Tenía 14 años cuando ocurrió los que os voy a relatar, (los nombres están cambiados por seguridad).
Mis amigas me convencieron para que me apuntara con ellas a baloncesto, al principio no me hacia mucha ilusión, pero cedí, teníamos una entrenadora muy buena, pero como mi instituto no era muy grande, no podíamos entrenar los dos equipos el femenino y el masculino, a´si que empezamos a entrenar con los chicos y su entrenador pasó a ser el nuestro.
Era muy arrogante, gritón, malhumorado, ..., así que no empezamos con buen pie, pero después de un partido (que ganamos) nos pusimos a hablar y descubrimos que teníamos muchas cosas en común, a pesar de que él tenía 28 años, empecé a grabarle partidos de baloncesto de canal +, a pasarle películas, ..., así hasta que llegó el final de la temporada, que celebramos una fiesta por haber quedado segundas.
Supongo que la bebida nos confunfió un poco a todos, jugamos al juego de la botella, que consiste en hacer girar una botella, los dos extremos que apuntan a dos personas y éstas deben besarse, primero empezamos con besos normales, picos, besos con lengua, y algunos incluso acababan en los vestuarios, en esa fiesta nos besamos por primera vez.
Cuando llegó la hora de irme a casa, él se ofreció a acompañarme hasta el bus, convencí a una amiga que se quería vernir conmigo para que nos dejara solos, y nos fuimos. Cuando salimos de vista de los ojos curiosos, me cogió de la muñeca me llavó hacia él y me besó, esta vez lo había hecho porque quería no por un juego, tardamos en llegar a la parada del bus una media hora, cuando realmente se tardan 10 minutos, nadie nos echó de menos.
Al día siguiente teníamos entrenamiento y la verdad no pensé que nada de lo que había pasado el día antes se fuese a repetir, pero así fue. Entré en el cuarto de los balones y él me iba a dar uno, pero tuve que acercarme para cogerlo, él quería que me acercara y cuando me tuvo delante volvió a besarme:
- ¿Qué estás haciendo? - le dije.
- Me gustas mucho - sólo dijo eso y siguió besándome, hasta que una de mis compañeras se acercó y al oirla nos separamos.
A partir de ese día, durante los entrenamientos aprovechábamos para escabullirnos, meternos en el vestuario de los chicos y besarnos locamente duarante mucho tiempo, la gente que estaba fuera se daba cuenta (fuimos muy poco discretos), pero nos daba igual, seguiamos y parecía que aquello no iba a acabar nunca.
Como el gimnasio después de la fiesta había quedado bastante sucio, decidimos que él y yo nos quedaríamos a limpiarlo después del entrenamiento, así nadie sabría lo de la fiesta ni podrían echarnos culpa de nada.
Todos se fueron, cuchicheando entre ellos, pero nos daba igual, no falta decir que lo único que no hicimos fue limpiar el gimnasio.
Cerró la puerta con llave y me mosqueé un poco, se sentó en una colchoneta y me dijo "ven" ... yo no sé porque fui, sabía lo que él quería ....