Les voy a contar la historia que me sucedió cuando hice mi examen de ingreso a la universidad, cuando fui a sacar ficha para el dia y hora del examen habia personas dando volantes de escuelas en donde preparaban a los estudiantes aspirantes de universidades. A mis padres les comente de una escuela que esta cerca de donde vivo y aceptaron pagarme el curso.



En dicho curso que era de dos meses, estaba dividido por materias, y en cada una de ellas duraba dos dias cada una impartida por un profesor diferente. No recuerdo que materia era, pero lo que si recuerdo era que tacaba una materia jueves y viernes que la profesora, vestia un traje sastre de color azu oscura que la falda no le llegaba a las rodillas , inmediatamente quede entusiasmado por su belleza, aunque rondaba los cuarenta o más.



Para mi desgracia llego el viernes que era el ultimo dia de la materia y el ultimo dia en que la veria. Al final de la clase me llamo, y me dijo que el dia anterior y este noto que no le quitaba la vista de encima y me dijo que porque, yo le conteste de que era muy atractiva a su edad. A lo que ella me invito a tomar una copa a su casa que estaba cerca de la escuela a lo que dije que si.



Llegamos a su casa y comenzo a preparar unos tragos, mientras los preparaba me preguntaba a que carrera iba a estudiar, en que universidad, yo me senté en el sofá, me separaba de ella dos metros mas o menos y en medio una mesita de comedor. Ella empezó a quitarse la blusa desatando los botones poco a poco y dejando ver cada vez mas su hermoso sujetador transparente que escondía lo justo. Mi falo ya hacia bulto por el pantalón como queriendo salir. Ella tiro la blusa al suelo y empezó a bajarse la falda con pequeños contoneos. 



Yo ya tenía la mano sobre mi pantalón y me frotaba suavemente. Ella quedo con unas medias sujetadas por un ligero rojo y negro y un tanga también transparente que escondía lo justo. Después de quitarse el sujetador se empezó a bajar las medias enrollándolas poco a poco. 



Parecía que quería excitarme más y más. Cuando se quito la segunda media me dijo:



-Por lo que veo te esta gustando, pero ya estoy terminado y tu favor se acaba.



Yo me desabroche el pantalón y empece a masturbarme como un loco porque no podía más. Era la mujer más hermosa que había visto. Pero de repente vino hacia mí gritándome y muy enfadada:



-Pero que haces, que quieres mancharme todo el sofá, espera que te traigo una toalla.



Puso la toalla de baño sobre el sofá al tiempo que paso su mano por mi pene, luego aparto un poco la mesita. Entonces empezó a moverse delante de mí mientras yo me masturbaba. Me dijo:



-Estas muy bien servido.



Antes de bajarse el tanga se acerco más a mí, yo estaba a punto de venirme, entonces ella empezó a frotarme la raja de su culo sobre mi capullo y no pude más y me corrí sobre todo su bello culo. Quitándose la tanga, se empezó limpiar y luego empezó a limpiar mi pene la que iba bajando poco a poco. Entonces protesta ella:



-Ahora me toca a mí disfrutar, a sí que no te puedes venir a bajo.



A acto seguido introdujo mi pene en su boca, y mi pene volvió a ponerse como una vara de hierro. Chupaba y chupaba como una fiera alocada. Yo no podía dejar de jadear, era la primera vez que me la chupaban, y estaba sintiendo un gusto infinito. Cada vez que yo jadeaba ella más ímpetu ponía hasta que volví a venirrme en su boca. 



Ella lo trago y todavía siguió lamiendo lo que me quedaba por el falo.



Enseguida me dijo.



-Continua tu ahora.



Y tumbándome en el sofá me puso su gran raja sobre mi boca. Notaba como cada vez sé humedecía más y más. Pero yo quería hacerla gozar lo mismo que ella a mí, así que me ayude de los dedos. Primero introduje uno por el culo, a lo que respondió ella con un grito de satisfacción impresionante y me pedía más. La introduje ahora dos y jadeaba más aun. Estaba a punto de alcanzar el orgasmo por lo que introduje más aun mi lengua por su cueva hasta que ella revento de placer.



Ambos nos tumbamos en el suelo y no dijimos nada durante cinco minutos. Hasta que se levanto y dijo que estaba gozando como hacia años y que me tenia que coger o sino se arrepentiría siempre de no hacerlo. Yo estaba exhausto, pero también quería cogermela. Ella lo comprendió y como me dijo que no había prisa. Se fue a darse una ducha que luego vendría y lo continuaríamos.



Yo entré al poco en el cuarto de baño y mientras la veía como se frotaba su cuerpo yo volvía a querer guerra y mi pene también, no tarde un minuto en entrar en la ducha. 



Empezamos a besarnos con pasión, a la vez yo la estaba masturbando. Empecé a morder sus duros pezones a la vez que el chorro de agua caía sobre mi cabeza. Me dijo que la penetrara. Yo empece poco a poco. Quería disfrutar el momento. Puso la ducha que cayera sobre mi pene a la vez que la penetraba. Ambos gozamos aun más con el ardiente agua cayendo sobre nuestros miembros. Estuvimos mucho tiempo haciéndolo. Y antes de venirme me introdujo su dedo por mi culo. Con esto yo ya iba a reventar. Era un placer increíble, un orgasmo fantástico, como nunca. Me corrí dentro de ella, a la vez que ella me lo agradecía con una enorme mordida en el cuello.



Después de secarnos, me dijo: 



-estas aprobado.

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