Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Confesiones

Mi cuñada me vuelve loco deseàndola

Es la mujer de mi hermano,no se como empezò toda esta eròtica e incontrolable vivencia, que sin querer, me empezò a producir casi todos los dias mi cuñada.
Me encuentro en una permanente lucha conmigo mismo, por un lado siento que no puedo màs, que me gustarìa tiràrmela con una apasionada y morbosa lujuria, que me muero de ganas poder chuparle a discresiòn mìa las atractivas y respetables tetas que tiene y que coquetamente exhibe lo suficiente para que imagine sus erectos, excitados y morenos pezones atrapados en mi boca y entregados a la voluntad de mis excitados labios y lengua, chupàndoselos y lamièndoselos con irrefrenable y lujuriosa excitaciòn, Asì como lucho con mi conciencia tratando de comprender sobre su condiciòn de mujer prohibida para mi, que la mujer que me tiene loco de deseos es intocable por ser mi cuñada,es decir, por ser nada menos, nada màs que la mujer de mi hermano.A pesar de la constante lucha con mi conciencia, a pesar de saber sobre la tremenda traiciòn, de saber sobre el significado, que la infedelidad con maldad cometida en contra de mi hermano, me acosarìa por siempre la mente y el alma el resto de mi vida, el hecho de tener conciencia sobre el imperdonable pecado que representarìa en mi ser acostarme con la mujer de mi hermano, me detiene, me paraliza, sin embargo, lo que no puedo evitar es desearla con toda mi mente y mi excitado corazòn, le doy rienda suelta a mi imaginaciòn, me ayuda el hecho de saber, de tener la certeza que ella tambièn me desea secretamente a mi, lo dice el fuego de nuestras furtivas y secretas miradas que cada vez que podemos nos damos los dos, lo dicen los continuos roces que aparentando casualidad nos damos con deseo y discreta excitaciòn. Ella debe estar luchando con su conciencia igual que yo, tratando de aplacar la tentaciòn que sentimos de entregarnos y poseernos, sin que a veces nos importe el tamaño de nuestro pecado, entre los dos.
Me masturbo constantemente imaginando que le estoy chupando la vagina, que estoy lamiendo apasionadamente su excitado clìtoris, que estoy sintièndola loca, descontrolada, gimiendo con morbosa e incontrolable excitaciòn, me la imagino con las piernas abiertas y su conchita mojadita, esperando que la penetre, que la haga mia por primera vez, Pienso al borde del delirio como le estoy hundiendo hasta el fondo de la chucha mi erecto y arrecho pene, como comienzo a moverme sacàndosela y metièndosela una y otra vez, como se la meto en la pose del perrito, luego con sus piernas en mis hombros, ella encima cabalgando sobre mi y en la pose del misionero abrazarla y besarla con ardor moentras me la sigo cachando rico sin parar, hasta sentir que se le viene un gigantesco y arrechante orgasmo en medio de gritos. abrazos y sudor sexual, recibiendo al mismo tiempo desde mi arrechìsima pichula al palo el fuerte torrente de mi abundante y espesa leche penetrando en la cavidad de lo mas intimo de su ser, en las profundidades de su riquìsima y excitadìsima chucha, es decir imaginando que me acaba de cachar rico y sin pedad a mi deliciosa cuñadita y ella, sintiendo el excitante y pecaminoso morbo de haberse tragado enterita la pinga al palo de su cuñado.
Datos del Relato
  • Autor: envelacor
  • Código: 20874
  • Fecha: 29-03-2009
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 5.9
  • Votos: 40
  • Envios: 2
  • Lecturas: 5283
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.15.2.239

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 38.527
»Autores Activos: 2.283
»Total Comentarios: 11.907
»Total Votos: 512.109
»Total Envios 21.927
»Total Lecturas 106.417.698