Siguiendo con mi historia de como fue mi desvirgue anal, comienzo diciendo que reí mucho cuando descubrí el modo de llegarle al vecino y cumplir mis deseos y los deseos de el, aunque en ese momento el no tenia ni la mínima idea de que esa tarde cogería un nuevo culo y menos desvirgarlo, salí justo a la una de la tarde del liceo y mis compañero de clase me invitaron a ir a casa de uno de ellos a ver una película porno que alguien le había prestado, por supuesto que me negué con el pretexto de estudiar para el examen del día siguiente cuando en realidad yo tendría esa tarde mi propia aventura porno.

Llegue a la casa y lo primero que hice fue ir al patio y mirar por el hueco de la pared para ver si el vecino estaba allí, pero no, la puerta de su casa que daba a el patio estaba cerrada y confirme lo que sabia, que el, generalmente llegaba de su trabajo a las 3 de la tarde, me fui a mi cuarto y aunque tenia hambre decidí no comer estaba muy nervioso y preferi irme al baño a ducharme y a cagar, luego de liberar mis entrañas de las heces me duche muy bien y fui al mi cuarto de mi hermana, allí agarre una crema para el cuerpo que ella usaba y me unte todo el cuerpo y sobre todo las nalgas y me di un rico masaje que las dejo muy suaves y perfumadas yo a esa edad tenia muy poco bello en mi cuerpo y en mis nalgas casi nadas, me mire al espejo y comprobe que tenia un culo firme, muy paradito y mono, jamas dude que no le encantaría mi culo a mi vecino, luego fui a su cómoda y busque en las gavetas y justo en la tercera encontré lo que buscaba, unos shorcitos pequeñitos de color rojo que mi hermana usaba cuando estaba en casa o iva de playa, me los puse de inmediatos siendo yo algo mas alto que ella aunque menor los shorcitos me quedaron super ajustados y le dieron unas ricas formas a mi culo, se veía mas grande, pomposo, tan lindo y sabroso como el de mi hermana.

me dedique a desfilar delante del espejo con aquel atuendo tan divino, paraba el culo, me doblaba, he incluso me puse de rodillas y eso me calentó muchisimo, luego me fui con el shorcito puesto a mi cuarto tratando de mover el culo como lo hacia mi hermana o la chica del juego de la mañana, faltaba media hora para que el llegara a su casa y decidí preparar un poco mi culo así que busque la crema hidratante y le puse al copete un poco y luego me quite el shorcito y me puse un poco en el culo, me coloque en posición y lo comense a meter en mi culo, no fue difícil en un momento me lo trague completo, definitivamente las penetraciones anteriores había logrado su objetivo que eran dilatar bien mi culo que aunque no estaba virgen de penetraciones, jamas me había metido un pollon de macho en mis entrañas y eso era lo que deseaba, ser desvirgado por un macho y en apenas minutos mi desvirgue anal seria un echo.

Luego de un rato de subir por el copete me lo saque del culo y me limpie, me coloque el shorcito, busque dos franelas una era muy corta y sin mangas y la otra tipo franelon, la primera me la coloque y hacia juego con el shorcito por lo corta y de color blanco, el franelon me quedaba algo largo y la idea era que me cubriera los shorcitos, pero en ese momento no me lo puse, me puse unos suecos de maderas y me fui al patio, busque mi balón de basquet y fui hasta el fondo del patio a mirar por el agujero y temblé al ver que la puerta del patio del vecino estaba abierta, mire y espere a ver si aparecía y al rato oí unas voces y de repente salio una vecina del otro de la calle y mas atrás el vecino, que venia riendo y le dijo- buscala de bajo de la batea y me la traes mañana, si no tendremos un peo y me traes sancocho- ella riendo se acerco a la batea y saco una gran olla y le dijo -tranquilo yo te guardo, por que no vas como a las 7 de la noche ya a esa hora estará listo- el le dijo -ok veré si voy un rato, pero no te lo aseguro-, -bueno si no vas yo te la guardo, me voy tengo todavía que picar las verduras- comento por ultimo la vecina, que entrando a la casa se dirigió a la puerta, sentí el ruido de la puerta cerrarce, el vecino regreso al patio se puso a meter unas franelas en la lavadora, justo allí pensé -es mi turno ahora, llego el momento- me despegue de la pared agarre la pelota y la lanze al patio del vecino, me fui a la casa agarre el franelon me lo puse y tome las llaves, abri la puerta, mire a fuera y por ser horas de la tarde donde poca gente esta en la calle salí, cerré con llave y me dirigí a casa de mi vecino que estaba justo a la vuelta de la esquina.

hasta aquí la cuarta parte, a continuación el desenlace de esta mi historia.