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Mi esposa el negro y yo

Que tal amigos lectores Jorge y mi esposa Olivia somos una pareja de 55 y 45 años nos casamos muy jóvenes y al paso del tiempo nuestra relación se había vuelto rutinaria nuestros hijos ya grandes se habían ido de casa para salir de la rutina empezamos a leer este tipo de páginas y decidimos darle un cambio a nuestras vidas, lleve a mi esposa a qué le arreglaran su cabello y a comprarle un nuevo guardarropa en su mayoría prendas muy sexis y muy cortas la verdad me excitaba verla pues con su nueva ropa se veía muy apirujada como un nuevo juego sexual le empeze a llamar Vanessa pues como todas las pirujas debió cambiar de nombre yo le decía que ella era mi piruja y ella me decía que yo era su padrote fueron muy bonitos los primeros meses pero otra vez yo la notaba algo aburrida con tal de complacerla le dije que que idea tenía sin pensarlo mucho me dijo que le gustaría intercambiar de pareja solo de oírla hizo que se me pusiera dura la verga,empezamos a busca a las personas ideales ,pero encontrábamos puros falsos, acosadores y charlatanes, nosotros vivimos en Santa Elena Quintana Roo a un paso de la frontera con belice alguien nos hablo de un lugar de ese país donde podríamos dar rienda a nuestros instintos, el fin de semana nos fuimos y llegamos al lugar era un hotel y en la parte de atrás tenía su bar ,llegada la noche mi esposa se vistió lo más apirujada que pudo y exagerada en el maquillaje les diré que mi esposa es muy bajita de estatura 1.55 pero tiene muy bonitas piernas y muy hermosas nalgas, pero lo que más llama la atención de ella son un par de chichotas de tez morena clara con sus pezones color marrón y su puchita bien rasurada ,eran casi las diez de la noche cuando entramos al lugar se veía algo desierto escogimos una mesa cercana a la pista del show y pedimos unas copas no pasó mucho tiempo que el lugar se empezó a llenar en la pista alternados se presentaban strippers y teiboleras la mayoría de muy buen ver mi esposa ya estaba alegre pues ya llevaba varias copas y más se prendió cuando un stripper se subió a bailar desnudo a nuestra mesa y ante el grito de la gente como jugando le dió un besito en la verga yo metí mi mano bajo su falda y la sentí mojadita y aproveché para para darle su buena acariciada era ya de madrugada cuando subió al escenario la estrella principal era un mulato ,muy alto de cabello rizado de ojos verdes y un cuerpo bien trabajado sus sensuales movimientos hacían que las mujeres presentes le gritaran cosas le chiflaran y le aplaudían a medio show el animador ofreció un premio a la chica que se atreviera a subir al escenario a hacer un show con el mi esposa sin pedir permiso de mi lado se levantó y entre los aplausos y gritos al escenario subió por lo alto del escenario y lo corto de su falda todas las nalgas mostró el stripper empezó a bailar con ella haciendo movimientos como si se la estuviera cogiendo ,el simuló que le iba a quitar la ropa mi esposa volteo a verme y yo con la cabeza le dije que si y ella le permitió que la despojaran de su blusa y de su falda dejándola solo en ropa interior los gritos de mucha ropa se escuchaban en el bar mi esposa solita delante de todos el brasier se empezó a desabrochar dejando al aire sus grandes chichotas ,mientras el grito de todo todo se escuchaba ante la algarabía de los presentes aquel mulato le empezó a bajar su pequeña tanga de hilo dental con los dientes ,dejándola completamente desnuda,no sé si era por el alcohol o por las ganas que traía que ella también a bajarle la tanga con los dientes se atrevió ,dejando al aire un gran miembro que aquel mulato presumió aquel juego sensual seguía cundo ya todo mundo creía que sobre el escenario el mulato se la iba a coger este solo le dió una buena cabeceada y se derramó copiosamente en su cara y en su espalda era curioso ver aquella gran diferencia entre el mulato y ella uno alto y negro y ella chaparrita y blanca yo pensé no se la dejaron correr porque esa verga tan grande no le cambia ante los aplausos del publico bajo desnuda mi esposa toda bañada de leche con cien dólares que el animador le dió una chica del bar llevo a mi esposa a bañar y muy sonriente a mi lado regreso yo me había puesto muy caliente pero aún faltaba lo mejor ,pedimos otras copas y una pareja de negritos a nuestra mesa se acercó en belize hay mucha gente de color a pesar de ser negros eran muy atractivos los dos y la negrita hablaba muy bien en español y sin mucho preámbulo a su casa nos invitaron querían hacer un intercambio nomás de ver el culote de la negrita me excito llegamos a casa de ellos y después de tomar otras copas la negrita tomo de la mano a mi esposa y en las piernas de su esposo la sentó este sin decir nada en el cuello la beso mientras con su mano le acariciaba la pucha yo bese a la negrita y la empezá a acariciar mientras la desnudaba delante de su esposo de verdad que ricas nalgas prietas tenía esa negra a una seña del esposo nos llevaron a una habitación con camas gemelas me quedé como un estúpido cuando el negro aquel se despojo de su ropa nunca había visto una verga tan grande tan gruesa y tan cabeza como esa que con muchos trabajos le cabía en la boca a mi esposa,que bien golosa lo mamaba eso me tenía bien prendido mientras se lo metía a la negrita que estaba tan profunda que mi verga no le hacía ni cosquillas por ninguno de los dos hoyos pues mi verga se le iba completa hasta el fondo el negro paro a mi esposa a la orilla donde yo estaba le subió una pierna en la cama abriéndola toda de patas cuando le empezó a meter la verga mi esposa pegaditas a mi cara se quejaba ,gemia y lloriqueaba que se la metiera despacio porque la lastimaba el negro parecía no entenderle y más se la arrempujaba y yo lujuriosa mente veía a mi chaparrita como se tragaba esa vergota entre las mensadas de las nalgas de la negrita y los gritos de placer y de dolor de mi esposa no tarde y me vine adentro de su panocha la negrita solo se sonrió y todavía bien caliente se acomodo con la cara de mi esposa entre las piernas nunca ni en mis más eróticos y húmedos sueños imaginé a mi esposa con una vergota adentro gimiendo y limpiando una panocha con su lengua eso hizo que otra vez se me parará la verga y se la metiera otra vez en el culo a la negra mientras en posición de perrita el negro se la dejaba correr a mi esposa que a chorros terminaba una y otra vez ,me asusté un poco cuando el negro hizo que mi esposa extendiera los brazos y pegará bien la cara en la cama y levantará bien el culo en posicion de cañón ,el negro le chupo bien el culo y con saliva y los jugos vaginales de Li esposa se lo lubrico unos gritotes pegaba mi esposa cuando le metió la cabeza de la verga por el culo el negro ,sacamela sacamela por favor me duele mucho mi culo decía mi esposa mientras la negrita con una sonrisa decía aguanta bitch (puta) que te la meta toda como me la mete a muy le abría con sus manos más las nalgas mi esposa solo aguanto una pequeña parte de esa vergota antes que se desmayara y quedará con el culo bien abierto y sangrado desmadejado en la cama mientras el negro sacando abundantes chorros de semen en su cara chichis y panocha la embarraba la negra le dió dos cachetadas a mi esposa para que reaccionara mientras decía estás mexicanas no aguantan nada después de descansar un buen rato nos bañamos y nos fuimos al hotel de la cogida que le dió el negro mi esposa duro días que no se podía sentar pues la había dejado toda despedorrada y casa que iba al baño de la vergota del negro se acordaba ella misma me confesó que cada que se acordaba del negro solita su panocha se mojaba ahorita ya tiene un mes ya está bien recuperada cuando la veo tan. Chiquita haciendo el quehacer en casa me preguntó en dónde le entró tanta verga lo único malo que el negro me la dejo bien abierta y enamorada de su verga cada vez que estamos cogiendo me recuerda la cogida que le dió y me pregunta cuando la llevo otra vez

Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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