Afirmo que mi esposa es 100 por ciento mujerzuela tanto en su trabajo igualmente fuera de nuestro hogar especialmente con sus amigos y colegas más cercanos.

Es una mujer de unos 25 años, de estatura normal con unos maravillosos senos grandes idénticamente su culo como sus piernas. Siempre le gusta ponerse como vestirse hasta usar faldas cortas a tres centímetros arribas de las mismas rodillas con bléiser o chaquetas de manga corta también blusas tanto de manga larga como cortas incluso suéter a tira.

La primera ocasión en que me entere además supe que era mujerzuela fue por nuestro circuito cerrado de vigilancia de nuestro hogar, estuve ausente por dos meses por cuestiones de trabajo fuera del mismo país; revisaba si todo está en orden con la vigilancia misma al reproducir las imágenes me encontré que mi mujer tenia agarrado la mano de un extraño en que lo tiro completamente boca arriba en nuestro sofá y ella, está bailándole muy eufórica además de menear hasta contonear sin parar sus caderas y muslos, también doblándose al llenarlo como invadiéndolo hasta dominarlo al besarle todo su cuerpo muy incitada como muy arrecha hasta muy zaceada que por el micrófono incorporado grabo sus constantes jadeos igualmente gemidos que expresa por el sexo.

La segunda ocasión por mera accidente me conecto e amarro con el circuito cerrado de la oficina donde labora hoy día mi esposa justamente en su oficina; viéndola y escuchándola que está en reunión con un colega, luego se para camina por detrás de la silla donde está sentado el colega, le da la vuelta quedándose frente a frente de ella, en que se sube la falda estando desnuda solo con ligero en que anda hurgándose como manoseándose inclusive tocándose la vagina y por debajo de las entrepiernas jadeándose igualmente gimiéndose con toda locura en que tiene los plenos senos afuera no se controla el colega, se pone de pie la abraza para embestirla a punta de follada como cogida que la tiene por detrás y por delante continuamente sin parar en que la escucho jadeante igualmente gimiente a tutiplén por doquier con muchas fuerzas también muchas ganas además con muchos ánimos enloquecida como incitada además endemoniada sin importarle mi honra como respeto hasta la fidelidad que dizque me tenia mi esposa.

La tercera ocasión dentro del asiento de atrás follando dura y profunda hasta enajenada igualmente concentrada con mucha rabia y furia con un obrero de la construcción en que lo tiene muy dominada como muy castigado hasta muy obediente que por puras casualidades andaba esperando la luz verde en un semáforo con binoculares y todo me enfurecí de inmediato quise arrancarme y parquearme para sacarla jalándole de las greñas como descubrirla infraganti pero estaban pitándome y no quise delatarme ni evidenciarme pues me marche de ahí, sin nunca decirle un carajo que sabia que es una mujerzuela 100 por ciento.