El 15 de septiembre pasado, se hizo una comida para festejar el grito con antojitos mexicanos y bebidas, todo estuvo muy bien durante la fiesta, estaba contenta, después de mucho tiempo mi marido me acompañaba a una reunión, estaba feliz, baile con el y algunos otros compañeros de trabajo, estando en la fiesta recibió una llamada y tuvo que retirarse, yo me iría con él pero como me vio tan contenta me dijo que me quedará y que regresaba por mi, mientras tomábamos unos tragos platicábamos entre compañeros sobre la fiesta y que los jefes se habían sacado un diez al hacerla, baile con algunos, uno de ellos de nombre josé, me invitó a bailar y antes de hacerlo me ofreció pastillas para masticar y como me encanta el chicle las acepte, mientras bailábamos, me decía que me veía muy linda y sensual, que le gustaba como me vestía y que estaba arrepentido de no haber podido ir a la cena.

Después de un par de piezas, nos sentamos a la mesa, la cual estaba en un rincón del salón que se habilito, como mi esposo no estaba se sentó junto a mí y el mesero nos sirvió otros tragos, me repitió que estaba arrepentido de no haber podido ir a la cena y no haber bailado contigo, que era un placer bailar conmigo y que lo hacía muy bien; a medida que pasaba el tiempo me sentía con mucho calor y excitada, mientras seguíamos platicando y sin esperar me dijo: “tú me fascinas!!!”. “por qué me dices eso” le replique y me dijo: “es que tienes una piernas riquísimas y unas tetotas que me encantaría mamártelas”. No supe que decir y sólo le sonreí y le dije: “qué bárbaro eres” entonces me dijo “eres súper sensual y... Cuando te puedo ver las piernas y las tetotas que tienes me pones como piedra”. Le pregunte como es que me veía las piernas y mis tetas y me dijo que hay veces que estoy sentada me las ve y con el sostén que uso se notan muy bien mis tetas, me dijo: “tienes que saber que eres la mujer más deseada de la oficina, todos desean estar contigo”.

Seguimos platicando y yo me sentía más excitada, más caliente, mis pezones duros y mi panocha me palpitaba. De pronto me dijo: “tú haces que mi verga se ponga como piedra y me gustaría que me desleches. En este mismo momento ya tengo la verga como piedra”, y tomo mi mano y la puso sobre su verga, acomodo el mantel de la mesa para que no se viera y me pregunto: “te das cuenta como me tienes verdad?”, al sentir mi mano en su verga, se la apreté y quite rápido y le dije: “nooooo... Nos pueden ver”. Dijo “no creo las luces están apagadas porque está la música y la gente bailando”, volvió a tomar mi mano y la puso de nuevo en su verga, se la volví a apretar pero más fuerte y siento que pone su otra mano en una de mis tetas y me la apretó, no le dije nada, me sentía caliente y excitada, mis tetas duras. Me dijo: "quiero que vayas al baño, te quites la panty y me la traigas”. Sin replicar me levante y me fui al baño. Allí me metí a un cubículo, me quite la panty, me acomode la ropa y salí, llegue a la mesa y me dijo: “te la quitaste”, en respuesta puse mi mano en la de él y se la di. Me dijo “abre las piernas”, metió su mano bajo mi falda, me acaricio las piernas, en ello llego a mi panocha y acaricio mis vellos que estaban húmedos y lo notó y me dijo: “estas mojada puta”, no le respondí, siguió acariciándome y sentí como metió un dedo en mi panocha, fue tan rápido y brusco que brinque de la silla al sentir que me lo metió todo. Me dijo “quiero que me mames la verga como la puta que eres, quiero ser yo quien te saque lo putaaaaa que eres”. Le dije: “noooo… será muy arriesgado”, entonces me dijo: “ve a los baños de arriba, allí no entra nadie y menos hoy… ve... Voy detrás de ti”.

Yo le obedecí sin decirle nada, me sentía caliente y excitada, quería que lo hiciera, deseaba hacerlo, subí sin que nadie me viera y me metí al baño, no tardó en llegar, una vez dentro cerro con seguro y me beso como desesperado, me metía la lengua, yo me sentía que reventaba, después me volteo y me puso frente al espejo del lavabo, yo apoye mis manos y me abrazo, me sacó las tetas de la blusa y del bra, mientras lo hacía me decía que así había pensado muchas veces tenerme así, restregaba su verga en mis nalgas y apretaba mis tetas le dije “que vergota tienes y que rico me aprietas las tetas”… decía “es que me enloquecen tus tetotas y mi verga la mamarás como la putaaaa mamá vergas que eres te pintarás los labios con mucho lápiz labial hasta que queden despintados en mi verga y te los vuelves a pintar”. Le dije que sí, que las veces que él quisiera, entonces me dijo que me pintaría los labios muchas veces, que lo tendría que desechar varias veces, mientras tanto no dejaba de restregar su verga en mis nalgas y apretar mis tetas, me besaba el cuello y me sentía muy caliente con todo lo que me hacía.

Después me volteo hacia el me beso, me apretó una teta y metió su mano entre mis piernas hasta que llego a mi panocha, me decía que le enloquecían mis tetas y mis patotas y que tenía una papayota deliciosa y que le gustaba como me veía así con las medias de liguero que me veía como toda una putaaaa, metió tres dedos los sentí muy gruesos, los movía de arriba hacia abajo, yo solo gemía y le decía que ricooo y me volvió a decir que le fascinaba mi "papayota" y que quería hacerme venir. Le dije que me gustaba sentir su mano, con una mano agarraba mi teta y con la otra metía y sacaba sus dedos de mi panocha yo solo le decía que ricooo mmmm, me besaba y me decía “te voy a hacer venir como putaaaa”, le dije que sí, que siguiera que me estaba gustando mucho, él tomó mi mano y me la puso en su verga y empecé a apretársela, me dijo “te la vas a comer toda putaaa que te llegue a la garganta” y le pregunte: “te gusta que sea una putaaa verdad?”, él me dijo que sí que yo era la putaaaaa más deseada de la oficina y qué ni cuenta me había dado, yo gemía con todo lo que me estaba haciendo, me sentía caliente y disfrutaba todooo, le pedía que siguiera casi me hacía venirme, cuando sacó sus dedos de mi panocha y me sentó en el lavabo.

Cuando me sentó en el lavabo se agachó y abrió mis piernas y me dijo “esa papayota se ve deliciosaaa”, en eso empezó a besarme las piernas hasta que llego a mi panocha y empezó a lengüetearme y me decía que le fascinaba mi papayota que la tenía deliciosa, de tanto que me gustaba como lo estaba haciendo, le dije “cómetela toda”, no dejaba de decirme que la tenía deliciosa, de putaaaa deslecha vergas, movía su lengüita en mis labios vaginales, yo sentía que me inundaba de mis jugos, sentía como escurrían… siguió lengüeteándome un rato más pero después se quitó y me metió de nuevo sus dedos y me los metía y sacaba primero rápido y después lento y yo con las piernas bien abiertas y me dijo que en esa papayota le entra toda mi mano, yo le dije “nooo tu mano nooo”. Paró y me dijo “puedes con cuatro deditos verdad?”, le dije no se intenta y te digo y me metió los cuatro dedos, me los metía y sacaba, cuando los metía y sacaba me decía es el grosor de mi verga putaaa, te voy a hacer venir así puuuutaaaa, yo le decía que siguiera, así estuvo hasta que dejó de masturbarme con sus dedos en mi panocha.

Cuándo dejo de masturbarme me bajó del lavabo y me llevo al cubículo más grande, bajamos la tapa del wc y me sentó allí, el quedo frente a mi parado, se sacó la vergota del pantalón y quedó frente a mí justo a la altura de mi boca, se la agarre con las dos manos para llevarla a mi boca, estaba enorme y dura como piedra y palpitaba en mis manos, pero me dijo que quería solo mi boca y su verga, la solté y la fue acercando a mi boca y el me tomo de la cabeza con sus dos manos, la acerco muy despacio hasta qué toco mis labios, el no dejaba de decirme que me la comería toda y me decía puta, que quería que me llegara a la garganta, cuando sentí su vergotaaaa en los labios empecé a abrir la boca y me dijo. Pásala por tus labios, después me dio un lápiz labial y me dijo píntatelos putaaa, me los pinte y me dijo pasa la cabecita por tus labios y despíntalos en mi verga puta, me pasó la cabeza de su verga hasta que mis labios estaban despintados, me volvió a dar el lápiz labial y me dijo vuélvetelos a pintar, me los pinte y me dijo “chupame fuerte la cabecita putaaa”, cuando se la empecé a mamar muy fuerte me decía: “Así así putaaaaa, que rico la sabes mamar puta sigueee sigueee sigue ahhhhhhh” y no dejaba de decirme puta, mientras se la mamaba el tenía agarrada mi cabeza con las dos manos, yo me sentía bien caliente y excitada, mi panocha la sentía caliente y mojada disfrutaba de mamarle la verga, me gustaba lo que me decía, como me trataba, como una putaaa, en ese momento me sentía su puta.

Después de estarle mamando muy fuerte la cabecita de la verga, me la empezó a meter en mi boca, yo tenía mis manos en sus piernas para que no me la fuera a empujar de un solo golpe y me decía “quiero que quede tu pintura de labios en mi verga y saber hasta dónde te llega en esa boquita de puta mama y deslecha vergas que tienes”, me la siguió metiendo hasta que la sentí en mi garganta, allí lo detuve para que no me la siguiera metiendo más y me dijo “aprieta fuerteee tus labios quiero ver hasta dónde te entro la verga putaaaa”, apreté los labios y el gimió y me dijo: “Así putaaaaaaa ahhhhh, más fuerte puutaaaa”, yo moví mi cara para un lado y otro y dijo: “Que rico sigue así” y empezó a sacar su verga de mi boca para ver hasta donde me entro, cuando la saco le dije “que vergototaaaa tienes!!!” Y me dijo “sabía que te iba a gustar putaaaaa”, vi que me entro un poco menos de la mitad de su verga hasta ahí estaba el color del lápiz labial, cuando vio que entró casi la mitad de su verga me dijo: “a nadie le cabe tanto de mi verga en su boca tu sí que eres una puta que sabe y disfruta de mamar verga”, le dije “es que tienes una vergotaaa deliciosa” y me volvió a decir que sabía que me iba a gustar.

Nuevamente me acerco la verga a la boca y me la metió hasta la mitad y empezó literalmente a cogerme por la boca, me empujaba la cabeza y me empujaba su verga la metía y sacaba de mi boca y me decía “así así puta mama vergas, ordeñamee, ahhhh que ricooo aaaahh” y dicho esto se vino con un primer chorro de leche, parecía manguera de bombero, no pude sacarme la verga de la boca en ese primer chorro y me lo tuve que tragar. Los demás chorros fueron en mi cara, le dije que tenía mucha leche y que me gustaba su sabor, creo que eso lo excito y me dijo “faltan más deslechadas puta mama vergas”, su verga seguía bien dura y bien parada a pesar de haberse deslechado, yo le dije “todas las que quieras y puedas te deslechare” y me la volvió a meter en la boca, así me estuvo cogiendo por la boca hasta que me di cuenta que la verga se le hinchaba más y supe que ya se iba a venir. Saqué su verga de mi boca y la puse en mis labios para el primer chorro, no dejaba de decirme putaaaa mama y ordeña vergas, le dije que se venía en chorros que lo dejaría seco de semen, la puse en mis labios para el chorro de leche de la segunda venida y me dijo que quería bañarme la cara de su semen y que quería verme la cara así bañada de su leche y le conteste que me bañara toda la cara y los labios y me dijo “eres una verdadera putaaa mama vergas”, le dije que tenía mucha leche, me contesto “soy potente aun te falta sacarme más leche”, se vino en mis labios y en mi cara y cuando me vio así bañada de su leche me dijo: “Así te he imaginado muchas veces bañada de mi semen en toda tu cara de puta”.

Después de venirse y batirme toda, me paro y con sus dos manos tomo y apretó una de mis tetas y me la mamo, me mordisqueo el pezón, junto mis dos tetas, metió ambos pezones en su boca, me los mordisqueo, sentí como choques eléctricos en mis tetas piernas y nalgas; después él se sentó y me dijo que me hincara, se bajó el pantalón, los bóxers y se sentó, la verga le quedo bien parada, no dejaba de decirme puta mama vergas creo que cuando me lo decía se excitaba mucho, me hinque y dijo “mamámelaa, ahora hazlo tu como sabes hacerlo putaaa”, le dije que sí que se la mamaria hasta sacarle hasta la última gotita de leche y se la empecé a mamar, se la apreté y masturbaba con las dos manos mientras se la mamaba, ahora ya no se vino tan rápido, se lo hice así un buen rato y el solo me decía: “Que rico la sabes mamar putaaaaa, sigue sigueee, siguee puta, puta así mamámelaaa asiiiii, ahhhhh”, se la mamaba y lo masturbaba al mismo tiempo, metía lo que entraba en mi boca con la lengua le raspaba la verga y lo masturbaba con mis dos manos, el me seguía diciéndome putaaaaa ahhhh putaa, putaaaa mama y vergaaa que rico la mamas, así se lo hice hasta que me di cuenta que ya se iba a venir y me saqué la verga de mi boca y la puse en mi cara, esta tercera vez ya no fue abundante la leche, pero la verga le seguía bien dura, me dijo “vuelve a bañármela putaaaa”, entonces le dije “te lo haré como no te lo han hecho antes”, estaba bien caliente y excitadaaa, mis pezones durísimos, mi panocha escurría de los jugos, me dijo “házmelo de nuevo putaaaaaa”, entonces le pase la lengüita por toda la verga y el solo gemía y suspiraba con la lamida que le estaba dando y decía delicioso que sabes mamar y deslechar vergas putaaaa.

Después de hacerlo venir nos paramos, me acomode la falda que la traía como cinturón la blusa y el bra, el subió sus bóxers y pantalón, me limpie la cara, las tetas con papel sanitario, me limpie la boca y los labios de la leche y él me dijo: “cuando te pregunte por tu lápiz labial quiero que me digas me los vienes a pintar para saber que sí te gustó estar de puta mama y deslecha vergas”, antes de salir del baño me dio mi panty, allí frente me subí la falda me la puse y sujete los broches del liguero a las medias, salimos del baño, regresamos al salón, al parecer nadie se percató de nuestra ausencia, me senté en la mesa, José se sentó en otro lado, poco después llego mi marido y nos fuimos a casa, desesperaba por llegar y contarle lo que había pasado.

Esta fue la nueva aventura de mi esposa, espero haya sido de su agrado y la hayan disfrutado igual que los relatos anteriores.