Lo que les voy a contar me lleva pasando desde hace más de diez años. Soy una chica fisicamente normal, poquita cosa, mona pero no una belleza exhuberante. Ahora tengo 25 años pero como os decía, desde que tengo 15 he tenido algunas experiencias sexualmente muy excitantes; a lo mejor a vosotros no os lo parece pero a mí, en cada momento, me hizo mojar mis "inocentes" braguitas.
Han sido varias las experiencias que he vivido gracias a mi cuñado, pero por extensión, hoy les contaré sólo algunas. Todo empezó porque mi cuñado aprovechaba cada ocasión para verme ligera de ropa o incluso tocarme lo que podía y que yo le tocara a él sin saberlo. En muchas ocasiones nos quedabamos solos en casa y nos poníamos a leer en alguna de las habitaciones. En cuanto podía se metia la mano bajo el pantalon y empezaba a tocarse lentamente haciendo como que se rascaba para que yo no notase nada; continuaba así unos minutos y como no aguantaba la excitacion y la dureza de su verga pasaba a menearsela cada vez más para terminar casi sacandosela del pantalon (pensando que yo no me daba cuenta) y pajearse casi descaradamente; al final dejaba de "leer" y se iba al baño a terminar su tema.
En otras ocasiones nos poniamos a ver la tele y me gustaba mucho tumbarme y poner mis piernas sobre él, que permanecia sentado; poco a poco iba moviendo mis piernas para que se le pusiese lo más dura posible - me excitaba muchisimo. Y una vez, me quede dormida a su lado, ambos sentados en un sofa y tapados con una gran manta: me pasó su brazo por detras de mi cuello para agarrarme y a mí eso me gustaba (todavia estaba despierta), pero en cuanto le hice creer que estaba dormida empezó a deslizar su mano bajo la manta para acariciarme mis entonces incipientes senos. Comenzó poniendo la mano entera encima de una de mis tetas; al ver que yo ni me inmutaba empezó a moverla de lado a lado hasta conseguir ponerme el pezón totalmente duro y rigido para seguir haciendo lo mismo con las yemas de los dedos; me ponia supercachonda.
Pensando en alguna de esas experiencias me he pajeado muchas noches. Incluso a veces, si se ha quedado a dormir en mi casa, le he oido como se lo hacía el solo en su habitación. Empezaba a oirle levemente hasta que el estaba super-excitado y no se daba cuenta del ruido que montaba; claro que, estando los dos solos en la casa, no me preocupaba; al contrario me ponia muy cachonda y no podia evitar acabar haciendo lo mismo que el. La verdad es que por hoy vale, ya os contaré algun otro relato y, quien sabe, a lo mejor, alguna de esas experiencias es que me he decidido a masturbarle mientras duerme o a... cualquier cosa menos hablar con el de este tema, y sobre todo, correrme todas las veces que pueda "a su salud".