertaba de mi loco sueño y volvía a mi cruda realidad la cual era imposible que se realizaría ya que era de pensamiento muy conservador.

Pero a pesar de todo ello fue mis ganas de hacerla mía ya que desde que la vi no pude dejar de pensar en ese enorme y redondo trasero, por lo cual estuve casi 1 año de estar tras ella en la iglesia, saliendo con amigos en común, inventando excusas solo por verla que ropa traía puesta y masturbarme en las noches pensando en ella.

Pasado el tiempo inicie un negocio de accesorios y artículos eléctricos y tenía una tienda a una hora de mi casa que recién había comprado y en ocasiones viajaba a otras ciudades para cerrar algunos tratos, creo que fue lo que Zoila vio en mí, un hombre trabajador y embelesado de ella. Después de 1 año de enamorados acepto mi propuesta de matrimonio, y nos casamos. Llevamos 2 años de matrimonio sin hijos por ahora.

Que les cuento Zoila es una mujer blanca de 1.70 m de altura, cara de niña y cuerpo de guitarra ya que tiene tetas grandes y paraditas, cintura delgada, un culazo blanco redondito, piernas gruesas desde el tobillo hacia arriba; en alguna oportunidad medí su cuerpo y tenía 95-63-105 me sentía orgulloso de tener en casa ese cuerpazo solo para mi disfrute.

Pasado el tiempo nos fue muy bien económicamente y empecé a tener otras mujeres que se me acercaban por interés y Zoila ya no era la mujer cohibida ya expresaba lo que sentía y me pareció bien eso, dejo de ir a la iglesia. Pero por otro lado la parte sexual se fue congelando a pesar de tener un culazo en casa la lujuria por penetrar a otras mujeres me consumía y llegaba cansado a casa y solo lo hacíamos 2 veces por semana y siempre era misionero. Pero de un tiempo a otro ella estaba feliz siempre sonriente haciéndome el desayuno para ir al trabajo mientras ella se quedaba sola en casa, no sospeche nada hasta que un día llego temprano del trabajo y mientras me estoy cambiando de ropa llega un mensaje a su celular que estaba en la cama mientras ella se bañaba, el cual decía: ¿Cómo está mi perrita en celo?. Me hirvió la sangre de solo pensar que otra verga estaría gozando del culote de mi mujer, en ese momento escuche abrirse la puerta del baño y se sorprendió mucho al verme, poniéndose muy nerviosa, yo no le increpe nada y la salude con un beso en la boca, pero como todo macho herido disimule que todo estaba bien y luego corroboraría si me era infiel o no.

Al día siguiente era Domingo, por eso decidí llevarla de paseo todo el día, pero ya muy temprano contrate los servicios de una empresa de seguridad para instalar cámaras ocultas de alta resolución y también micrófonos de alto espectro conectados on line hacia mi laptop de toda la casa y mande a descifrar la contraseña de su correo personal. Ese día llegamos a casa por la noche para esto ya se habían retirado los técnicos de la empresa que contrate, nos bañamos y como siempre la penetraba con la pose del misionero, pero esta vez mientras sentía su vulva no tan lubricada alucinaba que era otro hombre penetrando a mi mujer y se me vino muy rápido quedándonos dormidos por el paseo de ese día.

El lunes por la mañana como de costumbre me hizo el desayuno y me fui a trabajar, cada minuto que pasaba era un tormento ya que no dejaba de pensar en lo que descubriría esa semana. Paso el día y no pude oír ni ver algo que la descubriera siéndome infiel. Ya al cerrar la tienda e irse todo el personal de mi negocio entre al correo de Zoila para ver si allí había algún indicio de infidelidad. Al parecer estaba en lo correcto había dos correos de mi mujer ese día dirigido a un tal Max, grande fue mi sorpresa cuando en uno de los correos había 2 fotografías enviadas por ella que cuando las descargue me enfureció y me éxito más aun al ver a mi mujer echada en la cama con las piernas abiertas y sus dedos abriendo su vulva llena de semen mojando las sabanas y en la otra foto una verga negra enterrada en el culo de mi esposa en perrito cogiéndole el pelo hacia atrás, al parecer con la otra mano aquel cabron tomaba la foto mientras ella se abría las nalgas con las manos para tragarse ese miembro negro. Al abrir el otro correo la perra de mi mujer le suplicaba a su amante Max que no se molestara que haría lo que él le había pedido, al parecer habían tenido una pelea o algo así ya que se humillaba mucho rogándole que vaya a verla como de costumbre y por eso le enviaba las fotos para que no se olvide de ella. Líneas abajo le decía literalmente:

¡Discúlpame mi amor hare lo que me pidas cumpliré tu fantasía, aunque nunca hice eso, espero que tu amigo no lo tenga grande como tú por eso tengo miedo de tener dos miembros dentro de mí. Tú sabes qué hecho todo lo que me has pedido, te he dado mi culo solo a ti y la verdad me dolió al inicio y de allí me gusta mucho, por favor ven a verme mañana. Te espero a las 9 am en casa, no me hagas sufrir por favor........Te amo Zoila.

Luego de leer todo, había eyaculado de tanta lujuria y de solo la idea de lo que hacían cuando estaban solos. Camino a casa sonó mi celular, había llegado una notificación de mensaje al correo de Zoila y era del amante de mi mujer, diciéndole: ¡Ok¡

Al llegar a casa actué normal le  di un beso en la boca, sabiendo que mañana estaría atorándose con la pinga negra de otro hombre, a la hora de la cena le pedí que mañana haga un deposito a un proveedor con el fin de que saliera y poder encontrarla infraganti. Al día siguiente salimos de casa como de costumbre a las 8 am, dejándola en el banco para realizar dicha operación y yo supuestamente me dirigía a mi negocio. Luego de cerciorarme de que entrara al banco fui a un garaje cercano a casa para guardar mi carro, luego me dirigí a casa y me escondí en un dormitorio de visita que casi nunca usamos más que para guardar cosas fuera de uso. Fue así que después de una hora llego mi mujer muy apurada, entro al dormitorio y escuche sonar la ducha, luego de unos pocos minutos salió del baño desnuda con la toalla en la cabeza mientras ella buscaba algo en el closet yo la espiaba oculto en el dormitorio de al lado desde mi Tablet con las cámaras espías colocadas en la casa. Me excito mucho verla pararse desnuda frente al espejo grande de nuestro dormitorio mientras abría su vagina para verse y meterse los dedos en ella. En eso sonó su celular al contestar ella respondió ¡ya amor te espero ven rápido!. Al colgar se puso solo un babydoll negro transparente dejando ver su linda rajita sin bellos y sus nalgas blancas moviéndose como gelatina cuando caminaba por el dormitorio. En eso se escuchó el timbre de la casa, había llegado su amante negro, ella se puso unos tacones negros y bajo al primer piso a abrir la puerta. Habían pasado unos cinco minutos y no subían al dormitorio, Salí de mi escondite a ver por qué la demora y me asome muy silenciosamente y vi que ella estaba arrodillada en el piso de la sala y tenía la mitad de verga negra en la boca mientras el agarraba su cabeza de mi mujer empujándole hacia su enorme verga erecta mientras brotaba saliva de su boca, en eso mi esposa empezó a lamer y meterse a la boca los testículos del negro mientras él se sacaba la ropa completamente ella le metía unas succionadas a ese miembro torcido y enorme. En eso la cogió del cabello, le arranco su babydoll de un solo tirón, la levanto y ella instintiva mente abrió sus piernas y lo abrazo del cuello mientras el cogió su enorme falo y se la enterró todita en su vulva moviéndose desenfrenadamente por un buen rato mientras mi esposa gemía como la más perra de todas pidiéndole que siga, que no pare. Al bajarse mi pobre mujercita se puso de perrito con las tetas sobre la alfombra y el culo al aire, cosa que no desperdicio este cabron metiendo de nuevo su verga en la vagina de mi mujer, después de unos minutos ella abrió sus nalgas blancas con sus manos y dejo ver mejor su ano y este al instante la saco de su rajita enrojecida de mi esposa y se la metió en el culo dando unos gemidos muy fuertes, y mientras más gritaba mi mujer más rápido y duro se la metía. Fue así que después de unos cinco minutos saco su verga y este abrió las nalgas de mi mujer viéndose el ano bien dilatado del cual salía el semen que este había dejado en los intestinos de la perra de mi esposa. Segundos después el cabron la levanto en brazos a mi mujer y la llevo a nuestro dormitorio. Al llegar a este se dieron una ducha y pude escuchar los gemidos de Zoila, seguro la estaba atravesando otra vez, al salir del baño la tiro a la cama y la puso de costado con una pierna sobre la cama y la otra pierna sobre el hombro de Max dejando a disposición toda la vagina de mi mujer, no podía creer que todo ese miembro negro, torcido y venoso se perdía en el interior de Zoila mientras esta gritaba como loca levantaba su cabeza para ver la pinga que se comía, creo que fueron como tres polvos más que se metió este negro en las posiciones que quiso. Después de esta brutal cogida del negro Max a Zoila mi mujer, escuche que este le decía que la próxima semana iba a traer a dos amigos negros para hacer una orgia y ella acepto siempre y cuando él estaría presente. Continuara………………